[ # ] Rowan Bagshot

En mis vacaciones por más extraña que la situación fuera todo se mantuvo igual, Maddie y yo recuperabamos todo el timepo perdido durante mi estancia en Hogwarts y aprovechavamos de la una a la otra, llegamos a jugar quidditch un par de veces y cuando ella invitaba a sus amigos me dejaba ir al Callejón Diagon a beber algo o a comprarme una que otra cosa que deseara. Pero como todo lo bueno tiene que volver a la realidad hoy desperté a las 4 a.m para preparar mi baúl y dos horas más tarde nos dirigiamos a la estación de trenes, en esos momentos mis pensamientos iban hacia las promesas de que no se me quedara nada, apareciendo luego esa vocecita entonces debiste de pepararte antes pero ¿Qué podía hacer? ¡Yo era así! y auqnue los demás cambiara yo no podía hacer lo mismo.

Como era prefecta estuve todo el trayecto lidiando con los niños estresantes, estaba considerando el hecho de tener a mocosos insubordinados para que luego dieran una mala impresión de mí cuando estaban solos pero que va, a la edad de bebé sí merecía la pena tenerlos. Claor que luego de terminado mi turno no vi ni a Dorian, ni a Rowan lo cuál me condenó a encerrarme en el compartimiento de prefectos y charlar con los de las otras casas, por más que extrañara a mi tía era divertido estar de vuelta y empezar nuevas aventuras, también estaría más cerca de los dos hombres que más quería en la tierra y podría molestarlos y monitorearlos a mi antojo. Cuando llegamos a Hogwarts fue un desastre, logré acomodar a todos los nuevos y calmar las preguntas de otros para que al terminar pude darme un largo baño de burbujas ¿Quién no se relajaba con eso? Cantaba una melodía y en menos de cinco minutos me encontraba dormida en la bañera, no supe ni cuándo ni cómo pero desperté a las tres horas después para darme cuenta que me había pasado el toque de queda y también mi reunión a escondidas con Rowan ¡Bravo Sky! Me vestí lo más rápido que pude y aún chorreando agua y masajeando mis dedos como pasas fui a ver si él seguía donde habíamos quedado pero no estaba, vale, él era de ravenclaw pero no sabía nada de la sala o de cómo entrar sin ser vista y transformarme no era un opción.

Traté de pensar pero yo no servía para esto, lo mío era actuar por lo que me transformé en gato y paseé por las zonas oscuras para que no me descubrieran, los profesores solían ser un estrés si nos veían afuera y aunque nunca les hacía caso no quería problemas desde el primera día de clases ¿o sí? nah, no me importaba pero necesitaba ver que él no estuviese conmigo incluso cuando Rowan tenía claro lo muy despistada que era. Cuando lo vi caminando por las sombras a unos pocos metros de mí sonreí y volví a mi forma normal - ¿Quién diría que el responsable Bagshot anda saltándose los toque de queda? - le susurré para que no nos vieran pero sabía el susto de muerte que le había dado - siento haberme saltado la hora Bagshy pero me quedé dormida en la ducha - fruncí el ceño enseñándole mis arrugadas manos que habían mejorado por haber caminado con ellas, podría sonar falso pero esa clase de cosas sólo me ocurrían a mí. Revolví mi cabello escurriéndolo un poco más porque mañana amanecería de terror - pero podemos retomar todo ahora ¿no? - empecé a caminar hacia una de las aulas - por cierto, ¿Dónde estabas en el tren? debiste de verme lidiando con los niños de primer año, te puedo jurar que cada vez vienen peores, un día terminaran matándome - negué con la cabeza en señal reprobatoria, esos demonios sí que me habían traumado.

A pesar de todos los años que llevaba conociendo a Rowan aún existía una parte de él a al cuál no lograba llegarla, siempre que estaba apunto de conocer eso que tanto escondía él se retraía y eso me obligaba a mí a tampoco seguir escarbando en el asunto pero no era sencillo, quería saber de qué se trataba no por maldad sino porque si tanto mal le hacía quizás y yo podría ayudarlos ¿no? después de todo, él me había salvado de los problemas más de una vez. Esto también me llevaba a pensar en mis padres, a lo mejor ellos hubiesen escondido algo y sus muertes no fueron tal y cómo me la habían contado ¿no? no podía ser que fuesen incapaces de sacar algo de fuerzas para cuidarme y verme crecer sin que existiera un problema de por medio.

Suspiré, últimamente todos mis pensamientos se volvían al rededor de ellos y es que ver a todos en el tren con sus padres me hacía sentirme algo mal, no era justo que todos tuviesen la familia de ensueño y yo sólo tuviese a mi tía, no me malentiendan, la amo en todo sentido de la palabra pero la considero mi hermana y no mi mamá pues ella misma siempre ha querido tener ese puesto, nadie jamás me regañó por hablar con extraños, por no controlar mi magia, por comer dulces a todas horas o se encargó de disciplinarme, yo lo había aprendido por mí sola - oh vamos ¿porqué no sólo admites que yo soy esa razón? - lo molesté dándole un pequeño golpe en el brazo, por Rowan o cualquier otro de mis amigos era capaz de quemar Hogwarts si era necesario, no es que lo hiciera en realidad pero después de todo estos chicos lo harían todo por mí, eran una clase de apoyo en todo lo que hacía y no era sencillo cuando los herían - así que aparte de que estás esperándome fuera del horario y estamos advertidos de que habrán consecuencias ¿No me consideras tu mala influencia? cuéntame Badshy - lo miré alzando una de mis cejas y cruzándome de brazos - ¿es que ya tienes otra Sky que hace tus días grises más coloridos? - le comenté dramática sin poder evitar soltar una carcajada luego, era imposible que alguien lograra reemplazarme lo sabía.

Otra cosa que me encantaba cuando estaba con Rowan era que él sabía que yo era sencillamente así, una chica con memoria a corto plazo que no sabía ni donde se encontraba 5 minutos atrás, es por eso que siempre me perdonaba que llegara tarde o no apareciera pues por más que había querido cambiar el sueño, la charla y el pensar no me dejaban hacerlo, eran funciones que se activaban solas dentro de mí y ¡bam! se me olvidaba todo lo que debía de hacer luego - no sé si eso es un halago o un insulto - reí un poco peinando mi cabello refiriéndome a su comentario de la poción multijugos, a veces sí me molestaba ser tan olvidadiza todo el tiempo - bien, bien, detente ahí ¿lidiar? ¡Tú debes de lidiar conmigo siempre! - lo miré seriamente, mis amigos jamás eran una carga para mí, ni siquiera si se trataba de una persona hipertinetica o tímida - ¡merlín! Rowan no repitas eso, es imposible tener suficiente de tu presencia, eres la persona en la que más confío ¿Crees que no te quería allí para que me vieras sufrir con esos niños? así luego nor burlaríamos en algún rato libre en el que te esté acosando - le sonreí, era lo que decía al principio, se solía cerrar ante mí en los momentos en que creía tenerlo justo en la lengua pero en fin, yo seguía dejandole claro lo mucho que me importaba y cuánto valoraba su amistad.

Bien, no me gustaría empezar diciendo cuántas ganas amo a Hogwarts pero cómo detesto las asignaciones ¿Historia de la Magia? Entiendo que el pasado sea importante pero no para tener que soportar a un adulto diciéndome como los magos sobrevivieron en los años pasados. Deberíamos aprender mejores cosas, más horas para las pociones o en defensa contra las artes oscuras en vez de esta cosa que hacen llamar clase ¿Por qué? Dicen que el mal siempre está presente y nosotros no estamos listos para combatirlo, al menos ellos no, yo lo he estado toda mi vida.

La clase fue interminable, de hecho, el día interno se me hizo tedioso y extramadamente largo ¿Porqué iniciar las clases un viernes? No le veía sentido a la lógica de la escuela pero teniendo en cuenta que todos son uns viejos sin vida social no había mucho que aceptar ¿no? suspiré mientras me cambiaba mi túnica por algo más cómodo. Tendría que sobornar a alguien por los apuntes de Historia, sentía que este año no tendría tanta suerte como el pasado y me las vería algo atada de manos si no me ponía con las asignaciones, era el último año y lo planeaba pasar sin atropellos, aunque claro todos los años digo lo mismo.

La noche anterior me había encontrado con Rowan, el chico era un completo amor y adoraba su presencia cada vez que podía incluso aunque fuese la persona más difícil con la cuál lidiar. Luego de ahí volví a la sala común por la tormenta que se desató, adoro cuando llueve porque parece ser la naturaleza desafiándonos pero cuando viene acompañada de truenos y rayos prefiero mantenerme en un lugar cerrado, es algo que la tía Maddie y yo siempre solíamos hacer.

Caminé por los pasillos un rato, aún no quería sentarme en la sala común y empezar con los deberes, bueno, copiarme de ellos. Prefería terminarlos hoy y tener el fin de semana completamente libre! Planeaba buscar a Dorian, no lo había visto y deseaba hablar con él pero sabría que no lo encontraría al menos que él también deseara verme. Seguía caminando sin rumbo, sabía que el lugar estaba algo ajetreado con la tormenta que acababa de pasar y había escuchado rumores que Harry Potter estaba acá por lo que no se fijarían en una simple estudiante caminando por el lugar.

Siempre había tenido curiosidad sobre qué había en el sexto piso y teniendo en cuenta que estaba sola, el sitio no estaba lleno ¿Lo intentaba? Longbottom nos había molestado la existencia con no hacerlo pero vamos ¿Qué escondían? sentía una curiosidad intensa pero debía de contenerme ¿no? crucé a la derecha del pasillo y se encontraba desierto excepto por una persona, Rowan estaba sentado allí.

Me acerqué corriendo y lo apunté con la varita - ¡Manos arriba Bagshot! - le amenazé haciendo la voz más gruesa de lo normal pero duró poco, me eché a reír y lo miré con gesto divertido - tenemos que mejorar tus reflejos Rowie - negué con la cabeza en gesto de decepción para lanzarle una sonrisa divertida, me mantuve parada frente a él. Olvídate de la idea del sexto piso Schuyler, no metas a Bagshot en esto me obligué a mí misma y revolví mi cabello al tiempo que lo miraba - ¿Qué haces tan solo? ¡Sé que me espiabas Bagshy, no mientas! - lo acusé con el dedo sin quitar la sonrisa de mi cara.

Rowan siempre se había caracterizado por ser un chico complicado, podría verse tímido y sencillo pero en realidad me había costado años descifrar su manera de pensar o cómo leer sus expresiones. Era difícil pero nada era imposible después de todo, sonreí para mis adentros, el joven agshot era en pocas palabras mi mejor amigo, mi hermano, mi consejero, mi acompañante y bueno mi media naranja en muchos aspectos porque aunque éramos polos opuestos nos complementábamos de alguna u otra forma.

Me senté a su lado mientras aceptaba que me estaba espiando en forma de mentira, él podría ser lo que fuese pero un espía o alguien que desconfiaba lo dudaba mucho por lo que sonreí negando levemente con la cabeza - a las mujeres no se les miente Bagshy y menos si lo haces con una que te conoce mejor que la palma de su mano - le aconsejé colocándole de frente mi mano izquierda y señalandosela con la derecha en señal de que captara el mensaje y luego solté una carcajada - pero no importa qué hacías, lo importante es el ahora - agregué a la final chasqueando mi lengua.

Pasé mi brazo por sus hombros y le di un semi-abrazo apoyando mi cabeza en su hombro - veamos - dije pensando en qué podíamos hacer juntos - tenemos que recuperar el tiempo perdido en vacaciones así que mejor que se te ocurra algo interesante Rowie - le comenté pensativa mirando hacia al frente, era bueno saber que con él podía ser la chica que era sin sentir pena o vergüenza o sentirme cohibida ante eso. Sonreí de lado - después de todo te extrañé un montón - solté estrechándole aún más, él parecía inseguro acerca de mis sentimientos por él pero Rowan tenía que entender que para mí valía más que cualquier otro chico popular que estuviese por ahí, Rowan era el chico ideal.

Me mantuve en un gesto pensativo por unos momentos pensando en qué podíamos hacer, sabía que él no era de las ideas alocadas pero podría inventarme algo, lo solté y lo miré con cara de perrito pidiendo comida - ¿Qué te parece ir a pedir chocolate a la cocina? - exclamé algo antojada de comer dulce después de la cena, me había hecho amiga de lso duendes desde hacía un tiempo porque siempre iba pidiendo algo en las noches porque el hambre nunca se me pasaba, pero ¿Qué podía decir? un cerebro tan trabajador como el mío necesitaba alimento - luego de ahí podemos, no sé, caminar por los jardines o algo así, no quiero volver a mi sala común aún - le pedí frunciendo el ceño para luego seguir - como perfecta tengo que soportar a los de primero y son una completa molestia - terminé una excusa ideal, sabía que ni sus estudios podrían con esto