[ # ] Amelia Scamander

No estaba acostumbrado a que las chicas me rechazaran. De hecho, tenía un ego lo suficientemente alto como para decir que no había una sola chica en Hogwarts que pudiera resistirse a mis encantos naturales: tenía un cuerpo que toda chica quería abrazar y además era excelente jugando al Quidditch, cosa que hacía que al menos la mitad de las mujeres estuviera gritando mi nombre en la cancha cada vez que tenía la Quaffle. Y con todo eso, era imposible que nadie se me negara a una cita, a un beso y mucho menos se negase a acostarse conmigo. Ninguna. Excepto tal vez la excepción a la regla.

Esa excepción era una chica pelirroja, perteneciente a la casa Ravenclaw. Me daba exactamente igual que su familia fuera considerada por la mía como una abominación hacia nuestra clase, porque según mis padres los mestizos no podían considerarse a sí mismos como “magos” ya que solo éramos magos realmente quienes formábamos parte de generaciones enteras de sangre pura… como los Waynwood. No obstante, Amelia Scamander provenía de una familia reconocida y para mí eso era más que suficiente. Aún así, desde que conocí a Amelia Scamander las cosas entre ella y yo sin duda no fueron de peor a mejor sino que fue de peor a catastrófico, y por más que intentara convencerla de salir conmigo para que viese que no era como los demás ella seguía negándose.

En pocas palabras, había estado pensando durante estos días un plan para conquistar a Amelia Scamander y la idea se basaba en pretender tocarle el corazón. Ya había aprendido que regalarle cajas de rana de chocolates no era suficiente, así que iba a tener que recurrir a otros métodos. Debía ignorarla y pretender que ya no me interesaba. Era sabido que cuando una chica se percataba de que un chico carecía de interés en ella, eso iba a provocar una confusión en sus instintitos, ya que carecería de sentido alguno. Así que… debía pasar para que ella se diese cuenta de que realmente sí le importo y que no le soy tan indiferente como ella cree. Eso es todo mi maravilloso plan. Tenía que funcionar. Tenía que conseguir el interés de la pelirroja para que no hubiera nadie que se resistiera a mí. Era una meta. Y tenía que cumplirla. De cualquier forma. Incluso jugando sucio en caso de que ignorar no sirva como solución.

Suspiré profundamente y entré en las Tres Escobas. Hacía demasiado calor como para estar fuera, así que me pedí una Cerveza de Mantequilla. Una vez que me la dieron, me quedé sentado en la barra buscando con la mirada alguna chica con quien hablar, cuando de pronto vi a Amelia Scamander. “Genial.” Pensé con una sonrisa. Era una pena que todavía no pudiera hacer magia fuera de Hogwarts, ya que cumplía los diecisiete en agosto, por tanto todavía tenía el detector. No obstante, la idea que tenía en mente para llamar su atención era tan buena como lo que le acababa de suceder: su billetera había caído al suelo y ella no se había dado cuenta de eso. Me acerqué con cuidado, la cogí del suelo y la abrí para ver el documento de identidad. “Amelia Luna”. – “Luna”. En tu familia no son muy originales para elegir nombres, ¿no? – le pregunté con cierta gracia mientras le tendía el documento. – Digo, todos siempre se llaman igual a sus padres como si no existieran otros nombres más originales por los que llamar a sus hijos. – comenté. Luna Scamander era una conocida bióloga,  y creo que al menos cuatro de su familia debían de llamarse así de segundo nombre. – Tranquila, no vengo a pelear. Simplemente te devuelvo tu billetera. – le dije alzando las manos declarándome inocente de todo lo que pudiera decirme. Toqué suavemente su piel cuando coloqué mi mano sobre la suya para devolverle la billetera en cuestión, y sentí una especie de corriente eléctrica que me recorrió todo el cuerpo. Ignoré aquella sensación como siempre hacía a todo lo desconocido. Posteriormente, le dediqué una de mis sonrisas encantadoras, casi sin poder evitarlo, y me di la vuelta con mi intención de ignorarla y seguir con mi camino. Paso uno: dejar de insistir en invitarla a salir. Ya iba a venir ella sola.

Amelia Scamander

as: Amelia Luna Scamander Potter
17 años ● Miembro de la Casa de Ravenclaw ● Séptimo año
● Buscadora del Equipo de Quidditch● Sangre Mestiza
[ Está con: Xavier Waynwood ;; En las Tres Escobas ]

– Ven conmigo, cariño… hay un lugar muy especial al que me gustaría mucho que me acompañaras, y que seguramente ya conoces. – me separé suavemente de él, para hacerle esta pequeña petición, con una sonrisa en los labios, pero a la vez no pude evitar dejarlo con la duda sobre el lugar al que quería llevarlo para que fuese una sorpresa.