[ # ] Claire y Teddy

La visita de mis padres había sido placentera, para mi sorpresa la pequeña Cissy había venido. Según mi madre, se había puesto a llorar ante la idea de perder la oportunidad de ver a sus hermanos. Por supuesto que eso me había partido el alma. Amaba a mi pequeño ángel como nadie en el mundo, bueno se igualaba a Lena, ya que eran mis dos prioridades en el mundo. Mi padre no parecía satisfecho con lo que la universidad y el instituto le dijeron, y es que conociéndolo no le dieron las respuesta que este ya se había formulado. Por supuesto mi fin de semana lo había pasado en familia, amaba tener cerca a mis padres y a mis hermanas. Aunque pareciera raro, prefería pasar mi fin de semana jugando a ser un príncipe azul para Cissy, que salir de fiesta. Suponía que eso decía cuanto amaba a mi familia. Mi madre estaba preocupada, y era del tipo de preocupación del que estaba acostumbrado, ya que Lena era igual a nuestra madre. Había abrazado a mi madre, quien ya desde hacia varios años era mucho mas alto que ella, y le había prometido que todo estaba bien y que cuidaría de Lena. Por supuesto ella había incluido un “y quien cuidara de ti?” que ya me lo había anticipado y le asegure que estaba entrenando lo suficiente como para defendernos a ambos, le di una gran sonrisa y luego Cissy interrumpió diciendo que si yo la cuidaría, y en una rodilla le prometí que siempre lo haría.
Mi tío Georg y tía Yukki estaban también en la isla, y los vi un par de veces, no tanto, ya que seguro estaban locos en ver a Giselle y Alphonse. Durante la cena, Lena y yo nos habíamos encargado de Cissy, ya que estaba parecía tan feliz de vernos, que era imposible borrarle la sonrisa de la cara, cual me hacia feliz a mi. No iba mentir la situación en el la isla me preocupaba, ya que ponía en riesgo a Lena. Y no había cosa mas importante que Lena para mi en este lugar. Claro como el mayor de la familia, mi padre me había dado una charla de lo que le preocupaba y de que tenia que tener un ojo abierto mientras dormía. Mis padres habían pasado por tantas cosas malas en la isla que era un milagro que todos estuviéramos aquí presentes. Le asegure que estaría al pendiente y que Lena estaba bajo vigilancia, también le prometí darle un ojo a todos mis primos en general, ya que era el mayor de todos. Al regresar mi pequeña Cissy me guardaba un abrazo enorme y yo simplemente la abrace y le daba besos en su cabello rubio. Luego con una mirada seria esta me pregunto “Teddy, tienes novia?” Estaba seguro que Lena se moría de risa por dentro y mi padre y mi madre me miraban como esperando mi respuesta. Yo simplemente le había dicho que no, y que ella era mi única princesa. Pero Cissy era tan viva y tan inteligente que inmediatamente pregunto “y quien es la chica pelirroja que esta en tu billetera?” pregunto en un tono celoso. Ahí fue cuando me sonroje, y todo el mundo comenzó a reír. Simplemente decidí no responder y tapar la pregunta haciéndole mimos de que ella era mi única princesa y que no tenia competencia.
Por supuesto, Lena me miraba con cara de que hacia con una foto de Claire en mi billetera aun, pero simplemente le hice señales de que estaba loca y la abrazaba y la mimaba como cuando era bebe. La respuesta era que no tenia la menor idea porque aun la tenia. Suponía que fue con la única persona que me sentí una mierda al haberle hecho lo que le hice. Cissy se había quedado dormida en mis brazos y se la di a papá cuando ya estábamos acercándonos a la universidad. Por un leve momento crei que mamá lloraría, y le asegure nuevamente que cuidaría de Lena y me cuidaría, le di un abrazo fuerte como siempre. Si ya no era obvio, amaba a mi madre con locura, y es que era la persona que siempre me había apoyado siempre a hacer mis sueños realidad. Luego abrace a papa que con una pequeña sonrisa me dijo en un susurro “no seas orgulloso y búscala” por un momento pensé que me lo imagine, pero el destello en sus ojos azules supe que me lo había dicho.
Me había levantado temprano al día siguiente, pero la lluvia era excesivamente fuerte por lo que simplemente entrene en la casa. No había tenido tiempo de ver a Tyler ni a Charlie. Las palabras de mi padre me habían rondado, y a pesar que tenia tiempo sin pensar en Claire, simplemente esa mañana no me dejaba de perseguir los pensamientos. Golpee la bolsa de boxeo tres veces, mientras escuchaba la voz de un chico de la casa decir – pues tan santa que se veía no?... supongo que al final de cuentas Mike supo como llevarse a la cama a la Burton- sabia perfectamente que el chico quería que escuchara, así que ni disimule. Golpee nuevamente la bolsa de boxeo y me fui a cambiar. Necesitaba salir. Asi que llame a un taxi, ya que necesitaba comprar material para unos planos y algunos lapices ya estaban por terminarce. El taxi llego y me monte y le dije la direccion de la unica galeria que conocia, que era de los Burton. Como se había acostado con Mike? Después que me juraba que no había nada entre ellos. Suponía que había mentido tanto como yo lo había hecho y de alguna manera me daba rabia todo esto. Llegue al pueblo y este me dejo al frente de la galeria, y apesar de eso, estaba completamente empapado y no me interesaba, simplemente necesitaba comprar lo necesario para ir a sentarme a pensar en el cuarto que le estaba diseñando a Cissy y que mi madre me había permitido diseñar. No quería pensar en la pelirroja que estaba en mi billetera sonriendo de manera despreocupada y aun asi medida completamente. No podía creer que me había visto la cara. Al entrar a la galeria no vi a nadie, aunque las luces estaban todas encendidas, vi también una mesa de trabajo que estaba ya hecha para alguien, pero no vi nadie hasta que una persona salió de la nada y se topo conmigo. Su mano se fue a mi pecho y mi mano a sus hombros, como una reacción automática. Cuando vi sus ojos, era imposible no reconocerlos, ya que me habían seguido toda la mañana. Su cabello parecía mucho mas rojo que nunca, o a lo mejor era simplemente la luz del salón. De una esta se separo y me miro con recrimino y luego mientras me bordeaba simplemente me dijo. – Si estás buscando a tu “noviecita”, dudo que la encuentres aquí… –la mire con desconocimiento de lo que hablaba y luego supuse que se refería a Charlie. Alce una ceja sin poder evitarlo. ¿Era capaz de reclamarme si ella hacia lo mismo que yo? ¿Que me había visto la cara de idiota también? ¿Qué tan idiota creía que era? ¿Creía que no me enteraría? – Si no hay nada que sea de tu interés, entonces retírate. En este momento, me encuentro lo bastante ocupada como para explicarte el concepto de “non grato” – agrego y la mire severo. Quería acercarme y decirle que sabia, que sabia que se había acostado con Mike, su adorado amigo. Pero en vez me calle y me puse a mirar alrededor, el Sr. Burton a pesar de que mayormente vendia simplmenete cuadros y cosas por el estilo, tenia cosas para estudiantes, ya que conseguir cosas de arte en el Pueblo era como buscar una aguja en un pajar- Sabes que estudio en la facultad de arte, asi que vengo amenudo- le dije y le di una sonrisa irónica, como queriéndole decir que si ella no le agradaba mi presencia ella seria la que se amargaria. Saque mi lista de lo que necesitaba. Sabia que habían pasado algunos minutos de mi comentario y seguía sentada ahí. Sentía que estaba fastidiada con mi presencia y mi temperamento estaba ya lo suficientemente alzado como para seguir aparentando-¿Qué? ¿Ahora no puedo comprar mi material aqui? Deberia mandarlo a traer desde Francia para no molestarte?- le dije mirándola de manera sarcastica, siendo completamente lo mas sinico que podia ser, su mirada hacia que me pusiera mas enojado. Y es que me parecia una desfachates que me mirara asi, cuando hicimos lo mismo. – Y no me mires así, que los dos hicimos lo mismo, así que ya no me creo que estas dolida, Claire- explote mirándola.

Me había levantado temprano al día siguiente, pero la lluvia era excesivamente fuerte por lo que simplemente entrene en la casa. No había tenido tiempo de ver a Tyler ni a Charlie. Las palabras de mi padre me habían rondado, y a pesar que tenia tiempo sin pensar en Claire, simplemente esa mañana no me dejaba de perseguir los pensamientos. Golpee la bolsa de boxeo tres veces, mientras escuchaba la voz de un chico de la casa decir – pues tan santa que se veía no?... supongo que al final de cuentas Mike supo como llevarse a la cama a la Burton- sabia perfectamente que el chico quería que escuchara, así que ni disimule. Golpee nuevamente la bolsa de boxeo y me fui a cambiar. Necesitaba salir. Asi que llame a un taxi, ya que necesitaba comprar material para unos planos y algunos lapices ya estaban por terminarce. El taxi llego y me monte y le dije la direccion de la unica galeria que conocia, que era de los Burton. Como se había acostado con Mike? Después que me juraba que no había nada entre ellos. Suponía que había mentido tanto como yo lo había hecho y de alguna manera me daba rabia todo esto. Llegue al pueblo y este me dejo al frente de la galeria, y apesar de eso, estaba completamente empapado y no me interesaba, simplemente necesitaba comprar lo necesario para ir a sentarme a pensar en el cuarto que le estaba diseñando a Cissy y que mi madre me había permitido diseñar. No quería pensar en la pelirroja que estaba en mi billetera sonriendo de manera despreocupada y aun asi medida completamente. No podía creer que me había visto la cara. Al entrar a la galeria no vi a nadie, aunque las luces estaban todas encendidas, vi también una mesa de trabajo que estaba ya hecha para alguien, pero no vi nadie hasta que una persona salió de la nada y se topo conmigo. Su mano se fue a mi pecho y mi mano a sus hombros, como una reacción automática. Cuando vi sus ojos, era imposible no reconocerlos, ya que me habían seguido toda la mañana. Su cabello parecía mucho mas rojo que nunca, o a lo mejor era simplemente la luz del salón. De una esta se separo y me miro con recrimino y luego mientras me bordeaba simplemente me dijo. – Si estás buscando a tu “noviecita”, dudo que la encuentres aquí… –la mire con desconocimiento de lo que hablaba y luego supuse que se refería a Charlie. Alce una ceja sin poder evitarlo. ¿Era capaz de reclamarme si ella hacia lo mismo que yo? ¿Que me había visto la cara de idiota también? ¿Qué tan idiota creía que era? ¿Creía que no me enteraría? – Si no hay nada que sea de tu interés, entonces retírate. En este momento, me encuentro lo bastante ocupada como para explicarte el concepto de “non grato” – agrego y la mire severo. Quería acercarme y decirle que sabia, que sabia que se había acostado con Mike, su adorado amigo. Pero en vez me calle y me puse a mirar alrededor, el Sr. Burton a pesar de que mayormente vendia simplmenete cuadros y cosas por el estilo, tenia cosas para estudiantes, ya que conseguir cosas de arte en el Pueblo era como buscar una aguja en un pajar- Sabes que estudio en la facultad de arte, asi que vengo amenudo- le dije y le di una sonrisa irónica, como queriéndole decir que si ella no le agradaba mi presencia ella seria la que se amargaria. Saque mi lista de lo que necesitaba. Sabia que habían pasado algunos minutos de mi comentario y seguía sentada ahí. Sentía que estaba fastidiada con mi presencia y mi temperamento estaba ya lo suficientemente alzado como para seguir aparentando-¿Qué? ¿Ahora no puedo comprar mi material aqui? Deberia mandarlo a traer desde Francia para no molestarte?- le dije mirándola de manera sarcastica, siendo completamente lo mas sinico que podia ser, su mirada hacia que me pusiera mas enojado. – Si eso me ahorra el tener que soportarte, no sabes el gran favor que me harías… –Y es que me parecia una desfachates que me mirara asi, cuando hicimos lo mismo. – Y no me mires así, que los dos hicimos lo mismo, así que ya no me creo que estas dolida, Claire- explote mirándola. – ¿Ahora de qué me estás hablando? –Estaba confundida y estaba seguro que era natural y verdadero, pero es que seguro que pensaba que nunca me enteraría. ¿Era así de tonta para pensar que no me lo dirían? ¿Qué Mike no hablaría de que la tuvo y yo no? . – ¿Hicimos qué, Ted? – me pregunto acercandose – Anda dilo… por que en lo que a mí respecta, no he hecho nada de lo que pueda arrepentirme… – Era mas alto que ella así que bajaba mi mirada para verla a los ojos. Estaba segura que era la peor situación, ya que sino la fuera conseguido hoy, no la estaría mirando con tanta recriminación, y estaría mas calmado, y quizás no le fuera dicho nada. Pero no era si, porque tenia la furia encima y no había manera de que no explotara. – No es algo de lo que tengas que arrepentirte- le dije alzando una ceja. Estaba segura que así que me parecía horrible que ella hubiera estado con el, sabia que no era mi problema, aunque me sentía como un idiota por pensar que le había hecho daño, cuando esta simplemente también me había visto la cara de idiota- Simplemente pienso que eres una hipócrita- le dije mirándola a los ojo directamente como si nada mas existiera, por un momento recordé como estaba me solía mirar en nuestro tiempo de novios. Pero suponía que hasta las miradas enamoradas habían sido una farsa- yo se que soy un imbécil… y no tengo problema en admitirlo, que te engañe mientras salíamos y todo eso- ya sabia con quien trataba, ¿para que disimular lo que ya había pasado?- pero al menos no me la doy de que soy otra cosa- afirme. Y si la estaba llamando doble cara, hipócrita y todo lo que tuviera sinónimos de esas palabras- ¿Creíste que Mike no lo diría por ahí? ¿Qué los chicos no hablan entre ellos?- le pregunte como si considerara que su inocencia era infinita. Sabia que mencionarlo la haría comprender lo que sabia- No crees que estamos a mano entonces, yo siempre creí todo lo que decías y sinceramente eres una excelente actriz al actuar que me odias- mi sarcasmo era imparable y no creía que cambiaria por un rato, ya que sentía ganas de ir a partirle la cara a Mike, y si podía la llevaría, para que viera como le deshacía la cara.

Ante sus palabras estuve a punto de dejar la tienda e irme. Simplemente la rabia que tenia por dentro no era normal. Pero un rayo estallo prácticamente en mis ojos y lo único que pude hacer fue quedarme estático en la puerta. La lluvia ya no era simple, era prácticamente algo mas fuerte que una tormenta y simplemente era imposible salir de la tienda. Le dije a Claire que esperaría a que un taxi pasara. Pero el sitio estaba completamente vacío y no había un alma en las calles. Claire encendió la radio donde decían que no se movieran de donde estuvieran ya que el clima era un completo escandalo y era un riesgo de todo tipo salir. El padre de Claire llamo y dijo que tendría que esperar a que pasara la tormenta para volver. Sabia que en cierta manera esta agradecía que estuviera ahí, así nuestra situación fuera la mas incomoda en el mundo. Nuestro silencio no fue roto en ningún momento. Simplemente la ayude a cerrar la tienda en los lugares donde veía que esta no alcanzaba.

Seguía molesto porque simplemente no podía pensar como esta podía actuar tan normal y tan sentida conmigo cuando ella me vio la cara a mi también. Pensé en la foto que estaba en mi billetera y como me desharía de ella en lo que llegara a casa. Tome mi bolso y saque mi cuaderno de diseño y mi lápiz. Estaba sentado en el suelo en un rincón desde hacia unas horas, sin moverme con tan solo mirar de vez en cuando que hacia Claire y veía que tal estaba la tormenta, la cual lucia peor cada vez. Comencé a dibujar los detalles del cuarto de Cissy, y hacia sketches de como serian las ventanas y como simularía todo un paisaje de Alicia en el país de las maravillas, uno de los cuentos favoritos de Cissy. Sonreí ante la idea de cuando me llamaba su “sombrerero loco” y llamaba a Lena “la reina blanca”. Quería sorprenderla, me concentre tanto que olvide todo lo que pasaba a mi alrededor. Fue cuando la tienda quedo en la oscuridad que me salí de mis pensamientos y solte un suspiro- lo que faltaba- dije mientras trataba de encontrar mi celular y lo sacaba para alumbrar. Este no era mi dia de suerte para nada.

La lluvia era horrible y no parecía que pararía- parece que estaremos aquí toda la noche- suspire dirigiéndole la palabra a Claire. Mi estomago comenzó a rugir y sentí que el hambre ya me estaba llegando. No había comido nada desde el mediodía, y era de los que comía muchísimo. Lena solía decir que era raro que no fuera obeso por todo lo que comía. –¿ no tienes nada de comer aquí?-pregunte de la manera mas informal y mas indiferente que podía encontrar. No quería parecer que quería tener todo tipo de contacto con ella, pero si iba a pasar la noche con ella, teníamos que por lo menos tener un tipo de conversación.