[ # ] Leah Porter

Acababa de regresar de Escocia y aún no podía creer lo que mdre me había dicho ¿Comprometido? yo jamás había tenido alguna relación seria en mi vida y menos pensaba casarme con una mujer que ni siquiera conocía, bah, iba a conocer pero decidí venirme antes sin previo aviso y ahorrarme el mal tragao de ver a la mujer que me iba a desgraciar la vida. Ella se vendría a vivir a Spring Valley y desde aquí organizaríamos la boda, o ella lo haría porque yo no planeaba mover un dedo para satisfacer los deseos de mi padre porque sencillamente no me daba la gana de hacerlo, llegué a mi casa y dejé mis maletas en el recibidor, pensaba ir a la tienda y luego visitar a mi tío para que se riera un poco conmigo respecto a todo esto que mi papá planeaba que hiciera. No necesitaba su fortuna así que ya quería ver con que me amenazaba para cumplir sus órdenes, suspiré llegando a St Marks y estacionandome en mi puesto especial, aún no sabía porqué venía aquí si le pagaba a alguien para que vigilara pero a petición de mi tío me pasaba una vez en cuando y me encontraba con muy bellas sorpresas cada vez que lo hacía ¿De cuándo las nerds se habían vuelto tan simpáticas? bajé del carro y caminé hasta la puerta del depósito para salir a la que daba para la tienda, la chica que le tocaba trabajar hoy vino corriendo a decirme que empezaría a llover más duro y que si por favor podía ir a su casa a recoger las cosas que había dejado afuera y hasta ahí escuché para dejarla irse, con tal a esta hora y con este tiempo nadie entraría al lugar. Empecé a jugar en la computadora y a leer los comics que habían llegado, este tal Superman era uno de los más patéticos volando por el aire y rescatando damiselas¿Quién pagaba por esta clase de cosas? estaba leyendo cuando la campanilla de la puerta sonó, me volví para ver de quien se trataba y no era más que una de las sorpresas que esta tienda me gastaba, sonreí y la miré alzando ambas cejas - ¿Hay algo en que te pueda ayudar? - mi sonrisa se expandió y cerré el comic que estaba leyendo, después de todo sólo estábamos nosotros dos y a pesar de eso pensaba que sólo había entrado por la lluvia porque chicas así no eran de las nerds que antes mencioné, esta sí que era de las de mi tipo.