[ # ] Cora Cartwright

**ιzzy нale** Miér Dic 05, 2012 3:09 am

Caroline Cartwright
as: Caroline Hazelle Cartwright
● 17 años # Miembro de la Casa de Slytherin » Sangre Pura
[ Está con Lorcan Bradford ;; En los pasillos ]

Extrañamente, tenía muy vagos recuerdos en lo que concierne al incidente del tren… las imágenes dentro de mi mente tenían tan poca nitidez que me era imposible encontrarles un ángulo que me permitiera examinar y recordar claramente que es lo que había sucedido. Lo cierto es que, cuando desperté a los dos días en la enfermería, noté que una venda cubría gran parte de mi cabeza como si fuera una especie de turbante, de forma que mi mente tardo varios segundos en procesar que me había pasado. De no ser por unos brazos que me rodearon fuertemente y una voz que no paraba de pronunciar mi nombre, no habría podido salir de aquel estado de aturdimiento en el que me encontraba. Al ver a mi hermana con varias heridas en su rostro y con una bata blanca… no pude evitar preguntarme que fue lo que me pasó; Jocelyn con lágrimas en los ojos me explico que había estado inconsciente durante dos días a causa de un fuerte golpe que recibí en la cabeza. Eso explicaba el por qué sentía que la cabeza me punzaba; lo único que Jocelyn no fue capaz de explicarme como fue que logre salir del tren con vida y lo peor de todo es que obligarme a pensar en ello no ayudaba en lo absoluto.

El punto es que, han pasado dos semanas desde el ataque y… aún seguía sin poder recordar como fue que logré salir del vagón en el que me encontraba. La enfermera Gallagher decía que no debía obligarme a recordar… y que solo es cuestión de tiempo, pero más que nada… necesitaba tener paciencia conmigo misma para que los recuerdos fluyeran. Pero si solo es cuestión de tiempo, entonces... ¿Por qué razón mi mente se negaba ayudarme a recordar? La frustración que sentía dentro de mí aumentaba hasta el punto de sentirme desesperada; aunque, el hecho de no poder recordar me orillaba a rememorar lo último que vi antes de… perder el conocimiento. Recuerdo mi única prioridad era encontrar a Ethan y cerciorarme de que Jocelyn estuviera bien… después de eso… todo era confuso.

Respiré profundamente, dejando aun lado mis pensamientos, para tratar de concentrarme en silenciar a la tetera que teníamos justo enfrente de nosotros y que no paraba de silbar. Pero el bullicio a mí alrededor impedía que me concentrara debidamente, por lo que traté de no prestar atención a las explosiones y a los olores que inundaban el ambiente. Entorné la mirada esforzándome por hacer el movimiento preciso y correcto de la muñeca antes de probarlo directamente con el objeto; una vez que estuve segura de poder lograrlo, apunte a la tetera con mi varita: – ¡Silencius! – dije claramente y sin titubeos, logrando así silenciar la tetera, produciéndome una notoria satisfacción. En cuanto el profesor Vaughan dio por terminada la clase, esperé a que la mayoría abandonara al aula para no precipitarme hacia la salida. Por lo que volví la mirada hacia mi mejor amigo, al recordar lo que me había dicho poco antes de que la clase de Encantamientos diera inicio. – Nos vemos en la sala común – dije tranquilamente antes de despedirme de Ethan con un amigable beso en la mejilla.

En lo que me dirigía, sin prisa alguna, a la enfermería para un obligatorio chequeo, repasaba abstraídamente una hoja de pergamino con las anotaciones que había echo durante la clase de Encantamientos. Por lo que al alzar la mirada instintivamente me topé con una figura derrochando confianza obstruyendo mi camino y con una mirada que no dude en reconocer o, mejor dicho diferenciar. – ¿Qué? ¿Se te perdió algo Bradford? – Enarqué una ceja denotando una clara molestia tanto en mi forma de mirar como en la de hablar. Ethan y Lorcan Bradford, a pesar de ser como dos gotas de agua, son totalmente diferentes… tanto como Jocelyn y yo, me atrevo a decir. – Ohh… ¿no me digas que buscas a la inocente palomita de mi hermanita? – Ladeé suavemente la cabeza a manera de interrogación, fingiendo sentirme decepcionada por ese hecho. – Si es eso… déjame decirte que te equivocaste de persona, por que no tengo la menor idea de donde puede estar – le aclaré, con fría calma, antes de que tuviera oportunidad de responder. Conociendo a mí hermana es probable que este en el comedor con la chica Moran… pero eso es algo que seguramente Bradford ya debe saber. – Ahora si me disculpas… tengo muchas cosas que hacer – dije tajantemente.