[ # ] Yvaine Hawthorne

Shane Thurstan

Shane Oliver Thurstan
17 años ::7mo Hufflepuff:: Sangre Meztiza :: Cazador

está con Yvaine Hawthorne en Sala común Hufflepuff

Ya parecía un ritual hacer lo mismo el primer día de septiembre. Mi madre me preparaba mi desayuno favorito y se desvivía en en atenciones para mi y mis hermanos. Después de haber estado todo el verano los tres en casa para ella era muy duro volver a estar sola con mi padre en casa. Mis hermanos mayores se habían independizado hacia ya algún tiempo y mi padre se pasaba la vida en el trabajo. Por lo que mi madre se pasaba horas en casa sin saber que hacer. Cada año que la veía así de triste me repetía que cuando acabara Hogwarts no me iría ese mismo año de la casa. Sin embargo, ahora que si que era el último año de colegio, no sabía si pensaba lo mismo que los años anteriores. Al menos no me iría al mismo acabar, pasaría las vacaciones con ellos. Las últimas vacaciones largas de mi vida. Después ya empezaba la vida adulta, algo que deseaba con todas mis fuerzas. No tenía muy claro que era lo que quería hacer con mi vida, pero tenía unos largos meses para pensar que era lo que me gusta. Por el momento disfrutaría de mi último año en colegio.

Tras el desayuno, mi madre superviso que todo estuviera en orden. Todos sujetamos el traslador que nos iba a llevar a la estación de tren y en muy poco tiempo estábamos allí. Noté como mi madre cogía a mis hermanos pequeños y les decía que ser portaran bien y no se metieran en ningún lió. Después era mi turno. La miré con una sonrisa. Ella entendía que no era el lugar de darme ni un beso, ni un abrazo. Mas que nada porque todo el mundo se reiría de mí. "No te diré que te portes bien, porque se que lo harás. Échales un ojo a estos dos. Y, sobre todo, disfruta de tu último año. Para mi fue el mejor" me dijo con una sonrisa. En su último año fue cuando comenzó a salir con mi padre. Desde entonces llevan juntos. No pude evitar abrazarla fuerte. A veces podía ser un poco distante, pero con mi madre no era así. En este momento, era la mujer más importante de mi vida. Todavía no había llegado una mujer que me hiciera sentar la cabeza.

En el tren, como era costumbre me quede dormido. Me desperté por un codazo que me dio uno de mis compañeros en el compartimento. Ya en el comedor me senté junto con los chicos de mi clase. Yo me dediqué a comer y a estar callado. no tenía mucho que decir. Alguna que otra vez habría la boca para decir alguna tontería y nada más. Al terminar la cena, me dirigí a la sala común. Me senté en un sofá. Abrí un libro y me puse a leer cerca de la chimenea. Como ya decía, año tras año lo mismo excepto, porque en la cena no me senté con mi mejor amiga, Yvaine, y Arya. Alcé la vista un momento de mi libro y vi pasar a la cabellera rubia que tenía ganas de ver.- Hey, desconocida...- hice un gesto con la mano a la vez que decía eso para llamar su atención.- estoy empezando a pensar que me estás rehuyendo.- cerré el libro y lo deje al lado de una mesita que había a mi lado. Sorprendentemente, nunca había intentado nada con Yvaine. Ella era como mi hermana. Pobre del que la hiciera daño, porque se las vería conmigo.- ¿hice algo mal?...- al formular esa pregunta, me acordé que me dijo que diera señales de vida este verano. Y adivina qué... No lo hice. Era un desastre para todo eso.- No me digas... ya sé lo que hice mal...- hice una pausa y puse mi cara de perrito abandonado...- si estuvo muy mal que no diera señales de vida... pero resulta que estuve muy ocupado...- ocupado durmiendo, riñiendo con Rebekah, jugando al Quidditch, y cosas de esas, pensé. Eso estuvo mal por mi parte, porque se lo prometí y por ella se molestaba en escribirme. Y yo, cual mal amigo, no le respondía a nada. Mal, muy mal Shane, me dije- ¿me perdonas?...- puse mi mejor sonrisa. Esto funcionaría con cualquier otra chica, pero con ella no. Ella me conocía demasiado bien como para tragarse todo ese rollo...- si quieres te puedo contar como fue mi verano ahora mismo... pero ya sabes como son los verano en casa de los Thurstan... aburridos...- lo cierto es que lo eran a su manera. No hacíamos nada interesante, ya que mi padre vivía para su trabajo. -¿qué fue del tuyo?...- pregunté interesante. Seguro que tenía miles de cosas que contar.

Un verano lleno de promesas falsas y de cenas y convivencia insípida era lo único que tenia que decir sobre aquel verano el cual ya parecía un recuerdo o por lo menos es lo que me estaba esforzando por pensar. Aun no entendía el porque mi padre la eligió justamente a ella de todas las hijas que tenia para escoger me termina comprometiendo con una Hufflepuff? Si claro mi padre caía en la ridícula idea de que la rubia era alguien fácil de domar, después de todo un Hufflepuff no sirve de mucho y mucho menos si es mujer pero ciertamente me encontré con que mi idea de Yvaine estaba completamente equivocada la rubia era alguien de cuidado y se lo había demostrado en muchas ocasiones durante el verano cuando sus padres los dejaban a solas. El decir que no estaba brincando de una pata por pasar el resto de mi vida con ella era estúpido porque ella podía notarlo, me había encargado de hacerlo notar porque ella no era merecedora de mi. Es mas aveces pensaba que tenia suerte y que su padre sabia perfectamente bien que jamas vendría mejor partido para la neurótica de su hija.

El estar en Hogwarts era como regresar a mi vida normal, ya no tenia porque tener atenciones falsas con ella, ni pretender que le tenia algún tipo de consideración lo único que ella era es una inversión de negocios o como dice mi querida madre "Estamos asegurando tu futuro hijo" porque mis padres estaban con la idea de que casandome con ella iba obtener control de parte de la fortuna Hawthorne lo cual era lógico no? Que va saber una mujer sobre manejar el dinero? Ella se dedicaría a hacer fiestas estúpidas y a darme hijos o por lo menos es lo que mi padre esperaba. Pero que acaso estaba loco? Jamas me le acercaría a alguien como ella porque estaba muy por debajo de mi. Porque no me dejaron elegir a mi futura esposa? Que acaso no confiaban en mi gusto? Estaba saliendo con Siobhan, estaba seguro que una chica como ella era perfectamente adecuada pero claramente mi padre tenia metido en la cabeza apoderarse de todo lo que tenia aquella familia. La falta de consciencia de mi padre era de admirar y aveces le envidiaba porque a pesar de aparentar ser igual o peor que el lo cierto es que muy dentro de mi sentía pena por ella y su familia porque no tenían idea en que es lo que se estaban metiendo.

Pero eso no importaba estaba de regreso en el colegio y por todo un año no iba tener que preocuparme con ella, no iba a darle importancia si no hasta que llegara el momento. Por lo menos ese era mi plan y esperaba que ella no se tomara muy enserio el papel de ser mi prometida porque yo no planeaba cambiar absolutamente nada en mi vida. El haber dejado a Siobhan por apariencia realmente me era absurdo y no es que realmente sintiese demasiado por ella pero si sentía cierta conexión y el que ahora ella me odiase me molestaba aunque no demasiado. Después de todo mujeres siempre serian eso no? Solo mujeres y estábamos rodeados de miles de ellas por lo tanto mi estilo de vida no cambiara no hasta el momento en el que le diera el si y aun así dudaba el poder serle fiel a alguien como ella. Lo que realmente quería saber era el porque aun insistían en impartir la clase de historia de la magia es decir a quien demonios le importa? Hablaban de lo mismo siempre y nunca faltaba que algún imbécil como Black o Potter abrieran la boca y hablaran de como sus padres son héroes. No se cansaban de presumirlo? Todo el mundo se daba por enterado que sus padres tuvieron que ver con la caída de Voldemort.

Negué con la cabeza mientras empujaba a una que otra persona para llegar a la salida ignorando la solicitud de quedarme después de clase porque realmente no me interesaba hablar sobre mis notas en este instante. Llegando rápidamente al patio cuando una bola de mocosos se metió en mi camino y uno de ellos logro hacerme caer al suelo por lo que no dude en darle una lección nadie se metía en mi camino sin llevarse un castigo. El mocoso casi se ponía de rodillas para pedirme disculpas a lo que le conteste que era tarde y justamente al cerrar el puño escuche una voz chillona dandome ordenes y la cual intente ignorar con todas mis fuerzas pero era imposible por lo que avente al mocoso al suelo y gire mi atención a la rubia que ahora estaba frente a mi con un gesto de incredulidad. "Tienes suerte que ella estuviere por aquí" espete sin mirar al pequeño quien salio corriendo con todos sus amigos y cuando me asegure que estábamos solos tome a Yvaine del brazo. "Quien demonios te has creido para darme ordenes" le dije mientras la sostenía del brazo bruscamente. "Te has tomando enserio el papel de prometida no crees?" le pregunte con ironía sin realmente esperar una respuesta. "No te cruces en mi camino Hawthorne" le dije mientras soltaba su brazo casi aventandola y con toda la intención de largarme del lugar porque no pensaba seguir aguantando sus sermones estúpidos.