ιzzy pнelpѕ-нale
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

[ # ] Aldous McGonagall

Ir abajo

[ # ] Aldous McGonagall  Empty [ # ] Aldous McGonagall

Mensaje  ιzzy нale Dom Nov 10, 2013 5:23 am

Juliette Svensson

Juliette Fatima Svensson
22 Años  Ejérctito del Fénix  - (Infiltrada Nightcrawlers) Sangre Pura
Esta con: Aldous McGonagall   En: Caldero Chorreante




Era extraño estar de vuelta. Agradable, pero extraño sin lugar a dudas. Nada ya era lo mismo. Yo no era la misma. Observe con atención las calles concurridas del callejón Diagon, a pesar de que el año escolar acababa de terminar y nadie andaba por ahí recolectando una lista de útiles escolares, a todo el mundo le gustaba aquel lugar. Era como si la magia pudiera sentirse en el aire. Sonreí de medio lado entre las sombras. No podía darme el lujo de permitir que alguien me viera ahí, todavía no. Mi familia seguramente estaba esperando mi regreso con ansias, pero yo aun no podía ir en su búsqueda, solo acercarme a ellos los pondría en peligro y si estaba haciendo todas las cosas a las cuales me estaba arriesgando era justamente para protegerlos. A ellos y a toda la comunidad mágica, porque ese era mi trabajo.

Aun recordaba cuando con Aldous no éramos mas que unos adolescentes idiotas que querían ser aurores para mejorar un poco el mundo, para contribuir con un grano de arena en que nuestro mundo y nuestros secretos se encontraran a salvo de las malas prácticas y de la oscuridad que podía cernirse sobre la comunidad mágica. Habíamos sido tan ilusos, no sabíamos realmente a lo que nos enfrentábamos. Aldous. Hace meses que no lo había visto, ni siquiera le había escrito por miedo a que interceptaran mis cartas y se dieran cuenta de que él era una parte importante y fundamental de mi vida. ¿Habría el pensado en mi como yo había pensado en él? ¿Me había extrañado? Eran preguntas que no podía dejar de hacerme, aunque sabía que tenía que eliminarlas rápidamente de mi cabeza. Atarme al pasado simplemente me traería problemas, y no me dejaría hacer bien el trabajo que hasta ahora estaba realizando con éxito.

Infiltrarme entre las líneas enemigas no había sido fácil, había tenido que mover muchos contactos y hacer esparcir el rumor de que mi familia solidarizaba con la causa de la pureza de sangre. Los Svensson desde siempre habían sido una familia poderosa, pero no involucrados con la magia negra, por eso siempre habían sido un objetivo para los Nightcrawlers, era así como se hacían llamar. Información que yo había pasado rápidamente al departamento de aurores apenas me había enterado de aquello. No había sido fácil después que me hubiera reclutado…había tenido que hacer cosas…cosas que dejarían marcada mi vida para siempre, y que ahora conformaban a una nueva Julie, una diferente a la que había dejado Londres, cuatro meses atrás.

Londres era mi hogar y sin dudas yo lo había extrañado. Mis ojos marrones se quedaron pegados en la figuras de dos muchachitas que no debían tener más de diecisiete años, riendo y cotilleando mientras paseaban por el lugar. Sonreí de medio lado. Extrañaba eso. Extrañaba aquellos tiempos en donde mi única preocupación eran los chicos, en donde me miraba al espejo y no veía a una chica demacrada, con ojeras y que parecía que toda felicidad se había esfumado de su vida. Aquello me estaba consumiendo por dentro, me estaba alejando de todo lo que yo más quería y apreciaba, pero sabía que era lo correcto. Me habían elegido para esta misión, quizás la más importante dentro de toda mi carrera, yo había esperado meses y años para que comenzaran a tomarme enserio dentro del departamento de Aurores, y ahora tenía que estar a la altura y no defraudar a nadie. Incluso si eso me significaba perder lo que más quería.

Mis pasos me llevaron rápidamente al Caldero Chorreante, mientras escondía mi rostro con la capucha de mi capa, no quería que nadie me viera. Iba a reservar una habitación y pasar el resto del día ahí, hasta que volviera a tener indicaciones de mis “superiores” sobre lo que tenía que hacer. Lo que podía suceder en cualquier momento, el lema dentro de los Nightcrawlers era que siempre tenias que estar preparado.-Necesito una habitación, la más aislada que tengas, por favor-pedí con amabilidad al hombre que estaba detrás de la barra, era el mismo que se preocupaba del hotel que estaba arriba del bar que a estas horas de la tarde estaba bastante concurrido. Mejor para mi, así habían más posibilidades de pasar desapercibida. Luego de dar un par de datos falsos, me paso la llave de la habitación. Me gire abruptamente para subir rápidamente, estaba cansada, quería tenderme en la cama y olvidar que estaba aquí, tan cerca pero tan increíblemente lejos al mismo tiempo. No fue hasta cuando me gire para subir por las escaleras que le vi. De pie junto a la puerta, junto a otros Aurores del departamento con los cuales yo no había alcanzado a hacer mucho contacto antes de desaparecer. Lo más correcto hubiera sido escapar rápidamente, agachar la mirada y hacer como que eso no había ocurrido. Pero mi cuerpo no parecía reaccionar a ninguna orden racional que le mandaba mi cabeza. ¡Corre! ¡Corre!-Aldous…-susurre cuando nuestras miradas se encontraron. Mi garganta se lleno de aquella sensación extraña, esa que tenias justo antes de llorar. Trague saliva para calmarme. Podía verlo en su mirada. El desprecio.

Lo sabía. Había escuchado bastantes rumores en las pocas horas que llevaba en Londres, como la hija de los Svensson había traicionado a su familia y se le había visto envuelta en malas compañías. Baje la mirada rápidamente, subiendo las escalera casi como si se me fuera la vida en ello para escapar de él. Pero fue demasiado tarde, en medio del rellano una mano tomo la mía con fuerza, deteniéndome por completo-Vete, no deberías estar aquí. Vete-le espete con fuerza. Era por su bien, por su propia protección. Mi mirada se volvió dura y fría. El tenia que odiarme. Era lo mejor para ambos.


ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Aldous McGonagall  Empty Re: [ # ] Aldous McGonagall

Mensaje  ιzzy нale Miér Nov 13, 2013 1:56 am


Aldous McGonagall
as: Aldous Malcolm McGonagall
22 años Ex Miembro de la Casa de Gryffindor Auror (En entrenamiento)
Departamento de Aurores Ejército del Fénix Sangre Mestiza
[ Está con: Juliette Svensson ;; En el Caldero Chorreante ]

Cuatro meses y diez días. El tiempo no perdona, eso es algo que he tenido muy claro desde que decidí elegir este camino. Sentía que estaba agotando todas las posibilidades a mi alcance y necesitaba opciones, alternativas, esperanzas que me ayudaran a no perder la cabeza, la fe en todo lo que creo. Se ha dicho que la esperanza es lo último que muere, aferrarse esa cálida llamarada que te hace creer que todo va a estar bien en esos momentos de oscuridad es lo único que te queda. Resignarme era un camino que la mayoría me sugería, pero al yo me resistía. “Las posibilidades de encontrarla con vida son poco favorables, Aldous, es mejor que desistamos en esta búsqueda.”

Juliette... Dios, ¿cómo podría resignarme a perder toda esperanza de encontrarla y traerla de vuelta? ¿Qué clase de amigo sería si la abandonara en el camino? Me negaba a darle la espalda como muchos de nuestros compañeros. Sin importar cuanto tiempo me tome, no descansaría hasta encontrarla, aún si la vida se me iba en buscarla. Por ella… era capaz de dar hasta mi último aliento. Necesitaba una esperanza… algo en que creer… y Julie era lo único que tenía en esta vida. Mi fortaleza, el motor que me impulsaba para salir adelante. Mis padres, toda mi familia había muerto, lo había perdido todo, ya no tenía nada, absolutamente nada por que luchar, pero ella… siempre lo ha significado todo. Desde que la conocí, sentí que era mí deber protegerla, entregarle mi vida, cuidarla. Desde un principio nuestra amistad fue un riesgo, su familia me consideraba un pobre diablo sin dote, sin futuro, sin nada que ofrecerle, pero juntos superamos esas barreras, esos obstáculos, afrontamos los riesgos, y nunca nos dimos por vencidos. Perderla, significaría que todo por lo que hemos luchado ha sido en vano.

Añoraba volver a verla. Noche tras noche solía verla en mis sueños, como si me estuviera llamando, el eco de su voz resonaba en mis oídos, pues al despertar empapado en sudor sentía una profunda angustia. Estaba desesperado, y mis acciones eran una prueba de ello. Sin Juliette no tenía la fuerza ni el valor para seguir adelante, la necesitaba a mi lado. Mi vida sin ella no valía nada. Pero esta mañana… todo cambió. Por un instante pude vislumbrar un rayo de luz al final del túnel antes de que este se extinguiera como si nunca hubiese existido. El rumor de que Juliette, la hija de los Svensson, se había visto envuelta en malas compañías se esparció como pólvora en las últimas doce horas. Se decía que había traicionado a su familia y que su desaparición fue solo una cortina de humo, una ilusión que engaño a todos los que confiaron en ella. No quería creer lo que escuchaba, la verdad y la realidad me golpearon duramente, aquello debía tratarse de una cruel mentira, me negaba a dar por hecho que todo este tiempo no hizo otra cosa que mentirnos vilmente a todos, que nos utilizó, fingió y que en la primera oportunidad traicionó nuestra confianza. Juliette… nunca haría algo asi. La conocía, o eso es lo que creía antes de escuchar toda esa sarta de rumores que se decían sobre ella y que me estaban destrozando por dentro. Tenía que haber una explicación… Juliette no podía hacerme esto.

Todos estos meses de angustia, de desesperación ¿fueron acaso una bajeza, una burla? Debíamos darle el beneficio de la duda antes de juzgarla de una forma precipitada. Probablemente todo era una equivocación. Si es verdad que estaba de vuelta en Londres, la encontraría a como de lugar para exigirle una explicación. – Manténganse alerta y procedan con precaución ante cualquier actitud  sospechosa o ilícita que vean. Recuerden que no hay razón para alarmar a la población. Cumplan con su deber, señores. – dijo Edmund Hastings, nuestro superior, antes de salir por una puerta secreta en la parte de atrás de los dormitorios del primer piso, la cual era utilizada solo por los Aurores en caso de emergencia. Roland, sin perder un solo minuto, me hizo señas para que subiéramos a inspeccionar las habitaciones del tercer y cuarto piso, pero la extraña sensación de ser observado me impidió continuar. Al volverme lentamente la vi... al pie de las escaleras paralizada, sin ninguna intención de huir. Se trataba de Juliette. A pesar de la poca luz que emanaba de las velas, pude tener una perfecta y clara visibilidad de su rostro aun cubierto por la capa. Aquello no era una ilusión, ni se trataba de ningún sueño… era ella… mi ser me lo decía a gritos. Cuatro meses pasaron desde la última vez que nos vimos y parecían no haber surtido ningún efecto pues su belleza seguía intacta, sin embargo, había algo diferente en su mirada. Todo lo que se decía sobre ella era cierto, ahora me quedaba claro. Su expresión al verme, el hecho de que quisiera pasar desapercibida para no ser reconocida, que durante meses no me buscara ni diera señales de vida en alguna parte. Su engaño había salido a la luz… y yo no podía creerlo. Habíamos sido traicionados y de la peor manera. ¿Cómo pude aferrarme en buscar a una mujer que en la menor oportunidad le dio la espalda a lo que prometimos defender? Nuestros ideales… el luchar por lo que consideramos correcto. Estaba destrozado… el inmenso cariño que alguna vez le tuve se había transformado en desprecio, en ira, en coraje. Al darme cuenta de sus intenciones, mi mano se cerró alrededor de su muñeca con fuerza para evitar que escapara. No la iba a dejar ir tan fácilmente… mi razón dictaba que debía entregarla al Ministerio para ser interrogada, pero mi corazón… me obligaba a actuar de otra forma. – No hables y sígueme… – repuse con firmeza, arrastrándola conmigo para que empezara a subir. El brillo, la calidez que antes despedía su mirada se había extinguido, su mirada se había tornado fría, dura, sin sentimientos. Sentía como si me estuviesen estrujando el corazón hasta romperlo en mil pedazos. A costa de sus forcejeos, de sus replicas en voz baja, logré sacarla por la salida secreta del segundo piso. Asegurando el perímetro, la obligué a bajar por las escaleras metálicas, agarrándola del brazo ejerciendo sobre ella una ligera y firme presión. Me sentía como un miserable tratándola como a un criminal al que no debía guardarle ni la mas mísera gota de consideración, ¿pero de que otra manera podría mirarla a los ojos de ahora en adelante? El hecho de que fuera una traidora me estaba consumiendo por dentro. No iba a batirme en duelo con ella… y para demostrárselo saqué la varita del interior de mi chaqueta para arrojarla a sus pies y quedar completamente desarmado. Si ella lo deseaba podía matarme o torturarme ahí mismo en ese desolado callejón. – ¿Por qué? – No pude evitar preguntárselo, a costa del nudo que se había formado en mi garganta. Necesitaba respuestas… necesitaba saber de sus labios la razón por la que nos había engañado. – ¿Cómo pudiste mentirme, Juliette? ¿Qué fue lo que paso contigo? ¿En que estabas pensando? – El dolor, la tristeza se reflejaban en mi mirada. – Te busqué  por meses… no hubo un solo día en el que me diera por vencido y todo por ti… – Quedaba completamente expuesto al confesarle lo mucho que sufrí el no tenerla a mi lado, pensar que la había perdido para siempre. ¿Y todo para que? ¿Para darme cuenta de que todo esto tiempo fingió y que nos engaño?  
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Aldous McGonagall  Empty Re: [ # ] Aldous McGonagall

Mensaje  ιzzy нale Lun Nov 18, 2013 12:04 am

Juliette Svensson

Juliette Fatima Svensson
22 Años  Ejérctito del Fénix  - (Infiltrada Nightcrawlers) Sangre Pura
Esta con: Aldous McGonagall   En: Caldero Chorreante




¿Por qué? ¿Por qué justamente el tenía que estar en este lugar? Había pensado que iba a pasar desapercibida, que todos andarían lejos disfrutando del primer día de vacaciones, o que todos andarían en el Valle de Godric por la feria que se iba a realizar ahí. Pero no, al parecer nada podía salirme realmente bien. No quería ver a nadie cercano, no quería ver a nadie que me conociera, iba a derrumbarme si lo hacía. Iba a volver a ser esa Julie que lloraba por cualquier cosa idiota, y que se ponía en frente de cualquiera para defenderlo aunque ni siquiera lo conociera. Pero claro, eso no podía suceder ahora, tenía que seguir siendo la misma que llevaba haciendo hace cuatro meses cuando había comenzado con esta misión que tenia enterrada a la verdadera yo en lo ms profundo de mi ser. Trague saliva cuando sentí la mano de Aldous tomando mi muñeca con fuerza. No estaba siendo delicado como siempre, no estaba siendo el mismo que yo conocía, y no lo culpaba. Debía odiarme, es más, haría todo lo necesario para que fuera de esa manera. Iba a ser la forma en que yo lo protegería, mi pequeño grano de arena para que él tuviera una vida mejor.

No iba a negar que tenía un nudo en la garganta, durante un segundo pensé que quitarme la capa y tirarme a los brazos de Aldous contándole absolutamente todo para ponerme a llorar y sentir que alguien estaba de mi lado. Que tenía a alguien que se preocupaba por mí. Sentía que dentro de los Night Crawlers todo eran sonrisas pero luego dagas por la espalda, nadie te protegía y no podías contar con absolutamente nadie. Por eso extrañaba a Aldous, su sonrisa cálida, su mirada sincera, la forma en que me sentía cuando lo tenía cerca, como si supiera que todo iba a estar mejor-Estas haciéndome daño-le espete siseando entre dientes mientras él me movía por el lugar. Estaba comportándose como un Auror, justamente como nos habían enseñado en la academia, estaba haciendo su trabajo, lo que solo significaba una cosa: el ya sabía lo que estaba sucediendo, los rumores habían llegado hasta Aldous. Sentí pena y frustración, como una niña pequeña a la que le han dicho que la navidad se ha cancelado.

Cuando estuvimos asegurados en la salida secreta que nos habían enseñado hace tiempo atrás, me solté lo más rápido de él, haciendo un movimiento que dejo que la capa que cubría la mayoría de mi rostro cayera dejandome verlo con mayor claridad.
Aldous seguía siendo el mismo de siempre, con su cabello despeinado y esa barba de pocos días. Me mordí el labio inferior casi haciéndome daño para no llorar. ¿El acaso sospecharía lo difícil que había sido para mí mantenerme lejos? Eso fue lo que se me paso por la mente cuando lo escuche hablar. “Oh, Aldous, si supieras que esto lo hago por ti, por mi, por nuestro futuro juntos”.-Nadie te pidió que lo hicieras, Aldous-le espete con fuerza, observando su varita tendida a mi pies. Me agache en un minuto para tomarla entre mis dedos, moviéndola casi cruelmente. Si, se me estaba dando bien eso de fingir que no tenía miedo, como ahora, que parecía estar tan segura de mi misma cuando por dentro no era más que una niña asustada que gritaba por un abrazo de su madre.

-No me mires de esa forma-era casi un ruego pero disfrazado en un tono de orden, impersonal y prepotente. Odiaba que me mirara así, odiaba que me observara como si yo no fuera más que escoria. ¿Qué esperabas Julie? ¿Una fiesta de bienvenida?-Supongo que has escuchado lo que han dicho de mí-era más que obvio, los rumores habían corrido por Londres apenas yo había puesto un pie en la ciudad. Trague saliva mientras el valor de seguir con la farsa iba tomando mucha más fuerza dentro de mí. Era todo para proteger a Aldous, porque le quería quizás más que a nadie en el mundo, y si me arrepentía de algo era quizás el hecho de no habérselo dicho antes de marcharme. –Si es así, sabrás que traerme hasta acá no ha sido la más brillante de tus ideas-lo observe fijo a los ojos-Pero obviare tu falta de delicadeza y estupidez, y me marchare como si nada de esto hubiera sucedido-agregue, caminando hacia él. Tomando su varita para pasársela fuertemente pegándola a su pecho. Me detuve unos segundos para mirarlo a los ojos como la vieja Julie, solo un par de segundos de debilidad.


ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Aldous McGonagall  Empty Re: [ # ] Aldous McGonagall

Mensaje  ιzzy нale Sáb Dic 14, 2013 12:59 am


Aldous McGonagall
as: Aldous Malcolm McGonagall
22 años Ex Miembro de la Casa de Gryffindor Auror (En entrenamiento)
Departamento de Aurores Ejército del Fénix Sangre Mestiza
[ Está con: Juliette Svensson ;; En el Caldero Chorreante ]

Cuatro meses y diez días. El tiempo no perdona, eso es algo que he tenido muy claro desde que decidí elegir este camino. Sentía que estaba agotando todas las posibilidades a mi alcance y necesitaba opciones, alternativas, esperanzas que me ayudaran a no perder la cabeza, la fe en todo lo que creo. Se ha dicho que la esperanza es lo último que muere, aferrarse esa cálida llamarada que te hace creer que todo va a estar bien en esos momentos de oscuridad es lo único que te queda. Resignarme era un camino que la mayoría me sugería, pero al yo me resistía. “Las posibilidades de encontrarla con vida son poco favorables, Aldous, es mejor que desistamos en esta búsqueda.”

Juliette... Dios, ¿cómo podría resignarme a perder toda esperanza de encontrarla y traerla de vuelta? ¿Qué clase de amigo sería si la abandonara en el camino? Me negaba a darle la espalda como muchos de nuestros compañeros. Sin importar cuanto tiempo me tome, no descansaría hasta encontrarla, aún si la vida se me iba en buscarla. Por ella… era capaz de dar hasta mi último aliento. Necesitaba una esperanza… algo en que creer… y Julie era lo único que tenía en esta vida. Mi fortaleza, el motor que me impulsaba para salir adelante. Mis padres, toda mi familia había muerto, lo había perdido todo, ya no tenía nada, absolutamente nada por que luchar, pero ella… siempre lo ha significado todo. Desde que la conocí, sentí que era mí deber protegerla, entregarle mi vida, cuidarla. Desde un principio nuestra amistad fue un riesgo, su familia me consideraba un pobre diablo sin dote, sin futuro, sin nada que ofrecerle, pero juntos superamos esas barreras, esos obstáculos, afrontamos los riesgos, y nunca nos dimos por vencidos. Perderla, significaría que todo por lo que hemos luchado ha sido en vano.

Añoraba volver a verla. Noche tras noche solía verla en mis sueños, como si me estuviera llamando, el eco de su voz resonaba en mis oídos, pues al despertar empapado en sudor sentía una profunda angustia. Estaba desesperado, y mis acciones eran una prueba de ello. Sin Juliette no tenía la fuerza ni el valor para seguir adelante, la necesitaba a mi lado. Mi vida sin ella no valía nada. Pero esta mañana… todo cambió. Por un instante pude vislumbrar un rayo de luz al final del túnel antes de que este se extinguiera como si nunca hubiese existido. El rumor de que Juliette, la hija de los Svensson, se había visto envuelta en malas compañías se esparció como pólvora en las últimas doce horas. Se decía que había traicionado a su familia y que su desaparición fue solo una cortina de humo, una ilusión que engaño a todos los que confiaron en ella. No quería creer lo que escuchaba, la verdad y la realidad me golpearon duramente, aquello debía tratarse de una cruel mentira, me negaba a dar por hecho que todo este tiempo no hizo otra cosa que mentirnos vilmente a todos, que nos utilizó, fingió y que en la primera oportunidad traicionó nuestra confianza. Juliette… nunca haría algo asi. La conocía, o eso es lo que creía antes de escuchar toda esa sarta de rumores que se decían sobre ella y que me estaban destrozando por dentro. Tenía que haber una explicación… Juliette no podía hacerme esto.

Todos estos meses de angustia, de desesperación ¿fueron acaso una bajeza, una burla? Debíamos darle el beneficio de la duda antes de juzgarla de una forma precipitada. Probablemente todo era una equivocación. Si es verdad que estaba de vuelta en Londres, la encontraría a como de lugar para exigirle una explicación. – Manténganse alerta y procedan con precaución ante cualquier actitud  sospechosa o ilícita que vean. Recuerden que no hay razón para alarmar a la población. Cumplan con su deber, señores. – dijo Edmund Hastings, nuestro superior, antes de salir por una puerta secreta en la parte de atrás de los dormitorios del primer piso, la cual era utilizada solo por los Aurores en caso de emergencia. Roland, sin perder un solo minuto, me hizo señas para que subiéramos a inspeccionar las habitaciones del tercer y cuarto piso, pero la extraña sensación de ser observado me impidió continuar. Al volverme lentamente la vi... al pie de las escaleras paralizada, sin ninguna intención de huir. Se trataba de Juliette. A pesar de la poca luz que emanaba de las velas, pude tener una perfecta y clara visibilidad de su rostro aun cubierto por la capa. Aquello no era una ilusión, ni se trataba de ningún sueño… era ella… mi ser me lo decía a gritos. Cuatro meses pasaron desde la última vez que nos vimos y parecían no haber surtido ningún efecto pues su belleza seguía intacta, sin embargo, había algo diferente en su mirada. Todo lo que se decía sobre ella era cierto, ahora me quedaba claro. Su expresión al verme, el hecho de que quisiera pasar desapercibida para no ser reconocida, que durante meses no me buscara ni diera señales de vida en alguna parte. Su engaño había salido a la luz… y yo no podía creerlo. Habíamos sido traicionados y de la peor manera. ¿Cómo pude aferrarme en buscar a una mujer que en la menor oportunidad le dio la espalda a lo que prometimos defender? Nuestros ideales… el luchar por lo que consideramos correcto. Estaba destrozado… el inmenso cariño que alguna vez le tuve se había transformado en desprecio, en ira, en coraje. Al darme cuenta de sus intenciones, mi mano se cerró alrededor de su muñeca con fuerza para evitar que escapara. No la iba a dejar ir tan fácilmente… mi razón dictaba que debía entregarla al Ministerio para ser interrogada, pero mi corazón… me obligaba a actuar de otra forma. – No hables y sígueme… – repuse con firmeza, arrastrándola conmigo para que empezara a subir. El brillo, la calidez que antes despedía su mirada se había extinguido, su mirada se había tornado fría, dura, sin sentimientos. Sentía como si me estuviesen estrujando el corazón hasta romperlo en mil pedazos. A costa de sus forcejeos, de sus replicas en voz baja, logré sacarla por la salida secreta del segundo piso. Asegurando el perímetro, la obligué a bajar por las escaleras metálicas, agarrándola del brazo ejerciendo sobre ella una ligera y firme presión. Me sentía como un miserable tratándola como a un criminal al que no debía guardarle ni la mas mísera gota de consideración, ¿pero de que otra manera podría mirarla a los ojos de ahora en adelante? El hecho de que fuera una traidora me estaba consumiendo por dentro. No iba a batirme en duelo con ella… y para demostrárselo saqué la varita del interior de mi chaqueta para arrojarla a sus pies y quedar completamente desarmado. Si ella lo deseaba podía matarme o torturarme ahí mismo en ese desolado callejón. – ¿Por qué? – No pude evitar preguntárselo, a costa del nudo que se había formado en mi garganta. Necesitaba respuestas… necesitaba saber de sus labios la razón por la que nos había engañado. – ¿Cómo pudiste mentirme, Juliette? ¿Qué fue lo que paso contigo? ¿En que estabas pensando? – El dolor, la tristeza se reflejaban en mi mirada. – Te busqué  por meses… no hubo un solo día en el que me diera por vencido y todo por ti… – Quedaba completamente expuesto al confesarle lo mucho que sufrí el no tenerla a mi lado, pensar que la había perdido para siempre. ¿Y todo para que? ¿Para darme cuenta de que todo esto tiempo fingió y que nos engaño?  
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Aldous McGonagall  Empty Re: [ # ] Aldous McGonagall

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.