Death of magic,,* posteos

**ιzzy нale** Miér Mar 03, 2010 1:58 am

Zephyr Blackwood
& Dorian Blackwood
Expreso

Y ahí estaba. El dichoso expreso de Hogwarts; había escuchado hablar sobre él cuando estudiaba en Beauxbatons pero... nunca había pensando que alguna vez lo vería de frente. Ni siquiera había pensado que en algún momento regresaría al colegio de magos. Era un poco extraño; era lo suficientemente viejo como para considerarse un erudito en magia pero como lo había usado en tanto tiempo; bien, sólo para algunas cosas básicas pero había aprendido tanto a mezclarse en la vida tan humana, tan simple, tan... muggle que nunca habia visto la necesidad real de usar la magia. Muggle. La había cambiado hacía tanto por "humano" que ya hasta se le antojaba rara. ¿Por qué había regresado? En parte porque siempre... una remota partecita de él había querido terminar la escuela de magos, otro tanto porque su sangre de mago no dejaba de llamarle y la varita. Oh grandísiisisisma mierda. La varita en mano se sentía tan bien; ya casi lo había olvidado del todo. Era... era una concentración de poder que no podía explicar.

En parte había vuelto por él. En parte por Dorian. ¿Para verlo de cerca y comprobar que en verdad, no iba a poder controlarse e iba a ser la oportunidad perfecta para burlarse y disfrutar un poco del dolor que él mismo se podía infligir? Sí, también aquello. Conforme iba haciéndose mayor, su lado vampiro iba a llamarle por sangre, ahora más que nunca. Dorian siempre renegaba diciendo que podía controlarse pero bueno, eso era antes, entre más grande se hiciera su anhelo de alimentarse iba a volverse más y más insoportarble. Esa comida asquerosa de humano no le va a servir por mucho y él va a estar ahí cuando eso suceda. Cuando explote y no pueda más y se martirise a sí mismo hasta que toque fondo.

- Bien, aquí estamos. - deja de contemplar el tren por un instante y mira a su "hermano" - Estoy tan emocionado por estar aquí que apenas puedo contenerme. Ah, pero estoy seguro que tú sabes mucho sobre cómo hacerlo, ¿verdad? - se muerde el labio inferior con una sonrisa en la boca - Siempre he estado interesado en ver esa técnica tuya, Dorian. Prácticamente ignoras la existencia de los que te rodean con tal de no escuchar la sangre palpitante dentro de ellos. Es interesantísimo. - sí, normalmente lo molestaba, no de eso, no siempre pero era su tema preferido. Carraspea. - Pero ya me enseñarás tú como "comportarme", como dice tu padre. - se encoge de hombros - Quién sabe, este tiempo estando tan cerca el uno del otro yo pueda reformarme finalmente. - nah, en verdad... naaaah.