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Mensaje  ιzzy нale Mar Ene 15, 2013 11:55 pm

lysandra sanders
Lysandra Vivian Sanders
# 19 años ; Derecho - Primero ; # Consejo de Estudiantes ; # The Newbies (Campus)
Esta Con: Maximilian Mastrianni ; Donde: En La Fogata



Odiaba este estúpido campamento, odiaba a los estúpidos que estaban dentro de este lugar, odiaba a mi estúpido padre pero mas que nada odiaba a mi estúpida hermana perdida que acaso el mundo no me dio suficientes problemas? Enserio tenia que darme uno mas y no solo eso si no que este problema era igualito a mi por un momento pensé que estaba metida dentro una de las películas de papa o que era una especie de juego incluso llegue a pensar que estaba delirando y lo único que pude hacer al tenerla parada frente a mi con esa sonrisa fue gritar mucho mas cuando me abrazo y me explico quien era con tanta emoción en la voz "Siempre quise una hermana" decía ella mientras saltaba y me abrazaba a lo que conteste un simple "Yo no, alejate" para después darle un empujón realmente no había sido mi intención lastimarla o hacerla sentir mal pero es que tenia que ser una maldita broma esto no me estaba pasando. "Esto es un error, no es cierto" fue lo que le dije mientras me alejaba corriendo y sacaba mi móvil de forma apresurada marcando a la oficina de mi padre. "Me importa poco si no esta disponible puede estar en una maldita junta hablando con la reina de Inglaterra vas a pasarmelo en este instante!" Después me disculparía con Claire ya que ella siempre me había tratado muy bien incluso siempre se acordaba de mis cumpleaños aunque sospechaba que era porque mi padre la mandaba a comprarme todos los regalos como mi coche nuevo el que iban a mandar al instituto pero eso es una historia para otro día.

Cuando hable con mi padre, o mas bien cuando le grite lo que estaba pasando mis miedos se hicieron realidad no lo negó el lo acepto todo el como fue que mi madre se llevo a mi hermana y como es que ambos acordaron de no volver a verse y por eso no me lo había dicho no sabia que mas decirle, ni como reaccionar ante esa revelación por lo que le colgué y tire el móvil al piso lo cual provoco que se estrellara la pantalla. Genial, realmente genial ahora no solamente tenia una hermana gemela si no que no tenia móvil. Si estaba consciente que algunas personas se alegrarían con la noticia y buscarían a esa persona y empezarían a hablar de sus vidas y compartir todo, volverse mejores amigas todas estas estupideces pero yo no era de esas personas. Yo estaba acostumbrada a estar sola lo había estado toda mi vida no sabría como ser una hermana, como tener una familia y por eso haría todo lo que estaba a mi alcance para mantenerla alejada de mi. Era la única solución a este problema lo único que agradecía es que también fuese nueva porque de esa forma no iban a confundirnos y rogaba que tanto Emma como Ginna se encontraran con mi otro yo porque iban a pensar que me volví loca, Lilianne parecía ser miss sonrisas, el sol andando enserio le faltaba un tornillo en la cabeza nadie podía estar contenta todo el tiempo eso era jodidamente imposible.

Me había escondido la mayor parte de la tarde porque había estado llorando y lo ultimo que quería es que alguien me consolara odiaba ese tipo de gestos me hervía la sangre con tan solo pensarlo. Es realmente es necesario que alguien te consuele? Que alguien te diga "Te entiendo, Se lo que te pasa" Eso era una mentira! Una vil mentira! Porque quien demonios iba saber lo que era encontrarte con tu hermana perdida? Nadie dios, mi vida era una película una completa película de terror y no sabia que hacer para salir de ella y no necesitaba a algún extraño diciendo una zanjada de babosadas que probablemente no sentían realmente. Tal vez era muy dura con el mundo pero no podía evitarlo eso era lo que te pasaba cuando vivías toda una vida sola yo me había consolado sola desde muy pequeña, aprendí a no depender de nadie y me obligue a no necesitar de nadie porque todo el mundo se larga al final. Nadie se queda contigo para siempre y ese lección no iba olvidarla porque me había costado muchas lagrimas lo seguía haciendo. No estaba entusiasmada con la fogata pero tampoco quería quedarme en mi habitación sintiendo pena por mi misma porque yo no era esa chica por lo tanto tome una larga ducha para aclarar mi cabeza y al salir me cambie optando por llevar una chamarra ligera y salí rumbo a la fogata al llegar lo primero que intente hacer fue buscar a Emma pero suponía que estaba con su novio por lo que pensé que lo mejor era dejarla en paz un rato.

Camine un poco mientras que idiota tras idiota se acercaba a mi intentando obtener algo lo cual me hacia reir, jamas en la vida me acostaría con estos imbéciles. Y no porque fuese virgen ni mucho menos si no que simplemente no quería relacionarme con nadie, porque yo venia solamente a estudiar a terminar mi carrera solo a eso y ahora mas que nunca quería terminar lo antes posible para largarme de esta maldita isla y olvidarme de todo. Tome un vaso de la mesa y le di un gran sorbo haciendo una mueca de disgusto. Que demonios? Esto tenia alcohol! Debí suponer que así terminarían las bebidas en este lugar tire lo que estaba dentro de mi vaso en la arena y suspire de forma bastante desanimada empece a moverme entre la gente, empujando a uno que otro tipo que intentaba acercarse a mi. Odiaba a los hombres borrachos era unos cerdos, jamas le tendría respeto a una persona que se emborrachaba hasta el punto de no reconocerse o saber lo que hace. Me daba asco todo aquello. Había tenido suficiente, iba regresar a mi habitación cuando de pronto sentí un empujón el cual me llevo directamente a chocar con los brazos de alguien, que al parecer me sujeto porque no me sentí caer simplemente llevaba los ojos cerrados y rápidamente los abrí y sin poder evitarlo una sonrisa algo boba se formo en mi rostro porque estaba frente al chico mas atractivo que había visto en mi vida pero aquella sonrisa se borro cuando note que este no me soltaba y que igual llevaba una sonrisa de estúpido engreído como todo tipo que estaba en esta isla. "Piensas sujetarme toda la noche?" le pregunte de forma exasperada "Oye tu eres idiota o que? Que no me has escuchado? Sueltame" si esta bien no tenia porque insultarlo pero aquella sonrisa me había molestado mas de lo que realmente podía decir moví mis brazos de forma brusca para poder librarme de el pero al hacerlo perdí el equilibrio por lo que caí hacia atrás. Genial! Justamente lo que me faltaba! Realmente este no era mi día, aquel chico aun estaba parado frente a mi por lo cual gire los ojos. "Cuando alguien se cae se supone que debes ayudarles a levantarse" le dije mientras me cruzaba de brazos y observandolo de forma bastante desafiante como retando a que me ayudara. El me miro con cierta diversión y sorpresa de que aun le estuviese hablando a lo que suspire de forma pesada "Si te estoy hablando a ti, que acaso ves a otro idiota parado frente a mi?" dije mientras fingía observar a mi alrededor si vale pude haberme levantado yo misma pero ahora mismo me apetecía que el lo hiciera la razón? No había alguna en particular solo el echo de que quería joderle la noche a alguien y justamente a el le toco ser el afortunado.
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Mensaje  ιzzy нale Miér Ene 16, 2013 12:00 am



Max Mastrianni
as: Maximilian Jared Mastrianni Lamoretti
● 20 años # Campus # The Newbies # Facultad de Humanidades # Estudiante de Ciencias Políticas # Segundo año # Natación » Esgrima
[ Está con Lysandra Sanders ;; En la fogata ]

¿Qué le hace pensar a Jared que Ana y yo lo necesitamos? El que trate de remediar la relación con sus hijos no lo hace un buen padre y no cambia en nada las cosas. En verdad no sé que espera Jared de todo esto… cuando la realidad es que jamás ha estado a nuestro lado en los momentos más difíciles e importantes de nuestras vidas. Que los haya elegido a ellos en vez de nosotros, no me molesta… a fin de cuentas, Jared es un hombre maduro y sabía lo que hacía… pero nunca le perdonaré que haya echo sufrir a mi madre… que nos haya echo a un lado y se olvidara de nosotros. ¿Era mucho pedirle que asistiera a mis partidos de béisbol? ¿Qué se tomara tiempo para visitarnos en Navidad? ¿En nuestros cumpleaños? ¿Qué estuviera presente en nuestras ceremonias de graduación? ¿Por qué tuvo que decepcionar cruelmente a Anna en su baile de graduación y en sus quince años? Toda esta situación me dolía más por Ana y por mi madre que por mí… Incluso hasta habíamos perdido la cuenta de todas las promesas que Jared ha roto y que nunca fue capaz de cumplir, pero eso ya no importa. Un padre es una persona imprescindible en la vida de todo ser humano, pero Jared era tan ajeno a nosotros que… simplemente no tenía cabida en nuestras vidas, ya no. Me dolía que Ana mendigara su atención y su miserable cariño, y eso ocasionaba que le tuviera un gran resentimiento a mi propio “padre” por que mi hermana no se lo merecía… y eso es lo que más me molestaba.

Como sea… el pensar en Jared y en su otra familia, no viene al caso. Pero el que “pretenda” ser un buen padre y trate de aconsejarme ahora que tengo veinte años lo hace ver patético por que no necesito de sus consejos, ni de su estúpida orientación paternal. He aprendido a valérmelas gracias a mi madre y Ana que me han apoyado en cada momento de mi vida… ellas han sido mi razón para luchar día a día sin rendirme, a ellas es a quienes les debo lo que soy, y no a Jared. Si acepté matricularme y estudiar en este lugar fue por Ana y no por que Jared me lo aconsejara… estaba aquí por mi hermana y por que siempre he hecho todo por protegerla. Anna tenía un carácter muy difícil y era consciente de lo complicado que es lidiar con los otros… por eso decidí dejar la universidad de Durham para venir aquí. No iba a negarlo, echaba de menos mi antigua universidad y a mis amigos, pero por Anna era capaz de recorrer miles de kilómetros con tal de estar a su lado.

Siempre he creído que los campamentos son cosa de críos, para personas que no tienen nada mejor que hacer que perder el tiempo. Hablo enserio… hay mejores formas de pasar el verano que en un maldito campamento, pero tal parece que los directivos no parecen comprenderlo. Las únicas veces que Ana y yo fuimos de campamento fue con Jared y su estúpida familia, y hay que reconocer que las cosas no terminaron nada bien, pero supongo que debo agradecer – en parte – el hecho de tener que haber todo el verano en este sitio… de esa forma me ahorraba el tener que soportar a los fastidiosos hijos de Jared en esas aburridas reuniones que organizaban para fomentar la “unión” entre nosotros. “Como si eso fuera posible…” ironicé mentalmente, mientras bebía de mi vaso con cerveza. Por suerte… ninguno de ellos iniciaría la universidad este año, por lo que no había nada de que preocuparse, al menos no hasta dentro de un año. Para ser honesto… la vida de esos chicos me era irrelevante, y poco me importa lo que hagan o dejen de hacer, mientras no se entrometan en nuestros caminos. Con la mirada recorría y examinaba los rostros de aquellos que estaban ahogados de borrachos, y que apenas si podían sostenerse. Varias de las chicas que estaban a mí alrededor habían empezado a quitarse la ropa mientras bailaban dejando muy poco a la imaginación de los que nos encontrábamos aquí. Más de una se me había acercado con la intención de llevarme a otro lugar, y una por una fui rechazando al ver y darme cuenta del poco respeto que se tenían a ellas mismas. No lo sé… probablemente en otras circunstancias habría aceptado liarme con una desconocida, pero tampoco es cuestión de aprovecharse de ellas en ese estado. Si ellas no aprenden a respetarse ni a darse su lugar como mujeres… nadie las tomara enserio y acabaran siendo la burla de los demás. Aburrido de ver tanta tontería, di la media vuelta y me dispuse a rellenar mi vaso esta vez con algo de tequila… de pronto alguien me empujo por detrás, ocasionando que me fuera contra una persona que se me venía encima, y que por arte de magia vino a parar a mis brazos, cuando estos reaccionaron rápidamente en un intento por sostenerla. La situación era bastante comprometedora, nuestros rostros estaban tan cerca de tocarse que cualquiera podría adivinar lo que estaba a punto de suceder a continuación. Mis labios se curvaron hasta formar una autentica sonrisa llena de encanto, cuando sus ojos se abrieron y me miraron. Entre mis brazos tenía a la chica más sexy y hermosa que he visto en mi vida… incluso su expresión parecía darme a entender que esperaba que la besara, de manera que mis brazos se cerraron alrededor de su cintura para sostenerla mejor. Pero cuando su sonrisa se desvaneció comprendí que todo lo estaba malinterpretando, ¿o quizás no? Mi sonrisa se ensancho aún mas tratando de pensar lo contrario. Me hubiera gustado responder a su pregunta con un “si, no es mala idea” pero cuando se puso a forcejear para tratar de librarse de mis brazos, quise detenerla para que no lo hiciera lo cual fue inútil pues su imprudencia la hizo caer. Me cruce de brazos disfrutando de la situación, y a la vez haciendo mi mejor esfuerzo por no soltar la carcajada, pues esto era memorable… – Uy, ¿lo vez…? eso te pasa por ser tan impaciente – Ladeé la cabeza, observándola desde mi posición con una sonrisa disimuladamente irónica. – ¿Ah si? ¡No me digas! Vaya que es una sorpresa – arqueé las cejas con evidente cinismo y una sonrisa que lo decía absolutamente todo, cuando dio me dio una amena lección sobre como ayudar a as personas. “Parece ser que alguien no esta en sus mejores días…” me burlé mentalmente, sin dejar de inspeccionarla con la mirada. – Pues para tu información, primor… de donde yo vengo, si algo se cae al suelo lo dejas ahí por que se supone que ya lo beso el diablo – “No tienes vergüenza, Maxi…” me dijo una voz muy similar a la Ana, haciéndome sonreír por lo ciertas que eran. – Lo que en tu caso es una pena – solté sin la mayor preocupación, poniéndome en cuclillas para poder estar a su altura y observarla con diversión. Lo cierto es que me estaba divirtiendo de lo lindo con ella, y quería prolongar esta situación un poco mas hasta que aprendiera a mejorar sus modales. – Ey… modera tus modales, fierecilla… – No voy a negar que es la chica mas hermosa que he visto en mi vida, pero el hecho de que se comporte como una mujer menopáusica no ayudaba en lo absoluto. Es mas… debería agradecerme que este haciendo esto por ella por que irónicamente le estoy haciendo un bien. – Ay preciosa… hay cientos de idiota en este lugar, por si no lo has notado. Así que tendrás que ser mas especifica a la hora de referirte a que “idiota” le estas hablando – bromeé, no sin antes echarme a reír, mientras me levantaba. “Bien, Max… creo que ya te divertiste bastante con la pobre chica. Ahora empieza a comportarte como un caballero y ayúdala” me dijo una vez mas la voz de Ana dentro de mis pensamientos. – Tal vez si dijeras las palabras mágicas, lo reconsideraría. Esta en ti convencerme y hacerme cambiar de opinión, primor – Si sigo así… terminara odiándome, pero supongo que habrá valido la pena ¿no?
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