[ # ] Ichabod Bennett

Tenía que estar bromeando.
Di media vuelta frente al espejo, en el pequeño cuarto en la parte trasera de la tienda de artículos de broma de mi tío, Sortilegios Weasley en donde prácticamente todos los pelirrojos tienen descuento (si no eres el tío Ronald, por supuesto). Hice una gentil mueca, ladeando la cabeza para luego peinar el cabello hacia atrás con mis dedos para acomodar con cuidado la corona de flores que mama había mandando, junto con el vestido de las la época en donde las mujeres no eran reconocidas por nada más que ser bonitas (en cual caso eran malvadas) o  poderosas con su aire místico (en cual caso, también eran malvadas). Claro que yo no pensaba ponérmelo - dudaba mucho que pudiera asistir a la fiesta del solsticio de verano, aun cuando lento el trabajo nunca parecía acabar dentro de los cuarteles de los aurores. Pero bueno, el que se atreva a discutir con mama prácticamente se ganaría todo mi respeto, la palabra pero no tenía significado en su diccionario. Por supuesto, encontró la manera de obligarme a asistir – solo esperaba que Victoire recibió mi mensaje para vernos en la feria, pues aunque me costara admitirlo, tanto ella como yo necesitábamos un buen descanso de vez en cuando. Al menos vería a mis primos, seguro Marlene y Jamie estarían ahí también.  
- “¿Te quedo, Molls?” - sonreí levemente al escuchar la voz del tío George detrás de la puerta. Solté un ligero suspiro, pasando las manos por la tela delicada de la falda. “Supongo que si…” – después de echar una mirada más a mi reflejo, colocando un poco más de lápiz labial color carmesí, guarde el uniforme de auror con un ligero giro de la varita y luego la desaparecí para que llegara a mi departamento. Salí del cuarto, encontrándome de frente con la mirada curiosa del tío George, lo cual hizo que titubeara un poco. “Oh vamos, no me veo tan mal.” - dije más en broma, riendo ligeramente. Charle un poco con el (no lo había visto desde hace ya bastante tiempo, y necesitaba mi sección de risas) antes de adentrarme de nuevo al Callejón Diagon. Vaya, al menos no me sentía tan ridícula; después de todo, la ropa medieval aún era usada por las brujas de la época. Aunque bueno…el tren del vestido no era exactamente lo más eficaz.
Fue entonces que, antes de darme la vuelta para aparecerme en Hogsmead, me sonó el celular – y por supuesto, ahora era papa.
“No tienes que interceder por mama, ya me puse el vestido.” - dije justo al contestar, tratando de encaminarme fuera de la mitad de la calle – a estas horas de la tarde, el Callejón se volvía un tanto asfixiante con todos las personas saliendo del trabajo; y más aun con la fiesta de verano. Con este vestido, nunca veré el mañana entre tanta gente pensé con cierta frustración. “No, no, papa no comiences con eso – por supuesto que no iré para ser chaperón de mis hermanos, ellos se saben cuidar, ¿no crees? Además, Marlene es una chica muy madura, no necesita de protección y…” - pare de pronto, sintiendo como golpeaba con muy poca gentileza a alguien detrás de mí, causando que el celular cayera rodando por la calle. “Por Godric, disculpa, no me fije por donde camina--” - las palabras se me quedaron en la boca, sin embargo, al voltear y encontrarme una cara muy familiar – aristocrática pero un tanto pálida, como si nunca le hubiera dado el sol; por supuesto, lo reconocí casi al instante. “Oh wow, Ichabod, no esperaba que…oh, espera, discúlpame un segundo” - dije con una pequeña sonrisa un tanto apenada; por supuesto seria mi suerte encontrarme con el ex Slytherin justo el día donde me sentía mas desorientada. Saque la varita de mi bota, donde la tenía guardada y murmure un leve accio para recoger el celular en pedazos. “Bueno, supongo que esto significa adiós papa.” - dije más para mí misma, observando los pedazos antes de voltear a ver al joven. De verdad no lo había visto desde hace bastante tiempo – es decir, en comparación a lo seguido que nos veíamos en Hogwarts. Había cambiado, claro; se veía más adulto, mas…maduro, sí, claro, eso era. “Pero dime, ¿cómo has estado? Siento que no te he visto en siglos.” - comente sonriendo ampliamente, la verdad si me daba bastante alegría verlo; uno se acostumbra a la compañía de alguien, incluso si es un amigo y ex compañero de la clases de Pociones.