ιzzy pнelpѕ-нale
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.

[ # ] Regulus Black

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Jue Feb 14, 2013 3:36 am

❝ Lily Luna Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en la Sala Común de Gryffindor
Desde hacía un tiempo que la Torre de Astronomía se había convertido en uno de esos lugares en los que me gustaba estar cada vez que mi cabeza estaba hecha un lío, como en esos momentos donde no podía dejar de pensar en lo que había sucedido hacía tres días atrás. No se lo había dicho a nadie, ni siquiera a las chicas, porque sabía que estaba volviéndome loca, porque sabía que siquiera pensar en aquello era un síntoma de “Regulitis aguda” (como me gustaba llamarle cada vez que una chica aparecía suspirando y susurrando el nombre de Regulus Black) y porque además, iba incluso en contra de mi principio número uno: jamás te enamores de un imbécil. Pensar en la palabra de “enamorarme” acompañada del nombre de “Regulus Black” era estúpido, y me hacía incluso reírme de mí misma con tan solo pensar al respecto. “Como si aquello fuese posible”.

Todo comenzó hace tres días atrás, cuando Regulus apareció en casa con su moto voladora (sabiendo lo poco que puedo resistirme a ese tipo de cosas); así que él se encargó de convencer a papá, que puso un grito en el cielo, para que me deje ir con él a dar una vuelta. Obviamente papá le tiene mucha confianza a Regulus, puesto que es el hijo de su padrino, así que me dio permiso. Fue realmente sensacional, no tan bueno como estar montada en una escoba, pero me gustó bastante; luego aterrizamos en el callejón Diagon, y como hacía calor me invitó a un helado en la Heladería Florean Fortescue. Hasta ahí iba todo bien, aunque obviamente no pudo evitar abrir si estúpida bocaza e irse de onda cuando comenzamos a discutir de la nada; naturalmente, me enfadé y le planté el helado en medio del rostro; inmediatamente me puse a caminar rumbo al Caldero Chorreante para usar la red flu y volver a casa, pero él me cogió del brazo. Entre una cosa y otra, más que nada por la cercanía y la tensión entre ambos, fue que terminamos besándonos.

Aún recordaba sus labios sobre los míos, y el aroma a pasta dental envolviendo mí alrededor. Había sido la primera vez que habíamos estado tan cerca el uno del otro, y si bien al principio traté de negarme y de apartarlo de mí, después me descubrí a mí misma rodeando su cuello con mis brazos y besándolo intensamente, en un beso que nos reclamaba mutuamente y de aquellos que hace que tu piel se quemase por dentro. Recuerdo haber sentido que todo a mi alrededor era puro fuego, un calor abrazador de aquellos agradables, como si fuese una caricia o algo por el estilo; una sensación que jamás había experimentado y que me había aterrado cinco minutos después de que ambos caímos en cuenta de lo que había sucedido en aquel lugar.

Después de aquello, no habíamos vuelto a hablar. Ni siquiera en la cena que teníamos costumbre de hacer con la familia antes de que terminen las vacaciones. Me ignoró completamente y yo lo ignoré a él, aunque todos asumieron que de nuevo habíamos peleado y nadie preguntó demasiado al respecto, porque así siempre habíamos sido: nos enfadábamos con el otro y pasábamos un par de días sin dirigirnos la palabra hasta que se nos pasara el enojo. Pero ni siquiera era capaz de mantenerle la mirada por más de cinco minutos sin desviarla o cosa por el estilo, y ni siquiera estaba segura de por qué era aquello… simplemente era demasiado incómodo para mí.

Llevaba varias noches sin dormir, intentando encontrarle una razón a todo esto. No es que fuese una persona muy logística como la tía Hermione que para ella toda solución se encuentran en los libros, pero de todas formas, quería saber cuál era el significado de lo que estaba sintiendo; porque se trataba de algo que nunca había experimentado, y era casi tan vertiginoso como aquellas veces en las que me monto en la escoba y bajo desde los tres metros de altura en picada al suelo; era desconcertante, aturdidor y me hacía plantear si era una cosa nueva (producto de lo que había sucedido) o si se trataba más bien de algo que ya formaba parte de mí desde hacía mucho tiempo y que jamás me había detenido a pensar porque lo consideraba como imposible.

“Tal vez deberías de hablar con alguien” me dijo una vocecilla interna mientras mi ceño se fruncía al escucharla. “Sí, ya sabes, mejor afuera que adentro” volvió a decir al ver que no respondía nada. Era absurda siquiera la idea de estar hablando conmigo misma. ¿En qué demonios estaba pensando? ¿Cómo podría mi pepe grillo recomendarme hablarlo con alguien? ¿Y decir qué? Oh, ya me imagino. “Ey, Marley, ¿sabes qué? Hace tres días me besé con tu hermano y se ha metido tan dentro de mí que no puedo dejar de pensar en él, en sus ojos, su sonrisa, y esa estúpida manía que tiene de moverse el pelo.” Sí… sonaba genial, exceptuando por la parte que sonaría como si me hubiese vuelto loca y que pensara en decirle a mi madre que me internaran en San Mungo. Una genial idea. Definitivamente no iba a decírselo a nadie: sonaba incluso hasta estúpido pensarlo.

De pronto escuché un ruido que me sobresaltó y me hizo volver a la realidad. Aquel ruido se identificaba como un trueno. - ¿Qué demonios? – mascullé dando un salto hacia atrás mientras sacaba mi varita del bolsillo. Estaba todo muy oscuro y tan solo me alumbraba en aquel momento los intensos relámpagos que se veían en el cielo. – Lumus. – susurré e inmediatamente una pequeña luz blanca apareció en la punta de la varita alumbrando hacia delante. Como sospechaba, no había nada; aunque juraba haber oído algo detrás de la puerta. Negué con la cabeza varias veces y saqué el pequeño reloj de bolsillo que llevaba en una cadena de bronce alrededor de mi cuello, en cuyo interior, cuando lo abrías, se podía apreciar una imagen en miniatura en la que se veían varias personas sonriendo: mi familia. Sonreí de costado al ver a Regulus y negué con la cabeza de nuevo mientras observaba la hora. Mierda, mierda – musité al darme cuenta que me había pasado de la hora de queda, aunque sinceramente me importaba bien poco. No era la primera vez que rompía normas y tío Neville estaba sumamente acostumbrado al verme en su oficina: gracias al cielo era mi padrino.

Tío Neville siempre me decía que le recordaba mucho a papá por el hecho de que siempre estaba metiéndome en problemas o que por alguna razón siempre pasaba más rato de mi tiempo libre en la enfermería, y yo siempre le decía con una enorme sonrisa una frase que había aprendido desde pequeña: "Es que yo no busco problemas, tío Neville, ellos son los que me encuentran a mí", y en parte era cierto. Si tuviese que hacer una lista de todas las veces que he estado castigada junto con Marlene por pelear con Malfoy y Nott creo que tendría que escribir más de tres pergaminos completos; y no solo por pelear con esas dos idiotas sino que también por meter la pata constantemente, por hacer bromas en la mazmorra donde se encuentra la Sala Común de Slytherin, por estar fuera de la sala común después de hora y por haber entrado más de una vez al Bosque Prohibido por apuestas. Y siempre me decía: "Si papá jamás fue expulsado de Hogwarts por todo lo que hizo mientras estudiaba... a mí tampoco debería de pasarme la gran cosa tampoco", aunque sabía que estaba jugando con fuego y lo que menos quería era que me expulsaran.

Llevaba perdida en la Torre de Astronomía desde que la cena terminó y me alejé de Marlene y Andrómeda para ir a por ahí y definitivamente ya había pasado mucho tiempo. Por tanto, decidí que era mejor regresar a la Sala Común: si quería mantenerme despierta al menos iba a poder hacerlo en la comodidad de los sillones frente a la chimenea mientras tiraba papeles y observaba como se quemaban. Era bastante aburrido pero al menos daba algo que hacer y observar fijamente hasta que desaparecía en la ceniza. Cuando llegué al retrato de la Dama Gorda, me puso mala cara por despertarla pero me dejó entrar cuando le dije la contraseña: por suerte Andrómeda me la había dicho antes de perderme por ahí después de la cena; creo que ella sabía que había algo mal conmigo, pero en ningún momento me preguntó y se lo agradecí en silencio. Obviamente lo que no me esperaba era encontrarme a Regulus en la sala común, la cual estaba básicamente vacía. Me detuve en seco, y me quedé mirándolo fijamente a los ojos durante unos segundos: “Dime algo” pensé nerviosamente mientras tragaba saliva. “Lo que sea, al menos insúltame o algo por el estilo”, pedí frunciendo mis labios. Teníamos que hablar… sabía que teníamos que hacerlo porque iba a volverme loca… loca como para terminar en San Mungo. - ¿Qué? – espeté a la ofensiva mientras parpadeaba varias veces. Bueno, eso no era exactamente lo que quería decirle, pero era mejor que nada.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Jue Feb 14, 2013 4:34 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En la Sala Común de Gryffindor ]

“No tiene caso tiene seguir dándole vueltas a la misma cosa una y otra vez, sabes bien que sin importar cuanto te esfuerces por evadir los problemas... estos siempre vuelven. Y en tu caso solo hay una solución” Dijo una voz dentro de mis pensamientos tratando de hacerme ver la realidad de las cosas y la gravedad del lío en el que estaba metido. Si hay algo que disfruto es vanagloriarme de mi habilidad para escabullirme de los problemas junto con James, aunque claro… esta no siempre da resultado. ¿La razón? es simple. La discreción no es mí fuerte y claramente nunca lo seria… y es que James y yo teníamos la costumbre de fanfarronear y de hacer gala de nuestras proezas delante de nuestro público para recibir los halagos. Todo mundo (incluyendo mi madre, la tía Lily y el tío Remus) decía que éramos en muchas maneras idénticos a mi viejo y al tío James cuando eran jóvenes: unos bromistas natos que la mayor parte del año escolar se la pasaban castigados por hacer de las suyas, y no tener el más mínimo respeto por las normas del colegio. En mi opinión… “no tener respeto por las normas” estaba fuera de contexto, y la única vez que me atreví a decirle a mamá que las normas deberían ser mas una ‘guía’ que reglas estrictamente a seguir poco falto para que papá sufriera un colapso por desternillarse de la risa por mi comentario. Pero lo cierto es que nos sentíamos muy orgullosos de ser nieto e hijo de dos de los más grandes alborotadores que ha tenido Hogwarts a lo largo de toda su historia.

La cuestión es… ¿Por qué? ¿Por qué tuve que dejarme llevar por ese maldito impulso? ¿Qué intentaba demostrar? Aquellos que me conocen saben que me gusta causar una buena impresión en las mujeres para que no olviden tan fácilmente… pero en el caso de Lily es diferente y no debe haber comparación. Si apartáramos el hecho de que es la hija del ahijado de mi padre no habría razón para sentirse culpable. Pero no… estábamos hablando de Lily, y no de cualquier chica, lo que es peor aún por el hecho de que somos ‘familia’ y no es normal. ¿Quién hubiera imaginado que en un solo día todo entre nosotros se vendría abajo? Haberla besado de la manera en que lo hice ha sido la peor estupidez que he hecho hasta ahora… y aunque los arrepentimientos y las dudas no tienen lugar en mi vida… esta era la primera vez que experimentaba un sentimiento de culpa dentro de mí por traicionar la confianza de Harry, la de mi mejor amigo, la de mi padre, y la del tio James…

El beso fue tan abrasador y… raramente placentero que aún era capaz de sentir y recordar el contacto de sus labios ardiendo sobre los míos, mientras la estrechaba con fuerza para no dejar ningún espacio entre nosotros y una de mis manos subía y bajaba acariciando con lentitud su larga y flamante cabellera pelirroja, a medida que el beso se intensificaba. Ninguno de los dos tenía idea alguna de lo que estaba haciendo, y si no hubiese sido por la falta de oxigeno o… por el hecho de ‘recordar’ a quien estaba besando, no sé que habría pasado… y la verdad es que ni yo mismo comprendo como fue que llegamos a ese punto. Solo sé que… estaba furioso con Lily por haberme dejado plantado en medio del Callejón Diagon… y en un momento de arrebato, la tomé del brazo obligándola a que se girara, provocando que esos ojos me traspasaran a causa del coraje que los dos estábamos sintiendo. Pero la tensión y la cercanía entre nosotros me impulsaron a reclamar sus labios, sin pensar en las consecuencias.

Un beso… ¿Qué puede significar un simple y maldito beso? Nada. Absolutamente nada. Solo… estupidez por que tenía la plena certeza de que todos estos años se fueron por la cañería en un abrir y cerrar de ojos. Desde aquel día, nada volvió a ser igual. Lily y yo a penas y nos dirigíamos la palabra, y si hubiese sido por mí… habría hecho todo para no verla y seguir evadiéndola. Y aunque trate de ‘zafarme’ de ir a la cena de despedida que año tras año organizaba toda la familia, diciéndole a mis padres que había quedado con una chica, no resultó tan bien como yo esperaba; Papá inmediatamente intuyó que algo andaba mal, - y mientras mamá se adelantaba con Feebs y Marlene - tuve que ‘pretender’ delante de él que la ‘cita’ de esa noche era importante cuando me pregunto sobre la chica en cuestión… ya que no era nada normal que faltara a un compromiso familiar (la verdad es que no tenía ningún plan para esa noche, pero si quería librarme de toparme con Lily, no me quedo mas opción que inventarme un pretexto lo suficientemente creíble y ‘razonable’ para no estar con toda mi familia en una noche tan importante). A papá no se le escapaba ni una… y cuando me planteó la idea de invitar a mi ‘cita’ a la cena con tal de que asistiera y no faltara, Arquímedes, mi lechuza, entró volando por la ventana de la sala y aterrizó en mi hombro, extendiendo su patita para que desatara el rollo de pergamino que llevaba. El mensaje que Arquímedes llevaba consigo evidentemente era falso, pero sabía que papá no dejaría que faltara a la cena… y vaya que fue una fortuna tener a la mano un ‘plan B’ en caso de que surgieran las complicaciones.

Al ver que Lily y yo nos ignoramos toda la noche, todos asumieron que habíamos vuelto a pelear, como de costumbre, por lo que no hicieron demasiadas preguntas respecto al por qué discutimos esta vez. Pero el que Lily no fuera capaz de sostenerme la mirada por más de cinco minutos agraviaba las cosas… ¿Qué fue lo que hice? ¿Cómo es posible que un maldito beso lo echara todo a perder? Eran las preguntas que constantemente rondaban mis pensamientos, cada vez que caía en la cuenta de estarla observando y apartaba la mirada para no delatarme. ‘Ese beso’ que por extraño que parezca, no he podido borrar de mi mente, a pesar de que he pretendido no darle la mayor importancia…

15 minutos… 20 minutos… 25 minutos… 30 minutos… 35 minutos… 40 minutos… 45 minutos… 50 minutos… ‘¿Es posible que el tiempo avance de una manera tan lenta?’ cuestionada con impaciencia cada vez que mis ojos viajaban desde la chimenea hasta el reloj para saber la hora. ‘Todo indica que si, por que hasta parece que el tiempo esta en tu contra’ me dije forzando una sonrisa. Nada me quitaba de la cabeza que algún novato intento pasarse de listo embrujando el reloj para que el tiempo transcurriera lentamente. Hacia más de una hora que el banquete había terminado, y Lily todavía no se dignaba aparecer en la Sala Común, la cual estaba totalmente desierta, solo el sonido de la lluvia cayendo precipitadamente y el chisporroteo de la chimenea rompían el silencio que reinaba a mí alrededor. Admito que me vi tentado en preguntarle Marlene y Andrómeda a donde se dirigía Lily cuando abandono el comedor y se fue por su lado… pero conociendo a mi hermana supuse que inmediatamente me soltaría un ‘que te importa, entrometido’ por lo que no me quedo más opción que callarme.

Cuando el reloj marcó las once, me convencí de que tenia que ir a buscarla… pero la incómoda y extraña sensación de ser ‘observado’ y el sonido de la puerta cerrándose, hizo que apartara la mirada de la chimenea para encontrarme súbitamente con la mirada de Lily. Una mirada que, para ser honesto no sabía como interpretar… por que a pesar de conocerla de toda la vida esta situación me dejaba claro que aún quedaba un largo camino por recorrer para entenderla. – Nada – respondí con fingida indiferencia mientras la miraba fijamente a los ojos deseando saber donde se encontraba, a pesar de su ofensiva. – ¿Puedo saber la razón por la que llegas a esta hora? – al cabo de unos segundos de silencio, esforzándome por sonar despreocupado y sin poder contenerme de preguntárselo.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Dom Feb 17, 2013 11:34 pm

❝ Lily Luna Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en la Sala Común de Gryffindor
Mi corazón latía a mil por horas, como si hubiese corrido desde la Torre de Gryffindor hasta el aula de Pociones a primera hora de la mañana cuando me quedaba dormida y tenía que hacer esfuerzos astronómicos para llegar a tiempo a clase. Así me sentía, como si mi cuerpo estuviese envuelto en una adrenalina inexplicable que solo existía con la presencia de Regulus Black, algo que jamás me había sucedido, no hasta hacía tres días atrás. Era como si todo hubiese cambiado entre nosotros en un abrir y cerrar de ojos, como si… nada de lo que antes creía conocer fuese en estos momentos lo mismo que había sido hacía tan solo días atrás. Debía controlarme, sabía que tenía que hacerlo porque era la única forma que tenía para no hacer el ridículo, ya que lo único que me faltaba era que él se diese cuenta que lo que había pasado entre nosotros me había afectado de alguna forma que terminase haciéndome pasar por esta situación.

Me mantuve de pie, con los brazos cruzados, mientras lo observaba fijamente sin decir ninguna palabra. Nada, no podía decirle sin que saliera algo ácido de mis labios o sin que quisiera insultarlo de alguna forma. Mi mente tan solo gritaba: “¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me besaste? ¿Es que nunca piensas?” era solo algunas de las cosas que necesitaba preguntarle, que necesitaba escupirle tan solo para sentirme un poco mejor, porque tenía que saber si a él estaba pasándole exactamente lo mismo que a mí, si a él le había afectado de la misma forma en la que me había afectado a mí. “¿Cómo va a afectarle?” me dijo mi mente con cierto fastidio por preguntarme cosas tan estúpidas, tan ingenuas. “¿Recuerdas que estás hablando de Regulus Black? Besa a mil millones de chicas… obviamente para él no debe de haber significado nada, ni que fueras su primer beso, idiota.” Vale, lo de idiota había estado de más, pero me lo merecía, realmente me lo merecía; después de todo, si no fuese tan idiota nada de eso hubiese sucedido y las cosas entre nosotros no estarían tan complicadas como ahora mismo. Genial, realmente genial.

Respiré profundamente, deteniéndome durante unos momentos en sus impactantes ojos azules. A eso me refería cuando pensaba que no podía dejar en ellos, parecían tan profundos como el propio océano, sin ir más allá del cielo. A veces, aquel color azulado cambiaba de color y podía percibirse tan frío como el de un témpano de hielo, gris intenso que perforaba el alma cada vez que te atravesaba por el cuerpo. Era imposible no perderse en ellos, era imposible no sentir un sobrecogimiento cuando te veías reflejado en ello, y ahora… ahora simplemente no podía quitármelo de mi mente, porque durante esos segundos en que nuestra mirada se había cruzado fijamente antes de aquel beso, tan solo me había visto a mí misma y era una sensación que no me olvidar.

No era la primera vez que besaba a alguien. En mayo, antes de terminar las clases, Lysander y yo habíamos ido juntos a Hogsmeade; jamás había habido nada romántico entre nosotros dos, puesto que nos conocíamos desde bebes por el hecho de que su madre es mi madrina, pero entre una cosa y otra terminamos besándonos. Fue una buena experiencia, por no decir que fue el primer beso que tuve en mi vida, lo cual en cierta forma fue… bueno, un poco patético.

Una sonrisa apareció de costado cuando le escuché hablar. Luego torcí el gesto y me encogí de hombros como si nada. - ¿Ahora tengo explicaciones de lo que hago o dejo de hacer con mi vida, Regulus Black? – le pregunté con cierto fastidio en la voz mientras hacía una mueca en mis labios. Increíble, realmente increíble. No sabía por qué todo el mundo se alteraba cuando desaparecía sin avisar a dónde iba, como si tuviesen miedo de que alguien pudiese hacerme daño; y no solo a mí, sino que a mis primas también. Era absurdo, como si no supiera defenderme. – Puedo volver a la hora que me dé la gana, no tengo que pedirte permiso para hacerlo. – dije de manera indiferente mientras un mechón de mi cabello tornaba a un color azul eléctrico; respiré profundamente, tratando de calmarme e hice una mueca con mis labios. – Ni que yo te pidiera explicaciones sobre lo que haces o dejas de hacer cada vez que te desapareces. – añadí forzando una sonrisa de costado, cosa que me costaba. - ¿Y a qué se supone que viene esa pregunta, de todas formas? – pregunté. No es que hubiese pasado por alto el tono de indiferencia usado en su tono de voz.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Dom Feb 17, 2013 11:41 pm



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En la Sala Común de Gryffindor ]

‘¿Por qué todas siempre tenían que emplear ese tono de fastidio? ¿Qué tiene de malo preguntar donde se meten? Si fueran sinceras y tuvieran la confianza de decirnos a donde van, no tendríamos que preocuparnos por ellas… ¿no es lógico?’ me cuestioné internamente para no verme en la necesidad de expresar en voz alta las preguntas que cruzaban por mi mente. ‘Vale… hay que admitir que ni mis hermanas, ni Lily, ni Andrómeda, ni todas las mujeres de nuestra familia necesitan que estemos encima de ellas las veinticuatro horas del día, y mas de una vez han demostrado que son capaces de cuidarse sin ayuda de nadie, y… ¡demonios! Solo tienen quince años… ¿Qué esperan que hagamos entonces? ¿Qué nos quedemos cómodamente sentados sin tener idea de donde están? Es absurdo…’ dije una vez mas para mis adentros consciente de que toda esta estupidez mental me haría quedar como un idiota delante de ella, y lo que menos quería era agraviar la situación con lo que Lily llamaría ‘tontería y media’.

‘Pero… ¿la preocupación era realmente el motivo por el que la cuestionaba? ¿O era otra cosa?’ deseé saber con inquietud. Desde el instante en que entro a la Sala Común… no me había atrevido apartar la mirada de sus ojos avellanados… esos ojos cuyo brillo no han hecho otra cosa que atormentarme desde hace tres días al igual que el recuerdo de sus labios y lo placentero que fue dejarme llevar por ese maldito impulso. La manera en que sus ojos me miraron antes y después de besarla, no es algo que se olvida tan fácilmente, y menos cuando todas esas sensaciones están de por medio. ‘No te has puesto a pensar que… tal vez… ¿en el fondo lo deseabas?’ Aquella nueva revelación me dejo atónito, perplejo… puesto que… ¿yo no estaba enamorado de Lily? Nunca podría verla con otros ojos… es decir, Lily y yo… es imposible.

El no saber que fue lo cruzo por su mente cuando nos besamos, era otra de mis inquietudes. ‘¿Por qué razón tuvo que responderme con la misma intensidad? Si besarla fue un error desde el principio debió haberme golpeado o… haber dicho lo que sea…’ Y si… en estos tres días he aparentado indiferencia ha sido justamente por eso. Por que besarla fue un error… un error del que nunca me hubiera arrepentido si no fuese por Lily, a quien nunca me atrevería a lastimar. ‘¿Por qué un simple beso tuvo que despertar todo este manojo de inquietudes que no llevan a ningún lado?’ Respiré profundamente para no desvariar, y concentrarme en lo que debía decirle, solo que no tenia idea de donde comenzar. Tal y como cuando tienes un mapa en las manos, son tantos los lugares en los que desearías estar, pero el problema esta siempre en donde debes comenzar.

Entorné la mirada pretendiendo suspicacia, mientras escuchaba todo lo que decía. Cualquiera diría que actuaba como un ‘novio’ celoso al cuestionarla de la forma en que lo estoy haciendo, pero no… yo no estaba celoso y no había razón para estarlo. ‘A menos que el motivo de su tardanza sea por un chico…’ señalo la voz en mis pensamientos poniendo el dedo en la llaga. – No, pero ahora que lo dices, creo que seria una excelente idea que tuvieras la… ‘gentileza’ de decirnos a donde vas para que ninguno de nosotros se preocupe – dije forzando una sonrisa burlona, como queriendo hacerle ver que no era una mala idea en realidad. – Si nunca lo has hecho no es mi problema… – solté en el mismo tono que rayaba en la indiferencia. Es cierto que Lily nunca ha cuestionado que hago o a donde voy… pero he pensado que si no lo hace es por que no le importa. Entonces… ¿Por qué rayos me recrimina el hecho de que yo si me atreva a preguntárselo y ella no? Enserio que no la entiendo… – Además… no es nada difícil deducir a donde voy cada vez que desaparezco – Una pequeña y muy imperceptible sonrisa, apareció en mis labios ante el doble significado que tenían mis palabras. Si nadie llegaba a verme el pelo es por que claramente me encuentro… ‘ocupado’ con alguna chica. – Y antes de armar drama, deberías saber que si te lo estoy diciendo es solo por precaución, no por otra cosa… – Aclaré consciente de que no respondería a mi pregunta, y arrugué el ceño mirándola con seriedad, pero el gesto en cuestión de segundos se fue ablandando al darme cuenta de cómo un mechón de su cabello cambiaba del pelirrojo al azul eléctrico, una situación que me hizo sonreír interiormente, ya que… en cierta forma se veía… linda… puesto que el color contrastaba con su cabellera y con el color de sus ojos. Lily era una chica con agallas y no era necesario que se lo dijera… pues es de suponerse que en estas situaciones la capa de invisibilidad les ha sido de gran utilidad para poder andar en el castillo a hurtadillas sin ser descubiertas. ‘Como si no las conociéramos…’ me dije internamente. Al caer en la cuenta de que una vez mas el silencio se hacia presente entre nosotros, añadí… – Mira… no sé a que viene la pregunta ¿de acuerdo? No es que importe demasiado… – dije más para mí que para ella, al tiempo que rompía el contacto con su mirada para observar el fuego con tranquilidad, y de esa forma no iniciar una nueva discusión por algo que no iba decirme aunque se lo pidiera. ‘Recuerda que no importa cuanto evadas el problema, mientras no lo hablen… no habrá forma de solucionarlo’ dijo mi mente recordándome el motivo por el cual la había estado esperando. – Lily… yo… – empecé a decir no muy seguro de si esta era la forma correcta de abordar lo que pasó. – me parece que tenemos que hablar de lo que pasó en el Callejón… – dije a sabiendas de que no podíamos continuar ignorándonos por más tiempo y que esta situación no debía prolongarse. Debía… tenía que saber que era lo que Lily pensaba sobre todo esto.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Vie Feb 22, 2013 12:17 am

❝ Lily Luna Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en la Sala Común de Gryffindor
Desde pequeña siempre había sido sobreprotegida por mi papá y por mi abuelo; según el abuelo James, era la primera Potter de género femenino en nacer después de muchas generaciones donde todos los descendientes de las familias resultaban ser hijos únicos o en su defecto hombres en general, y según el abuelo esa era más que razón válida para que mi papá y él estuviesen constantemente detrás de mí para asegurarse de que no me había lastimado corriendo, subiendo en la escoba o cualquier otra actividad que me propusiera hacer. En cierta forma me resultaba absurdo; es decir… sí, ya sabía que era un pequeño imán para meterme en problemas: eso lo había heredado de papá y del abuelo, pero sabía cuidarme por mis propios medios; me jodía un poco la poca confianza que ellos tenían sobre mi persona. Pero lo que me jodía mucho era el hecho de que Regulus me recriminara pro haber vuelto tarde a la Sala Común, cuando en realidad había estado fuera por el simple hecho de su culpa, ya que tenía la necesidad de pensar en un lugar tranquilo sin que la gente estuviese rondándome.

En realidad, mi propósito en sí había sido estar tan lejos de la Sala Común como me fuese posible, porque no quería cruzarme con él por nada del mundo; no obstante, era más que obvio que mi brillante plan se me había arruinado al encontrármelo tan pancho como por su casa en el sofá frente a la chimenea. Una parte de mí se aventuró a pensar que se había quedado esperándome, pero deseché la posibilidad tan rápidamente como se me vino a la cabeza. “Deja de pensar idioteces” fue lo que me dijo mi mente ante aquella simple insinuación. Realmente no sabía que estaba pasando conmigo misma, pero desde aquel día, una parte de mí deseaba enormemente que lo que había pasado entre nosotros hubiese sido real; es decir, en el puro significado de la palabra: quería más bien que él hubiese sentido lo mismo que yo al sentir su cuerpo tan cerca del mío, y que hubiese significado para él algo más que un simple beso. Pero ¿a quién quería engañar? Hablábamos con Regulus Black, capaz de besarse con diez chicas diferente en un solo día.

De todas formas, ni siquiera estaba segura de a qué venía ese deseo de que él hubiese sentido lo mismo que yo, porque ni siquiera estaba segura de qué era lo que había sentido. Solo sabía que en el momento en que tocó mis labios y me aferró contra su cuerpo, el resto del mundo dejó de existir, como si solo su respiración y la mía fuese lo único que había alrededor junto a los latidos desenfrenados de mi corazón. Una sensación que jamás en la vida había experimentado antes, que me aterraba completamente con solo intentar descubrir la verdadera razón por la que había sentido aquello. “Y es que la razón es que simplemente estás loca y que eres una masoquista”, me reprendió mi mente.

Alcé una ceja y sonreí con cierto sarcasmo al escuchar su palabra. Oh, por favor… como si no existiera cierto mapa para saber dónde estamos. – dije con fastidio poniendo los ojos en blanco. La existencia del Mapa Merodeador siempre jodía absolutamente todo, porque era obvio que los chicos siempre sabían dónde estábamos Marlene, Andrómeda y yo como para rescatarnos milagrosamente siempre que estábamos en “peligro”. – Y no te hagas el idiota, Regulus, porque sé perfectamente que James y tú han estado usando el mapa durante estos años vigilándonos a Marlene, Andrómeda y a mí. Así que no sé a qué viene tu pregunta. – añadí cruzándome de brazos en un gesto visiblemente infantil y caprichoso. – No tengo idea de qué otra cosa podría llegar a ser. – respondí con cierto sarcasmo. Por supuesto que lo sabía: si Regulus desaparecía era porque él estaba con alguna chica, y saber aquello hacía que la sangre me hirviese. Respiré profundamente cuando él desvió su mirada de la mía, y me removí inquieta en mi lugar. – Si no sabes a qué vino, entonces, simplemente déjame en paz. – le pedí mientras yo también desviaba brevemente mi mirada hacia cualquier punto inexistente de la Sala Común. Contuve la respiración durante unos segundos.

¿Por qué siempre que hablábamos teníamos que terminar discutiendo? No tenía sentido esta situación, pero de todas formas siempre era exactamente igual. Comenzábamos a hablar, y así, de la nada, una discusión se formaba entre nosotros por el simple hecho del intercambio de palabras. No obstante, lo siguiente que dijo me dejó petrificada. Vale… no me lo esperaba. ¿Dónde estaba mi capa de invisibilidad cuando más la necesitaba? Desaparecer sería mucho más fácil que soportar toda esta charla. – No sé qué es lo que esperas que te diga, Regulus. – dije con sinceridad sintiéndome confundida al respecto. Mi cabeza estaba hecha un lío y no podía realmente decir algo coherente sobre lo que sucedió aquel día. – Lo que sucedió en el Callejón… ni siquiera sé que fue lo que sucedió. – susurré abrazándome a mí misma, como si quisiera protegerme. Lo único que sabía era que una parte de mí quería que aquello volviese a suceder para poder quitarme ciertas dudas que habían aparecido en mi mente después de aquello, pero decirlo era una locura. – Solo sé que me gustaría tener un giratiempo… - solté casi sin poder evitarlo. “Para evitar que lo que sucedió sucediera y mandar a cagar todo”. Pero ni siquiera fui capaz de terminar la frase porque se me quedó perdida en el medio de la garganta cuando un nudo se me formó en ella. Sacudí la cabeza varias veces la cabeza y solté un profundo suspiro. – Tú… bueno… ¿Qué es lo que quieres decirme? – pregunté acercándome lentamente a él y mirándolo fijamente. “Contrólate” me exigí.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Vie Feb 22, 2013 11:53 pm



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En la Sala Común de Gryffindor ]

Probablemente otro en mi lugar lo habría negado todo ante esa mirada, pero ‘ser yo’ tiene sus privilegios, el hecho de que me compararan con alguien mas estaba fuera de lugar… y si de algo me siento muy orgulloso es que ‘yo, Regulus Black, soy único e irrepetible’. Así que en vez de molestarme ante tales acusaciones, estas únicamente me hicieron sonreír de una forma despreocupada, mientras observaba el fuego de la chimenea. Si… admito que James y yo hemos utilizado el mapa del merodeador durante años para vigilarlas ¿y qué? ¿Ahora se va molestar y me va a echar en cara que estemos al pendiente de ellas? Que estupidez… El que sus acusaciones son ciertas, no tienen validez… al menos NO enfrente de mi. – ¿Y que si lo hemos hecho? ¿Tienes algún problema con ello? Por que si es eso, entonces dímelo, Lily. Anda… desahógate, exprésate, si eso te hace sentir mejor… – dije con desfachatez y a la vez alentándola para que sacara todo lo que llevaba dentro. Pero una voz interna me advirtió de que estaba cometiendo un error… pero si de errores se trata… supongo que puedo llegar a cubrir el límite ¿no? – ¿Sabes algo? Si nos tuvieran la confianza de decirnos a donde van… o que es lo que se traen entre manos cuando desaparecen, hasta podríamos ayudarlas y no habría razón para que nos preocupáramos, si es que tanto les molesta… – dije irónicamente con una sonrisa disimulada, y sin voltear a mirarla. No quería que Lily pensara que me estaba burlando de ella en su propia cara, si ese es el problema, entonces… ¿por qué no me lo dice y ya sin tantos rodeos? Que James y yo tengamos fama de ‘insensibles’ no significa que seamos así… y creo que ellas lo saben. Al menos Andrómeda es la más consciente de ello; en cambio, Marlene y Lily muchas veces actúan como si estuvieran chifladas. – Entonces, ahórrate las preguntas y no me preguntes si no quieres que te responda… – dije ligeramente molesto, aunque no tanto como debería estarlo. ¿Quiere que la deje en paz, no? Pues bien… que no me diga nada y punto.

Confieso que, por un breve momento, su silencio me inquieto. ¿Qué esperaba entonces? ¿Qué siguiéramos ignorándonos hasta que ya no aguantáramos la situación? ¿Quién la entiende? Si ninguno de los dos estaba ‘listo’ para hablar de lo que sucedió en el Callejón… ¿Qué debo hacer? ¿Seguir pretendiendo que no fue nada y a largar esta incómoda situación? Demonios… todo sería mucho mas sencillo si pudiera hablar con Papá, con el tío Remus o con el tío James, ni mucho menos escribirles para que me aconsejaran y me ayudaran a salir de este maldito lio, no podía llegar con ellos y decirles: ‘Papá… tío James… tío Remus… ¿Les cuento algo sin que se molesten y lo tomen a mal? Verán, lo que sucede es que… Lily y yo nos besamos por… accidente en las vacaciones y ahora no sé que hacer… ¿podrían ayudarme…?’ No definitivamente, no puedo hacerlo… aunque quizás, Mamá y la tía Lily lo entiendan, pero no es seguro. – No espero que me digas nada, Lily… es solo que… – dije de una forma que no la hiciera sentirse obligada. ¿Por qué era tan difícil hablar con ella? Y para ser honesto… ni siquiera yo sé que es lo siento. Realmente me gustaría saber que fue lo que cruzó por su mente cuando nos besamos… ¿no lo sé? quizás de esa forma todas mis dudas se despejarían, pero mientras no lo habláramos… ¿Cómo iba averiguarlo? Yo no era vidente, ni tenía ningún ‘ojo interno’ que me ayudara a predecir este tipo de situaciones y como afrontarlas. He ahí la razón por la que no volví cursar la clase adivinación, y opté por Aritmancia al inicio de mi cuarto año. Fui un fiasco en las clases de tercer año… y no me daba vergüenza admitirlo. Hubo momentos en los que James y yo nos quedamos dormidos a mitad de las explicaciones en la clase de adivinación… y es que por mas que nos esforzábamos en ver a través de la bola de cristal, o intentábamos adivinar la forma que adoptaban los cunchos de té en nuestras tazas, nunca logramos ver nada. El que Lily estuviese igual de confundida y desconcertada por lo que pasó ese día… no ayudaba a mejorar nuestra situación. ¿Cómo rayos debía interpretar eso? Si ella no me ayudaba, entonces… ¿Quién lo haría? – No eres la única a la que le gustaría tener un giratiempo, Lily… – susurré con franqueza, y con la mirada extraviada en el recuerdo de aquella fatídica tarde. Raras eran las veces en las que Lily y yo no discutíamos, y esa tarde en el Callejón Diagon fue una de ellas, pero todo se tuvo que ir a la mierda en un abrir y cerrar de ojos. Respiré profundamente y eché la cabeza hacia atrás para poder pensar con claridad. ¿Qué debía decirle? ¿Qué lo olvidáramos el asunto y ya? ¿Qué pretendiéramos que nada paso? ‘No puedes decirle eso a una mujer… se ofendería’ dijo mi mente a manera de reproche por mi falta de tacto. Nunca antes me había visto en esta situación con ninguna otra chica… pero Lily era otro caso. Pero hubo algo que acallo momentáneamente mis pensamientos; el suave aroma de su perfume hizo que me diera cuenta de lenta proximidad… un detalle que hizo que buscara su mirada luego de varios minutos. James y yo pensamos que por el hecho de haber logrado convertirnos en animagos, nuestros sentidos se agudizaron, y esa sea la razón por la que nuestro olfato es más ‘sensible’ a los olores, una teoría que mas tarde confirmé cuando le pregunté a Papá si era normal que eso pasara. – Ven… siéntate… – dije esforzándome por sonar lo mas normal posible, me corría un poco haciéndole espacio en el sofá para que se sentara. – Lily… mira… no tenemos por que complicar esto, no hay razón… ¿me entiendes? – Vale… no esperaba que me entendiera, pero si necesitaba que hiciera un esfuerzo para que pudiéramos aclarar las cosas. – No quiero que lo tomes a mal, pero… ¿y si solo… pasamos la hoja y ya? ¿Y pretendemos que nada pasó? – me aventure a preguntarle. Si, lo sé… era un asco estas cosas, y si mi falta de tacto lo caga todo, no sé que voy hacer. Siempre que terminaba con alguna chica, todo era sencillo… pero esto era diferente.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Dom Feb 24, 2013 12:47 am

❝ Lily Luna Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en la Sala Común de Gryffindor
Era una verdadera desgracia que el mapa merodeador hubiese caído en manos de James cuando se lo robó a papá de su despacho, pero no podía quejarme tanto, porque yo había podido conseguir quedarme con la capa de invisibilidad, y en cierta forma hasta estábamos a mano, por más que tener el mapa hubiese sido de mucha ayuda a lo largo de estos años para poder hacer nuestras bromas sin tener que preocuparnos por si la vieja Norris estaba dando vueltas o no por el corredor, pero en ningún momento nos había ido mal del todo a Marlene, Andrómeda y a mí al momento de realizar bromas, porque era algo que simplemente lo llevábamos en la sangre al ser hijas y nietas (en mi caso) de los tres mejores bromistas de la historia, sin mencionar que mis propios tíos eran nada más ni nada menos que los fundadores de una tienda de chascos reconocida a nivel mundial.

Pero que James y Regulus usaran el mapa para vigilarnos… era molesto y fastidioso en cierto sentido. Era como si no confiaran en nosotros. – Pues sí, me molesta y mucho.- le espeté mientras hacía mueca con mis labios. Si quería escaparme o hacer algo sin que nadie se enterase dentro de Hogwarts era imposible, porque no tenía intimidad al hecho de que James y Regulus siempre sabían dónde estaba. – Deberían tenernos más confianza ¿o a caso no se han dado cuenta que ya no tenemos cinco años? – le pregunté con molestia. Después de todo él me había dicho que aprovechara para desquitarme y que dijera lo que sentía. – Me enferma la sobreprotección, y lo peor de todo es que ustedes no se dan cuenta de que todo eso hace que nosotras huyamos aún más de ustedes. ¿Es que son tan idiotas que no lo ven? – inquirí poniendo los ojos en blanco como si fuese lo más obvio del mundo. Respiré profundamente y torcí el gesto. – ustedes deberían tenernos confianza a nosotras, deberían ser conscientes de que somos capaces de protegernos y que además ustedes no van a estar siempre a nuestro lado para salvar el día. después de todo, tanto Regulus, como James, como Albus, el año siguiente estarían fuera de Hogwarts y eso significaba que el mapa finalmente iba a caer en las manos de Las Mosqueteras, porque ¿para qué iban a necesitar el mapa estando fuera del castillo? - ¿Qué no te haga preguntas? ¡Pero si tú fuiste el que empezó a cuestionarme sobre a dónde había ido! – increíble, realmente increíble… solamente Regulus Black puede con esto.

Respiré intentando controlarme, con el montón de emociones que corrían por mi mente. Era ridículo, sin ningún tipo de sentido. ¿Qué punto tenía todo esto? Además, ni que Regulus sintiera algo por mí, lo cual hacía que ese beso no significase nada especial… porque… no había sido especial ¿o sí? Exceptuando el fuego quemando todo a nuestro alrededor mientras nuestros labios se presionaban y buscaban mutuamente, exceptuando la forma descontrolada con la que mi corazón latía cuando lo sentí tan cerca como nunca de mí. Pero… no fue nada especial ¿o sí? Tan solo eso… extraño, porque se supone que él es algo así como un primo para mí… los primos no deben besarse… por más que no fuéramos primos de sangre.

Obviamente todo sería más fácil si me lanzaran un Obliviate, de esa forma dejaría de sentirme tan confusa y estúpida como estaba sintiéndome en esos momentos, pero ¿la verdad? Es que yo no quería olvidar lo que pasó… muy en el fondo no quería hacerlo, y eso tenía que significar algo, por más que no quisiera reconocerlo, por más que quisiera ignorarlo. No obstante, al parecer él también quería regresar el tiempo atrás. ¡Qué confuso que era todo! ¿Quién fue el demonio que me lanzó un confundus? Juraba que cuando lo atrapase iba a apañármelas para hacerle la vida imposible. Él levantó la vista y durante unos segundos nuestras miradas volvieron a cruzarse. ¿Alguien le había dicho alguna vez que sus ojos eran tan profundos como el mar? Eso era lo que pensaba de los impresionantes ojos azules que tenía Regulus, por muy cursi que sonara. Hice un gesto cuando me invitó a sentarme.

Mi cabello cambió el color de sus puntas a un rojizo opaco, como siempre que estaba deprimida o angustiada. Era gracioso, como si mi cabello hablase por mí misma. Me dejé caer en el sillón, un poco apartada de Regulus y sin poder evitarlo solté una risa casi histérica. – Regulus, no soy una niña de cinco años… ya te lo dije. Sé que no hay razón, solo que… - estaba confundida y aturdida por lo que había pasado. No obstante, cuando le escuché decir sobre si podíamos pretender que nada sucedió, sentí como si me clavasen un puñal, y mi cabello inmediatamente se transformó en gris. “No… ¡NO! ¿Por qué?” pensé un poco desesperada mientras miraba enmudecida mi cabello canoso. El gris… odiaba que mi cabello se tornase de ese color, porque significaba que… que… estaba por perder el control de mis emociones. No… no podía dejarlo. – Si eso es lo que quieres. – respondí fríamente con un hilo en la voz mientras me aferraba un poco de la túnica, la cual comenzaba a arrugarse. ¿Por qué de pronto me sentía de esta forma tan miserable? ¿Era porque Regulus no quería saber nada de mí? ¿Por qué todo había sido un maldito error? Jamás tendría que haber ido con él al Callejón Diagon… jamás debí de haber ido sola con él a ningún sitio. – Después de todo, no me extraña siquiera que me lo pidas. – lentamente mi cabello estaba volviendo a su tono original, después de haberme dejado en evidencia. Me mordí ligeramente el labio inferior, y suspiré profundamente. - Además, tú... yo... ¿En qué estabas pensando? - solté mientras jugueteaba con mechón de mi cabello que volvía a ser pelirrojo. - Oh, bueno... supongo que se me olvida la parte en la que tú nunca piensas... - no, nunca lo hacía... nunca pensaba en el efecto que podría llegar a causar sus acciones. Durante un tiempo pensé que lo conocía: era capaz de saber qué iba a hacer, o hacia donde iba a ir a parar sin necesidad de que me lo dijera... como si lo conociera de toda la vida; pero desde hacía un tiempo, esa seguridad que tenía al saber pensar como él pensaba desapareció y todo se volvió tan confuso... era como si me hubiesen cambiado de persona o algo por el estilo y ahora simplemente no era capaz de entenderlo.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Dom Feb 24, 2013 4:23 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En la Sala Común de Gryffindor ]

¿Por qué tenia que complicar las cosas de esa forma? ¿Tanto le costaba ponerse en mi lugar por un mísero segundo y entenderme? Con un demonio… ¿Quién entiende a las mujeres y a su maldita forma de pensar? ¿Por qué ese afán de malinterpretar todo y hacerse las incomprendidas? Por más trato y hago un esfuerzo por entenderla, simplemente no logro hacerlo… ¿Y por que razón? por esa maldita manía de tergiversar todo lo que hacemos y pensar que si actuamos de una forma es solo por molestarlas. Para Lily le era muy fácil culparme y sacarme las cosas en cara, como si yo fuese el responsable de toda esta estupidez.

Y es que con esa desquiciante actitud cualquiera saldría corriendo. ¿Qué será del día en que Lily fije su mirada en cualquier imbécil? Hablo enserio… ya querré ver como sufre aquel pobre diablo al tener que aguantar los bruscos cambios de Lily Potter. Aunque para eso… ese pobre iluso tendrá que pasar por encima de nosotros, por que si de algo estamos completamente seguros es que a ninguna de ellas las dejaremos ir tan fácilmente. Phoebe y Marlene, e incluso Andrómeda ya estaban advertidas, pero para el maldito caso que hacen… para ellas es muy fácil mandarnos a la mierda. Hasta ese momento, mi paciencia no se había alterada… pero una vez que esta llegaba a su limite, no había nada que pudiera hacer para controlarme. Es por mi temperamento que les resulta fácil hacerme enojar, y más de una vez me he ido a los golpes con el imbécil de Blackwood por andar de hocicón. – ¿Confianza dices? Por favor, Lily, no vengas con esas estupideces ahora… ¿Cómo rayos quieres que les tengamos confianza si ni siquiera ustedes confían en nosotros? – reclamé, y en ese instante maldije internamente por haberle dicho que sacara todo lo que llevaba dentro. ‘¿Por qué nunca hago caso a la voz en mi interior?’ me recriminé demasiado molesto. – ¿Además por que les molesta tanto? No son más que unas crías, Lily… nos necesitan, aunque se esfuercen en pretender que son lo suficientemente maduras para cuidarse por si solas y sin ayuda de nadie – dije desairándola. Así como Lily no pensaba darme la razón, ni hacia el mínimo esfuerzo por ponerse en nuestro lugar y entendernos, yo tampoco tenia por que hacerlo. – Eso ya lo sé… no tienes por que estármelo repitiendo, no soy estúpido, Lily… – le contesté de mala manera al hecho de que el próximo año ya no estaríamos en Hogwarts. Dentro de un año muchos tomaríamos caminos diferentes… y la sola idea me producía un leve desasosiego, el pensar que esta era la última vez que pisaría y me sentaría en la Sala Común, no era un sentimiento muy agradable. – ¡Pues entonces no me des motivos que me hagan cuestionar los motivos de tu tardanza, Potter! – dije exasperadamente. Me hubiera gustado decirle que si me quedé aquí fue para esperarla, pero ahora sé que cometí un error al quedarme esperando como un imbécil a que se dignara aparecer. Además… decírselo implicaría que le estoy dando demasiada importancia, y aunque Lily siempre me ha importado, no quería que pensara la situación me tenía inquieto... por no decir afectado. Nada me costaba seguirla ignorando, y si decidí buscarla fue para que habláramos. Pero no… para variar Lily tenia que salirme con sus recriminaciones y toda esa sarta de estupideces. – Ah, y descuida… que no falta mucho para que te veas libre de nuestra presencia. Con suerte y no regreso a Londres en un buen tiempo… – Era un hecho que estudiaría para convertirme en ‘Auror’ como mis padres, pero antes de eso… mi plan era marcharme por un tiempo para poder conocer y recorrer el mundo. Nadie sabia de esto… ni siquiera mis padres, solo James, pero tenia en mente comunicárselos durante las vacaciones de Navidad. Mamá era quien mas me preocupaba… pues muchas veces nos ha dicho que desearía regresar el tiempo y que este se congelara en nuestra infancia. De esa manera nunca creceríamos y siempre estaríamos juntos como una familia.

Decirle que probablemente no me vería en un buen tiempo, fue como una forma de desquitarme y aliviar esta maldita molestia que sentía por dentro. ¿Qué se yo? Supongo que después de oír la noticia de mi boca, se alegrara y danzara felizmente en su dormitorio, y empezara a planificar su vida y todo lo que hará. ¿Quién sabe? Tal vez para entonces encuentre a alguien que la aguante en sus peores días. Respiré profundamente, tratando de serenarme, pero teniendo a Lily conmigo es… es… imposible. El hecho de que soltara una risa casi histérica, no me sorprendió… si no todo lo contrario, pues sé que, al igual que yo… Lily es incapaz de tomarse las cosas enserio. Pero si a ella tampoco le importa… ¿entonces por qué demonios ha estado ignorándome? ‘Bueno… no es como si tu hubieses echo algo para remediar la situación entre ustedes desde un principio’ dijo la voz en mi mente a manera de recriminación. Mantuve la mirada fija en Lily, esperando que dijera algo sobre lo que le dije… pero en vez de eso, su tono rojizo pasó en un pestañeo al gris… como si de pronto los años se le hubieran venido encima, a pesar de que su rostro seguía siendo el de una niña, joven y lleno de vida. He de admitir que estaba acostumbrado a sus constantes cambios de cabello… Lily y Andrómeda tenían la costumbre de entretenernos junto con la tía Tonks durante las reuniones familiares, pero el que de pronto su cabello se encaneciera me desconcertó al no tener idea de que demonios podía significar. Me removí un tanto… inquieto, buscando cualquier cosa para agregar, pero su frialdad al responderme… no sé… raramente me hizo sentir mal. ¿Eso que significa? ¿Quiere decir que todo esta bien entre nosotros? ¡Maldita sea…! ¿Por qué nunca hablan claro? – ¿Cómo que si es lo que quiero? Demonios, Lily… ¿es que acaso no te das cuenta? – dije completamente desconcertado, y sin caer en la cuenta de que sonaba alterado. – ¡Si te estoy diciendo que dejemos las olvidemos las cosas es para no complicarlas! – Una vez más le solté exasperado. ¿Acaso piensa que le estoy dando el mismo trato que las chicas con las que me lío? ¿Cómo puede si quiera pensar en algo así? Si la estuviera tratando como otra chica, no me habría quedado como idiota esperando a que llegara. Si fuera Lily fuera solo una chica más… habría terminado con ella y ya sin complicarme la maldita existencia. – Por todos los cielos, Lily… ¿Por quien me tomas? – le espeté bastante molesto cuando la dijo aquello de que yo nunca pienso. ¿Cómo es posible que piense que soy un cabrón sin sentimientos? – No entiendes que si estoy diciendo todo esto es para que lo olvidemos y… – ‘todo vuelva a ser como antes’ complete amargamente dentro de mi mente. Creí que Lily me conocía… y lo peor de todo es que yo alardeaba de conocerla, pero ahora me doy cuenta de que no es más que una extraña… a la que apenas y conozco. – ¡Entiende que todo esto no es mas que un error… algo que nunca debió pasar! – le dije con brusquedad, mientras pasaba una mano por mi cabeza. – Nunca debí besarte… y me arrepiento de haberlo hecho – solté sin miramientos.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Miér Feb 27, 2013 1:38 am

❝ Lily Luna Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en la Sala Común de Gryffindor
Tragué saliva, intentando controlar las mil emociones que pasaban por mi cuerpo sin demasiado éxito. Deseaba enormemente que mi mamá estuviese en esos momentos a mi lado, puesto que si con alguien necesitaba hablar era sin duda que con ella, y es que sinceramente mamá siempre sabía qué decirme o qué hacer para hacerme sentir mejor. “Creo que luego tendré que ir a la cocina por un buen pedazo de pastel de chocolate” pensé como si lo necesitara para levantar todo el ánimo que estaba perdiendo por esa conversación. Respiré y presioné suavemente mis manos sobre la túnica, jugueteando levemente con el borde.

Puse los ojos en blanco y esbocé una sonrisa sarcástica. – A ver, se supone que la confianza va en ambos sentidos… no podemos confiar en ustedes si ustedes no confían en nosotras, es algo simple y sin muchas complicaciones, después de todo se supone que de eso se trata. Ustedes deberían saber lo que nosotras somos capaces de hacer, pero no… no confían en nosotras porque siempre andan como perros guardianes por todos lados detrás de nosotras; si ustedes nos tuviesen confianza para que podamos hacer lo que queramos, nosotras tendríamos confianza para pedirles ayuda si es que la necesitáramos. ¿No lo entiendes? - estaba comenzando a exasperarme con esta patética conversación, realmente no le veía el caso seguir discutiendo algo que obviamente él no sería capaz de entender por su testarudez, porque si de testarudos hablábamos, Regulus Black se llevaba el premio al mayor del siglo. Él jamás entendía nada, se encerraba en sus propias suposiciones y hasta ahí llegábamos; hacer razonar a Regulus era algo que había dejado de intentar. Solté una carcajada cuando me dijo “Potter”, realmente parecía estar enfadado… vaya novedad. – Mira, Black… yo no tengo que darte ninguna explicación sobre lo que hago y dejo de hacer; en primer lugar, tú no eres mi hermano como para andar detrás de mí, y aunque fueses James tampoco le diría absolutamente nada… al menos Albus me tiene más confianza. En segundo lugar, no sé por qué te interesa tanto saber lo que hago o dejo de hacer, yo no voy por ahí cuestionándote sobre tus cosas, así que déjame en paz. – le dije bruscamente mientras me cruzaba de brazos de forma infantil. No obstante, a pesar de que quise seguir recriminando sus palabras se me quedó en el medio de la garganta cuando dijo que tal vez no fuese a regresar a Londres pronto. Jadeé casi sin poder evitarlo. “No va a regresar… no tiene pensado volver…” el nudo en mi estómago siguió creciendo hasta que se metió en mi garganta, por lo que carraspeé para que se me pase. Lo miré fijamente a los ojos y pensé “No puedes no volver… no puedes irte…” no podía.

Me quedé muda durante unos segundos, tratando de procesar sus palabras. ¿Realmente iba a marcharse? ¿Por cuánto tiempo? Me mordí ligeramente el labio inferior. El terror me invadía por completo al pensar que tal vez este año sea la última vez que lo viese… el verano duraba tres meses, así que… ¿y si se iba todo el verano? Mi corazón latía con fuerza, si perdía el equilibrio mi cabello iba a delatarme de nuevo así que necesitaba controlarme; por esa razón, cerré mis ojos durante unos segundos y me enfoqué por tratar de llevar los latidos de mi corazón a la normalidad.

Me pinchaban mis ojos, y sin saberlo realmente intuía que como siguiera por ese camino terminaría echándome a llorar. Él quería olvidarse de lo que había pasado aquel día, y era totalmente comprensible considerando que era un despiadado rompecorazones; de hecho, muchas chicas habían terminado llorando después de que él terminase con ellas, y las había visto de la misma forma que yo estaba sintiéndome. No estaba segura de por qué a mí me dolía tanto; después de todo, jamás había habido nada romántico entre nosotros… no obstante, para mí era el simple hecho de que lo conocía de toda la vida, y asumía que esa era la razón por la cual me dolía tanto como me estaba doliendo ahora… Las chicas con las que Regulus había estado… ellas no lo conocían como yo, no se habían criado con él y no tenían a su hermana como su mejor amiga; el padre de él y el abuelo de ellas no eran mejores amigos desde tiempos inmemorables, y su padre no era el padrino del suyo… no podían presumir haberlo visto crecer a lo largo de los años, y ellas no podían presumir que él las había visto crecer.

Era un error. Lo que pasó fue un error, y lo sabía: diablos, sí que lo sabía, era lo que durante estos tres días había intentado convencerme… porque no había chance de que aquel beso hubiese sido real. Pero se había sentido real, como aquellos besos de película en los que una no puede dejar de pensar al respecto. Pero él, claramente no pensaba ni pensaba lo mismo que yo… era obvio. Después de todo, seguía siendo “la pequeña Potter” e iba serlo eternamente. – Claro, por supuesto… porque todo esto es mi culpa ¿verdad? – grité estando en un borde de nervios mientras pasaba una mano por mi cabello. Chillé de forma exasperada y pateé la mesa ratona moviéndola unos cuantos centímetros; desafortunadamente no conté con que el jarrón que había encima se cayera al suelo y se hiciera añicos, por lo que quité mi varita y susurré – Reparo – el frasco volvió a su figura natural y tragué saliva mientras me dejaba caer en el suelo. – Si alguien se arrepiente de lo que pasó, esa soy yo… - exclamé en un murmuro mientras me ponía de pie y corría hacia las escaleras para dirigirme al quinto piso. Quería desaparecer en mi habitación y echarme a llorar como si tuviese cinco malditos años sin que nadie me viese, porque de lo contrario sería realmente muy humillante, y humillarme más delante de Regulus Black realmente no estaba en mis planes.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Miér Feb 27, 2013 1:59 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En la Sala Común de Gryffindor ]

‘Pierdes tú tiempo, Regulus…’ dijo resignadamente la voz dentro de mi cabeza, ante la expresión quisquillosa que había adoptado mi rostro luego de escuchar atentamente cada una de sus palabras. Sin importar cuanto me esfuerce en hacerle ver las cosas a mi modo… Lily no hace otra cosa que complicarlo todo. ¿Por qué le era tan difícil entenderme? ¿Tanto le cuesta ponerse en mi lugar por un maldito segundo? Sé bien que la confianza va en ambos sentidos, no tiene por que decírmelo… pero mientras ellas no demuestren tener la misma confianza en nosotros… nada cambiaria. ¿Cómo confiar en ellas si siempre elijen solas? ¿Si no estuviéramos a su lado… que seria de ellas entonces? Alardean de ser lo suficientemente capaces para cuidarse, pero francamente dudo que sean capaces de protegerse sin nuestra ayuda, nada me quita de la cabeza que sin nosotros no habría forma de que sobrevivieran. ‘Debes entender que… tarde o temprano harán su vida lejos de tu ustedes. Sera inevitable… por mas que desees aplazarlo, ese día llegara, y no tendrás opción… deberás tragarte tus palabras y aceptarlo…’ dijo la misma voz, esforzándose por hacerme entrar en razón, y comprender de una forma u otra que Lily tenia razón. ‘No siempre van a estar juntos, y lo sabes… es tiempo de que confíen en que son capaces de cuidarse sin ayuda de nadie…’…’No, eso jamás…prefiero tirarme de la Torre de Astronomía antes que aceptar que Lily tiene razón…’ La idea estaba completamente descartada, pues mientras Lily no me de la razón… yo tampoco tengo por qué hacerlo. Y si… sé perfectamente que estoy adoptando una postura terca y machista, pero… nada ni nadie me haría reconocer que yo estaba en un error, para mí… Lily era la que estaba equivocada. De manera que no tuve remedio, y por primera vez en mi vida tuve que morderme la lengua para no responderle y quedarme callado. Lily era demasiado cabezona… y nada de lo que le dijera, la haría cambiar de opinión.

Cuando dijo que no tenia por que darme explicaciones, desvié la mirada para no tener que verla a los ojos con fiereza… esta maldita discusión me estaba hartando. Y el hecho de no saber exactamente porqué me molestaba tanto no saber donde se había metido… me tenia muy molesto, demasiado frustrado. ‘Habla de confianza… y ni siquiera es capaz de decírmelo… ¿Quién carajo la entiende?’ pensé con frustración, para tratar de ocultar aquella punzada cuando dijo que yo no era James ni Albus para andar detrás de ella. ‘No eres su hermano…’’No definitivamente no lo era, ni nunca lo sería…’ me dije a mi mismo con cierta amargura y meditando en silencio todo lo que había dicho. Debería alegrarme, por que el que haya dicho eso, simplifica las cosas hasta cierto punto... y una vez que me gradué y tenga todo listo para marcharme, no tendré que despedirme de ella... Pero estamos hablando de Lily, y aunque su maldita actitud sea desquiciante y desesperante… el hecho de haber crecido juntos y vernos como familia… no es algo que se puede ignorar tan fácilmente. He ahí el problema y la razón por la que besarla fue un error. ¿Cómo pretender que no me importa cuando mi padre y el tío James toda su vida se han visto como hermanos? Pues a pesar de que Harry era solo el ahijado de mi padre… él mismo una vez me contó que Papá fue durante mucho tiempo una figura paterna en su vida, y para él siempre sería como un segundo padre.

Negué pesadamente tratando de poner en orden mis ideas y esforzándome por serenarme… pero el hecho de sentirme molesto, confundido, frustrado… no me estaba ayudando. Lily era incapaz de entenderme… y si le estaba diciendo todo esto, no era por mi… si no por ella. ¿Por qué no lo ve de la misma forma que yo? Si solo me dijera que es lo que le pasa… o que es lo que siente, probablemente podríamos entendernos. Pero si Lily no es sincera conmigo… ¿entonces que debo hacer para remediar las cosas? No es que me la pase diciéndole a cada rato lo mucho que me importa y me preocupa, eso jamás ha sido necesario, pues siempre supuse que debía saberlo. Pero todo esto me deja claro que Lily no me conoce…de conocerme habría reaccionado de otra forma, y no actuaria como lo esta haciendo ahora, como una chiflada cuya forma de pensar me desconcierta al no poder entenderla. ¿Qué hizo que Lily cambiara radicalmente en tan poco tiempo? ¿Cuándo nos convertimos en dos completos extraños? ¿Cómo es posible que un simple beso haya sido el causante de todo esto? eran las preguntas sin respuesta. ‘Un simple beso…’ si… esas eran las palabras a las cuales tenia que hacerme a la idea, para no abrumarme con tonterías que no vienen al caso y que están fuera de lugar. Si Lily hubiera llegado a sentir lo mismo que yo sentí cuando la besé… habría forma de aclarar lo que sentimos. Pero si en algo era pésimo… era hablando de mis sentimientos, hasta ahora nunca me he enamorado… y si le rehuía a las complicaciones amorosas era para no atarme a nadie. Detestaba los compromisos y esto de tomarme seriamente las relaciones, no eran lo mío…

Habiendo llegado a este punto, en el que se puso a gritar y a patear las cosas como si fuera una maniática que ha perdido la cordura… me hizo mirarla con desconcierto al no comprender por que estaba actuando de esa forma. ¡Ni que le hubiera dicho algo malo! Si no al contrario… estaba esforzándome en ser sincero con ella. Dentro de unos meses, Lily se libraría de mi presencia y no tendría que soportarme más. Un hecho que debería hacerla inmensamente feliz. Decirle que besarla fue un error para que todo volviera a ser como antes… debería ser la solución a este maldito problema. Pero claro… Lily era incapaz de entenderlo, por que es incapaz de ser sincera. Me critica y es mucho peor que yo… esto me deja claro que es imposible y que no se puede tratar con ella de algo por que todo lo toma a mal. ¿Su culpa? ¿Cuándo dije que todo esto era su culpa? ¿Por qué carajo tienes que cambiar mis palabras? Nada de lo que le dijera la haría comprenderme… y resignarme era mucho mejor a tener que seguir escuchando toda esta estupidez que no nos va a llevar a ningún lado. Frustradamente pasé ambas manos por mi cabeza y mi rostro, controlándome y negándome a gritarle palabras que pudiera malinterpretar. Pero antes de que pudiera agregar algo… sus palabras me dejaron paralizado… como si de pronto alguien me hubiera asestado un golpe con una bludger. Lily… no tenia por que arrepentirse de nada… el culpable y responsable de todo esto era yo… yo era quien había echado a perder todo entre nosotros. Por que si no la hubiera besado… nada de esto habría pasado. ¿Por qué no lo entiende? ¿Qué es lo que espera entonces? – Lily… esto… nosotros… – Apreté fuertemente los puños, buscando las palabras correctas. Pero antes de que estas fueran capaces de salir de mí… se levantó y lo único que alcance a ver fue el final de su cabellera desapareciendo por el retrato. – ¡LILY, ESPERA! – grité fuertemente, pero ya era demasiado tarde. Esta era la segunda vez que Lily me dejaba como un maldito idiota, y no iba a permitir que esto volviera a suceder. Con una vez ya era suficiente. El escándalo que Lily había armado, así como nuestros gritos, hizo que algunos de los retratos se pusieran a protestar por haber sido despertados. Sin detenerme a pedir disculpas por el escándalo que provocamos, alcancé atravesar el retrato antes de que este cerrara por completo, y subí corriendo las escaleras, antes de que estas cambiaran de sitio, y la oportunidad de alcanzarla estuviera fuera de alcance. – ¡LILY! – grité su nombre fuertemente para que se detuviera, pero era como si le estuviera hablando a la pared; ya que en vez de detenerse, había acelerado su paso. Exhalé profundamente y en menos de lo que hubiera querido, la retuve suavemente cuando mis dedos se aferraron a su brazo para impedir que siguiera con su camino. – Lily… por favor… no sigas… – supliqué con firmeza. Toda esta maldita situación me dolía mas que a ella, y no había forma de que dejáramos las cosas así… – Esto no tiene por que terminar así… hablemos… – le pedí. Al menos tenía que escucharme y entender que el único responsable de todo era yo, y no ella.


Última edición por ιzzy нale el Sáb Mar 02, 2013 1:25 am, editado 1 vez
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Sáb Mar 02, 2013 1:00 am

❝ Lily Luna Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en un salón del séptimo piso.
¿Alguna vez sintieron ganas de querer que la tierra los tragase y esconderse del mundo? Bueno, yo sí. Tenía deseos de desaparecer por un rato, que me dejaran en paz para poder descargarme y soltar toda la frustración que sentía en esos momentos; necesitaba aclarar mi mente, mantenerme lo más alejadamente posible de él porque como siguiese soportándolo más tiempo iba a terminar hundida. Era absurdo como siquiera un beso podía cambiarlo todo, era absurdo como una relación de años y años podía verse afectada a partir de entonces, ¿tenía siquiera sentido que me sintiera dolida por todo lo que me había dicho? ¿tenía sentido que me molestase el hecho de que quería "pasar página" y pretender que nada sucedió? Para mí sí, tal vez porque me esperaba un gesto más sencible de su parte y no algo tan bruto que me llegara como un baldazo de agua fría.

¿Quién era Regulus Black? me preguntaba. ¿Realmente podía presumir que lo conocía? Siempre creí que sí, que podía hacerlo; pero ahora no me resultaba nada más que un ser extraño en el cuerpo de alguien que había formado parte de mi vida desde siempre. Era como si de pronto, nada de lo que Regulus decía tuviese ni dos dedos de sentido, si es que alguna vez lo había tenido. Pero lo que más me preocupaba era ¿por qué me sentía de esta forma? ¿Por qué me sentía tan angustiada? Rayos, realmente deseaba hablar con mamá, ella siempre sabía qué decirme para hacerme sentir mejor.

Intentaba contener mis lágrimas a como diera lugar, no quería llorar hasta que estuviese a salvo en mi escondite: aquel sitio al que iba cada vez que quería desaparecer de la locura que me rodeaba. Necesitaba pensar, o más bien… necesitaba no pensar. De hecho, lo que realmente necesitaba era evadirme del mundo, y encontrar la forma de hacer que la agonía parase. “Tranquila… todo tiene una solución”, me dijo una voz parecida a la de papá. Para papá siempre había una solución a los problemas, solo que no sabía cuál era la solución a este en particular. Demonios, ni siquiera tenían sentido mis propios pensamientos. ¿Por qué rayos no lo golpee cuando vi sus intenciones en su mirada? ¿Por qué no lo mandé a la mierda? ¿Por qué? ¿Por qué sentí aquello? “Maldita sea” me grité en mi propia mente mientras respiraba bruscamente.

Claro que lo que no me esperaba era escuchar la voz de Regulus detrás de mí. Me quedé sorprendida cuando escuché su voz a una distancia prudencial de la mía, pero en vez de detenerme comencé a caminar más rápido sin fijarme hacía dónde iba con exactitud. Lo que menos necesitaba era tener que verlo, porque me sentía humillada y eso estaba hiriendo mi orgullo. Rayos, si había algo que odiaba era humillarme y era lo único que hacía cada vez que estaba en presencia de Regulus Black. “Maldito imbécil”, pensé frustrada mientras respiraba profundamente al tiempo que seguía subiendo las escaleras.

Mi corazón latía a mil por horas, sentía como si fuese a salirse en cualquier minuto corriendo después de atravesar mi garganta, pero tenía que mantenerlo firme, así que simplemente me mordí fuertemente el labio, impidiendo aquel sonido que quería salir de mis labios, similar al de un sollozo. Entonces sentí su mano sujetando mi brazo, y no tuve más remedio que detenerme; me mordí ligeramente el labio inferior y suspiré profundamente intentando controlarme. - ¿Terminar así, dices? – mascullé con cierta ironía mientras intentaba zafarme del agarre de su brazo. - ¿Terminar qué? Si nunca pasó nada. – estaba burlándome de él y de sus palabras, por supuesto, de una forma bastante cruel según salían las palabras de mis labios. No era yo la que estaba hablando en aquel momento, era una persona totalmente extraña que escupía todo lo que venía a la cabeza con su brutal honestidad. – déjame en paz, Regulus, no necesitamos hablar de nada; después de todo no es más que un patético error lo que sucedió aquel día, es más, ni siquiera existe porque pasé página y todo; porque es eso lo que quieres ¿verdad? – dije mirándolo fijamente a los ojos, intentando contenerme. En realidad no era lo que quería decirle, por mi parte no lo había sentido como un error, porque tampoco había estado tan mal que digamos; pero estaba tratándose de Regulus Black, el idiota número uno de Hogwarts.

Estaba hablando desde el lado de mi orgullo herido, no pensaba en las cosas que decía y lo único que sentía era el deseo de hacerle sentir tan mal como estaba sintiéndome yo misma, porque claramente no era justo que él estuviese como si nada hubiese pasado mientras que yo moría en la agonía de mi interior, no era justo que mi mente se volviese un asco y que la suya “pasase de página” así como así. Porque sí, era una persona bastante rencorosa, y nadie podía hacerme sentir mal sin llevarse un premio castigo al respecto. - ¿Sabes qué? - dije bruscamente desquitándome. - No veo la hora de que terminemos con toda esta mierda, de que me dejes en paz. ¿No entiendes que no quiero saber nada de ti? No me importa que seas el hijo del padrino de mi padre, no me importa que seas el hermano de mi mejor amiga... Quiero que me dejes en paz, que dejes de tratarme como si fuese una maldita mocosa de cinco años. - grité sacándome todo lo que tenía dentro. En realidad no era lo que quería decir, quería que aceptara que no era una niña, que estaba convirtiéndome en algo más que eso; quería que aceptara que aquel beso significó algo para ambos, algo que nunca había sido capaz de sentir hasta ese momento, y que el mundo se había puesto pata para arriba a partir de entonces.

Iba a seguir dándole un discurso, cuando entonces apareció la Señora Norris. Rayos, debí de haber gritado demasiado fuerte como para que se apareciera. Eso significaba que debía de haber alguien cerca de estos pasillos merodeando. Me mordí el labio inferior y sin poder evitarlo, cogí a Regulus del brazo para hacerlo subir a zancadas la escalera, para luego meternos en una de las aulas que se hallaban vacías, sin contar con el hecho de que el espacio estuviese tan reducido. - Déjame darte un consejo - le dije con cierta ironía. - La próxima vez que vayas a besar a alguien, piensa muy bien en lo que planeas hacer, porque todo acto tiene sus consecuencias, y si no vas a enfrentarlas, mejor no lo hagas. Porque al fin de cuentas sino terminarás siendo un cobarde. - le dije mirándolo fijamente a los ojos. Me asomé suavemente a la puerta para ver si la Señora Norris ya se había ido, y al ver que todavía seguía ahí la cerré mientras me apoyaba contra el respaldo, intentando evitar todo contacto visual con Regulos, porque me sentía mal estando con él en este diminuto espacio.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Dom Mar 03, 2013 2:10 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En un salón del séptimo piso ]

[ # ] Regulus Black  Tumblr_mciwchyChx1qdnmgfo2_r1_250 [ # ] Regulus Black  Tumblr_mciwchyChx1qdnmgfo3_r2_250
‘Pierdes tú tiempo, Regulus…’ dijo resignadamente la voz dentro de mi cabeza, ante la expresión quisquillosa que había adoptado mi rostro luego de escuchar atentamente cada una de sus palabras. Sin importar cuanto me esfuerce en hacerle ver las cosas a mi modo… Lily no hace otra cosa que complicarlo todo. ¿Por qué le era tan difícil entenderme? ¿Tanto le cuesta ponerse en mi lugar por un maldito segundo? Sé bien que la confianza va en ambos sentidos, no tiene por que decírmelo… pero mientras ellas no demuestren tener la misma confianza en nosotros… nada cambiaria. ¿Cómo confiar en ellas si siempre elijen solas? ¿Si no estuviéramos a su lado… que seria de ellas entonces? Alardean de ser lo suficientemente capaces para cuidarse, pero francamente dudo que sean capaces de protegerse sin nuestra ayuda, nada me quita de la cabeza que sin nosotros no habría forma de que sobrevivieran. ‘Debes entender que… tarde o temprano harán su vida lejos de tu ustedes. Sera inevitable… por mas que desees aplazarlo, ese día llegara, y no tendrás opción… deberás tragarte tus palabras y aceptarlo…’ dijo la misma voz, esforzándose por hacerme entrar en razón, y comprender de una forma u otra que Lily tenia razón. ‘No siempre van a estar juntos, y lo sabes… es tiempo de que confíen en que son capaces de cuidarse sin ayuda de nadie…’…’No, eso jamás…prefiero tirarme de la Torre de Astronomía antes que aceptar que Lily tiene razón…’ La idea estaba completamente descartada, pues mientras Lily no me de la razón… yo tampoco tengo por qué hacerlo. Y si… sé perfectamente que estoy adoptando una postura terca y machista, pero… nada ni nadie me haría reconocer que yo estaba en un error, para mí… Lily era la que estaba equivocada. De manera que no tuve remedio, y por primera vez en mi vida tuve que morderme la lengua para no responderle y quedarme callado. Lily era demasiado cabezona… y nada de lo que le dijera, la haría cambiar de opinión.

Cuando dijo que no tenia por que darme explicaciones, desvié la mirada para no tener que verla a los ojos con fiereza… esta maldita discusión me estaba hartando. Y el hecho de no saber exactamente porqué me molestaba tanto no saber donde se había metido… me tenia muy molesto, demasiado frustrado. ‘Habla de confianza… y ni siquiera es capaz de decírmelo… ¿Quién carajo la entiende?’ pensé con frustración, para tratar de ocultar aquella punzada cuando dijo que yo no era James ni Albus para andar detrás de ella. ‘No eres su hermano…’’No definitivamente no lo era, ni nunca lo sería…’ me dije a mi mismo con cierta amargura y meditando en silencio todo lo que había dicho. Debería alegrarme, por que el que haya dicho eso, simplifica las cosas hasta cierto punto... y una vez que me gradué y tenga todo listo para marcharme, no tendré que despedirme de ella... Pero estamos hablando de Lily, y aunque su maldita actitud sea desquiciante y desesperante… el hecho de haber crecido juntos y vernos como familia… no es algo que se puede ignorar tan fácilmente. He ahí el problema y la razón por la que besarla fue un error. ¿Cómo pretender que no me importa cuando mi padre y el tío James toda su vida se han visto como hermanos? Pues a pesar de que Harry era solo el ahijado de mi padre… él mismo una vez me contó que Papá fue durante mucho tiempo una figura paterna en su vida, y para él siempre sería como un segundo padre.

Negué pesadamente tratando de poner en orden mis ideas y esforzándome por serenarme… pero el hecho de sentirme molesto, confundido, frustrado… no me estaba ayudando. Lily era incapaz de entenderme… y si le estaba diciendo todo esto, no era por mi… si no por ella. ¿Por qué no lo ve de la misma forma que yo? Si solo me dijera que es lo que le pasa… o que es lo que siente, probablemente podríamos entendernos. Pero si Lily no es sincera conmigo… ¿entonces que debo hacer para remediar las cosas? No es que me la pase diciéndole a cada rato lo mucho que me importa y me preocupa, eso jamás ha sido necesario, pues siempre supuse que debía saberlo. Pero todo esto me deja claro que Lily no me conoce…de conocerme habría reaccionado de otra forma, y no actuaria como lo esta haciendo ahora, como una chiflada cuya forma de pensar me desconcierta al no poder entenderla. ¿Qué hizo que Lily cambiara radicalmente en tan poco tiempo? ¿Cuándo nos convertimos en dos completos extraños? ¿Cómo es posible que un simple beso haya sido el causante de todo esto? eran las preguntas sin respuesta. ‘Un simple beso…’ si… esas eran las palabras a las cuales tenia que hacerme a la idea, para no abrumarme con tonterías que no vienen al caso y que están fuera de lugar. Si Lily hubiera llegado a sentir lo mismo que yo sentí cuando la besé… habría forma de aclarar lo que sentimos. Pero si en algo era pésimo… era hablando de mis sentimientos, hasta ahora nunca me he enamorado… y si le rehuía a las complicaciones amorosas era para no atarme a nadie. Detestaba los compromisos y esto de tomarme seriamente las relaciones, no eran lo mío…

Habiendo llegado a este punto, en el que se puso a gritar y a patear las cosas como si fuera una maniática que ha perdido la cordura… me hizo mirarla con desconcierto al no comprender por que estaba actuando de esa forma. ¡Ni que le hubiera dicho algo malo! Si no al contrario… estaba esforzándome en ser sincero con ella. Dentro de unos meses, Lily se libraría de mi presencia y no tendría que soportarme más. Un hecho que debería hacerla inmensamente feliz. Decirle que besarla fue un error para que todo volviera a ser como antes… debería ser la solución a este maldito problema. Pero claro… Lily era incapaz de entenderlo, por que es incapaz de ser sincera. Me critica y es mucho peor que yo… esto me deja claro que es imposible y que no se puede tratar con ella de algo por que todo lo toma a mal. ¿Su culpa? ¿Cuándo dije que todo esto era su culpa? ¿Por qué carajo tienes que cambiar mis palabras? Nada de lo que le dijera la haría comprenderme… y resignarme era mucho mejor a tener que seguir escuchando toda esta estupidez que no nos va a llevar a ningún lado. Frustradamente pasé ambas manos por mi cabeza y mi rostro, controlándome y negándome a gritarle palabras que pudiera malinterpretar. Pero antes de que pudiera agregar algo… sus palabras me dejaron paralizado… como si de pronto alguien me hubiera asestado un golpe con una bludger. Lily… no tenia por que arrepentirse de nada… el culpable y responsable de todo esto era yo… yo era quien había echado a perder todo entre nosotros. Por que si no la hubiera besado… nada de esto habría pasado. ¿Por qué no lo entiende? ¿Qué es lo que espera entonces? – Lily… esto… nosotros… – Apreté fuertemente los puños, buscando las palabras correctas. Pero antes de que estas fueran capaces de salir de mí… se levantó y lo único que alcance a ver fue el final de su cabellera desapareciendo por el retrato. – ¡LILY, ESPERA! – grité fuertemente, pero ya era demasiado tarde. Esta era la segunda vez que Lily me dejaba como un maldito idiota, y no iba a permitir que esto volviera a suceder. Con una vez ya era suficiente. El escándalo que Lily había armado, así como nuestros gritos, hizo que algunos de los retratos se pusieran a protestar por haber sido despertados. Sin detenerme a pedir disculpas por el escándalo que provocamos, alcancé atravesar el retrato antes de que este cerrara por completo, y subí corriendo las escaleras, antes de que estas cambiaran de sitio, y la oportunidad de alcanzarla estuviera fuera de alcance. – ¡LILY! – grité su nombre fuertemente para que se detuviera, pero era como si le estuviera hablando a la pared; ya que en vez de detenerse, había acelerado su paso. Exhalé profundamente y en menos de lo que hubiera querido, la retuve suavemente cuando mis dedos se aferraron a su brazo para impedir que siguiera con su camino. – Lily… por favor… no sigas… – supliqué con firmeza. Toda esta maldita situación me dolía mas que a ella, y no había forma de que dejáramos las cosas así… – Esto no tiene por que terminar así… hablemos… – le pedí. Al menos tenía que escucharme y entender que el único responsable de todo era yo, y no ella.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Miér Mar 06, 2013 1:04 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En un salón del séptimo piso ]

Mi pecho subía y bajaba al compás de mi agitada respiración, no por la adrenalina fluyendo por mi cuerpo ante la expectación de un partido de Quidditch y la certera confianza de que como equipo, éramos capaces de ganarlo incluso con los ojos cerrados. No; lo que sentía era muy diferente a cualquier cosa que hubiera podido sentir con anterioridad. Este torbellino de emociones y sentimientos entremezclados en mí interior, se contrapunteaban de una forma que era incapaz de comprender. Era como si… mi mente y mi corazón (ese conflictivo órgano que nos mantiene vivos y que bombea la sangre por todo nuestro cuerpo) estuviesen en conflicto… como si libraran una interna batalla campal en la que ni uno ni otro podría salir victorioso, y lo peor de todo es que ya no sabía que hacer para poner fin a todo esto. No era capaz de explicar como me sentía en este momento… y lo odiaba… odiaba no poder explicarme que era toda esta maraña de sentimientos para hacerlos desaparecer de una maldita vez. Llegar en el que la situación se te sale de control y esta se encuentra completamente fuera de tu alcance… hay veces en los que te orilla a sentirte desesperado… como si te encontraras atrapado en un callejón sin salida… y el no saber que hacer es lo peor que te puede pasar.

Si habláramos de deseos… juro que en este preciso instante, deseaba con todas mis fuerzas tener volver en el tiempo para evitarnos este maldito problema. La persona que tenía justo enfrente de mí… era completa y totalmente diferente a la pequeña niña que alguna vez creí conocer, y por la que siempre he sentido un cariño muy especial… aquella niña pelirroja con la que solía jugar a tener cientos de aventuras cuando era niño… había cambiado radicalmente y lo peor de todo es no saber hasta que punto. ‘¿Cuándo y cómo fue que esto pasó?’ una pregunta silenciosa a la que deseaba encontrarle una respuesta que me ayudara a entender todo esto. Nunca antes la había visto así… hablando como si fuera otra persona y no ella. La honesta brutalidad con la que se expresaba y la manera en que sus ojos miraban fijamente los míos…me calaba de una forma que nunca pensé llegar a sentir (al menos no en esta vida). Jamás pretendí herirla, el pensar que mis palabras… que todo lo que le dije en la Sala Común… el hecho de que besarnos fue un error que nunca debió pasar… y que lo mejor para ambos era pasar de página… era algo que me hería hasta lo profundo de mi ser. Lily… no merecía esto… no merecía sufrir por culpa de mi maldita estupidez… y aunque sé que el daño que le hice fue muy grave… debía de hallar la forma de remediarlo. De parar todo esto de una vez por todas sin herirla más de lo que ya la he hecho… – Quieras o no… me vas a escuchar, Lily. Haz lo que quieras, pero no te voy a dejar ir hasta que me escuches y trates de entender… – solté bajo una firme advertencia, cuando se zafó de mi brazo… y se dio la media vuelta para encararme. – Esto no se trata solamente de ti o de mi solamente… se trata de nosotros… de aclarar lo que paso… lo que cruzo por nuestras mentes cuando tu y yo nos… besamos… – Mis ojos buscaron desesperadamente encontrarse con los suyos con la esperanza de poder transmitirle al menos una parte de lo que estaba sintiendo. Decirle que besarla fue un error… son palabras de las que me arrepiento… ya que nunca quise herirla con todo lo que le dije. Creí que… con eso simplificaría las cosas… pero no... – Dime… ¿Qué es lo que realmente quieres, Lily…? ¿Qué esperas que te diga? – Le pregunté a costa del nudo que se me estaba formando en la garganta, el cual impedía que las palabras salieran de mi boca. – Si realmente quieres que deje de tratarte como a una cría, entonces…. madura y reconoce que no podemos dejar las cosas así… – Le dije completamente mosqueado. No voy a negar que me duele oírla hablar de aquella manera… pero era aún peor saber que yo era el causante de todo esto… saber que esto me lo tenia merecido por haberla herido de la forma en que lo hice… no es fácil de aceptar… y menos tratándose de una persona a la que creías conocer desde siempre.

No sé por cuanto tiempo me mantuve en silencio… lo cierto es que me dediqué a escuchar las palabras de Lily con una expresión que ni yo podría describir. Sus palabras… no hacían otra cosa que grabárseme en lo más profundo de mi maldito ser y en los rincones de mi mente haciéndome sentir como un total y jodido miserable cuyo arrepentimiento no es suficiente para remediar el daño que ha causado. Por fuera nunca lo demostraría, mi orgullo siempre me lo ha impedido… pero por dentro me estaba desmoronando, y todo por culpa de mis malditas acciones que en vez de remediar el daño que le hice, no han hecho otra cosa que empeorarlo. Algo dentro de mí no paraba de decirme que todo esto me lo bien merecía… había actuado como un estúpido imprudente que no se detuvo a pensar en el daño que podría estarle provocando y ahora debía de asumir las consecuencias. – Puede que para ti todo esto sea una mierda; y no te culpo si piensas lo peor de mí… pero para mí nada de esto es basura, Lily… y si no quieres volver a saber nada de mí, lo voy a entender… pero al menos tienes que escucharme… – dije tras varios minutos de silencio, en los cuales me esforcé por buscar las palabras correctas, a causa de la amarga desazón que sentía. Pero antes de que tuviera oportunidad de decirle lo que pensaba realmente… los maullidos de la Señora Norris atrajeron nuestra atención… y antes de que tuviera oportunidad de aguzar los oídos para cerciorarme que tan cerca estaba de nosotros; Lily me arrastró del brazo y me obligó a subir a zancadas las escaleras y a meterme en una de las aulas que estaban en desuso. Evidentemente, los gritos de Lily habían atraído la atención de la vieja Señora Norris… nos habíamos respetado el toque de queda y si alguno de los profesores nos pillaba fuera de la Sala Común… iría y nos delataría con nuestro Jefe de Casa y con el director. La estancia estaba tan poco iluminada que de no ser por la titilante luz de las velas… estaríamos a oscuras; otro detalle con el que tampoco contaba era con el espacio tan reducido… estábamos tan cerca el uno del otro que… no pude evitar rememorar lo que pasó hace tres días, por lo que esto debía tratarse de una maldita ironía de la vida. El recuerdo de sus labios no ha hecho más que atormentarme, y estar tan cerca de ella no me ayudaba… pues sus palabras... así como aquel recuerdo se estaban entremezclando en mi mente… – No estas en posición de darme consejos, Lily… y que te quede claro que no soy ningún cobarde, por que si lo fuera no habría razón para estar aquí… contigo…– Sin pensarlo… sin apenas proponérmelo di un pequeño paso hacia Lily… acortando la estrecha distancia que nos separaba e invadir su espacio personal… luego con un ligero movimiento… extendí el brazo para apoyarme en la palma de mi mano, cerrándole la salida para que no fuera dejarme una vez como un imbécil, y de esa forma poder de mirarla fijamente a los ojos sin que rehuyera la mirada hacia otro lado. – El único culpable de esta situación soy yo… Lily, entiende… fui yo quien arruinó las cosas entre nosotros… no tú… – hablé quedamente y con la mayor sinceridad que fui capaz de expresar, esperando que lo comprendiera, y se quitara de esa cabecita terca y testaruda aquella maldita idea. Los latidos de mi corazón estaban acelerados que temía que el silencio entre nosotros delatara las palpitaciones en mi pecho… – Lily… hay cosas que… simplemente no sé explicar, y que… me es imposible encontrarles un sentido… – ‘Como el beso que te di y que en este momento deseo con todas mis fuerzas volver a recordar’ Si tan solo fuera capaz de decirle esas palabras que no me atrevía a pronunciar en voz alta. Brevemente desvié la mirada deshaciendo el contacto que su mirada y la mía había establecido, para poder bajar y observar sus labios… los cuales acaricié suavemente con una de las yemas de mis dedos, delineando con delicadeza el contorno de sus labios… ¿Por cuánto tiempo más podría resistir la tentación de volver a besarlos? Realmente no lo sabía, pero de seguir así no seria por mucho tiempo… mi rostro estaba tan cerca del suyo que… era capaz de sentir su aliento cuando nuestras frentes se rozaron… incluso era capaz de escuchar su ligera y acompasada respiración; aquel silencio no me ayudaba a pensar con claridad… temía que mi maldito deseo fuera mucho mas fuerte hasta el grado de nublar mis propios pensamientos. Deseaba tanto volver a besarla que… no me detuve a pensar en el daño que le causaría si volvía a besarla… en este momento, lo que más anhelaba volver a sentir sus labios, recordar aunque fuese por un instante lo que sentí hace tres días. Instintivamente mis manos viajaron hasta su rostro, dejando atrás suaves roces y caricias por su cuello… Mi mente me pedía a gritos que no lo hiciera… que no debía volver a caer en el mismo error dos veces… que tenia que pensar en Lily… pero ya era demasiado tarde para volver atrás y arrepentirse. Una vez mas mis ojos buscaron los de Lily mientras acariciaba sus mejillas con mis pulgares… su cercanía era un bien necesario… un bien que necesitaba desesperadamente… de manera que di por terminada esta maldita agonía, y sin arrepentirme de nada, rocé sus labios hasta fundirlos en beso lleno de intensidad. Era tanta la urgencia con la que deseaba volver a sentir sus labios que por breve momento me olvide de todo.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Vie Mar 08, 2013 11:17 pm

❝ Lily Luna Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en un salón del séptimo piso.
Respiré profundamente, tratando de controlar las diez mil emociones que corrían por mi cuerpo: quería gritar, llorar, golpearle. Quería que me dejara en paz, que siguiera con su magnífico plan de pretender que nada había sucedido entre nosotros, y que me dejara a mí misma con la amargura que me invadía al saber que nuestra… relación se había ido a la mierda por culpa de ambos, porque me daba igual lo que me dijera, yo sabía que también había tenido la culpa de lo que sucedió: no solamente él. De hecho, en ciertas ocasiones me costaba terriblemente admitir cuando cometía un error, pero esto me era inevitable no pasarlo por alto, porque yo sabía que la culpa era mía, de él y en pocas cosas: de los dos. Tendría que haberlo detenido, tendría que haberle dado una bofetada de aquellas que le dejan el rostro con la marca de la mano durante días, y en lugar de eso… fui tan estúpida como para… como para corresponder aquel beso, y es que jamás: jamás, me había sentido de aquella forma, jamás me había sentido tan cómoda entre los brazos de alguien, jamás había tenido esa sensación de morir por no tenerlo cerca; porque… nunca me había pasado nada igual. Jamás. Era absurdo, no sabía lo que realmente significaba todo aquello, y me atormentaba, porque no podía dejar de pensarlo.

¿Por qué? ¿Por qué estaba pasándome eso? ¿Por qué con él? No tenía sentido estar divagando en mi mente con ideas absurdas sobre el ser o no ser, sobre lo que siento o lo que no siento. Ese tipo de cosas no eran para mí, a mí no tendría que importarme esa clase de sentimientos tan profundos, ni darme tanto la cabeza contra la pared; yo debería de pretender lo mismo que él quería: que nada había sucedido, pero no podía, porque no tenía en mi mente esas intenciones, ni mucho menos mi corazón lo tenía. Pero ¿Por qué? ¿Por qué no quería seguirle la corriente? Sería todo mucho más fácil, obviamente, pero en cambio era… un completo desastre. Sí, esa era la palabra: un desastre.

Me vi obligada a verle a los ojos, aquella profunda mirada de color azul que se parecía tanto al cielo como al mar, tan profundo como ambos. "¿Por qué piensas en cosas tan cursis?" me pregunté con cierto fastidio, el cual aumentaba con el paso del tiempo. Me mordí ligeramente el labio inferior, tratando de controlar una palabrota que quería salir de mis labios. "Que te jodas" quería decirle, pero no podía hacerlo, así que simplemente... no lo dije. - ¿Es que no lo entiendes? ¡No sé qué es lo que quiero! Es muy fácil para ti decirlo... - él estaba acostumbrado a ir besando por ahí como quien cambia de medias al día siguiente. Pero yo no era así, apenas había tenido mi primer beso durante el verano, y ni siquiera era capaz de comprender la mente masculina para este tipo de situaciones. ¿Qué pensaban? ¿Qué sentian? ¿Qué solamente era un beso y a otra cosa mariposa? Eran realmente complicados, sobretodo cuando venían con esos comentarios al estilo "sigamos como siempre, nada de lo que sucedió realmente pasó... es mucho más fácil ese camino". ¿Realmente lo era? ¿Se podía olvidar tan fácil el calor, la calidez, los escalofríos? Yo todavía me estremecía al recordar aquel beso, pero ¿le pasaría lo mismo a él? Demonios. - No puedo esperar nada de ti... absolutamente nada. Yo sé que no podemos dejar las cosas así, pero fuiste tú el que sugirió pasar de página... ¿recuerdas? - le dije desviando mi mirada de la suya, ni siquiera era capaz de soportarlo. ¿Por qué? ¿Por qué no lo entendía? ¿Por qué no podía saber... saber qué pensaba, qué diría o qué haría? ¿Qué había cambiando de él que me impedía saber aquello que anteriormente para mí era como libro abierto?

Y lo peor de todo era el hecho de estar encerrada en este maldito cuarto, donde el espacio tan reducido no ayudaba a mantenerme tranquila, porque la cercanía era inevitable y era capaz de sentir su respiración y los latidos de su corazón tan cerca que hasta me retumbaba. Lo peor de todo, era que yo estaba casi igual de exaltada, puesto que mi pecho subía y bajaba ante los constantes latidos acelerados. “Cálmate, cálmate de una maldita vez” decía mi mente a mi corazón, pero era absurdo, porque obviamente el corazón jamás escucha: hace y siente lo que se le da la gana, así de rebelde.

Una sonrisa de costado apareció en mis labios cuando dijo que él no era un cobarde. Era una sonrisa torcida, como si estuviese burlándome de él. - ¿Estás seguro que no eres un cobarde? - pregunté mirándolo fijamente. Me sentía entre la espada y la pared, atrapada entre su brazo sin opción a salir corriendo, porque me había bloqueado, impidiéndome siquiera moverme e invadiendo más de lo necesario mi espacio personal; me costaba pensar, razonar, tener ideas claras sobre lo que quería decirle, porque solo salían palabras, tal y como me venían, sin preocuparme demasiado en el efecto que eso podía causar. - ¿Entonces por qué siempre me dices que yo te diga absolutamente todo? ¿Por qué no te me dices de una vez qué es lo que estás pensando? Que estés acá no significa que seas valiente, sino que tienes consciencia, lo cual ya déjame decirte que de por sí es decir mucho, porque de por sí ya es mucho creer que tengas dos neuronas juntas - dije con cierto fastidio. Respiré bruscamente, sintiendo que de todas formas mi corazón parecía una bomba de tiempo, el tick tock marcaba que estaba a punto de estallar como siguiese a esa velocidad y me era imposible frenarlo.

No podía conseguir tranquilizarme, la cercanía tan estrecha me abrumaba hasta límites insospechados, y esta situación era una que jamás había sentido… no hasta hacía tres días atrás. Recordaba claramente cuando éramos pequeños: me aferraba a él de forma tal que estábamos incluso más juntos que de lo que estábamos ahora, y jamás me había sentido tan sofocada, como si no pudiese respirar por olvidarme de cómo se hacía. Y es que de pronto, era como si nada tuviese sentido: si me preguntaban mi nombre en estos momentos era capaz de decir cualquier otro, excepto el mío; porque su mirada… Merlín ¿Qué narices tenían esos ojos?

En contra de las expectativas, respiré simplemente por una acción mecánica; y observé sin poder moverme como su mirada se desviaba de la mía hacia mis labios. Mi mente me gritaba desesperadamente que hiciera algo, algo como darle un buen golpe en el rostro… pero no era capaz de hacerlo, ya que ni siquiera era capaz de moverme. Sentí sus dedos acariciando mis labios, en un gesto que me recorrió incluso hasta lo más profundo; me quedé sin saliva, tratando de decir que no pero sin poder hacerlo; porque una parte de mí… una parte de mí llevaba torturándose lentamente desde lo más profundo de mi ser. Me asustaba; estaba aterrada, porque era tan nuevo… tan diferente.

Cerré mis ojos cuando su frente se juntó con la mía y respiré cuando sentí que él hacía lo mismo mientras mi cuerpo temblaba. Un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando las yemas de sus dedos acariciaron mi rostro y mi cuello, provocándome una ligera cosquilla en un lugar que desconocía que las tenía; volví a abrir los ojos y lo miré, intentando encontrar algo qué decir. Pero no podía hacerlo: estaba tan confundida que sabía que lo que dijera sería algo totalmente diferente a lo que querría, así que opté simplemente por quedarme callada, observándolo. Nuestras miradas volvieron a encontrarse: jamás lo había visto de aquella forma, ni siquiera aquel día… porque jamás se me hubiese ocurrido en la vida que fuese a pasarnos. No a nosotros, porque se suponía que no debería de haber sucedido jamás. Acarició mi mejilla, y posteriormente sucedió lo que tuvo que suceder: nuestros labios volvieron a unirse.

Reconocí sus labios al momento que tocaron los míos, lo cual era absurdo, considerando que solo una vez los había sentido tan intensamente... una vez que se parecía demasiado a esa ocasión. Y de nuevo volvieron aquellos sentimientos... aquellas impresiones que me aturdían. Es una extraña sensación aquella en la que por un breve lapso de tiempo el mundo se desconecta totalmente, donde tan solo queda una persona alrededor del mismo y en el que nada te importa de lo que sucede afuera; no tenía sentido, y realmente tampoco quería encontrarle uno. Sin poder evitarlo, mis manos se aferraron a su cuello y reduje la escasa cercanía que nos separaba; había fuego por todos lados, como si de pronto el verano hubiese resurgido, pero incluso más caluroso de lo que había sido. No podía respirar, y cuando sentí que era necesario me separé temblando ligeramente. - No... - susurré apenas audible. Quería besarlo de nuevo, pero no podía... no podíamos, porque ni siquiera sabíamos qué era esto. - No me hagas esto... no tú - rogué sintiendo como, sin poder evitarlo, una lágrima corría por mi mejilla. - Volverás a decirme que esto es un error, que pasemos de hoja y pretendamos que nada pasó por el bien de los dos y qué se yo qué... pero... yo... no soy como ellas - dije refiriéndome a las chicas con las que él solía besarse y pasarse el día tonteando. Okey, sí... salía con chicos, pero no me iba por ahí acostando con el primero que se me pasara por al lado: de hecho, ni siquiera "lo había hecho"... y eran dos cosas totalmente distintas. Apoyé mi cabeza sobre su pecho, y lo abracé con fuerza y miedo. - No sé que nos pasa, Regulus. - admití con la voz entrecortada.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Lun Mar 18, 2013 11:41 pm



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal (Perro Siberiano) » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En un salón del séptimo piso ]

Preguntarme una y otra vez: ¿Por qué deje que pasara todo esto?, ya no tenía ningún sentido, Arrepentirme por haber traspasado los límites establecidos y permitirme el lujo de ir más allá, correr el riesgo sin detenerme a pensar en el daño que podría provocar, no daba lugar para los arrepentimientos, las disculpas, cualquier palabra que pudiera remediar el daño que provoqué. Sumirme en un maldito estado de aturdimiento, de confusión provocado por el peso de mis pensamientos y por el de nuestras propias palabras solo me hace sentir peor… y lo único que deja claro es el precio de mi maldita estupidez y el error que cometí al herir a una de las personas más importantes que existe en mi vida. No era ningún secreto que Lily… fuese alguien importante, siempre lo ha sido y sin importar cuanto cambie… siempre lo será. Encontrarle la lógica a mis pensamientos, una pizca de sentido común a todo esto que estoy sintiendo y que no sé explicarme… ayudaría a despejar mis inquietudes y responder a todas y cada una de sus preguntas.

Por más que me esforcé y traté de pretender que lo que pasó entre nosotros no significó nada y que con el simple hecho de hablar bastaría para que todo volviera a ser como antes, sin duda, había sido un error… un error que en este momento me tenía muy confundido, para honesto. Y lo peor de todo es que… en lo más profundo de mi ser deseaba volver besarla, desde hace tres días, no he hecho otra cosa que torturarme con el recuerdo de sus labios, en lo que extrañamente su contacto, su calidez, me hizo sentir al estrecharla de una forma más…. íntima entre mis brazos, en ese suave y delicado aroma floral, pero la pregunta es… ¿Por qué tenía que sentirme de esta forma? ¿Por qué tuvo que ser justamente ella? ¿Cómo es posible que un beso fuese capaz de poner mi mundo de cabeza hasta el grado de confundirme? ¿Alterarlo? Nunca antes me había sucedido esto… al menos nunca con otras mujeres. Y el que Lily pudiese ser capaz de despertar lo que sea esto sea… no era bueno.

Fue tan fuerte el deseo y la urgencia de apoderarme de sus labios que cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo fue demasiado tarde para impedir que volviese a ocurrir; aquel maldito y desconcertante temor mezclado con las ansias de besarla intensamente, acariciar su rostro, nubló por completo mis pensamientos e hizo latir mi corazón aceleradamente. Justo cuando las manos de Lily se aferraron a mi cuello, una extraña corriente eléctrica me recorrió desde la espalda hasta los pies. El deseo de besarla y volver reclamar sus labios en una promesa de pasión, tal y como sucedió hace tres días, me estaba quemando por dentro, era una fuego abrazador y reconfortante. Una parte de mí, deseaba prolongar este momento, retrasar cada segundo antes de separarme de sus labios. Mi pecho subía y bajaba lentamente buscando recuperarse de la ligera sofocación ante la falta de oxigeno en mis pulmones. Aún estábamos lo suficientemente cerca el uno del otro, su aroma me impregnaba por completo, de manera que nada me costaba volver a buscar sus labios deseosamente, pero hubo algo que me impidió hacerlo… y fue el hecho de sentirla temblar ligeramente cuando se separo; sus palabras fueron con un asestado golpe que me trajo de vuelta a la realidad, aclarando mis pensamientos y haciéndome ver el error que de nuevo cometí. “¿Qué demonios me estaba sucediendo?” – Lily… por favor… perdóname… – supliqué cuando me abrazó fuertemente y mis brazos la estrecharon de la misma manera solo que suavemente cuando acariciaron su cabello; el nudo que se estaba formando en mi garganta era una muestra del maldito dolor que me estaba calando hasta lo más hondo de mi ser. Ese abrazo era tan diferente a los otros que me ha dado que… extrañamente era como si transmitiera lo que estaba sintiendo. Francamente, no sabría como definir esta maraña de sentimientos… – Lo sé... siempre he sabido que eres diferente, Lily… – aseguré quedamente, con mucho esfuerzo me separé de ella un poco, para poder mirar sus hermosos ojos de color castaño. Al darme cuenta de que una lágrima se deslizaba por su rostro, el intenso dolor que estaba sintiendo por dentro fue tan duro que… una vez mas sentí que me desmoronaba. No soportaba ver aquel dolor silencioso en los cálidos ojos de Lily… – Tú sola forma de ser… la manera en que sonríes… la manera en que tus ojos miran… te hace única y especial a los ojos de cualquier persona… Lo creas o no… eres como un rayo de sol, Lily… capaz de iluminarlo todo con su presencia... – Cada palabra era sincera… y en cada silaba quedaba implícito el inmenso cariño que siempre le he tenido y que lo significaba para mí. – Desearía poder darte una respuesta, pero no la tengo... – Me sentía tan disgustado conmigo mismo que no podía permitir que esto fuera más allá. No podía volver a dejarme llevar por… lo que sea que ella despierta y provoca dentro de mí. Esto no debía volver a repetirse… no con la hermana de mi mejor amigo, la nieta del tío James, el mejor amigo de mi padre, y por si fuera poco, la hija de Harry. – Sea lo que esto sea… no es correcto… – Es irónico que me detenga a pensar que es correcto y que no, cuando mi vida era todo lo contrario. Pero ya no podía darme el lujo de cometer errores, al menos no con Lily…
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Sáb Mar 23, 2013 3:58 am

❝ Lily Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, en un salón del séptimo piso.
Mi cerebro era un completo caos. ¿Qué era lo que estaba pasándome? ¿Por qué me sentía de esta forma tan contradictoria? ¿Era normal querer tenerlo cerca y lejos a la vez de mí? Porque sinceramente, para mí no tenía sentido. No podía ser capaz de pensar en absolutamente nada, en lugar de eso en mi mente solo escuchaba los latidos acelerados de mi propio corazón, como si de pronto la parte racional (que de vez en cuando la tenía, por muy difícil que pareciera creer) hubiese desaparecido totalmente de la faz de mi cuerpo, quedando tan solo mi corazón y aquellos bombeos que parecían una completa locura. ¿Por qué? ¿Por qué me pasaba esto con él? “No… sabes cómo vas a terminar si te metes en este lío, Lily Luna”, me dijo una vocecilla en mi cabeza. Sí, lo sabía. Iba a terminar destrozada: totalmente destrozada, porque Regulus Black era Regulus Black y lo conocía tan bien como conocía a James Potter, mi hermano mayor.

Respiré profundamente y sentí una presión en el pecho: angustia, debía ser sin duda aquello. ¿Por qué estaba haciéndome esto? ¿Le gustaba verme de esta forma? ¿Sufriendo? No, Regulus no sería capaz de aquello, pero entonces ¿por qué insistía e insistía? No tenía sentido. ¿A caso lo tiene? Es decir… algo de todo esto ¿tiene sentido? No, nada tenía sentido. Era absurdo siquiera pensar en todas estas estupideces. ¿Qué sentido tenía más que el hacerme mal a mí misma? Después de todo, estaba tan segura como que en la noche no había sol que Regulus acabaría por pinchar todo el globo diciendo aquellas palabras que tanto me fastidiaron en la sala común: era un error, nada de lo que sucedió debería de haber sucedido, porque simplemente nosotros… no existe nosotros.

Además. ¿A quién engañaba? Era el mejor amigo de mi hermano, el hermano de mi mejor amiga, el hijo del padrino de mi padre, y el hijo del mejor amigo de mi abuelo. ¿Qué se suponía que debía decir? “Abuelo James, tío Sirius, Marley, Jem y papá… estoy sintiendo algo raro por Regulus”, seguro que se caen de culo contra la silla. No por supuesto que no puedo decir eso. Además ¿para qué? ¿Para que Regulus se crea el puto ombligo del mundo? No, se supone que era la única chica de Hogwarts que no sentía nada por él, absolutamente nada, y que tenía la suerte de poder conocer una faceta suya que nadie conocía. Y justo ahora, justo ahora venía a complicarme la existencia. ¿Por qué? No era justo, no… claro que no lo era.

Todavía sentía fuego corriendo por mi cuerpo. Algo abrazador que me envolvía intensamente y que pretendía quedarse en cada parte de mi pie. Sus labios habían sido tal y como los había sentido la primera vez: cálidos… feroces; pero también fueron suaves, porque notaba esa suavidad a pesar de la locura con los que nuestros labios se reclamaban. ¿Se reclamaban? Sí, era la mejor forma de describirlo. Era como si hubiesen sido hechos para estar juntos, en pocas palabras, lo cual era gracioso y fastidioso a la vez.

Mi cabeza era un bombardeo de latidos, cada vez más fuertes y más persistentes. La cercanía me alteraba tanto hasta estos puntos tan insospechados. Una situación que hasta hacía tres días atrás posiblemente me hubiese reído de quien intentase burlarse al respecto. ¿No había hecho yo todo lo posible para mantenerme alejada de él? Odiarlo no formaba parte de mí, no precisamente, pero tampoco formaba parte de mí sentirme de esta forma.

Lo peor de todo era que no podía dejar de llorar. Me sentía abombada, aturdida, como si estuviese pasándome un carro por encima. Y sus brazos rodeándome tampoco ayudaban mucho a la situación; me devolvió el abrazo, acunándome suavemente mientras acariciaba mi cabello y me permitía a mí misma a cerrar los ojos durante un breve momento. ¡Merlín! ¡Cómo odiaba llorar! Era absurdo que no pudiese parar de hacerlo. Pero no sabía exactamente por qué lloraba, o tal vez sí, pero realmente daba igual, él mismo lo había dicho: “Sea lo que fuese esto, era un error”. Claramente era un error. Es decir ¿nosotros dos? ¿En qué mundo incoherente podría llegar a suceder? En ninguno, no había forma.

Pero aquellas palabras tan lindas que había dicho: reconoció que yo no era como ellas, que lo sabía desde siempre; me gustaría saber a cuántas chicas le había dicho lo mismo intentando no romperle el corazón en pedazos, porque me daba la sensación de que eso era lo que estaba intentando conmigo. No entiendo nada. – susurré separándome de él mientras lo miraba fijamente a aquellos ojos azules que tanto hipnotizaban. Tomé su mano y la acaricié suavemente sin saber qué estaba haciendo realmente. Es que no tiene sentido porque… se supone que nosotros nos conocemos de toda la vida, prácticamente me has visto en pañales… literalmente. – sacudí la cabeza varias veces “te estás desviando, Lily” me dije a mí misma y suspiré. Me mordí ligeramente el labio inferior y traté de quitarme disimuladamente una lágrima que atravesaba mi mejilla.

Cerré mis ojos y presioné mis labios con fuerza, en un vano intento de controlarme a mí misma. Respiré profundamente y volví a abrir los ojos para encontrarme con los suyos. - ¿Por qué me haces esto? ¿No te basta con tener a todas las chicas de Hogwarts rendidas a tus pies? Puedes conseguir a la primera que se te pase por delante: alta, petiza, rubia, morena… ojos claros u oscuros… no tienes ningún problema con eso… ¿Por qué me haces esto a mí? ¿Es una apuesta? ¿Apostaste con James sobre mí? Porque si es así, con solo ver a James perder me hubieses avisado, y… nada de esto tendría que haber sucedido. – dije hablando rápidamente, sin saber realmente de qué estaba hablando. No creía en ningún momento que Regulus haya apostado con mi hermano sobre un beso, era como si hubiesen apostado que James besara a Marlene o algo por el estilo, o sea: imposible. Mis lágrimas habían cesado hacía unos momentos, pero seguía sintiendo la humedad en mis mejillas.

Desvié la mirada unos momentos y luego volví a mirarlo. – Lo peor de todo, es que desde aquel día no puedo dejar de… de pensar. – admití algo avergonzada, esta vez acercándome a él invadiendo nuestro espacio personal. Más que pensar era más precisamente sentir. ¿Pensaba que solo él podía jugar a este juego de besar y dejarme sin habla? – Y sí, ya te entendí que esto es un error, ¿no te estaba diciendo que ya no soy una niña pequeña? – pregunté respirando profundamente, mientras mis manos se aferraban a su cuello. – Entendí todo lo que dijiste sin que tuvieses que explicármelo con manzanitas ni nada de eso… - aseguré en un susurro rozando sus labios. Y sin poder evitarlo, dejándome llevar simplemente por el calor que me invadía por la cercanía, decidí esta vez que quien iba a besarlo iba a ser yo. Al principio, dar el paso me dio un poco de miedo mezclado con timidez, más que nada por la sensación que me daba al que me rechazara; sin embargo, mis labios presionaron suavemente sobre los suyos, dispuesta a hacer de ese beso uno totalmente diferente. Estaba jugando con fuego e iba a quedarme, pero mientras pudiese sentirme de esta forma, supongo que el fuego dentro de mi piel podría soportarlo sin ningún problema. Me aferré un poco a él, y lo atraje hacia mí mientras apoyaba mi espalda contra la pared. “Esto no está bien” me decía la parte razonable de mi mente pero sinceramente, desde que había empezado a escuchar los latidos de mi corazón en la cabeza, había dejado de escucharla; porque realmente ya era demasiado tarde para ello.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Dom Mar 24, 2013 12:53 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal (Perro Siberiano) » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter ;; En un salón del séptimo piso ]

No quería pensar en lo que diría mi padre al verme en esta situación…. ¿Por qué?, por que estoy casi seguro de que me miraría fijamente con esa mirada que era prácticamente idéntica a la mía – un reflejo de mis ojos, tal y como diría mi madre – solo que… a diferencia de sus otras miradas, esta sería una de auténtica desaprobación y decepción al ver las estupideces que comete su hijo por la manera impulsiva en que suele actuar en muchas ocasiones, – nunca he visto a mi padre perdiendo los estribos y sacando a relucir ese carácter explosivo que, según mamá, el tío James, el tío Remus, y Harry puede llegar a tener este hombre – pero apostaría todo lo que tengo, (incluyendo mi alma a Voldemort), a que explotaría diciendo que si he perdido la maldita razón al besar a la nieta del tío James, a la hija de Harry. Si algo he aprendido de él es que… la vida no sería vida si no existieran los riesgos… él me ha enseñado que hay cosas por las que vale la pena jugarse la vida, arriesgarse…. como luchar hasta la muerte por un ideal, por una causa justa, por las personas que amamos y que forman parte de nuestra vida, y por las que sin pensarlo dos veces seriamos capaces de todo. Al igual que mi padre, el temerario Sirius Black, el peligro era una tentación… una seductora tentación que me orillaba a llevarme por mis impulsos para sentir la adrenalina fluyendo por mis venas, llenándome por completo…. aquella sensación era tan placentera como la que sientes al montarte en una escoba, y por simple diversión, te dejas caer en picada mientras sientes el viento en tu rostro. El problema era que, esta vez, mis acciones fueron demasiado lejos…

Nada de esto tenía sentido. ¿Qué diferencia existía entre desear y necesitar? Francamente, siempre he creído que son la misma cosa, pero ahora ya no estoy tan seguro de ello… ¿Era correcto desear besar a una persona con semejante urgencia y desesperación? Es evidente que entre Lily y yo jamás podrá existir un lazo más fuerte que este cariño que nació desde que éramos unos niños y que con el paso de los años no ha hecho otra cosa que crecer. Crecimos como una familia ¡maldita sea! ¿Cómo pude dejar que llegáramos a esto? Solo un demente que ha perdido por completo la razón seria capaz de llegar a este punto.
Las reglas solo existen para ser ignoradas… pero el hecho de haber roto la única regla que por principio nunca debí romper… internamente me tenía confundido. ¿Qué demonios era esto? ¿Esta maldita cosa en mi pecho? Sé perfectamente bien un corazón es una carga muy pesada, pero… ¿Por qué carajo tenia que sentirme de esta forma? ¿Tan confundido? ¿Cómo si supiera que hacer al respecto? Antes de besar a Lily, mi vida no era complicada… salía con cuanta mujer se me ponía enfrente, sin detenerme a pensar en los compromisos… y todas esas estupideces de las cuales solía rehuir cuando alguna chica quería llevar la “relación” a otro nivel. Yo no estaba hecho para los compromisos, para las ataduras, por esa razón, tenía la maña de terminarlas antes de que las cosas fueran más allá y no hacerlo mas difícil. No quería atarme a nada, ni a nadie… solo quería ser libre… vivir mi propia vida sin tener que rendirle cuentas a nadie… ser independiente…

El hecho de que Lily fuera capaz de poner mi vida, esta estabilidad de cabeza, era realmente desconcertante. ¿Por qué ella? ¿Por qué no alguien mas? Si hay una chica completamente fuera mi alcance y que por lo tanto, esta prohibida y es inalcanzable, era justamente Lily, solo por ser la nieta del tío James, la hija de Harry, la hermana menor de mi mejor amigo, la mejor amiga de mi hermana y de mi prima. Nada me quitaba de la cabeza que estaba traicionando la confianza de todos, incluyendo la de papá y eso era lo que mas pesaba. Nunca fue mi intención hacerle daño, por que nunca creí que mis acciones fueran capaces de llegar a tanto… y juro que si pudiera remediar todo esto, lo haría. No soportaba que Lily sufriera y menos por mi culpa. Deseaba poner el remedio a sus lágrimas, a lo que estaba sintiendo… pero nada de lo que hiciera, o, le dijera cambiaría las cosas. A lo hecho pecho, y ahora tenia que afrontar las situación. No para quedar como un cobarde, si no por que… Lily era muy importante para mí… y no me atrevía a dejar las cosas así. Pero tenía que hallar la forma de terminar con… lo que sea que esto sea para no herirla… Lily… no se merecía esto…

No esperaba hacerla sentir mejor al estrecharla entre mis brazos… no esperaba que con solo una petición, con unas palabras de consuelo, sus lágrimas cesaran y la hicieran olvidar todo. Me dolía hasta lo más profundo de mi maldito ser saber que yo era el causante de sus lágrimas. Si tan solo nunca nos hubiéramos besado, nada de esto habría pasado. Las cosas entre nosotros seguirían igual que siempre. Es solo que la sensación de que ya nada es como antes… me hacia sentir muy extraño. No era capaz de acostumbrarme a esto… a las discusiones constantes que últimamente se han ido dando entre nosotros. Ambos estábamos cambiando… de una forma tan radical que no era capaz de comprender. Deseaba más que cualquier otra cosa en el mundo, volver a la época en la que… solo nos preocupábamos por esperar a que amaneciera para planear y llevar a cabo nuestra siguiente gran aventura. Pero el que mis pensamientos se arremolinaran como una densa neblina dentro mi mente, solo me confundía… y complicaba todo esto que estaba sintiendo.
La calidez que me producía el tenerla cerca de mí, era agobiante, asfixiante… una sensación que me impedía pensar con claridad… mi mente y mi corazón solo se contrapunteaban sin que ninguno saliera vencedor. Toda esta maraña de… sentimientos eran inusuales, desconocidos… claramente era algo que nunca antes había sentido y lo odiaba. No quería sentir nada de esto… pero Lily solo hacia las cosas mas difíciles. El recuerdo de sus labios solo lograría perderme… y no podía permitir que eso sucediera. Lily no podía hacerme esto…

El contacto de su mano con la mía cuando la acarició… la suavidad de su piel… fue como una electrizante descarga recorriendo cada tramo de mi cuerpo, que me aturdió. Por un corto instante, me dediqué a observar en silencio nuestras manos enlazadas, antes de buscar los ojos de Lily, sin saber que decir al respecto. Ya que con sus palabras fue capaz de hacerme sonreír de una manera fugaz… – ¿Pañales, dices? Lily, prácticamente te he visto desnuda, aunque ni siquiera lo recuerde… ya que las fotografías no mienten…. – dije riendo con una mueca, manteniendo mi voz en los límites normales del descaro con el que habitualmente me expresaba, e intentaba borrar aquellas imágenes de mi mente. ¿Por qué tuve que recordarle que ya la había visto desnuda? No lo sé… pero mis estupideces no tenían límite… eso es algo que ya no me sorprende…

La fugaz sonrisa que había aparecido en mi rostro, lentamente se fue desdibujando… trocando mi expresión por una llena de perplejidad, una expresión que no daba crédito a lo que acababa de salir de los labios de Lily… – ¿Qué…? Demonios, Lily… ¿de donde carajo sacas todo esa estupidez? – hice un esfuerzo descomunal para modular mi voz completamente desconcertada. – ¿Cómo…? ¿Cómo puedes pensar siquiera que James y yo seriamos capaces de una cosa así? – De acuerdo. Quizás… James y yo muchas veces nos pasábamos de la línea, pero nunca llegaríamos al grado de caer tan bajo… ¿una apuesta en la que ellas se vean implicadas? Es la cosa mas absurda que he oído… ¿Cómo puede tener tan mala opinión de nosotros? – No te voy a negar que hemos apostado y muchas veces… es decir, ¿Quién en su vida no lo ha hecho? – cavilé de la manera más natural, mientras la observa fijamente con incredulidad. – Pero nunca nos atreveríamos apostar una cosa así… Lily… no somos tan hijos de mala bludger como muchos creen. – le hice ver sinceramente, pero sin mirarla a los ojos. En lo personal…. nunca me ha importado la opinión de los demás… yo no dependía de lo que otros dijeran de mí para vivir mi vida. Mi orgullo me lo impedía, y al igual que Papá, no era de los que se quedaba cruzado de brazos y obedecía órdenes sin protestar. Inhalé y exhalé profundamente, pasando una mano por mi rostro, pensando bien lo que estaba a punto de decir. – Escúchame con mucha atención, Lily… tú no eres ninguna apuesta… ¿entiendes eso? No quiero que vuelvas a decir una cosa así, por que no lo eres… y jamás lo serás… ¿te ha quedado claro? – Mis manos sostenían su rostro, con cariño, y mis ojos no paraban de mirarla fijamente. Quería que por primera vez en su vida, creyera en mí, en mis palabras… pero hacerlo no era una tarea sencilla. No muchas veces me expresaba con sinceridad… y menos con las mujeres, pero Lily… con ella era diferente… siempre ha sido diferente, aunque jamás me he atrevido a decírselo. – Nunca fue mi intención hacerte daño… – aseguré quedamente. – Pero las cosas se salieron de control, y ahora… no sé que hacer… – De seguir así, toda esta maldita confusión acabaría volviéndome loco…

“Un momento... ¿eso significa que…?” Una vez más sus palabras me dejaron perplejo… “¿Eso quiere decir que… ella tampoco ha sido capaz de olvidarlo?” Me sentía abrumado, aturdido por el peso de las palabras y por los recuerdos en mi mente. ¿Qué debía responder a eso? ¿O es que acaso lo estoy malinterpretando todo? En el fondo… quería creer que Lily no ha sido capaz de olvidarlo y que deseaba saber que era esto tanto como yo, pero… aceptarlo era una manera de reconocer que aquel beso significó algo para los dos… El problema es que entre Lily y yo jamás podrá existir nada más. Lo peor de todo, era esta maldita ansiedad… el hecho de tenerla tan cerca no era una buena señal, la manera en que nuestros labios se rozaron, despertaban emociones extrañas e inusuales… ¿Por qué? por que muy en el fondo, deseaba dejar llevarme por esto que sentía y que me tenia tan… confundido y que me impedía pensar con claridad. Deseaba acariciar sus labios, besarlos hasta quedarme sin aliento. Pero no podía… mas bien NO debía hacerlo… el lado racional de mi mente no paraba de repetirme que nada de esto es correcto, que de seguir este camino seguramente acabaríamos mal… que no puedo jugar con los sentimientos de las personas, en especial con los de Lily… que debía frenar, reprimir, lo que sea que esto sea para no volver a caer en el mismo error… pero nada, ni siquiera mis pensamientos, las voces, eran capaces de apagar lo que esta sintiendo, ya que no me atrevía a hacer ningún movimiento para alejarla. Su cercanía estaba a punto de volverse en una desesperada necesidad… el intenso calor que me envolvió cuando nuestros labios se fundieron en un beso diferente a los anteriores, acalló las voces en mi mente. En esta ocasión… besaba sus labios, no con urgencia ni con deseo, si no con una suave y acompasada ternura que me llevaba a acariciarlos al mismo tiempo… mis manos moldeaban las curvas de su cintura con delicadas caricias… la calidez de sus labios avivaba la flama en mi interior, llenándome de emociones confusas y completamente desconocidas. ¿Qué demonios era esto? No lo sé… pero ya había traspasado el punto más crucial, aquel que me permitiría dar marcha atrás, y que deje que se me escapara de las manos. – Lily… – pronuncié quedamente su nombre con ligera dificultad al separarme de sus labios. – Creo que ya es tiempo de volver… – susurré con aturdimiento, y con los ojos cerrados. Nuestros rostros aun estaban lo suficientemente cerca, de manera que su frente y la mía quedaban unidas. Ya sé que nada de esto es correcto, pero… si Marlene y Andrómeda habían vuelto a la Sala Común y no encontraban a Lily, empezarían con las preguntas.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Mar Abr 02, 2013 12:10 am

❝ Lily Potter ❞
Lily Luna Potter Weasley
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza Metamorfamaga & Vidente
está con: Regulus Black, luego disponible, en pasillos del séptimo piso.
Si llegaban a descubrir que estaba empezando a sentirme de esta forma tan extraña estando cerca de Regulus Black, posiblemente las personas de mi alrededor se llevaría una gran desilusión, o al menos eso era lo que pensaba. Después de todo, Regulus había sido criado dentro de mi familia como si ambos fuésemos algo así como primos, y… estar besándolo, sintiéndome bien entre sus brazos, sin duda no era algo fácil de asimilar cuando se suponía que simplemente éramos familia. “Está mal”, me dijo una vocecilla en mi cabeza; mi razón había regresado a su lugar, deteniéndose a pensar en todo lo que había pasado desde hacía tres días hasta ahora. Era imposible que en solo tres días hubiese cambiado mi forma de ver a Regulus Black, y la única opción posible a todo esto era si tan solo esa mirada hubiese estado ahí desde siempre oculta bajo la sombra.

Merlín, definitivamente necesitaba hablar con alguien al respecto. El punto era ¿con quién? Definitivamente no podía hablarlo con Marlene: seguro que pensaría que me agarró una fiebre contagiosa, que estoy en peligro de muerte y que posiblemente la he traicionado por no ser inmune a “los encantos de la familia Black”, así que Marlene quedaba descartada de las personas con quienes hablaría sobre este tema hasta estar segura; inmediatamente en mi cabeza aparecía la imagen de Andrómeda, que era mucho más razonable que Marlene, pero si le contaba a ella y le pedía que no le dijera a Marlene estaría pidiéndole que le mintiese, y entre las mosqueteras no había mentiras ni nos ocultábamos nada mutuamente, así que Andrómeda tampoco podía saberlo porque no quería sentirme mal al respecto de Marlene, por tanto, Andrómeda también quedaba fuera. No es que no pensara en Lucrezia Pontmercy antes que en mis mosqueteras, porque eso sería quedar como una cruel amiga que solo va a pedir el hombro de Lú cuando únicamente la necesito, no, no es así; pero hasta primer año en Hogwarts siempre fueron Andrómeda y Marlene en quienes confiaba plenamente para cualquier cosa, y en Lucrecia (por otro lado) puedo confiar también plenamente en todos los aspectos importante de mi vida, incluyendo en esas pequeñas cosas que no puedo decirles a mis amigas del alma, puesto que Lú es algo así como mi consejera personal; así que sí, sin duda, iría a hablar con ella en cuando la encontrase a primera hora de mañana. Estaba casi convencida que ella sabría que decirme ante esta penosa situación, y también sé que ella jamás le diría nada a nadie: las ventajas de tener una hermana mayor, independientemente de mi familia en general.

Merlín ¿Qué voy a hacer? Lo peor de todo es que él no ayuda demasiado diciéndome que prácticamente me ha visto desnuda desde que era pequeña, y si no me he sonrojado es porque realmente no recuerdo aquello, más que las evidentes fotografías de Regulus mirando mientras mi madre me cambia de pañales siendo bebé. – Gracias por recordármelo – susurro mientras pongo los ojos en blanco y niego con la cabeza varias veces. – Ese no es el punto, a lo que voy es que prácticamente me conoces desde siempre… - le explico mientras me muerdo el labio inferior mirando aquellos impresionantes ojos azules que parecen tan profundos como el mar. – Somos… somos como primos o algo así, ¿entiendes a lo que voy? – le pregunto de forma exasperada mientras paso una mano por mi cabello.

La única respuesta lógica que tenía para todo esto, es que él hubiese apostado con James sobre el hecho de que podía besarme o algo por el estilo. Es decir, conocía muchas historias sobre apuestas parecidas, y sin duda muchas provenían tanto de ellos como de los Slytherin que tanto odiaba; era lo más lógico, porque sino ¿en qué sano juicio Regulus Black podría llegar a besarme? No había forma, era imposible. No obstante, mi suposición lo alteró. – No es ninguna estupidez, Regulus. He escuchado mil veces sobre cómo tú y mi hermano juegan con los sentimientos de muchas chicas, y ni siquiera se te ocurra negármelo, porque tengo una gran lista para mencionar. – advierto mientras me muerdo ligeramente el labio inferior. El problema era que yo no quería formar parte de esa lista. Sonrío medio de costado cuando dice aquello sobre quién en su vida nunca lo ha hecho. – Pues mira, conozco varias personas que serían incapaces de hacerlo, así que no pongas a todos dentro de la misma bolsa. – por ejemplo estaba Eldritch, él sería incapaz de hacer algo semejante: era tan adorable. También estaba Frank, que tampoco lo veía como ese tipo de chicos capaces de hacerle algo así a una mujer. – Jugar con los sentimientos de una chica es algo totalmente cruel y despiadado. – añado mientras suspiro profundamente. Al menos me quedaba claro que no era una apuesta, y eso era realmente un alivio. Me muerdo ligeramente el labio inferior, manteniéndole la mirada de forma fija. ¿Regulus Black no sabía qué hacer? eso era realmente una novedad, el problema era que yo tampoco sé qué hacer al respecto. - Entonces ¿Qué es lo que soy? ¿Qué es lo que tenemos que hacer? - pregunto en un susurro. Tenía miedo de la respuesta, porque bien podría no ser nada, y bien la solución podría ser distanciarnos... y ninguna de las dos respuestas me gustaba en lo más mínimo.

¿Qué significaba todo esto? ¿Tenía alguna razón? ¡Ay! ¿Por qué Regulus era tan complicado? Nada tenía sentido para mí, y sinceramente comenzaba a dolerme la cabeza en grados intensos: intentar pensar en todo este tema me mareaba. Tal vez, lo que necesitaba era justamente no pensar… sacar a la parte razonable de mi mente y mandarla bien lejos durante un rato, y puede que por esa razón haya decidido acercarme a él de forma decidida para besarle. Mi beso, a diferencia de los demás, fue un beso suave y pausado; en realidad simplemente quería sentir sus labios sobre los míos, acariciarlos con tranquilidad pese a la desesperación de no saber si volvería a suceder de nuevo en mucho o poco tiempo; pero no quería apresurarme, quería sentirme acurrucada contra su piel de una forma que jamás creí sentirme hasta este momento. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué sentía estas cosquillas corriéndome por el cuerpo? “Mariposas en el estómago. Vaya metáfora de mierda. Más bien parecen abejas asesinas.” Pienso mientras mi estomago se retuerce más no de dolor. Lo maravilloso es el hecho de que él me responda el beso que había empezado, de igual forma que había pasado por mi mente antes de sentir sus labios contra los míos; mis manos, en consecuencia, sujetan con suavidad el rostro de Regulus, ofreciendo una cálida caricia hasta que vuelvo a moverlas para rodear su cuello con mis brazos. “Demasiado cerca”, me dice mi mente alarmada por el poco espacio que se había producido entre nosotros. Sus manos acariciaron mi cintura y sin poder evitarlo pongo mis manos sobre su cabello, acariciándolo; me apena reconocer que era algo que llevaba queriendo hacer desde hacía un tiempo.

Escucho su nombre salir de sus labios, y su aroma se mezcla con el mío embriagándome y confundiéndome: ¿Dónde estaba? ¿Qué estaba pasando? Era como si me hubiesen lanzado un confundus o algo por el estilo. - ¿Uhm? – mascullo sin ser consciente de lo estúpido que había sonado. Hora de volver… no quería volver, quería quedarme atrapada. ¿Tenía siquiera sentido? Por supuesto que no, iba a necesitar ir a un loquero para sacarme esta sensación del cuerpo. – Ya lo sé. – susurro mientras mantengo mis ojos cerrados con mi frente apoyada sobre la suya. Sabía que debíamos volver antes de que… antes de que James también notara que faltábamos en la Sala Común y nos buscase en el Mapa Merodeador, si es que ya no lo había hecho. - ¿Sigues pensando que soy un error? – pregunto mientras mis labios rozan los suyos, ¿sería demasiado peligroso besarlo nuevamente? Porque simplemente sus labios era como si silenciosamente llamasen los míos en un suave susurro que decía: “Bésame, Lily… bésame” y no era lo suficientemente fuerte como para negarme a esa petición. Era estúpido pensar que estaba llamándome cuando ni siquiera decía absolutamente nada, y lo más probable era que mi cabeza se lo imaginase.

Lentamente coloco mi mano sobre su pecho para hacerlo caminar unos pasos hacia atrás y que volviésemos a tener un espacio prudencial entre ambos. Paso una mano por mi cabello, mirándolo mientras buscaba las palabras antes de decir algo estúpido. – Para mí no es un error lo que pasó contigo, simplemente pasó… tampoco quiero serlo para ti. Pero somos como primos, mi hermano es tu mejor amigo, tu hermana es mi mejor amiga, tu padre es el padrino del mío y el mejor amigo de mi abuelo, y tu madre es la mejor amiga de mi abuela. – esto es lo que llevo pensando desde toda la maldita tarde cada minuto que me encontraba en soledad intentando encontrar un sentido a todo lo que pasaba entre nosotros. – Pero también sé cómo eres con las chicas, y no quiero ser eso para ti. Si tú no sabes qué hacer ¿te imaginas cómo está mi cerebro ahora mismo? Parece como si un tornado hubiese pasado por mis neuronas rompiéndolas una por una sin poder hacer contacto con la otra. – era una metáfora rara, pero más o menos se acercaba a la verdad. Apenas estaba comenzando con todo esto que era salir con chicos, principalmente porque a diferencia de Marlene yo no era de ir detrás de uno cada día, y apenas durante el verano me había dado mi primer beso, ¿se suponía que debía saber sobre estas cosas? – tampoco sé qué hacer, Regulus. – le digo mirándolo fijamente a los ojos antes de abrir la puerta que tenía detrás de mí. Me acerco rápidamente y tras darle un rápido beso, casi robándoselo con picardía, salgo con rapidez bajando rápidamente las escaleras para volver a la Sala Común.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Mar Abr 02, 2013 5:47 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal (Perro Siberiano) » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter, después no disponible ;; En un salón del séptimo piso ]

No quería pensar en lo que diría mi padre al verme en esta situación…. ¿Por qué?, por que estoy casi seguro de que me miraría fijamente con esa mirada que era prácticamente idéntica a la mía – un reflejo de mis ojos, tal y como diría mi madre – solo que… a diferencia de sus otras miradas, esta sería una de auténtica desaprobación y decepción al ver las estupideces que comete su hijo por la manera impulsiva en que suele actuar en muchas ocasiones, – nunca he visto a mi padre perdiendo los estribos y sacando a relucir ese carácter explosivo que, según mamá, el tío James, el tío Remus, y Harry puede llegar a tener este hombre – pero apostaría todo lo que tengo, (incluyendo mi alma a Voldemort), a que explotaría diciendo que si he perdido la maldita razón al besar a la nieta del tío James, a la hija de Harry. Si algo he aprendido de él es que… la vida no sería vida si no existieran los riesgos… él me ha enseñado que hay cosas por las que vale la pena jugarse la vida, arriesgarse…. como luchar hasta la muerte por un ideal, por una causa justa, por las personas que amamos y que forman parte de nuestra vida, y por las que sin pensarlo dos veces seriamos capaces de todo. Al igual que mi padre, el temerario Sirius Black, el peligro era una tentación… una seductora tentación que me orillaba a llevarme por mis impulsos para sentir la adrenalina fluyendo por mis venas, llenándome por completo…. aquella sensación era tan placentera como la que sientes al montarte en una escoba, y por simple diversión, te dejas caer en picada mientras sientes el viento en tu rostro. El problema era que, esta vez, mis acciones fueron demasiado lejos…

Nada de esto tenía sentido. ¿Qué diferencia existía entre desear y necesitar? Francamente, siempre he creído que son la misma cosa, pero ahora ya no estoy tan seguro de ello… ¿Era correcto desear besar a una persona con semejante urgencia y desesperación? Es evidente que entre Lily y yo jamás podrá existir un lazo más fuerte que este cariño que nació desde que éramos unos niños y que con el paso de los años no ha hecho otra cosa que crecer. Crecimos como una familia ¡maldita sea! ¿Cómo pude dejar que llegáramos a esto? Solo un demente que ha perdido por completo la razón seria capaz de llegar a este punto.
Las reglas solo existen para ser ignoradas… pero el hecho de haber roto la única regla que por principio nunca debí romper… internamente me tenía confundido. ¿Qué demonios era esto? ¿Esta maldita cosa en mi pecho? Sé perfectamente bien un corazón es una carga muy pesada, pero… ¿Por qué carajo tenia que sentirme de esta forma? ¿Tan confundido? ¿Cómo si supiera que hacer al respecto? Antes de besar a Lily, mi vida no era complicada… salía con cuanta mujer se me ponía enfrente, sin detenerme a pensar en los compromisos… y todas esas estupideces de las cuales solía rehuir cuando alguna chica quería llevar la “relación” a otro nivel. Yo no estaba hecho para los compromisos, para las ataduras, por esa razón, tenía la maña de terminarlas antes de que las cosas fueran más allá y no hacerlo mas difícil. No quería atarme a nada, ni a nadie… solo quería ser libre… vivir mi propia vida sin tener que rendirle cuentas a nadie… ser independiente…

El hecho de que Lily fuera capaz de poner mi vida, esta estabilidad de cabeza, era realmente desconcertante. ¿Por qué ella? ¿Por qué no alguien mas? Si hay una chica completamente fuera mi alcance y que por lo tanto, esta prohibida y es inalcanzable, era justamente Lily, solo por ser la nieta del tío James, la hija de Harry, la hermana menor de mi mejor amigo, la mejor amiga de mi hermana y de mi prima. Nada me quitaba de la cabeza que estaba traicionando la confianza de todos, incluyendo la de papá y eso era lo que mas pesaba. Nunca fue mi intención hacerle daño, por que nunca creí que mis acciones fueran capaces de llegar a tanto… y juro que si pudiera remediar todo esto, lo haría. No soportaba que Lily sufriera y menos por mi culpa. Deseaba poner el remedio a sus lágrimas, a lo que estaba sintiendo… pero nada de lo que hiciera, o, le dijera cambiaría las cosas. A lo hecho pecho, y ahora tenia que afrontar las situación. No para quedar como un cobarde, si no por que… Lily era muy importante para mí… y no me atrevía a dejar las cosas así. Pero tenía que hallar la forma de terminar con… lo que sea que esto sea para no herirla… Lily… no se merecía esto…

No esperaba hacerla sentir mejor al estrecharla entre mis brazos… no esperaba que con solo una petición, con unas palabras de consuelo, sus lágrimas cesaran y la hicieran olvidar todo. Me dolía hasta lo más profundo de mi maldito ser saber que yo era el causante de sus lágrimas. Si tan solo nunca nos hubiéramos besado, nada de esto habría pasado. Las cosas entre nosotros seguirían igual que siempre. Es solo que la sensación de que ya nada es como antes… me hacia sentir muy extraño. No era capaz de acostumbrarme a esto… a las discusiones constantes que últimamente se han ido dando entre nosotros. Ambos estábamos cambiando… de una forma tan radical que no era capaz de comprender. Deseaba más que cualquier otra cosa en el mundo, volver a la época en la que… solo nos preocupábamos por esperar a que amaneciera para planear y llevar a cabo nuestra siguiente gran aventura. Pero el que mis pensamientos se arremolinaran como una densa neblina dentro mi mente, solo me confundía… y complicaba todo esto que estaba sintiendo.
La calidez que me producía el tenerla cerca de mí, era agobiante, asfixiante… una sensación que me impedía pensar con claridad… mi mente y mi corazón solo se contrapunteaban sin que ninguno saliera vencedor. Toda esta maraña de… sentimientos eran inusuales, desconocidos… claramente era algo que nunca antes había sentido y lo odiaba. No quería sentir nada de esto… pero Lily solo hacia las cosas mas difíciles. El recuerdo de sus labios solo lograría perderme… y no podía permitir que eso sucediera. Lily no podía hacerme esto…

El contacto de su mano con la mía cuando la acarició… la suavidad de su piel… fue como una electrizante descarga recorriendo cada tramo de mi cuerpo, que me aturdió. Por un corto instante, me dediqué a observar en silencio nuestras manos enlazadas, antes de buscar los ojos de Lily, sin saber que decir al respecto. Ya que con sus palabras fue capaz de hacerme sonreír de una manera fugaz… – ¿Pañales, dices? Lily, prácticamente te he visto desnuda, aunque ni siquiera lo recuerde… ya que las fotografías no mienten…. – dije riendo con una mueca, manteniendo mi voz en los límites normales del descaro con el que habitualmente me expresaba, e intentaba borrar aquellas imágenes de mi mente. ¿Por qué tuve que recordarle que ya la había visto desnuda? No lo sé… pero mis estupideces no tenían límite… eso es algo que ya no me sorprende…

La fugaz sonrisa que había aparecido en mi rostro, lentamente se fue desdibujando… trocando mi expresión por una llena de perplejidad, una expresión que no daba crédito a lo que acababa de salir de los labios de Lily… – ¿Qué…? Demonios, Lily… ¿de donde carajo sacas todo esa estupidez? – hice un esfuerzo descomunal para modular mi voz completamente desconcertada. – ¿Cómo…? ¿Cómo puedes pensar siquiera que James y yo seriamos capaces de una cosa así? – De acuerdo. Quizás… James y yo muchas veces nos pasábamos de la línea, pero nunca llegaríamos al grado de caer tan bajo… ¿una apuesta en la que ellas se vean implicadas? Es la cosa mas absurda que he oído… ¿Cómo puede tener tan mala opinión de nosotros? – No te voy a negar que hemos apostado y muchas veces… es decir, ¿Quién en su vida no lo ha hecho? – cavilé de la manera más natural, mientras la observa fijamente con incredulidad. – Pero nunca nos atreveríamos apostar una cosa así… Lily… no somos tan hijos de mala bludger como muchos creen. – le hice ver sinceramente, pero sin mirarla a los ojos. En lo personal…. nunca me ha importado la opinión de los demás… yo no dependía de lo que otros dijeran de mí para vivir mi vida. Mi orgullo me lo impedía, y al igual que Papá, no era de los que se quedaba cruzado de brazos y obedecía órdenes sin protestar. Inhalé y exhalé profundamente, pasando una mano por mi rostro, pensando bien lo que estaba a punto de decir. – Escúchame con mucha atención, Lily… tú no eres ninguna apuesta… ¿entiendes eso? No quiero que vuelvas a decir una cosa así, por que no lo eres… y jamás lo serás… ¿te ha quedado claro? – Mis manos sostenían su rostro, con cariño, y mis ojos no paraban de mirarla fijamente. Quería que por primera vez en su vida, creyera en mí, en mis palabras… pero hacerlo no era una tarea sencilla. No muchas veces me expresaba con sinceridad… y menos con las mujeres, pero Lily… con ella era diferente… siempre ha sido diferente, aunque jamás me he atrevido a decírselo. – Nunca fue mi intención hacerte daño… – aseguré quedamente. – Pero las cosas se salieron de control, y ahora… no sé que hacer… – De seguir así, toda esta maldita confusión acabaría volviéndome loco…

“Un momento... ¿eso significa que…?” Una vez más sus palabras me dejaron perplejo… “¿Eso quiere decir que… ella tampoco ha sido capaz de olvidarlo?” Me sentía abrumado, aturdido por el peso de las palabras y por los recuerdos en mi mente. ¿Qué debía responder a eso? ¿O es que acaso lo estoy malinterpretando todo? En el fondo… quería creer que Lily no ha sido capaz de olvidarlo y que deseaba saber que era esto tanto como yo, pero… aceptarlo era una manera de reconocer que aquel beso significó algo para los dos… El problema es que entre Lily y yo jamás podrá existir nada más. Lo peor de todo, era esta maldita ansiedad… el hecho de tenerla tan cerca no era una buena señal, la manera en que nuestros labios se rozaron, despertaban emociones extrañas e inusuales… ¿Por qué? por que muy en el fondo, deseaba dejar llevarme por esto que sentía y que me tenia tan… confundido y que me impedía pensar con claridad. Deseaba acariciar sus labios, besarlos hasta quedarme sin aliento. Pero no podía… mas bien NO debía hacerlo… el lado racional de mi mente no paraba de repetirme que nada de esto es correcto, que de seguir este camino seguramente acabaríamos mal… que no puedo jugar con los sentimientos de las personas, en especial con los de Lily… que debía frenar, reprimir, lo que sea que esto sea para no volver a caer en el mismo error… pero nada, ni siquiera mis pensamientos, las voces, eran capaces de apagar lo que esta sintiendo, ya que no me atrevía a hacer ningún movimiento para alejarla. Su cercanía estaba a punto de volverse en una desesperada necesidad… el intenso calor que me envolvió cuando nuestros labios se fundieron en un beso diferente a los anteriores, acalló las voces en mi mente. En esta ocasión… besaba sus labios, no con urgencia ni con deseo, si no con una suave y acompasada ternura que me llevaba a acariciarlos al mismo tiempo… mis manos moldeaban las curvas de su cintura con delicadas caricias… la calidez de sus labios avivaba la flama en mi interior, llenándome de emociones confusas y completamente desconocidas. ¿Qué demonios era esto? No lo sé… pero ya había traspasado el punto más crucial, aquel que me permitiría dar marcha atrás, y que deje que se me escapara de las manos. – Lily… – pronuncié quedamente su nombre con ligera dificultad al separarme de sus labios. – Creo que ya es tiempo de volver… – susurré con aturdimiento, y con los ojos cerrados. Nuestros rostros aun estaban lo suficientemente cerca, de manera que su frente y la mía quedaban unidas. Ya sé que nada de esto es correcto, pero… si Marlene y Andrómeda habían vuelto a la Sala Común y no encontraban a Lily, empezarían con las preguntas.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Mar Abr 09, 2013 2:49 am



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal (Perro Siberiano) » Sangre Mestiza
[ Está con Lily Potter, después No disponible ;; En la Torre de Astronomía ]

[ # ] Regulus Black  Tumblr_mh6ywd4ku91qik2bvo2_250 [ # ] Regulus Black  Tumblr_mh6ywd4ku91qik2bvo2_250
‘Lo que estás haciendo no es correcto, y creo que lo sabes. ¿Acaso has perdido la razón? ¡Por todos los cielos, Regulus! ¡Estamos hablando de Lily! ¡La nieta de James y Lily! ¡La hija de Harry y Ginny! Tú más que cualquier otra persona debes estar consciente de que esto es una locura sin sentido. ¿A dónde planeas llegar? ¿Qué ganas con todo esto, Regulus? ¿Te has detenido a preguntártelo alguna vez? ¿Te has puesto a pensar en lo que realmente sientes por Lily? ¿En lo que ella podría estar sintiendo? ¡Se supone que eres el mayor, Regulus! Ya es tiempo de que madures y actúes con responsabilidad. Que pienses antes de actuar, de tomar una decisión, que medites lo que haces… por que tus acciones pueden perjudicar a los que te rodean. ¿Has pensado en el daño que le causarías?’ Nada me quitaba de la cabeza que si hablaba con Papá me diría esas palabras. Él y Mamá podrán pasar por alto muchas de mis estupideces, incluso perdonarlas, pero esta… la superaba a todas. Esto no era ninguna una estupidez, si no ir demasiado lejos. Lo que hice no tiene justificación, y estoy seguro de que Mamá tampoco lo aprobaría.

No hay forma de que pueda hablar de esto con mis padres o con mis tíos. Sería como firmar mi sentencia de muerte. No. La idea desde un principio quedaba descartada. Lo peor es que tampoco podía hablar de esto con James. ¿Albus? Admito que era una opción, pero no muy fiable. No por que no confié en él. No, no, nada de eso. De todos nosotros, Albus era el más centrado y responsable, aquel que no rompía ni un solo plato; del que todos debíamos aprender, y tomarlo como ejemplo y modelo a seguir. James y yo muchas veces nos hemos excedido lanzándole pulla tras pulla a Albus, y tomándole el pelo. Pero para ser honesto, dudo que le agrade saber que he besado a su hermana. Por otro lado, también estaba… ¡Ted! ¡Claro! ¡Nuestro querido Teddy! Demonios, ¿Cómo es que no lo pensé antes? La única persona capaz de ayudarme y aconsejarme en esta situación era Teddy. Sé que no es correcto comparar, pero solo él podría decirme que hacer, o, por lo menos escucharme. Necesitaba comprender, desahogarme, averiguar que era esto y sacármelo de una maldita vez. O este lio mental y… emocional me haría perder la cabeza. Lo juro. Si no hago algo rápido, terminaré por volverme loco.

A lo que voy es que… Ted ha pasado por la misma situación ¿no es así? Él y Vicky se criaron como familia, y… ¡terminaron enamorándose! He ahí la respuesta y la solución a todos mis problemas como caídas del cielo. Para todos fue una verdadera sorpresa que Ted y Vicky terminaran juntos, pero a su vez la noticia fue motivo de alegría para todos en la familia. Aunque para James y para mí fue un trauma encontrarlos, una navidad, besándose bajo el muérdago. ¡Hablo enserio! por más que he tratado de bloquear ese recuerdo, todavía tengo pesadillas. En fin. El punto es que… no necesariamente tendría que decirle la verdad a Ted ¿o si? Es decir, no hay razón para mencionar el nombre de Lily ¿verdad? No lo sé, quizás… ¿podría ser el de alguien más y no el de ella? Si… tal vez eso sea lo mejor. De esa forma, Lily no se vería implicada y podría sacarme todo esto, pero sin perjudicarla. Ted era el único miembro de nuestra familia con el cual podría desahogarme, y tal vez entender mi situación. Ahora solo tengo que pensar, o mejor dicho planear, una escapada ilícita a Hogsmeade, o pedirle en la carta que planeo escribirle mañana a primera hora que hablemos por medio de la red Flu. Y lo primero que tenía que hacer era asegurarme que la chimenea de la Sala Común de Gryffindor no estuviese siendo vigilada por el Ministerio de Magia. Recuerdo que Harry dijo una vez que él y papá solían hablar utilizando la red Flu de la Sala Común de Gryffindor, por lo que la idea era alternativa considerable.

– Gracias por decírmelo, Lily. Como si no lo supiera… – Esta vez fui yo el que agradeció aquel evidente detalle, forzando una irónica sonrisa cuando me aclaró que ella y yo éramos prácticamente como primos y que nos conocíamos desde siempre. Saber eso solo me hace sentir peor, pues era algo a lo cual no paraba de darle vueltas. De hecho esa es la razón por la que catalogaba esto como una locura, algo que nunca debió pasar. Lo que siento por Lily, nunca ha ido más allá de un cariño de hermanos. La quería, si… pero no de esa manera. O eso es lo que siempre he pesando. Por lo tanto, no es posible que empiece a verla de otra manera. Estamos hablando de Lily, la hermana de mi mejor amigo, la nieta del tío James, la hija de Harry. Debo de estar completamente loco para tener ideas de nosotros dos… juntos. No sé… tal vez estábamos confundiendo las cosas, por que no es posible que deseara besarla y estrecharla entre mis brazos. Eran deseos ilícitos.

– ¡Pero eso no significa que hagamos lo mismo con ustedes, Lily! ¡Entiéndelo! – solté un tanto exasperado cuando dijo que ha escuchado miles de veces como James y yo jugábamos con lo sentimientos ajenos. Si, ya reconocí que hemos apostado, ¿pero como se le ocurre pensar que ella podría ser una apuesta? No éramos tan desgraciados como para hacer eso con ellas. Enserio… quisiera saber de donde se basa para sacar tanta estupidez sin sentido. – Ustedes son parte de nuestra familia y nunca, óyelo bien, nunca haríamos una bajeza como esa… – Probablemente no lo sepan, pero ellas eran lo mas preciado para nosotros. James y yo éramos capaces de todo con tal de protegerlas. A fin de cuentas… eso es lo que hacen los hermanos mayores ¿no? cuidarlas y protegerlas con nuestra propia vida. – ¿Hablas enserio, Lily? ¿Ahora piensas compararnos? – la miré detenidamente con una expresión incrédula. De esas que no pueden dar crédito a nada de lo que te dicen. Es obvio que al decir no todos estábamos dentro de la misma bolsa, se estaba refiriendo a Frank y a Diggory. De Frank no tengo duda, pero de… ¿Diggory? Jajajaja La verdad es que con él tengo mis dudas. – Por favor, Lily… – dije evitando por todos los medios no echarme a reír en su cara, ya que si lo hago pensara que me estoy burlando de ella. Y ese no es el punto. – Tú jamás, oíste esto de mí, ¿de acuerdo? pero Diggory es gay. El problema es que aún no sale del closet. Así que descartarlo ¿quieres?, por que toda esa facha de príncipe encantador, es algo que ni James ni yo nos creemos. Y en cuanto a Frank… ¿Qué que voy a saber yo? Pero supongo que puede ser la excepción… – admití a regañadientes, como si no estuviera muy complacido con ello. Francamente no es nada agradable tener que hablar de esto con Lily. Si hay algo que detesto es que me comparen, y me jodía que Lily saliera con eso. – Ya lo sé… No eres mi madre para recordarme eso a cada rato – repuse sin ánimo de ofenderla, y desviando la mirada para evitar mirarla a los ojos. Sé bien que esta mal jugar con los sentimientos de las personas, pero Lily no era ningún juego. ¿Acaso escuchó lo que dije minutos atrás? No, parece que no. Siempre he sabido que ella es diferente, pero eso es algo que no pienso volver a repetírselo. Con una vez, ya fue suficiente. Y si lo llegó a escuchar, dudo seriamente que lo crea por que ya me conoce y sabe como soy. De verdad… ¿Qué es lo que espera que haga? ¿Espera que cambie, deje de ser lo que soy, y me convierta en el príncipe encantador? Tal vez a otros se les daba bien interpretar aquel papel, pero a mi no. Sin embargo, debo reconocer que aquel débil susurro me hizo pensar. ¿Qué era Lily en realidad? ¿Qué había que hacer entonces? Ella siempre ha tenido un gran significado en mi vida. Estoy seguro que Lily conoce la respuesta a la última pregunta tanto como yo. Y tanto distanciarnos como no hacer nada, no era la solución. Me equivoqué al decirle que pretendiéramos que nada de esto pasó, que diéramos vuelta a la hoja y continuáramos como siempre. A ninguno de los dos le era fácil olvidar y eso es algo que nos quedaba claro. De otra forma, no tendría este deseo de besarla hasta hartarme.

Pero ya era tiempo de volver a la realidad. Que en el fondo deseara apropiarme una vez más de sus labios, acariciarlos, besarlos hasta quedarme sin aliento, recuperarme para luego volver a besarlos. No era lo más acertado. De ahora en adelante, tendría que evitar caer en la tentación de besarla y embriagarme con su aroma, la calidez que me producía tenerla cerca, mientras nuestros labios se fundían. Debía tener una lesión cerebral para tener esa clase de pensamientos. Mi única alternativa era hablar con Ted, quizás el me ayude a entender que demonios es esto. – No, pero si una locura y ya no sé que es peor – confesé con ligero aturdimiento y con una sonrisa de costado, cuando la sentí rozar sus labios contra los míos, ocasionando que los deseara. Aquel roce fue más bien una sutil manera de torturarme, por que de ahora en adelante esto no tendrá por que repetirse. No iba a traicionar a mi mejor amigo, solo por… esto.

Al sentir su mano en sobre mi pecho comprendí lo que quería darme entender, por lo que me obligué a retroceder unos cuantos pasos para poner distancia entre nosotros. No sabía que vendría a continuación, pero era fácil intuirlo. Sus palabras no eran más que una confirmación de algo que sabía perfectamente, y que no me dejaba tranquilo ni por un momento. El hecho de que hubiésemos sido criados como una familia lo complicaba todo. Además, Lily tenía razón… lo que pasó entre nosotros, solo pasó y ya. El problema es que ese… pasó, nunca debió de haber sucedido. – Lo sé… y es por eso que esto no volverá a repetirse – más que una afirmación, era una promesa, una promesa de que nada de esto tendrá que repetirse. – Quizás sea lo mejor que avancemos y tratemos de olvidar lo que pasó. No de la forma en que te lo propuse, pero tratar de dejarlo ¿entiendes? – Inhalé y exhalé profundamente buscando expresarme de la manera correcta, pero a la vez haciéndole ver lo que pensaba. – Tú no te mereces esto, Lily – dije sinceramente. Yo nunca podría verla de otra forma, y dudo que eso cambie. Entre Lily y yo jamás podrá existir nada más que un cariño de hermanos/primos, y lo mejor tanto para ella como para mi, era hacerse a la idea. Estaba demasiado confundido, era como debatirme entre mi familia y en una cosa desconocida. Pero antes de que tuviera tiempo de pensar las cosas, la voz de Lily me sacó a la superficie de mis propios pensamientos cuando dijo que tampoco sabia que hacer, y una vez más la familiaridad de sus labios me confundió al besarme con esa ligera picardía y se marcho dejándome solo en la oscuridad del salón. Era evidente que mi salud mental estaba a punto de llegar a un riesgo crítico. Realmente no quería que Lily se marchara, pero solo atiné a seguirla en silencio con la mirada. Sin oponerme y sin echarme correr detrás de ella. En esta ocasión, sabia que tenia que dejarla ir… estaba tan confundido que no sabia que hacer. Pero al menos, haría lo posible por mantener mi promesa, no de mantenerme alejado, pero si evitar que esto se repita. Lo que sea que esto sea, no puede seguir. Cerré los ojos, respirando lenta y pausadamente, buscando serenarme. No tenia ánimos de volver, necesitaba mantenerme alejado por un buen rato, aun si eso implica romper las reglas. No me importaba. Si regresaba a la Sala Común, seguramente James me abordaría con preguntas que no sabría responder y lo que menos necesitaba era complicar este lio mental. Cuando consideré que era prudente, salí por la misma puerta que Lily minutos atrás, y en silencio me encaminé al único sitio que podría calmarme: la Torre de Astronomía.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Mar Abr 16, 2013 10:27 pm

cambio de situación
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Mar Abr 16, 2013 10:28 pm

Marlene Black
Marlene Andromeda Black McKinnon
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza
Esta Con: Regulus Black en la sala común de Gryffindor
El decir que había despertado con un humor curioso estaba de mas, y tenia mis sospechas que no era la única ya que el aire en nuestro dormitorio estaba bastante raro por no decir que estaba tenso en realidad Lily estaba completamente ida y yo por mi parte no había necesitado que Andromeda me golpeara con un cojín o que me tirase de la cama para levantarme. Es mas me atrevía decir que por primera vez en toda la historia había llegado temprano a clase lo cual solamente sirvió para una cosa despertar las sospechas de mi mejor amiga quien paso gran parte de la mañana intentando averiguar que es lo que me había sucedido la noche anterior porque era imposible que algo me hubiese pasado el primer día que estábamos de regreso y estaba completamente de acuerdo pero entonces cual era mi problema? Fue una estúpida pelea, nada fuera de lo común pero sus palabras al final "Lo siento" el jamas se había disculpado así como tampoco lo había echo yo.

Esas dos estúpidas palabras me estaban comiendo la cabeza así como también me cuestionaba el porque le daba tanta importancia a Snape. Cuando en la vida le di importancia a Snape? Si mi único propósito con el era fastidiarlo un poco el hacerlo explotar con furia porque era divertido ver su cara de amargado después de alguna de mis bromas o alguno de mis comentarios y normalmente las cosas no llegaban al grado que llegaron anoche si claro había insultos pero jamas fueron algo que tome enserio y ahora? Aquí estaba con una rara opresión en el pecho y con ganas de llorar y no entendía porque mi cabeza estaba echo un lío y le estaba dando vueltas a todo lo que paso. Incluso de tanto que habia pensado deje de hablar durante clase así como tampoco mostré interés en investigar lo que estaba escondido en el sexto piso lo cual era completamente raro para mi porque normalmente hubiese sido la primera en pisar aquel lugar probablemente encontrandome con mi hermano y James quienes me hubieran echo el escandalo del siglo solamente para dejar que me uniese a ellos porque sabían que si no investigaría por mi cuenta y eso nunca terminaba bien para nadie.

El día parecía eterno y realmente no había puesto atención en clase y no sabia lo que había pasado pero después hablaría con Andromeda para que me diese los apuntes del día y me ayudara con la tarea pero lo mas seguro es que eso pasaría hasta el domingo por la noche ahora mismo me encontraba entrando a la sala común porque realmente no tenia ganas de ver a nadie así como tampoco quería estar sentada con un silencio incomodo entre las mosqueteras y yo porque a pesar de que yo estuviese algo ida sabia que algo pasaba con Lily. La conocía mejor que a mi misma así como ella me conocía a mi. Y era por eso que les dije que tenia un dolor de cabeza lo cual no era mentira del todo incluso le pedía Godric que realmente estuviese por enfermarme y durante mi trayecto al séptimo piso lo vi y en circunstancias normales me hubiese detenido para insultarlo pero en lugar de hacerlo simplemente mantuve la cabeza en alto y le pase por un lado sin mirarlo. Porque había hablado enserio yo no quería saber de Dorian Snape, no quería saber absolutamente nada de el y estaba agradecida que fuera su ultimo curso porque de esa forma por fin seria libre de su presencia.

Aunque claramente el que ignorara a alguien no era secreto por lo menos no para la gente que me conocía y agradecía que el no lo hacia por lo menos era lo que pensaba. No era secreto que cuando alguien realmente hería mis sentimientos yo aplicaba lo que todo el mundo conoce como la ley del hielo aunque sospechaba que a el no iba importarle demasiado pero estaba decidida a ignorarlo de ahora en adelante. Tal vez fue que aquella ultima discusión por fin logro colmar mi paciencia, la gota que derramo el vaso como quien dice. "Idiota" dije en un susurro al entrar a la sala común. Solté un suspiro algo pesado mientras jalaba del listón que llevaba en mi cabello para después albortarlo un poco y justamente al girarme me tope con un par de ojos que conocía perfectamente. "Hola Bobo" le dije mientras me encogía de hombros cualquier otro día le hubiese echo un drama porque pensaba que me estaba siguiendo y si aun cuando estuviéramos dentro de la sala común de nuestra casa. Pero ahora simplemente no me sentía con animo suficiente para hacerlo ademas que me extrañaba ver a Regulus solo y sin James aunque suponía que el se estaría haciendo la misma pregunta sobre mi.

"Mal día?" le pregunte mientras ladeaba la cabeza y lo observaba con atención intentando leer lo que estaba pasando por su cabeza. "Yo se el remedio perfecto para eso, pasar tiempo con tu adorable hermanita menor" le dije con media sonrisa. Claramente el pasar un día conmigo te garantizaba un dolor de cabeza al llegar la noche porque me era imposible estar quieta pero habían instantes en los que Regulus y yo teníamos tiempo juntos sin realmente hacer mucho mas que estar sentados en un sillón incluso no teníamos que hablar de nuestros problemas o de lo que nos pasaba porque los dos éramos demasiado orgullos para eso. Pero curiosamente tenia ganas de estar con mi hermano desde ayer y la única razón por la que no lo había buscado durante la noche era porque había llorado y sabia perfectamente que era capaz de entrar a la sala común de Slytherin y sacar a Dorian de los pelos para después matarlo y no quería visitar a mi hermano en Azkaban. "Que dices? Soy todo un encanto, ademas si estas conmigo se que no estas con tus bobas amigas" le dije mientras giraba los ojos un poco. Okey no tenia porque hacer un comentario así pero no podía evitarlo odiaba a todas las taradas que se le acercaban porque Regulus era mi hermano, mío y de nadie mas y no quería compartirlo con nadie bueno solo con Beebs pero solamente porque era mi hermana.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Mar Abr 16, 2013 11:14 pm



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal (Perro Siberiano) » Sangre Mestiza
[ Está con Marlene Black ;; En la Sala Común de Gryffindor ]

No quería pensar en lo que diría mi padre al verme en esta situación…. ¿Por qué?, por que estoy casi seguro de que me miraría fijamente con esa mirada que era prácticamente idéntica a la mía – un reflejo de mis ojos, tal y como diría mi madre – solo que… a diferencia de sus otras miradas, esta sería una de auténtica desaprobación y decepción al ver las estupideces que comete su hijo por la manera impulsiva en que suele actuar en muchas ocasiones, – nunca he visto a mi padre perdiendo los estribos y sacando a relucir ese carácter explosivo que, según mamá, el tío James, el tío Remus, y Harry puede llegar a tener este hombre – pero apostaría todo lo que tengo, (incluyendo mi alma a Voldemort), a que explotaría diciendo que si he perdido la maldita razón al besar a la nieta del tío James, a la hija de Harry. Si algo he aprendido de él es que… la vida no sería vida si no existieran los riesgos… él me ha enseñado que hay cosas por las que vale la pena jugarse la vida, arriesgarse…. como luchar hasta la muerte por un ideal, por una causa justa, por las personas que amamos y que forman parte de nuestra vida, y por las que sin pensarlo dos veces seriamos capaces de todo. Al igual que mi padre, el temerario Sirius Black, el peligro era una tentación… una seductora tentación que me orillaba a llevarme por mis impulsos para sentir la adrenalina fluyendo por mis venas, llenándome por completo…. aquella sensación era tan placentera como la que sientes al montarte en una escoba, y por simple diversión, te dejas caer en picada mientras sientes el viento en tu rostro. El problema era que, esta vez, mis acciones fueron demasiado lejos…

Nada de esto tenía sentido. ¿Qué diferencia existía entre desear y necesitar? Francamente, siempre he creído que son la misma cosa, pero ahora ya no estoy tan seguro de ello… ¿Era correcto desear besar a una persona con semejante urgencia y desesperación? Es evidente que entre Lily y yo jamás podrá existir un lazo más fuerte que este cariño que nació desde que éramos unos niños y que con el paso de los años no ha hecho otra cosa que crecer. Crecimos como una familia ¡maldita sea! ¿Cómo pude dejar que llegáramos a esto? Solo un demente que ha perdido por completo la razón seria capaz de llegar a este punto.
Las reglas solo existen para ser ignoradas… pero el hecho de haber roto la única regla que por principio nunca debí romper… internamente me tenía confundido. ¿Qué demonios era esto? ¿Esta maldita cosa en mi pecho? Sé perfectamente bien un corazón es una carga muy pesada, pero… ¿Por qué carajo tenia que sentirme de esta forma? ¿Tan confundido? ¿Cómo si supiera que hacer al respecto? Antes de besar a Lily, mi vida no era complicada… salía con cuanta mujer se me ponía enfrente, sin detenerme a pensar en los compromisos… y todas esas estupideces de las cuales solía rehuir cuando alguna chica quería llevar la “relación” a otro nivel. Yo no estaba hecho para los compromisos, para las ataduras, por esa razón, tenía la maña de terminarlas antes de que las cosas fueran más allá y no hacerlo mas difícil. No quería atarme a nada, ni a nadie… solo quería ser libre… vivir mi propia vida sin tener que rendirle cuentas a nadie… ser independiente…

El hecho de que Lily fuera capaz de poner mi vida, esta estabilidad de cabeza, era realmente desconcertante. ¿Por qué ella? ¿Por qué no alguien mas? Si hay una chica completamente fuera mi alcance y que por lo tanto, esta prohibida y es inalcanzable, era justamente Lily, solo por ser la nieta del tío James, la hija de Harry, la hermana menor de mi mejor amigo, la mejor amiga de mi hermana y de mi prima. Nada me quitaba de la cabeza que estaba traicionando la confianza de todos, incluyendo la de papá y eso era lo que mas pesaba. Nunca fue mi intención hacerle daño, por que nunca creí que mis acciones fueran capaces de llegar a tanto… y juro que si pudiera remediar todo esto, lo haría. No soportaba que Lily sufriera y menos por mi culpa. Deseaba poner el remedio a sus lágrimas, a lo que estaba sintiendo… pero nada de lo que hiciera, o, le dijera cambiaría las cosas. A lo hecho pecho, y ahora tenia que afrontar las situación. No para quedar como un cobarde, si no por que… Lily era muy importante para mí… y no me atrevía a dejar las cosas así. Pero tenía que hallar la forma de terminar con… lo que sea que esto sea para no herirla… Lily… no se merecía esto…

No esperaba hacerla sentir mejor al estrecharla entre mis brazos… no esperaba que con solo una petición, con unas palabras de consuelo, sus lágrimas cesaran y la hicieran olvidar todo. Me dolía hasta lo más profundo de mi maldito ser saber que yo era el causante de sus lágrimas. Si tan solo nunca nos hubiéramos besado, nada de esto habría pasado. Las cosas entre nosotros seguirían igual que siempre. Es solo que la sensación de que ya nada es como antes… me hacia sentir muy extraño. No era capaz de acostumbrarme a esto… a las discusiones constantes que últimamente se han ido dando entre nosotros. Ambos estábamos cambiando… de una forma tan radical que no era capaz de comprender. Deseaba más que cualquier otra cosa en el mundo, volver a la época en la que… solo nos preocupábamos por esperar a que amaneciera para planear y llevar a cabo nuestra siguiente gran aventura. Pero el que mis pensamientos se arremolinaran como una densa neblina dentro mi mente, solo me confundía… y complicaba todo esto que estaba sintiendo.
La calidez que me producía el tenerla cerca de mí, era agobiante, asfixiante… una sensación que me impedía pensar con claridad… mi mente y mi corazón solo se contrapunteaban sin que ninguno saliera vencedor. Toda esta maraña de… sentimientos eran inusuales, desconocidos… claramente era algo que nunca antes había sentido y lo odiaba. No quería sentir nada de esto… pero Lily solo hacia las cosas mas difíciles. El recuerdo de sus labios solo lograría perderme… y no podía permitir que eso sucediera. Lily no podía hacerme esto…

El contacto de su mano con la mía cuando la acarició… la suavidad de su piel… fue como una electrizante descarga recorriendo cada tramo de mi cuerpo, que me aturdió. Por un corto instante, me dediqué a observar en silencio nuestras manos enlazadas, antes de buscar los ojos de Lily, sin saber que decir al respecto. Ya que con sus palabras fue capaz de hacerme sonreír de una manera fugaz… – ¿Pañales, dices? Lily, prácticamente te he visto desnuda, aunque ni siquiera lo recuerde… ya que las fotografías no mienten…. – dije riendo con una mueca, manteniendo mi voz en los límites normales del descaro con el que habitualmente me expresaba, e intentaba borrar aquellas imágenes de mi mente. ¿Por qué tuve que recordarle que ya la había visto desnuda? No lo sé… pero mis estupideces no tenían límite… eso es algo que ya no me sorprende…

La fugaz sonrisa que había aparecido en mi rostro, lentamente se fue desdibujando… trocando mi expresión por una llena de perplejidad, una expresión que no daba crédito a lo que acababa de salir de los labios de Lily… – ¿Qué…? Demonios, Lily… ¿de donde carajo sacas todo esa estupidez? – hice un esfuerzo descomunal para modular mi voz completamente desconcertada. – ¿Cómo…? ¿Cómo puedes pensar siquiera que James y yo seriamos capaces de una cosa así? – De acuerdo. Quizás… James y yo muchas veces nos pasábamos de la línea, pero nunca llegaríamos al grado de caer tan bajo… ¿una apuesta en la que ellas se vean implicadas? Es la cosa mas absurda que he oído… ¿Cómo puede tener tan mala opinión de nosotros? – No te voy a negar que hemos apostado y muchas veces… es decir, ¿Quién en su vida no lo ha hecho? – cavilé de la manera más natural, mientras la observa fijamente con incredulidad. – Pero nunca nos atreveríamos apostar una cosa así… Lily… no somos tan hijos de mala bludger como muchos creen. – le hice ver sinceramente, pero sin mirarla a los ojos. En lo personal…. nunca me ha importado la opinión de los demás… yo no dependía de lo que otros dijeran de mí para vivir mi vida. Mi orgullo me lo impedía, y al igual que Papá, no era de los que se quedaba cruzado de brazos y obedecía órdenes sin protestar. Inhalé y exhalé profundamente, pasando una mano por mi rostro, pensando bien lo que estaba a punto de decir. – Escúchame con mucha atención, Lily… tú no eres ninguna apuesta… ¿entiendes eso? No quiero que vuelvas a decir una cosa así, por que no lo eres… y jamás lo serás… ¿te ha quedado claro? – Mis manos sostenían su rostro, con cariño, y mis ojos no paraban de mirarla fijamente. Quería que por primera vez en su vida, creyera en mí, en mis palabras… pero hacerlo no era una tarea sencilla. No muchas veces me expresaba con sinceridad… y menos con las mujeres, pero Lily… con ella era diferente… siempre ha sido diferente, aunque jamás me he atrevido a decírselo. – Nunca fue mi intención hacerte daño… – aseguré quedamente. – Pero las cosas se salieron de control, y ahora… no sé que hacer… – De seguir así, toda esta maldita confusión acabaría volviéndome loco…

“Un momento... ¿eso significa que…?” Una vez más sus palabras me dejaron perplejo… “¿Eso quiere decir que… ella tampoco ha sido capaz de olvidarlo?” Me sentía abrumado, aturdido por el peso de las palabras y por los recuerdos en mi mente. ¿Qué debía responder a eso? ¿O es que acaso lo estoy malinterpretando todo? En el fondo… quería creer que Lily no ha sido capaz de olvidarlo y que deseaba saber que era esto tanto como yo, pero… aceptarlo era una manera de reconocer que aquel beso significó algo para los dos… El problema es que entre Lily y yo jamás podrá existir nada más. Lo peor de todo, era esta maldita ansiedad… el hecho de tenerla tan cerca no era una buena señal, la manera en que nuestros labios se rozaron, despertaban emociones extrañas e inusuales… ¿Por qué? por que muy en el fondo, deseaba dejar llevarme por esto que sentía y que me tenia tan… confundido y que me impedía pensar con claridad. Deseaba acariciar sus labios, besarlos hasta quedarme sin aliento. Pero no podía… mas bien NO debía hacerlo… el lado racional de mi mente no paraba de repetirme que nada de esto es correcto, que de seguir este camino seguramente acabaríamos mal… que no puedo jugar con los sentimientos de las personas, en especial con los de Lily… que debía frenar, reprimir, lo que sea que esto sea para no volver a caer en el mismo error… pero nada, ni siquiera mis pensamientos, las voces, eran capaces de apagar lo que esta sintiendo, ya que no me atrevía a hacer ningún movimiento para alejarla. Su cercanía estaba a punto de volverse en una desesperada necesidad… el intenso calor que me envolvió cuando nuestros labios se fundieron en un beso diferente a los anteriores, acalló las voces en mi mente. En esta ocasión… besaba sus labios, no con urgencia ni con deseo, si no con una suave y acompasada ternura que me llevaba a acariciarlos al mismo tiempo… mis manos moldeaban las curvas de su cintura con delicadas caricias… la calidez de sus labios avivaba la flama en mi interior, llenándome de emociones confusas y completamente desconocidas. ¿Qué demonios era esto? No lo sé… pero ya había traspasado el punto más crucial, aquel que me permitiría dar marcha atrás, y que deje que se me escapara de las manos. – Lily… – pronuncié quedamente su nombre con ligera dificultad al separarme de sus labios. – Creo que ya es tiempo de volver… – susurré con aturdimiento, y con los ojos cerrados. Nuestros rostros aun estaban lo suficientemente cerca, de manera que su frente y la mía quedaban unidas. Ya sé que nada de esto es correcto, pero… si Marlene y Andrómeda habían vuelto a la Sala Común y no encontraban a Lily, empezarían con las preguntas.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Mar Abr 16, 2013 11:15 pm



Regulus Black
as: Regulus Alphard Black McKinnon
● 17 años # Séptimo año # Miembro de la Casa de Gryffindor # Buscador y Capitán del Equipo de Quidditch de Gryffindor # Animago Ilegal (Perro Siberiano) » Sangre Mestiza
[ Está con Marlene Black ;; En la Sala Común de Gryffindor ]

Confieso que en el fondo deseaba convencerme de que lo sucedió anoche fue solo un sueño y que todo fue producto de mi maldita mente que se empeñaba en montarme jugarretas para complicarme la jodida existencia. Como si los cargos de conciencia no fueran suficientes; pero no. Quisiera poder decir que la discusión que tuvimos Lily y yo no llegó hasta esos extremos, ¿pero a quien engaño? Todo lo que dijimos anoche fue verdad, y lo peor de todo es que fue real, no se trató de ningún maldito sueño, volver a sentir sus labios fue la cosa más real que pudo haberme pasado. ¿Qué es lo que me estaba sucediendo? Nunca antes me había sentido de la forma en que me he venido sintiendo desde hace varios días, pero lo de anoche fue… crítico y me detestaba por ello por que nada de esto era normal. ¿Cómo es posible que pueda dejar de pensar en lo que pasó la noche anterior en aquel pequeño salón del séptimo piso? Solo me bastaba con cerrar los ojos para imaginarme aquella larga cabellera pelirroja agitándose ligeramente con el viento y esa sonrisa que esa capaz de contagiarte con su singular alegría. ¿Será que es verdad y estoy a punto de volverme loco? Perder la razón tendría sentido y lógica, pero ¿qué se yo de eso? Dudo mucho que la locura sea hereditaria y… ¡Que diablos! Ya ni sé que carajo estoy pensando… Todo estaba mal… y no había razón para que las cosas siguieran este curso, debe a ver una solución por que esto no puede seguir así. El problema es que la solución no remediaba la situación. Es decir, conocía a Lily, bueno… en realidad ya no sé si conocer sea la palabra más adecuada, tenia mis dudas, pero si de algo estaba convencido es que por ningún motivo no renunciará a su puesto de cazadora en el equipo, lugar que se ha ganado a pulso, y destituirla sin una buena razón seria abusar del poder que tengo como Capitán. De hacerlo… la primera en saltarme encima para asesinarme seria Marlene, después vendría Andrómeda, y al rato tendría a todo el mundo gritoneándome hasta que se quedaran afónicos. Es evidente que de ahora en adelante tendría que mantenerme alejado de Lily… le prometí que lo haría y estaba dispuesto a cumplir con lo dicho; no hablaría con ella a menos que fuese para informarle de los entrenamientos y las reuniones con el equipo para discutir las tácticas y planear nuestras jugadas. De ahí en fuera, no tendría que hablar con ella, a menos que fuera estrictamente necesario…

Vaya maldito lío en el que me fui a meter… ¿Qué puede ser peor que traicionar la confianza de las personas que te rodean? Francamente… no sé que pueda ser peor, y lo que menos quería era averiguarlo. Necesitaba urgentemente el ‘sabio’ consejo de alguien que fuera capaz de orientarme y me ayudara a entender que era lo que me estaba ocurriendo, y la única persona capaz de lograr semejante hazaña era nada menos que Ted. En otras circunstancias, no habría dudo en recurrir a James – a quien por cierto tuve mentirle sobre lo ocurrido la noche anterior diciéndole que Lily y yo tuvimos que escondernos en aquel pequeño salón para no ser atrapados por la vieja Sra. Norris. En conclusión, toda una estupidez que hasta cierto punto era verdad… ¿Quién diría que ‘parte’ de la verdad te puede ayudar a salir de los embrollos? – en fin, el punto es que… en esta ocasión tendría que valérmelas para salir de esto... y mi primo era el único capaz de ayudarme. Esta mañana había escrito a Ted contándole lo que ocurría; no sin antes aclarando que todos estábamos bien, que no había motivo para que se alterara, y que ni James ni yo estábamos metidos en serios problemas. Le expliqué que la razón de mi carta era por que necesitaba hablar con él de algo importante; la verdad es que no quería sonar extremista… pero Ted siempre ha sido como mi hermano mayor, ¿y que mejor que el sabio consejo de nuestro oso viviente favorito? Le pedí que cuando tuviera tiempo se reuniera conmigo en Hogsmeade; prácticamente ya todo estaba planeado, solo faltaba que Ted pusiera el día y la hora para llevar a cabo mi bien labrado plan; aunque eso signifique revelarle a Ted la verdad acerca de mi peludo disfraz. En cuanto el timbre sonó dando fin a la clase… James y yo fuimos de los primeros en salir del aula antes de que los pasillos se volvieran un caos. Durante el trayecto al Gran Comedor nos dedicamos a hacer chistes sobre cualquier estupidez que se nos venia a la mente; tratar de reír era la única forma que daba resultado para no pensar en Lily, pero la verdad es que mi humor no estaba en su máximo apogeo. Así que antes de cagarle la tarde a James con mi humor, fingí olvidarme del espejo comunicador en el dormitorio. Detalle que no era mentira, pues es verdad que lo había olvidado, y si a mis hermanas les daba por hacer ‘junta de consejo’ y no les respondía me armarían el drama de su vida, en especial, Marlene.

– Ey, Grumpy… ¿Qué cuentas? – saludé con una sonrisa de lado a Jack, la bola de pelos que mi hermana tenia por mascota, que al percatarse de mi presencia saltó de la butaca en la que se encontraba durmiendo y acudió a mi encuentro al final de las escaleras que daban para los dormitorios, rozando cariñosamente mi pierna. Al entrar a la Sala Común no había hecho ningún ruido, pero nada se le escapaba a esta bola de pelos y solo era cuestión de minutos para que se percatara de mi presencia. Papá tenia razón al decir que los gatos son animales muy astutos, ya que durante una tarde de verano… accidentalmente me topé con Jack mientras vagaba por ahí en mi forma animaga; admito que por un momento pensé que se asustaría y trataría de defenderse, pero en vez de eso… me miró fijamente a los ojos durante largo rato, y luego de transmitirle mis intenciones y hacerle entender que no planeaba atacarlo, comprendió que realmente era yo. – Con que la insensible de tu madre te dejo sin leche ¿eh? – fruncí la boca en un gesto de desaprobación, al tiempo que me dejaba caer en una de las butacas que estaban cerca de la ventana. Tenía la esperanza de que Arquímedes volviera pronto, pero viendo el clima…. las rachas de viento dificultarían el vuelo de Arquímedes; pero estando con Ted no tendría de que preocuparme, sé que cuidara bien de ella. – De acuerdo, de acuerdo… yo invito la leche ¿esta bien? pero no le digas a la loca de tu madre… si no luego me echara en cara el hecho de que te estoy malcriando… – giré los ojos soltando un suspiro a manera de resignación cuando esa bola de pelos saltó sobre mi regazo y se puso a ronronear cuando me puse a rascarle distraídamente detrás de las orejas. – Anda, vamos… – hice el amago de levantarme, cuando reconocí la voz de Marlene. – Parece ser que tendremos que posponer nuestra excursión a las cocinas – murmuré mirando a Jack de reojo, para después prestar mi atención a Marlene. – ¿Qué cuentas, pulga? – saludé con desgana, a decir verdad no estaba de animo para mantener conversación con nadie, pero no podía hacerle la grosería a mi hermana. A juzgar por su expresión, todo indica que ya somos dos los que no están de buen humor… – No tienes ni idea… – respondí vagamente a su pregunta sobre si había tenido un mal día para no verme en la necesidad de preguntarle por que no estaba con Andrómeda y con… Lily. Hecho que me resultaba extraño, pues esas tres eran inseparables. ¿Será que Lily les comentó algo y ahora Marlene viene a reclamarme? No… de haberlo hecho, habría entrado echa una furia. Así que no es posible. – ¿Ah si? ¿Y cual, según tú, es ese remedio perfecto? – arrugué el ceño para voltearla a ver con extraña curiosidad. Si intentaba llamar mi atención, vaya que lo había logrado… ‘Será interesante escuchar la ocurrencia del día’ – ¿Te sientes bien, Marlene? – A lo mejor había oído mal, pero esto si que es nuevo... ¿desde cuando mi hermana me pide algo así? No es que me moleste, pero si me resulta extraño… sobre todo cuando Marlene era la primera en mandarme a la mierda por que le hartaba que viviéramos bajo el mismo techo, y alegaba que necesitaba espacio. No hay duda de que mi hermana era monada… – Ya, ya… esta bien…. no empieces ¿quieres? Por que para tu información me estoy portando bien... En fin… supongo que no tengo alternativa – dije tras un profundo suspiro, que bien podría interpretarse como un ‘de acuerdo, ya que remedio’ Si le digo que no, sé muy bien que no va a descansar y seguirá insistiendo hasta que le de el ‘si’. Y es que Marlene era como tener un grano en el culo… molesto y fastidioso, pero que va… es mi hermana y la adoro, por más dolores de cabeza que me cause. Por Phoebe y Marlene era capaz de dar mi vida… por que mientras viva no dejaré que nada ni nadie les haga daño. Primero muerto antes que dejar que algún imbécil les haga daño. – Bueno… eso depende… me refiero a lo de que seas un ‘encanto’ ¿sabes? pues para mi siempre serás una pulga adorable – bromeé sutilmente, con una sonrisilla no del todo convincente, para alivianar un poco la tensión. No sé que tendrá tan molesta y desanimada a Marlene… pero supongo podríamos intentar olvidarnos de nuestros problemas por un rato. Incluso tenía en mente un par de ideas de adonde podríamos ir. – ¿Qué propone, Capitana Black? – Sonreí de costado, al recordar que de niño solía llamar cariñosamente ‘Capitanas’ a mis hermanas cuando jugábamos a la búsqueda del tesoro perdido. Papá y el tío James se las ingeniaban para esconder el tesoro y el botín siempre fue un cofre lleno de dulces: grageas, ranas de chocolate, varitas de regaliz, pasteles de calabaza, en fin… todo lo que te puedas imaginar.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  ιzzy нale Vie Abr 26, 2013 11:05 pm

Marlene Black
Marlene Andromeda Black McKinnon
15 años Gryffindor, Quinto Cazadora Sangre Mestiza
Esta Con: Regulus Black en la sala común de Gryffindor
"Sal de mi cabeza de una buena vez!" le ordene al recuerdo de aquella conversación con Snape. Enserio no entendía porque me estaba torturando tanto , ósea era Dorian Snape no alguien verdaderamente importante como lo era por ejemplo Regulus y aun así una discusión con mi hermano no me afectaba de esa manera. Aunque sospechaba que era por el echo de que diga lo que diga mi hermano siempre sabría lo mucho que realmente lo adoraba porque era obvio o bueno no necesariamente obvio porque vamos yo pasaba la mayor parte del tiempo exigiendo que se alejara porque no me dejaba respirar pero si lo quería era Regulus mi hermano, el tener a mi hermanote era mejor que tener a un oso de peluche aun y cuando las cosas hubiesen cambiado entre nosotros ya que de pequeña yo pasaba gran parte del tiempo detrás de el intentando hacer lo mismo que el volviendolo loco por lo que suponía que ahora el me estaba devolviendo el favor?

Suspire un poco cuando el me aseguro que había tenido un mal día pero eso era obvio ósea lo conocía perfectamente después de todo me vi tentada en preguntarle que es lo que le pasaba porque me intrigaba el porque del cambio en aquellos ojos azules que normalmente irradiaban alegría y hacían que te olvides de todas las preocupaciones que tenias del mundo. Enserio lo desconocía un poco mi hermano siempre era la alegría de la fiesta y se sentía extraño verlo de esa manera pero estaba segura que al preguntarle el simplemente iba dirigir la conversación a otro lado porque era un idiota orgulloso y eso es lo que hacia siempre. "Estoy perfectamente bien" le conteste de forma poco convincente. "Si sigues así va darse cuenta que algo te pasa" me regañe mentalmente tenia que mejorar mi actitud y por lo menos intentar ser la yo de siempre si no quería delatarme completamente. "Solamente estoy un poco desvelada y Andromeda no me dejo dormir durante clase" le conteste mientras me encogía de hombros despreocupadamente porque en realidad no era mentira mi mejor amiga jamas me dejaba dormir en clase aun y le rogara ella jamas permitía que cerrara los ojos aunque gracias a eso había aprendido a fingir interés de una forma bastante convincente pues podía dar la impresión de que verdaderamente estaba escuchando cuando mi cabeza estaba perdida en Marlenelandia como suele llamarle mi madre quien es la única que puede diferenciar cuando es que estoy escuchando y cuando no.

Entrecerré los ojos cuando el me aseguro que se estaba portando bien y no pude evitar poner una mano en mi cintura para después asentir con la cabeza. "Tampoco me comas.." le dije de forma algo ofendida si el podía celarme a mi porque no podía yo? Solo porque es mayor? Que acaso por eso siempre tengo que aceptar las cosas que el hace por esa razón? Yo era igual o mas celosa que el incluso celaba a Beebs cuando pasaba tiempo con mis primas. Tal vez no estaba bien que fuese tan posesiva pero no podía evitarlo mis hermanos eran míos y no quería pensar lo que pasaría cuando Regulus terminara Hogwarts y encuentre una novia formal y todas esas tonterías que todo el mundo dice que va hacer cuando sale del colegio. "Solo fue un comentario" le dije con aire inocente mientras le daba una sonrisa pequeña como diciendo "quiereme soy adorable" lo cual no era mentira porque yo era una monada si de algo se encargo mi padre es de darme el autoestima mas grande del mundo. Un autoestima que no me había fallado si no hasta ahora con Snape. "NO" me dije mentalmente no quería pensar en eso ahorita no porque tan solo ponerme a pensarlo hacia que me dieran unas tremendas ganas de buscarlo y matarlo a patadas. No pude evitar reír cuando mi hermano dijo que no tenia alternativa y brinque un poco mientras le miraba con una sonrisa orgullosa. Ese era Regulus nunca negandose a nada de lo que le pidiéramos Beebs y yo. "Oye crecí un poco durante el verano" le dije mientras hacia un puchero. Si esta bien puede que no hiciera una diferencia porque de nuestra familia yo era la mas bajita incluso Lily y Andromeda me sacaban varias cabezas y por eso todo el mundo me tenia cientos de apodos que tenían que ver con mi estatura.

"Así que cuidate hermanito que pronto voy a estar mas alta que tu" le dije completamente convencida de aquello aun y cuando fuese un completo imposible en mi cabeza no existía esa palabra porque yo siempre lograba lo que me proponía. Aun recordaba cuando mi madre me descubrió intentando abrir una botella de Skele-gro porque quería ser mas alta lo cual fue un chiste familiar por bastante tiempo. Que iba saber yo que eso no era para crecer? Osea era una cría apenas y podía leer en ese entonces. Sonreí cuando lo escuche llamarme capitana un recuerdo que siempre iba a estar muy presente en mi memoria porque aquellas tardes donde mis hermanos y yo pasábamos la mayor parte del día buscando un tesoro perdido tenían que ser de los tiempos mas felices de mi vida. "Bueno esta capitana piensa que primero debemos ir a las cocinas y buscar un enorme pastel de chocolate." Y ahí estaba la costumbre de mi padrino de arreglar todo con chocolate. "Ya sabes panza llena corazón contento" le dije mientras pasaba una mano por mi cabello albortandolo un poco. "Ademas nadie puede estar de mal humor comiendo chocolate" agregue con confianza y era cierto ósea quien iba a estar amargado cuando tienes un gran pedazo de pastel en frente de ti? Bueno conocía a una persona pero el no valía la pena mencionar en este preciso instante. "Incluso hasta podríamos invitar a Beebs" le comente mientras ladeaba la cabeza un poco de forma pensativa. Okey tal vez eso fue un error aunque esperaba que no fuese demasiado obvio yo tenia esa costumbre de buscar a mis hermanos cuando algo me pasaba porque me gustaba sentirlos cerca no se era raro pero estando con ellos sentía que nada podía lastimarme y era justamente lo que necesitaba ahora mismo.

"Ya sabes que se la pasa estudiando y apenas son los primeros días de clase" agregue rápidamente para tapar el echo de que quería buscarla porque quería estar con ella. "Tanto estrés no va hacerle bien, va tener como miles de arrugas antes de cumplir los cincuenta" dije una vez mas con la esperanza de que se lo tomara como otra de mis ocurrencias y que no empezara con las preguntas de que te pasa, o que te han echo porque realmente no quería hablar de eso, o tal vez si quería hacerlo pero el problema era que yo era pésima para todo esto de las conversaciones serias y las evitaba a toda costa porque no me gustaba que se preocuparan por mi. Yo era lo suficiente grande para arreglar mis problemas y ademas Dorian Snape ya no era un problema porque iba a ignorarlo de por vida enserio hasta el día que me muera o bueno ese era el plan por ahora. "Aparte tenemos que pasar tiempo en familia, es tu ultimo curso en Hogwarts después de todo." Enserio que debería aprender a guardar silencio porque en otras ocasiones en especial las discusiones entre mi hermano y yo, solía gritarle lo mucho que anhelaba que estuviese fuera de Hogwarts pero ahora que lo pensaba me aterraba el saber que no iba poder buscarlo cuando quería pero claramente no iba a decirle eso porque después se le iba subir a la cabeza al bobo y yo no pensaba aguantarlo.
ιzzy нale
ιzzy нale
Admin

Mensajes : 2722
Fecha de inscripción : 23/10/2009
Edad : 33
Localización : ѕleepy нollow,,*

https://izzy.forosactivos.net

Volver arriba Ir abajo

[ # ] Regulus Black  Empty Re: [ # ] Regulus Black

Mensaje  Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.