[ # ] Ethan Carlyle

Ethan Carlyle

✖ Ethan Joseph Carlyle
✖ 28 años ● Arquitecto ● Nacido en Napa, California ● Soltero
✖ con: Rachel Levine ✖ en: Hospital
>> North Haven, Maine. 06 de enero, 4:30 PM. Nublado

La vida en North Haven era bastante apacible, a diferencia de las grandes ciudades y el fuerte bullicio que produce la vida citadina, el lugar era confortable, y no estaba resultando difícil adaptarse al cambio. Aunque para Bonnie no parecía ser tan sencillo. Sabía perfectamente que echaba de menos a sus amigos, su vieja escuela, y la vida que llevábamos en Boston, cuando se es un adolescente se esta bajo constantes cambios de personalidad, actitudes rebeldes, y, en ese aspecto, no me engañaba. Conocía en demasía a mi hermana como para no darme cuenta de su nostalgia y de sus constantes suspiros.

Hubiera preferido dejarla al cuidado de la tía May, una llamada habría sido suficiente para explicarle la situación y los motivos por los que había aceptado la oferta de traslado, pero Bonnie… –  siendo tan cabezona y obstinada – desde un principio se negó rotundamente a una separación y se empeño en quedarse a mi lado, por lo cual… no pude negarme a su petición de traerla conmigo.  

Los planos arquitectónicos de la expansión del jardín de niños y de la primaria de North Haven estaban prácticamente listos y a punto de llevarse a cabo. Desde que Richard me confió el proyecto – hace ya dos meses – había empezado a trabajar en “posibles” bocetos de decoración para las alas que se tenía en mente remodelar y construir. La contratación de los trabajadores y toda la mano de obra para la construcción y remodelación de las nuevas áreas era un hecho. Por extraño que parezca, la realización de dichos proyectos me motivaba de una manera poco inusual. Aunque se trate de un aspecto en el que no suelo detallar a profundidad.

Después de dejar a Bonnie en su clase de Karate, manejé hasta finalmente llegar al Hospital del pueblo. Esta mañana había recibido una llamada del director general del Hospital para pedirme de favor que me reuniera con él por la tarde. Según me comentó vía telefónica había planes de una expansión y remodelación de algunas áreas, las primordiales eran, al parecer: el ala de maternidad y el ala de pediatría.  

Tras intercambiar unas breves palabras con la recepcionista, me encaminé al ascensor, y una vez que las puertas se abrieron de par para que pudiera entrar, respiré profundamente y presioné el botón que me llevaría al sexto piso, donde se encontraba el despacho del director del Hospital. Brevemente el ascensor se detuvo en el tercer piso abriendo sus puertas por tercera ocasión, a penas varios de sus ocupantes salieron por donde entraron. Poco faltaba para que las puertas volvieran a cerrarse, pero al escuchar una voz a la distancia pidiendo de favor que detuvieran las puertas, coloqué la mano en una de las puertas para impedir que se cerraran por completo y de esa forma esperar a la persona en cuestión. Sin embargo, lo que no esperaba y mucho menos imaginaba era que esa persona pudiera tratarse de… – ¿Rachel? – súbitamente su nombre escapó de entre mis labios, como si no pudiera dar crédito a la persona que tengo frente a mí. Después de todo este tiempo…

Ethan Carlyle

✖ Ethan Joseph Carlyle
✖ 28 años ● Arquitecto ● Nacido en Napa, California ● Soltero
✖ con: Rachel Levine ✖ en: Hospital
>> North Haven, Maine. 06 de enero, 4:30 PM. Nublado

Ahí estaba ella… después de once largos años. Luciendo tan diferente a como la recordaba… pero conservando esos rasgos que ni el tiempo es capaz de borrar, y que a mi parecer la hacen única. Por primera vez experimentaba una extraña opresión en el pecho que no era fácil de ignorar, causando que los recuerdos acudieran a mi mente para rememorar esos amargos momentos. Irónicamente el destino nos estaba jugando una mala pasada, recordando aquello que vivimos y que nos mantuvo unidos en aquella época, una época en la que todo parecía ser demasiado simple. Lo que alguna vez llegué a sentir por Rachel no se asemeja ni tiene punto de comparación. Lo que vivimos fue… único, intenso, un amor que raramente se llega a olvidar. Rachel ahora formaba parte de un pasado distante, un pasado que me había esforzado por olvidar y dejar atrás, evitando asi añorar lo que perdí y no volvería… por más que me esforzara en tratar de recuperarlo, simplemente no había forma de dar marcha atrás a lo que ya estaba hecho.  

Tenerla frente a frente, después de todos estos años, me hace sentir… extraño, confundido. ¿Qué estaba haciendo ella en North Haven? Sin embargo, aquella era una pregunta que no me atrevía a formular en voz alta. ¿La razón? Quizás para evitar escuchar esa realidad. Era evidente que Rachel trabaja en este Hospital, ¿desde hace cuanto? Es algo en el fondo que me gustaría saber, solo que de nuevo me contuve de hacer preguntas, tal vez, innecesarias.

Respiré profundamente, prologando el contacto de ambas miradas. Una parte de mi deseaba perderse en la inmensidad de su mirada, recorrer para milímetro de su rostro solo para cerciorarme de que esto no se trate de una ilusión, pero una vez más los amargos recuerdos hicieron darme cuenta del error que estaba a punto de cometer, hasta fruncir el ceño en una expresión que ni yo mismo seria capaz de descifrar. – Fui citado… para hablar con el director del Hospital. El señor Hathaway me habló acerca de unos planes de expansión y remodelación de algunas áreas. Para mayores detalles acerca de los planes me pidió que me reuniera con él. – comenté, no del todo seguro, pero sonando lo más neutral que mi voz fue capaz de expresar en este preciso momento. Probablemente a estas alturas, Rachel debe estar mejor informada. En otras circunstancias, no habría dudado en ahondar en el tema, si no fuera por este esfuerzo que hacia al tratar de ocultar las malditas emociones que me producía el volver a verla. ¿Cómo debía tratarla después años de no verla? ¿De añorarla?

Si tan solo supiera… Un suspiro imperceptible escapó de entre mis labios levemente entreabiertos, dejando inconcluso aquel pensamiento silencioso. – ¿Hace mucho que trabajas aquí? – inquirí, tras un incómodo silencioso que me vi en la necesidad de romper. Lo que menos quería era tratarla como si fuéramos un par de extraños, a pesar de que en el fondo, así es como la sentía… como una desconocida.