Rockland,, New Chap,,*
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Rockland,, New Chap,,*
ιzzy нale Sáb Ago 07, 2010 3:13 am
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Izzie Bessette
as: Isobel Aurelle Bessette
+ Segundo año || Yoga & Voley (Delantera)
[ Con Liam Burke // Lobby del Hotel ]
Le miré completamente sorprendida al ver sacar detrás de su espalda un enorme y hermoso ramo de rosas blancas, que lo único que hicieron en ese momento fue iluminar mi mirada.. y mirarle con profunda emoción y ternura, en el momento que recibía felízmente aquel hermoso ramo de flores.. – no puedo creerlo.. – empezé a decir llena de ilusión, sin poder evitar llevarme las manos a la boca.. debido a la sorpresa, era un detalle que sencillamente no me esperaba ^///^. – Liam.. son preciosas.. – dije mirándole completamente enternecida, pues este era el primer y el único ramo de flores que he recibido en mi vida.. debido a que el único que solía regalarme flores en mi cumpleaños era Papá.. pero Liam.. simplemente no podía creerlo.. – gracias.. – dije sonriéndole infinitamente de todo corazón.. en el momento que acercaba graciosamente las flores a mi rostro, para poder apreciar y disfrutar del aroma que emanaban. Sonreí torpemente intentando por todos los medios evitar sonrojarme, al escucharle desearme "Felíz San Valentín" – Felíz San Valentín, Liam – le deseée sonriendo un tanto apenada, en el instante que me acercaba poniéndome graciosamente de puntitas, para platarle un suave y cálido beso en la mejilla. Su piel era tan tersa y suave.. tan parecida a la de un bebé ^///^. Reí débilmente por lo bajo al escucharle decir que lucía preciosa.. – gracias.. – le agradecí, sonriendo bastante apenada sintiéndo que mis mejillas de un momento a otro enrojecían.. – tu luces muy guapo.. tal y como un noble y apuesto caballero.. – le comenté sonriéndo dulcemente, en el instante que pasaba suavemente una mano por su frente, acariciándola suavemente... y era la verdad.. a Liam siempre me lo había imaginado como aquel noble, apuesto y gallardo principe.. tal y como en los cuentos de hadas ^///^. Observé nuevamente mi hermoso ramo de flores... para después mirarle a los ojos.. no sabía si este era el momento apropiado para darle mi regalo.. pero de algo si estaba segura, si no se lo daba en este momento.. no tendría el valor suficiente para dárselo después. Respiré profundamente intentando darme valor.. en el momento que le hacía un pequeño gesto con el dedo índice, indicando que aguardara unos momentos ^///^, mientras rebuscaba en mi bolso su regalo... – Felíz San Valentín.. – repetí sonriéndole dulcemente en el momento que extendía hacia él, una cajita alargada y aterciopelada.. con un moño azul.. la cuál contenía un tierno oso de peluche, existía una antigua tradición la cuál decía que.. regalarle un oso de peluche echo por ti, a esa persona especial.. de cierta manera le demuestras lo mucho que esa persona te importa, pero sobre todo.. lo mucho que el significa para ti. – espero que te guste.. – le dije bajando mi mirada bastante avergonzada, para después mirar aquellos hermosos ojos que desde el primer momento en que lo ví, me habían hechizado.. por su manera de ser.. y su manera de mirar tan cálida y dulce.
as: Isobel Aurelle Bessette
+ Segundo año || Yoga & Voley (Delantera)
[ Con Liam Burke // Lobby del Hotel ]
Le miré completamente sorprendida al ver sacar detrás de su espalda un enorme y hermoso ramo de rosas blancas, que lo único que hicieron en ese momento fue iluminar mi mirada.. y mirarle con profunda emoción y ternura, en el momento que recibía felízmente aquel hermoso ramo de flores.. – no puedo creerlo.. – empezé a decir llena de ilusión, sin poder evitar llevarme las manos a la boca.. debido a la sorpresa, era un detalle que sencillamente no me esperaba ^///^. – Liam.. son preciosas.. – dije mirándole completamente enternecida, pues este era el primer y el único ramo de flores que he recibido en mi vida.. debido a que el único que solía regalarme flores en mi cumpleaños era Papá.. pero Liam.. simplemente no podía creerlo.. – gracias.. – dije sonriéndole infinitamente de todo corazón.. en el momento que acercaba graciosamente las flores a mi rostro, para poder apreciar y disfrutar del aroma que emanaban. Sonreí torpemente intentando por todos los medios evitar sonrojarme, al escucharle desearme "Felíz San Valentín" – Felíz San Valentín, Liam – le deseée sonriendo un tanto apenada, en el instante que me acercaba poniéndome graciosamente de puntitas, para platarle un suave y cálido beso en la mejilla. Su piel era tan tersa y suave.. tan parecida a la de un bebé ^///^. Reí débilmente por lo bajo al escucharle decir que lucía preciosa.. – gracias.. – le agradecí, sonriendo bastante apenada sintiéndo que mis mejillas de un momento a otro enrojecían.. – tu luces muy guapo.. tal y como un noble y apuesto caballero.. – le comenté sonriéndo dulcemente, en el instante que pasaba suavemente una mano por su frente, acariciándola suavemente... y era la verdad.. a Liam siempre me lo había imaginado como aquel noble, apuesto y gallardo principe.. tal y como en los cuentos de hadas ^///^. Observé nuevamente mi hermoso ramo de flores... para después mirarle a los ojos.. no sabía si este era el momento apropiado para darle mi regalo.. pero de algo si estaba segura, si no se lo daba en este momento.. no tendría el valor suficiente para dárselo después. Respiré profundamente intentando darme valor.. en el momento que le hacía un pequeño gesto con el dedo índice, indicando que aguardara unos momentos ^///^, mientras rebuscaba en mi bolso su regalo... – Felíz San Valentín.. – repetí sonriéndole dulcemente en el momento que extendía hacia él, una cajita alargada y aterciopelada.. con un moño azul.. la cuál contenía un tierno oso de peluche, existía una antigua tradición la cuál decía que.. regalarle un oso de peluche echo por ti, a esa persona especial.. de cierta manera le demuestras lo mucho que esa persona te importa, pero sobre todo.. lo mucho que el significa para ti. – espero que te guste.. – le dije bajando mi mirada bastante avergonzada, para después mirar aquellos hermosos ojos que desde el primer momento en que lo ví, me habían hechizado.. por su manera de ser.. y su manera de mirar tan cálida y dulce.
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Re: Rockland,, New Chap,,*
ιzzy нale Sáb Ago 07, 2010 3:19 am
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Lucy Harris
as: Lucille Catherine Harris
+ Maestra de 2º Grado
[ Con Gavin Rutherford // Enfermería ]
Tenía que admitir que la idea de haber pasado unos días en Francia, me distrajo de cierta manera. Especialmente por que mis hijos, y sobre todo mis niños habían disfrutado su estancia, al darles la sorpresa de llevarlos con motivo del Día de San Valentín a Disneyland Resort. Por otro lado, la ausencia mi hermano me tenía con el alma en un hilo, es por esa razón que no pude respirar con completa tranquilidad hasta saber que Sam, había vuelto al Internado sano y salvo. Tras su regreso, había cruzado muy pocas palabras con él, debido a que aún me encontraba un tanto molesta.. por haberse marchado sin darnos alguna explicación. A veces me preocupaba el hecho de haber heredado el carácter de Mamá, pero era algo que sencillamente no podía evitar... más que nada cuando mis hermanos, lo eran todo para mí. Mientras que la actitud de Sam, me hacía recordar tanto a Papá. Suspiré con cierto aire de nostalgia, ante el recuerdo de Papá, a veces me era difícil creer que él ya no estuviera con nosotros. Por otro lado, esta mañana me había levantado más temprano de lo normal, para poder hacerle unas decoraciones al Aula.. dado que los niños estaban ansiosos por saber que héroe profesionista iría a visitarlos este día. Tenía en mente pedirle de favor a Gavin, o a Adam, si alguno de los dos podría acompañarnos en este día. Una vez que termine de decorar el Aula, me encaminé a la Cafetería a preparar dos desayunos. Aún era demasiado temprano como para ir a despertar a mis pequeños renacuajos, por lo que tenían aún tiempo de sobra para deslizarse sobre la nube más alta. Sonreí débilmente, ante aquel pensamiento, en el momento que tomaba la charola entre mis manos para posteriormente encaminarme hacia su consultorio; me acomodé un poco la charola, dándo unos suaves golpesitos a la puerta, esperando no ser inoportuna. Escuché un pequeño movimiento detrás de la puerta, seguido de un audible "Adelante", por lo que sostuve la charola con una mano, para así poder girar la perilla y abrir la puerta para encontrarme cara a cara con Gavin... – Buenos días.. – le saludé gentilmente. – lo siento.. no quería importunarte.. – me disculpé, bajando la mirada con profunda pena.. dado que a lo mejor aún era demasiado temprano, y lo más seguro es que aún dormía. Suspiré un poco. – te preparé el desayuno.. – le indiqué con una pequeña sonrisa alzándo un poco la charola para mostrársela. – ultimamente he notado que estás adelgazando un poco... por lo que si estas experimentando con una especie de dieta... te aseguro que tendrás que romper la línea – le reprendí mirándole seriamente, para después sonreírle a modo de broma. Missy solía decirme la mayor parte del tiempo, que tenía el complejo de Molly Weasley, uno de los personajes de los libros de Harry Potter, lo cuál me provocaba mucha gracia.. por que Papá solía decirme que había heredado de Mamá aquel rasgo tan distinguido de ella.
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+ Maestra de 2º Grado
[ Con Gavin Rutherford // Enfermería ]
Tenía que admitir que la idea de haber pasado unos días en Francia, me distrajo de cierta manera. Especialmente por que mis hijos, y sobre todo mis niños habían disfrutado su estancia, al darles la sorpresa de llevarlos con motivo del Día de San Valentín a Disneyland Resort. Por otro lado, la ausencia mi hermano me tenía con el alma en un hilo, es por esa razón que no pude respirar con completa tranquilidad hasta saber que Sam, había vuelto al Internado sano y salvo. Tras su regreso, había cruzado muy pocas palabras con él, debido a que aún me encontraba un tanto molesta.. por haberse marchado sin darnos alguna explicación. A veces me preocupaba el hecho de haber heredado el carácter de Mamá, pero era algo que sencillamente no podía evitar... más que nada cuando mis hermanos, lo eran todo para mí. Mientras que la actitud de Sam, me hacía recordar tanto a Papá. Suspiré con cierto aire de nostalgia, ante el recuerdo de Papá, a veces me era difícil creer que él ya no estuviera con nosotros. Por otro lado, esta mañana me había levantado más temprano de lo normal, para poder hacerle unas decoraciones al Aula.. dado que los niños estaban ansiosos por saber que héroe profesionista iría a visitarlos este día. Tenía en mente pedirle de favor a Gavin, o a Adam, si alguno de los dos podría acompañarnos en este día. Una vez que termine de decorar el Aula, me encaminé a la Cafetería a preparar dos desayunos. Aún era demasiado temprano como para ir a despertar a mis pequeños renacuajos, por lo que tenían aún tiempo de sobra para deslizarse sobre la nube más alta. Sonreí débilmente, ante aquel pensamiento, en el momento que tomaba la charola entre mis manos para posteriormente encaminarme hacia su consultorio; me acomodé un poco la charola, dándo unos suaves golpesitos a la puerta, esperando no ser inoportuna. Escuché un pequeño movimiento detrás de la puerta, seguido de un audible "Adelante", por lo que sostuve la charola con una mano, para así poder girar la perilla y abrir la puerta para encontrarme cara a cara con Gavin... – Buenos días.. – le saludé gentilmente. – lo siento.. no quería importunarte.. – me disculpé, bajando la mirada con profunda pena.. dado que a lo mejor aún era demasiado temprano, y lo más seguro es que aún dormía. Suspiré un poco. – te preparé el desayuno.. – le indiqué con una pequeña sonrisa alzándo un poco la charola para mostrársela. – ultimamente he notado que estás adelgazando un poco... por lo que si estas experimentando con una especie de dieta... te aseguro que tendrás que romper la línea – le reprendí mirándole seriamente, para después sonreírle a modo de broma. Missy solía decirme la mayor parte del tiempo, que tenía el complejo de Molly Weasley, uno de los personajes de los libros de Harry Potter, lo cuál me provocaba mucha gracia.. por que Papá solía decirme que había heredado de Mamá aquel rasgo tan distinguido de ella.
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ιzzy нale Sáb Ago 07, 2010 3:33 am
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Damon Stryder
as: Damon Caleb Stryder
+ Entrenador de Basquet, Eq. #3
[ Con Sookie Kawan // Biblioteca ]
Nuevamente la vida se había empeñado en llevarse consigo a una de las personas que más he amado en mi vida... la persona que siempre me motivó para que siguiera adelante sin importar los obstáculos que la vida se empeñara en ponerme... la persona que me brindó su apoyo incondicional durante toda mi vida... se había ido para siempre... lo peor era que nisiquiera pude despedirme de el... pedirle una disculpa por mi comportamiento durante todos los meses en los cuáles me había encerrado erméticamente en un mundo aljándome por completo de las personas que más he amado en mi vida... mi familia. La culpa simplemente no me dejaba tranquilo... y eso era un peso con el que seguramente cargaría el resto de mi vida... No entendía por qué la vida se había ensañado conmigo... ¿por qué tenía que superar estas pruebas tan difíciles?... primero la pérdida de Charlotte y de mi hijo... ahora mi padre... esto debía de ser un mal sueño... una pesadilla de la que seguramente pronto despertaría, pero esto no era así... la realidad era otra... mi padre estaba muerto... un miserable desdichado le arrebató la vida sin nada más... sin detenerse siquiera a pensar un solo momento en el dolor y en el sufrimiento por el que estaba pasando en estos momentos mi familia. Según mamá la policía esta tras la pista de ese maldito miserable... pero una vez que lo encontraran ¿qué sucedería?... aquel desdichado pagaría con su vida lo que le hizo a mi padre... de eso me encargaría... sin importar que me señalaran o tacharan de asesino... le haría pagar todo este sufrimiento... y el de mi familia... la muerte de mi padre no quedaría impugne... mucho menos si ese bastardo aún seguía suelto.. – ¡Maldita sea! – grité furiosamente golpeándo con el puño cerrado la pared más cercana... como si eso de alguna manera me ayudara a aliviar este dolor, pero la ira... la impotencia... la culpa y el remordimiento que sentía en estos momentos era más fuerte que cualquier otra cosa en el mundo; este vacio que sentía dentro de mí... por la pérdida de mi padre... sencillamente las heridas de mi alma, nunca llegarían a sanar completamente... siempre estarían abiertas, sin importar lo mucho que me esfuerze por cerrarlas. ¿Porqué... maldita sea... por qué? repetía una y otra vez dentro de mis pensamientos... intentando reprimir de una manera sobrehumana el llanto debido al dolor que sentia en esos momentos y que me quemaba hasta el alma. Cerré los ojos con fuerza intentando mostrar fortaleza... pero más que nada intentar serenarme... algo que me fue prácticamente imposible... necesitaba descargar esta furia y este dolor que poco a poco me estaba consumiendo lentamente. Comenzé a caminar en dirección hacia mi dormitorio... desahogarme... y que mejor manera que con un vaso de Whisky... el alcohol ayudaba a aliviar las penas y de cierta manera aliviar el dolor que sentía en el alma. En ese momento al doblar en un pasillo... sentí como chocaba o mejor dicho alguien chocaba accidentalmente contra mí. "Lo que me faltaba..." musité dentro de mis pensamientos al notar que era una estudiante... al parecer de unos diecisiete... dieciocho años a lo mucho... cargada con varios libros bajo el brazo, lo que me hizo suponer que venía de la biblioteca. Negué suavemente sin darle mucha importancia a sus disculpas... después de todo venía absorto en mis pensamientos que la verdad no daba importancia alguna si me chocaba accidentalmente con alguien o no.. – descuida... no tienes de qué disculparte... – empezé a decir tranquilamente, aunque sin muchos ánimos de hablar relativamente... este no era uno de mis mejores momentos y lo único que deseaba era estar solo... – entiendo... no te preocupes... –musité débilmente sin prestar demasiada atención a sus palabras... en estos momentos la única persona en la que podía enfocar mis pensamientos era solo en mi padre... – fue mi culpa yo... no me fijé por donde caminaba... lo siento mucho... – añadí expresándole mis más sinceras disculpas... – estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... – no necesito nada... en verdad... te lo agradezco mucho, pero así estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... ella no tenía la culpa de lo que estaba sufriendo... razón por la cuál debía intentar moderar el tono de mi voz, sin llegar a ofenderla... la joven parecía tener las mejores intenciones al ofrecerme su ayuda... pero en estos momentos lo único que necesitaba era estar solo... – no.. – respondí tajantemente, negándome a aceptar su ofrecimiento de acompañarme a la enfermería... – en verdad... así estoy bien.. – añadí hablándole un poco más tranquilo... – lo mejor será que regreses a tu dormitorio.. – le aconsejé tranquilamente... después de la extraña partida de Kyle Whitmore y ahora de la extraña ausencia de Samuel en el Internado... me hacía pensar cientos de cosas que realmente me tenían de cierta manera... abrumado... pero sobre todo que no me inspiraban absoluta confianza... – te acompaño hasta la puerta de tu dormitorio... – señalé rotundamente... lo cual literalmente sonó más como una orden que una sugerencia...
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Nuevamente la vida se había empeñado en llevarse consigo a una de las personas que más he amado en mi vida... la persona que siempre me motivó para que siguiera adelante sin importar los obstáculos que la vida se empeñara en ponerme... la persona que me brindó su apoyo incondicional durante toda mi vida... se había ido para siempre... lo peor era que nisiquiera pude despedirme de el... pedirle una disculpa por mi comportamiento durante todos los meses en los cuáles me había encerrado erméticamente en un mundo aljándome por completo de las personas que más he amado en mi vida... mi familia. La culpa simplemente no me dejaba tranquilo... y eso era un peso con el que seguramente cargaría el resto de mi vida... No entendía por qué la vida se había ensañado conmigo... ¿por qué tenía que superar estas pruebas tan difíciles?... primero la pérdida de Charlotte y de mi hijo... ahora mi padre... esto debía de ser un mal sueño... una pesadilla de la que seguramente pronto despertaría, pero esto no era así... la realidad era otra... mi padre estaba muerto... un miserable desdichado le arrebató la vida sin nada más... sin detenerse siquiera a pensar un solo momento en el dolor y en el sufrimiento por el que estaba pasando en estos momentos mi familia. Según mamá la policía esta tras la pista de ese maldito miserable... pero una vez que lo encontraran ¿qué sucedería?... aquel desdichado pagaría con su vida lo que le hizo a mi padre... de eso me encargaría... sin importar que me señalaran o tacharan de asesino... le haría pagar todo este sufrimiento... y el de mi familia... la muerte de mi padre no quedaría impugne... mucho menos si ese bastardo aún seguía suelto.. – ¡Maldita sea! – grité furiosamente golpeándo con el puño cerrado la pared más cercana... como si eso de alguna manera me ayudara a aliviar este dolor, pero la ira... la impotencia... la culpa y el remordimiento que sentía en estos momentos era más fuerte que cualquier otra cosa en el mundo; este vacio que sentía dentro de mí... por la pérdida de mi padre... sencillamente las heridas de mi alma, nunca llegarían a sanar completamente... siempre estarían abiertas, sin importar lo mucho que me esfuerze por cerrarlas. ¿Porqué... maldita sea... por qué? repetía una y otra vez dentro de mis pensamientos... intentando reprimir de una manera sobrehumana el llanto debido al dolor que sentia en esos momentos y que me quemaba hasta el alma. Cerré los ojos con fuerza intentando mostrar fortaleza... pero más que nada intentar serenarme... algo que me fue prácticamente imposible... necesitaba descargar esta furia y este dolor que poco a poco me estaba consumiendo lentamente. Comenzé a caminar en dirección hacia mi dormitorio... desahogarme... y que mejor manera que con un vaso de Whisky... el alcohol ayudaba a aliviar las penas y de cierta manera aliviar el dolor que sentía en el alma. En ese momento al doblar en un pasillo... sentí como chocaba o mejor dicho alguien chocaba accidentalmente contra mí. "Lo que me faltaba..." musité dentro de mis pensamientos al notar que era una estudiante... al parecer de unos diecisiete... dieciocho años a lo mucho... cargada con varios libros bajo el brazo, lo que me hizo suponer que venía de la biblioteca. Negué suavemente sin darle mucha importancia a sus disculpas... después de todo venía absorto en mis pensamientos que la verdad no daba importancia alguna si me chocaba accidentalmente con alguien o no.. – descuida... no tienes de qué disculparte... – empezé a decir tranquilamente, aunque sin muchos ánimos de hablar relativamente... este no era uno de mis mejores momentos y lo único que deseaba era estar solo... – entiendo... no te preocupes... –musité débilmente sin prestar demasiada atención a sus palabras... en estos momentos la única persona en la que podía enfocar mis pensamientos era solo en mi padre... – fue mi culpa yo... no me fijé por donde caminaba... lo siento mucho... – añadí expresándole mis más sinceras disculpas... – estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... – no necesito nada... en verdad... te lo agradezco mucho, pero así estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... ella no tenía la culpa de lo que estaba sufriendo... razón por la cuál debía intentar moderar el tono de mi voz, sin llegar a ofenderla... la joven parecía tener las mejores intenciones al ofrecerme su ayuda... pero en estos momentos lo único que necesitaba era estar solo... – no.. – respondí tajantemente, negándome a aceptar su ofrecimiento de acompañarme a la enfermería... – en verdad... así estoy bien.. – añadí hablándole un poco más tranquilo... – lo mejor será que regreses a tu dormitorio.. – le aconsejé tranquilamente... después de la extraña partida de Kyle Whitmore y ahora de la extraña ausencia de Samuel en el Internado... me hacía pensar cientos de cosas que realmente me tenían de cierta manera... abrumado... pero sobre todo que no me inspiraban absoluta confianza... – te acompaño hasta la puerta de tu dormitorio... – señalé rotundamente... lo cual literalmente sonó más como una orden que una sugerencia...
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Re: Rockland,, New Chap,,*
ιzzy нale Sáb Ago 07, 2010 3:37 am
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Nuevamente la vida se había empeñado en llevarse consigo a una de las personas que más he amado en mi vida... la persona que siempre me motivó para que siguiera adelante sin importar los obstáculos que la vida se empeñara en ponerme... la persona que me brindó su apoyo incondicional durante toda mi vida... se había ido para siempre... lo peor era que nisiquiera pude despedirme de el... pedirle una disculpa por mi comportamiento durante todos los meses en los cuáles me había encerrado erméticamente en un mundo aljándome por completo de las personas que más he amado en mi vida... mi familia. La culpa simplemente no me dejaba tranquilo... y eso era un peso con el que seguramente cargaría el resto de mi vida... No entendía por qué la vida se había ensañado conmigo... ¿por qué tenía que superar estas pruebas tan difíciles?... primero la pérdida de Charlotte y de mi hijo... ahora mi padre... esto debía de ser un mal sueño... una pesadilla de la que seguramente pronto despertaría, pero esto no era así... la realidad era otra... mi padre estaba muerto... un miserable desdichado le arrebató la vida sin nada más... sin detenerse siquiera a pensar un solo momento en el dolor y en el sufrimiento por el que estaba pasando en estos momentos mi familia. Según mamá la policía esta tras la pista de ese maldito miserable... pero una vez que lo encontraran ¿qué sucedería?... aquel desdichado pagaría con su vida lo que le hizo a mi padre... de eso me encargaría... sin importar que me señalaran o tacharan de asesino... le haría pagar todo este sufrimiento... y el de mi familia... la muerte de mi padre no quedaría impugne... mucho menos si ese bastardo aún seguía suelto.. – ¡Maldita sea! – grité furiosamente golpeándo con el puño cerrado la pared más cercana... como si eso de alguna manera me ayudara a aliviar este dolor, pero la ira... la impotencia... la culpa y el remordimiento que sentía en estos momentos era más fuerte que cualquier otra cosa en el mundo; este vacio que sentía dentro de mí... por la pérdida de mi padre... sencillamente las heridas de mi alma, nunca llegarían a sanar completamente... siempre estarían abiertas, sin importar lo mucho que me esfuerze por cerrarlas. ¿Porqué... maldita sea... por qué? repetía una y otra vez dentro de mis pensamientos... intentando reprimir de una manera sobrehumana el llanto debido al dolor que sentia en esos momentos y que me quemaba hasta el alma. Cerré los ojos con fuerza intentando mostrar fortaleza... pero más que nada intentar serenarme... algo que me fue prácticamente imposible... necesitaba descargar esta furia y este dolor que poco a poco me estaba consumiendo lentamente. Comenzé a caminar en dirección hacia mi dormitorio... desahogarme... y que mejor manera que con un vaso de Whisky... el alcohol ayudaba a aliviar las penas y de cierta manera aliviar el dolor que sentía en el alma. En ese momento al doblar en un pasillo... sentí como chocaba o mejor dicho alguien chocaba accidentalmente contra mí. "Lo que me faltaba..." musité dentro de mis pensamientos al notar que era una estudiante... al parecer de unos diecisiete... dieciocho años a lo mucho... cargada con varios libros bajo el brazo, lo que me hizo suponer que venía de la biblioteca. Negué suavemente sin darle mucha importancia a sus disculpas... después de todo venía absorto en mis pensamientos que la verdad no daba importancia alguna si me chocaba accidentalmente con alguien o no.. – descuida... no tienes de qué disculparte... – empezé a decir tranquilamente, aunque sin muchos ánimos de hablar relativamente... este no era uno de mis mejores momentos y lo único que deseaba era estar solo... – entiendo... no te preocupes... –musité débilmente sin prestar demasiada atención a sus palabras... en estos momentos la única persona en la que podía enfocar mis pensamientos era solo en mi padre... – fue mi culpa yo... no me fijé por donde caminaba... lo siento mucho... – añadí expresándole mis más sinceras disculpas... – estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... – no necesito nada... en verdad... te lo agradezco mucho, pero así estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... ella no tenía la culpa de lo que estaba sufriendo... razón por la cuál debía intentar moderar el tono de mi voz, sin llegar a ofenderla... la joven parecía tener las mejores intenciones al ofrecerme su ayuda... pero en estos momentos lo único que necesitaba era estar solo... – no.. – respondí tajantemente, negándome a aceptar su ofrecimiento de acompañarme a la enfermería... – en verdad... así estoy bien.. – añadí hablándole un poco más tranquilo... – lo mejor será que regreses a tu dormitorio.. – le aconsejé tranquilamente... después de la extraña partida de Kyle Whitmore y ahora de la extraña ausencia de Samuel en el Internado... me hacía pensar cientos de cosas que realmente me tenían de cierta manera... abrumado... pero sobre todo que no me inspiraban absoluta confianza... – te acompaño hasta la puerta de tu dormitorio... – señalé rotundamente... lo cual literalmente sonó más como una orden que una sugerencia...
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Nuevamente la vida se había empeñado en llevarse consigo a una de las personas que más he amado en mi vida... la persona que siempre me motivó para que siguiera adelante sin importar los obstáculos que la vida se empeñara en ponerme... la persona que me brindó su apoyo incondicional durante toda mi vida... se había ido para siempre... lo peor era que nisiquiera pude despedirme de el... pedirle una disculpa por mi comportamiento durante todos los meses en los cuáles me había encerrado erméticamente en un mundo aljándome por completo de las personas que más he amado en mi vida... mi familia. La culpa simplemente no me dejaba tranquilo... y eso era un peso con el que seguramente cargaría el resto de mi vida... No entendía por qué la vida se había ensañado conmigo... ¿por qué tenía que superar estas pruebas tan difíciles?... primero la pérdida de Charlotte y de mi hijo... ahora mi padre... esto debía de ser un mal sueño... una pesadilla de la que seguramente pronto despertaría, pero esto no era así... la realidad era otra... mi padre estaba muerto... un miserable desdichado le arrebató la vida sin nada más... sin detenerse siquiera a pensar un solo momento en el dolor y en el sufrimiento por el que estaba pasando en estos momentos mi familia. Según mamá la policía esta tras la pista de ese maldito miserable... pero una vez que lo encontraran ¿qué sucedería?... aquel desdichado pagaría con su vida lo que le hizo a mi padre... de eso me encargaría... sin importar que me señalaran o tacharan de asesino... le haría pagar todo este sufrimiento... y el de mi familia... la muerte de mi padre no quedaría impugne... mucho menos si ese bastardo aún seguía suelto.. – ¡Maldita sea! – grité furiosamente golpeándo con el puño cerrado la pared más cercana... como si eso de alguna manera me ayudara a aliviar este dolor, pero la ira... la impotencia... la culpa y el remordimiento que sentía en estos momentos era más fuerte que cualquier otra cosa en el mundo; este vacio que sentía dentro de mí... por la pérdida de mi padre... sencillamente las heridas de mi alma, nunca llegarían a sanar completamente... siempre estarían abiertas, sin importar lo mucho que me esfuerze por cerrarlas. ¿Porqué... maldita sea... por qué? repetía una y otra vez dentro de mis pensamientos... intentando reprimir de una manera sobrehumana el llanto debido al dolor que sentia en esos momentos y que me quemaba hasta el alma. Cerré los ojos con fuerza intentando mostrar fortaleza... pero más que nada intentar serenarme... algo que me fue prácticamente imposible... necesitaba descargar esta furia y este dolor que poco a poco me estaba consumiendo lentamente. Comenzé a caminar en dirección hacia mi dormitorio... desahogarme... y que mejor manera que con un vaso de Whisky... el alcohol ayudaba a aliviar las penas y de cierta manera aliviar el dolor que sentía en el alma. En ese momento al doblar en un pasillo... sentí como chocaba o mejor dicho alguien chocaba accidentalmente contra mí. "Lo que me faltaba..." musité dentro de mis pensamientos al notar que era una estudiante... al parecer de unos diecisiete... dieciocho años a lo mucho... cargada con varios libros bajo el brazo, lo que me hizo suponer que venía de la biblioteca. Negué suavemente sin darle mucha importancia a sus disculpas... después de todo venía absorto en mis pensamientos que la verdad no daba importancia alguna si me chocaba accidentalmente con alguien o no.. – descuida... no tienes de qué disculparte... – empezé a decir tranquilamente, aunque sin muchos ánimos de hablar relativamente... este no era uno de mis mejores momentos y lo único que deseaba era estar solo... – entiendo... no te preocupes... –musité débilmente sin prestar demasiada atención a sus palabras... en estos momentos la única persona en la que podía enfocar mis pensamientos era solo en mi padre... – fue mi culpa yo... no me fijé por donde caminaba... lo siento mucho... – añadí expresándole mis más sinceras disculpas... – estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... – no necesito nada... en verdad... te lo agradezco mucho, pero así estoy bien... – respondí de manera distante... posiblemente llegando a sonar hasta un tanto cortante... respiré lenta y hondamente pasándome una mano por el rostro intentándo serenarme... ella no tenía la culpa de lo que estaba sufriendo... razón por la cuál debía intentar moderar el tono de mi voz, sin llegar a ofenderla... la joven parecía tener las mejores intenciones al ofrecerme su ayuda... pero en estos momentos lo único que necesitaba era estar solo... – no.. – respondí tajantemente, negándome a aceptar su ofrecimiento de acompañarme a la enfermería... – en verdad... así estoy bien.. – añadí hablándole un poco más tranquilo... – lo mejor será que regreses a tu dormitorio.. – le aconsejé tranquilamente... después de la extraña partida de Kyle Whitmore y ahora de la extraña ausencia de Samuel en el Internado... me hacía pensar cientos de cosas que realmente me tenían de cierta manera... abrumado... pero sobre todo que no me inspiraban absoluta confianza... – te acompaño hasta la puerta de tu dormitorio... – señalé rotundamente... lo cual literalmente sonó más como una orden que una sugerencia...
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ιzzy нale Sáb Ago 07, 2010 3:39 am
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[ Con Sookie Kwan // Biblioteca ]
Había pedido una licencia para ausentarme, los días que los muchachos viajarían a Francia con motivo del día de San Valentín. Desde el fallecimiento de mi padre sencillamente no tenía cabeza para pensar en algo más que no fuera en él, y en mi madre.. es por esa razón, que había decidido ir a pasar unos días a su lado, necesitaba despejarme.. pero sobre todo, necesitaba asegurarme que aquel desdichado que le arrebató la vida a mi padre, pagára por su crimen. No descansaría hasta verlo refundido en la cárcel. La policía de el condado, me mantenía informado del seguimiento de aquel desdichado; a pesar de que mi madre me había echo jurarle que no tomaría justicia por mi propia mano, en caso de que llegáran a dar con el paradero de el asesino de mi padre. Lo que me obligó a hacer un esfuerzo descomunal por mantener aquella promesa que le había echo a mi madre. Lo único que deseaba era que el criminal pagára todo el sufrimiento que nos había causado. Los últimos días posteriores al regreso de los estudiantes, habían transcurrido con completa normalidad... con el único detalle de que los muchachos me habían pedido de favor una prórroga para comenzar nuevamente con los entrenamientos de Futbol, dado que últimamente se encontraban bastante abrumados con el tema de los trabajos en clase, motivo por el cuál no me costó llegar a comprenderlos.. todos alguna vez fuimos jóvenes. Además varios de mis muchachos están por terminar sus estudios académicos este año.. encontrándose a la mitad de el camino en quién creen que son y en quién pueden ser, por lo que estos meses seguramente se convertirían en una pesadilla para muchos, pero el momento clave de su vida para algunos. Después de pasar por la cafetería. Entré a la Biblioteca, con una taza de café bien cargado y con el periódico bajo el brazo. Eché un ligero vistazo a mi alrededor, encontrándome con la sorpresa de que varios estudiantes se habían amanecido en la Biblioteca terminándo sus respectivos proyectos. Justo en ese momento mi mirada se posó gradualmente en una joven que dormía profundamente en una de las mesas, rodeaba de libros y con la laptop encendida; coloqué una mano gentilmente sobre su hombro solo para asegurarme si encontraba bien.. pero al hacerlo curiosamente me di cuenta que la joven se trataba de Sookie Kwan. Suspiré profundamente ante el recuerdo de la noche en que había recibido la noticia de el asesinato de mi padre, cuando accidentalmente me topé con ella, lo que me hizo recordar súbitamente lo mal que me había portado con ella.. cuando sus intenciones de ayudarme habían sido lo bastante nobles. – Señorita Kwan.. – le llamé cuidadosamente, moviéndo sutilmente su hombro.. dado que no quería que por mi culpa, sufriera un sobresalto.
as: Damon Caleb Stryder
+ Entrenador de Basquet, Eq. #3
[ Con Sookie Kwan // Biblioteca ]
Había pedido una licencia para ausentarme, los días que los muchachos viajarían a Francia con motivo del día de San Valentín. Desde el fallecimiento de mi padre sencillamente no tenía cabeza para pensar en algo más que no fuera en él, y en mi madre.. es por esa razón, que había decidido ir a pasar unos días a su lado, necesitaba despejarme.. pero sobre todo, necesitaba asegurarme que aquel desdichado que le arrebató la vida a mi padre, pagára por su crimen. No descansaría hasta verlo refundido en la cárcel. La policía de el condado, me mantenía informado del seguimiento de aquel desdichado; a pesar de que mi madre me había echo jurarle que no tomaría justicia por mi propia mano, en caso de que llegáran a dar con el paradero de el asesino de mi padre. Lo que me obligó a hacer un esfuerzo descomunal por mantener aquella promesa que le había echo a mi madre. Lo único que deseaba era que el criminal pagára todo el sufrimiento que nos había causado. Los últimos días posteriores al regreso de los estudiantes, habían transcurrido con completa normalidad... con el único detalle de que los muchachos me habían pedido de favor una prórroga para comenzar nuevamente con los entrenamientos de Futbol, dado que últimamente se encontraban bastante abrumados con el tema de los trabajos en clase, motivo por el cuál no me costó llegar a comprenderlos.. todos alguna vez fuimos jóvenes. Además varios de mis muchachos están por terminar sus estudios académicos este año.. encontrándose a la mitad de el camino en quién creen que son y en quién pueden ser, por lo que estos meses seguramente se convertirían en una pesadilla para muchos, pero el momento clave de su vida para algunos. Después de pasar por la cafetería. Entré a la Biblioteca, con una taza de café bien cargado y con el periódico bajo el brazo. Eché un ligero vistazo a mi alrededor, encontrándome con la sorpresa de que varios estudiantes se habían amanecido en la Biblioteca terminándo sus respectivos proyectos. Justo en ese momento mi mirada se posó gradualmente en una joven que dormía profundamente en una de las mesas, rodeaba de libros y con la laptop encendida; coloqué una mano gentilmente sobre su hombro solo para asegurarme si encontraba bien.. pero al hacerlo curiosamente me di cuenta que la joven se trataba de Sookie Kwan. Suspiré profundamente ante el recuerdo de la noche en que había recibido la noticia de el asesinato de mi padre, cuando accidentalmente me topé con ella, lo que me hizo recordar súbitamente lo mal que me había portado con ella.. cuando sus intenciones de ayudarme habían sido lo bastante nobles. – Señorita Kwan.. – le llamé cuidadosamente, moviéndo sutilmente su hombro.. dado que no quería que por mi culpa, sufriera un sobresalto.
ιzzy нale- Admin
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