Rockland,, Chap 14,,*
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Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Dom Ago 29, 2010 1:34 am
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Izzie Bessette
as: Isobel Aurelle Bessette
+ Segundo año || Yoga & Voley (Delantera)
++ BSO: No Way Out (Single Version) - Phil Collins
[ Con Liam Burke // Planta Alta del Internado ]
Las últimas semanas habían sido de lo más terribles y difíciles de sobrellevar.. especialmente por que las autoridades me habían interrogado hasta el cansancio, con la inteción de poder averiguar algo más.. relevante.. o encontrar alguna pista que los ayudara a llegar al fondo de lo que había ocurrido. Apesar de que el Profesor Harris se había portado de lo más amable y compresivo ante lo que estaba sucediendo.. toda esta situación me tenía abrumada, y con la cabeza vuelta un lío. La imagen de la Señorita Miller, dentro de mis pensamientos.. estaba más presente que nunca, de cierta manera me sentía consternada.. no sé.. un sentimiento difícil de explicar, que no me dejaba tranquila en ningún momento. Según el reporte de las autoridades forenses, la Señorita Miller se había quitado la vida, minutos antes de que la encontrara.. pero para ser sinceros, aquella versión no me convencía realmente. Pero, ¿que podía hacer?. Nada. Cerré los ojos con fuerza tratando de que se fuera todo rastro de sueño en ellos. Hacía varias semanas que no podía conciliar el sueño, dado que las pesadillas se habían vuelto de lo más constantes.. provocándome demasiado temor al tener que cerrar los ojos. La idea de un posible asesino rondándo por los pasillos del Internado.. me tenía con los nervios alterados. No había atrevido a confesarle a Yukki, ni mucho menos a Will, Paris y a Soso, mis temores.. por que, lo que menos deseo en estos momentos es abrumarlas. Es por ea razón que sin darme cuenta terminé por aislarme un tiempo de las personas que más quiero.. debido a que realmente necesitaba estar sola. Les agradecía infinitamente que no me hubiesen abandonado todo este tiempo.. pero últimamente la soledad se había vuelto una gran compañera para mí. Solté un suspiro mientras me llevaba una mano a la cabeza, creía que el cansancio ya se estaba apoderando de mi, ya que se me estaba asomando un pequeño dolor de cabeza y siempre me pasaba eso cuando no dormía las horas adecuadas para mi. Tomé mis libros y salí de la biblioteca, cuando en ese momento el celular comenzó a vibrar. Cerré los ojos intentando no prestarle la más mínima atención.. pero el celular siguió vibrando y sonando, provocándome cierta exasperación. Finalmente logré sacar el celular de mi bolso, para observar la pantalla y darme cuenta que quien estaba llamando era Mamá. Dudé en contestarle.. pero al final decidí tomarle la llamada. Respiré profundamente. – estoy bien, Mamá.. – respondí cansinamente, sin poder evitar esbozar una ligera mueca en los labios, mientras me llevaba una mano a la sien masajeándola ligeramente con los dedos, debido al insesante dolor de cabeza. La voz de Mamá se escuchaba quebrada, como intentándo reprimir el llanto.. lo que en principio me causó sin querer cierto remordimiento por mi manera de contestarle.. Mamá estaba preocupada por mí, eso lo sabía, pero.. no entendía por qué.. pero algo dentro de mí, como una angustia, poco a poco fue llenando mi corazón. – Mamá, tranquilizate.. por favor.. me-me estás asustando – empezé a decir sintiendo un terrible nudo en la garganta. – dime que Papá, los abuelos y tu, están bien.. – le pedí con cierta inquietud y dificultad, debido a que los latidos de mi corazón se comenzaban a acelerar, impidiéndome respirar con normalidad. Mamá con intenciones de tranquilizarme, me dijo que Papá, el Abuelo y ella estaban bien.. pero la Abuela, no del todo. – Mamá, por favor.. dime, ¿que está pasando? – pregunté un tanto al borde, sintiéndo de pronto un enorme vacio dentro de mi corazón. Al parecer mi madre no encontraba las palabras adecuadas para decirmelo lo que estaba pasando. Segundos después.. todo mi mundo se derrumbo, al escuchar sus palabras. – No.. – solté angustiada, sin dar crédito a lo que acababa de escuchar. De pronto sentí como las lágrimas inundaban mi rostro. Cerré los ojos con fuerza sintiéndo un profundo y enorme vacio dentro de mi corazón, a la vez que intentaba contener las lágrimas. Sin decirle ni una palabra a Mamá que me llamaba asustada por el auricular, le colgué bruscamente. Para después echarme a correr lo más lejos posible de la Biblioteca.. en el camino me choqué con varios compañeros, aunque no me detuve en ningún momento a pedirles disculpas.. podía sentir las miradas curiosas de mis compañeros pero en este momento lo que menos me importaba era lo que llegaran a pensar de mí. El dolor de la pérdida de la Abuela me estaba matando de dolor.. de un profundo dolor que nunca en mi vida creí llegar a sentir. ¿Por qué, Dios mío? ¿Por qué ella?. Repetía hasta el cansancio dentro de mis pensamientos. Sin darme cuenta llegué a la planta más alta del Internado.. al pequeño jardín secreto que había en la Planta Alta, y que nadie parecía conocer.. este lugar había sido testigo de mis alegrías, y de mis tristezas.. nunca le había revelado a nadie su ubicación, debido a que cuando me sentía sola.. solía venir aquí a pensar tranquilamente sin ser molestada. La única persona a la que le había revelado, mi pequeño secreto había sido a Will.. pero Will.. mi querido Will.. en estos momentos era inalcanzable para mí.. era como si en estos momentos una barrera.. una especie de dimensión alterna me hubiera separado radicalmente de él. Sin poder evitarlo un minuto más tomé el celular, que no paraba de sonar y de vibrar.. para después arrojarlo contra la pared, haciéndolo añicos, como si eso de alguna manera calmara el profundo dolor que sentía. No entendía por qué la vida se había propuesto en ponerme esta prueba tan dura.. primero lo de la Señorita Miller, y ahora mi Abuela.. mi Abuela.. la vida me había arrebatado a una de las personas que más amaba en este mundo.. se había ido para siempre. Cerré los ojos con profundo pesar y dolor, dejándome caer en el suelo.. para después abrazar mis piernas, echándome a llorar desconsoladamente. En ese momento la voz y la presencia de alguien a mi alrededor, llamándome, me hizo volver a la realidad por un breve instante. Aquella voz.. en tan poco tiempo se había vuelto como un suave arrullo, que me hacía sentir una inmensa tranquilidad, cuando estaba a su lado, pero en estos momentos, me sentía alejada de él. Sollozé, abrazándome con mayor fuerza.. intentándo por todos los medios en ocultar mi rostro entre mis piernas.. lo que menos deseaba es que Will me viera en estas condiciones y mucho menos en este estado. – vete, por favor.. – le pedí sintiéndo como mi voz se quebraba con cada segundo que había comenzado a transcurrir desde el momento que pronuncié aquellas palabras. – quiero estar sola.. – le solté dolorosamente, sintiéndo que mi corazón se partía en mil pedazos.. por tener que hablarle de esa manera.
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Las últimas semanas habían sido de lo más terribles y difíciles de sobrellevar.. especialmente por que las autoridades me habían interrogado hasta el cansancio, con la inteción de poder averiguar algo más.. relevante.. o encontrar alguna pista que los ayudara a llegar al fondo de lo que había ocurrido. Apesar de que el Profesor Harris se había portado de lo más amable y compresivo ante lo que estaba sucediendo.. toda esta situación me tenía abrumada, y con la cabeza vuelta un lío. La imagen de la Señorita Miller, dentro de mis pensamientos.. estaba más presente que nunca, de cierta manera me sentía consternada.. no sé.. un sentimiento difícil de explicar, que no me dejaba tranquila en ningún momento. Según el reporte de las autoridades forenses, la Señorita Miller se había quitado la vida, minutos antes de que la encontrara.. pero para ser sinceros, aquella versión no me convencía realmente. Pero, ¿que podía hacer?. Nada. Cerré los ojos con fuerza tratando de que se fuera todo rastro de sueño en ellos. Hacía varias semanas que no podía conciliar el sueño, dado que las pesadillas se habían vuelto de lo más constantes.. provocándome demasiado temor al tener que cerrar los ojos. La idea de un posible asesino rondándo por los pasillos del Internado.. me tenía con los nervios alterados. No había atrevido a confesarle a Yukki, ni mucho menos a Will, Paris y a Soso, mis temores.. por que, lo que menos deseo en estos momentos es abrumarlas. Es por ea razón que sin darme cuenta terminé por aislarme un tiempo de las personas que más quiero.. debido a que realmente necesitaba estar sola. Les agradecía infinitamente que no me hubiesen abandonado todo este tiempo.. pero últimamente la soledad se había vuelto una gran compañera para mí. Solté un suspiro mientras me llevaba una mano a la cabeza, creía que el cansancio ya se estaba apoderando de mi, ya que se me estaba asomando un pequeño dolor de cabeza y siempre me pasaba eso cuando no dormía las horas adecuadas para mi. Tomé mis libros y salí de la biblioteca, cuando en ese momento el celular comenzó a vibrar. Cerré los ojos intentando no prestarle la más mínima atención.. pero el celular siguió vibrando y sonando, provocándome cierta exasperación. Finalmente logré sacar el celular de mi bolso, para observar la pantalla y darme cuenta que quien estaba llamando era Mamá. Dudé en contestarle.. pero al final decidí tomarle la llamada. Respiré profundamente. – estoy bien, Mamá.. – respondí cansinamente, sin poder evitar esbozar una ligera mueca en los labios, mientras me llevaba una mano a la sien masajeándola ligeramente con los dedos, debido al insesante dolor de cabeza. La voz de Mamá se escuchaba quebrada, como intentándo reprimir el llanto.. lo que en principio me causó sin querer cierto remordimiento por mi manera de contestarle.. Mamá estaba preocupada por mí, eso lo sabía, pero.. no entendía por qué.. pero algo dentro de mí, como una angustia, poco a poco fue llenando mi corazón. – Mamá, tranquilizate.. por favor.. me-me estás asustando – empezé a decir sintiendo un terrible nudo en la garganta. – dime que Papá, los abuelos y tu, están bien.. – le pedí con cierta inquietud y dificultad, debido a que los latidos de mi corazón se comenzaban a acelerar, impidiéndome respirar con normalidad. Mamá con intenciones de tranquilizarme, me dijo que Papá, el Abuelo y ella estaban bien.. pero la Abuela, no del todo. – Mamá, por favor.. dime, ¿que está pasando? – pregunté un tanto al borde, sintiéndo de pronto un enorme vacio dentro de mi corazón. Al parecer mi madre no encontraba las palabras adecuadas para decirmelo lo que estaba pasando. Segundos después.. todo mi mundo se derrumbo, al escuchar sus palabras. – No.. – solté angustiada, sin dar crédito a lo que acababa de escuchar. De pronto sentí como las lágrimas inundaban mi rostro. Cerré los ojos con fuerza sintiéndo un profundo y enorme vacio dentro de mi corazón, a la vez que intentaba contener las lágrimas. Sin decirle ni una palabra a Mamá que me llamaba asustada por el auricular, le colgué bruscamente. Para después echarme a correr lo más lejos posible de la Biblioteca.. en el camino me choqué con varios compañeros, aunque no me detuve en ningún momento a pedirles disculpas.. podía sentir las miradas curiosas de mis compañeros pero en este momento lo que menos me importaba era lo que llegaran a pensar de mí. El dolor de la pérdida de la Abuela me estaba matando de dolor.. de un profundo dolor que nunca en mi vida creí llegar a sentir. ¿Por qué, Dios mío? ¿Por qué ella?. Repetía hasta el cansancio dentro de mis pensamientos. Sin darme cuenta llegué a la planta más alta del Internado.. al pequeño jardín secreto que había en la Planta Alta, y que nadie parecía conocer.. este lugar había sido testigo de mis alegrías, y de mis tristezas.. nunca le había revelado a nadie su ubicación, debido a que cuando me sentía sola.. solía venir aquí a pensar tranquilamente sin ser molestada. La única persona a la que le había revelado, mi pequeño secreto había sido a Will.. pero Will.. mi querido Will.. en estos momentos era inalcanzable para mí.. era como si en estos momentos una barrera.. una especie de dimensión alterna me hubiera separado radicalmente de él. Sin poder evitarlo un minuto más tomé el celular, que no paraba de sonar y de vibrar.. para después arrojarlo contra la pared, haciéndolo añicos, como si eso de alguna manera calmara el profundo dolor que sentía. No entendía por qué la vida se había propuesto en ponerme esta prueba tan dura.. primero lo de la Señorita Miller, y ahora mi Abuela.. mi Abuela.. la vida me había arrebatado a una de las personas que más amaba en este mundo.. se había ido para siempre. Cerré los ojos con profundo pesar y dolor, dejándome caer en el suelo.. para después abrazar mis piernas, echándome a llorar desconsoladamente. En ese momento la voz y la presencia de alguien a mi alrededor, llamándome, me hizo volver a la realidad por un breve instante. Aquella voz.. en tan poco tiempo se había vuelto como un suave arrullo, que me hacía sentir una inmensa tranquilidad, cuando estaba a su lado, pero en estos momentos, me sentía alejada de él. Sollozé, abrazándome con mayor fuerza.. intentándo por todos los medios en ocultar mi rostro entre mis piernas.. lo que menos deseaba es que Will me viera en estas condiciones y mucho menos en este estado. – vete, por favor.. – le pedí sintiéndo como mi voz se quebraba con cada segundo que había comenzado a transcurrir desde el momento que pronuncié aquellas palabras. – quiero estar sola.. – le solté dolorosamente, sintiéndo que mi corazón se partía en mil pedazos.. por tener que hablarle de esa manera.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Dom Ago 29, 2010 3:00 am
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Georg de Liechtenstein
as: Georg Antonius Constantin de Liechtenstein
+ Tercer año || Taller de Guión & Literatura ;; Rugby (Capitán), Equipo #3
[ Con Yukki Khaudari // Dormitorio ]
La muerte de la Psicóloga había causado bastante revuelo las últimas semanas... un hecho consternante y abrumador que traía con la cabeza dándo vueltas a más de uno, entre los cuáles me atrevía a incluirme; especialmente por que me era difícil de imaginar que alguien sea capaz cometer tan atroz crimen. Al parecer, y hasta donde tenía conocimiento, esta era la segunda vez que una persona moría dentro del Internado. Aunque, claro, estaba seguro que Noirét haría hasta lo imposible por que lo acontecido las últimas semanas llegara a oídos de los padres de famlia, especialmente por que el Director era el menos interesado que el Internado perdiera su prestigio y reputación. Lo más alarmante y preocupante de esta situación, fue cuando Liam y yo tuvimos la desgracia de enterarnos por Yukki, que Izzie había sido la estudiante, que lamentablemente encontró el cuerpo sin vida de la Psicóloga dentro de los baños, provocándole una fuerte impresión. Es por esa razón que tanto Liam, Yukki y al parecer también la hermana de Izzie, habían estado tratándo de ayudarla estas últimas semanas.. y hacerla olvidar el terrible episodio que vivió, pero al parecer sus esfuerzos no habían resultado del todo favorables, pero Izzie parecía cada vez más distante, debido a que las pocas veces que me he dedicado a observarla de lejos, su mirada parecía.. aislada de la realidad, era como si Izzie.. fuera un fantasma en pena que solía reaparecer cuando menos nos lo esperabamos, para después aislarse nuevamente. Por otro lado, en los pasillos del Internado habían colgado carteles con la convocatoria y las inscripciones para el anual concurso de talentos, que se llevaba a cabo todos los años. Hecho que en un principio llamó mi atención.. pero para ser sinceros, era mejor observando.. debido a que ese tipo de concursos jamás han sido mi fuerte. Respiré profundamente en el momento que estiraba el brazo, y sacar de la hielera una Coca Cola de lata.. para posteriormente abrirla y darle un largo trago. Momentos después tomé el control de la X-Box, y me dispuse a reaunudar la partida de Halo, que se estaba tornando interesante. En ese momento alguien llamó a la puerta, provocándo que por unos momentos apartara la mirada del televisor, para acto seguido intercambiar una mirada desconcertante con Liam, debido a que ninguno de los dos esperabamos visitas, menos a esta hora y en viernes. Segundos después Yukki apareció en el umbral de la puerta sollozando, hecho que enseguida me preocupó lo suficiente para arrojar el control hacia la almohada, debido a que en el poco tiempo que llego de conocerla, jamás la había visto. Y no entendía exactamente por qué, pero el simple hecho de verla tan triste.. me provocaba cierto.. dolor. Observé a Liam, que enseguida la invitó a pasar, con la esperanza de que nos contara que era lo que estaba sucediendo, y que la tenía tan mal. Tardé en reaccionar un poco, debido a que sus palabras, me eran difíciles de creer. Negué suavemente, ante el hecho de imaginarme lo mal que debía de estarla pasando la familia Bessette. Aparté la mirada de Yukki unos momentos, al notar que Liam se apresuraba para ir en busca de Izzie, en el instante que me pedía de favor si podía hacerle compañía a Yukki, por unos momentos.. a lo que asentí tranquilamente sin dudarlo ni un momento. Respiré profundamente pasándome una mano por la cara, intentándo cavilar la situación.. para después sentarme a lado de Yukki, sobre una de las camas. – Yukki.. – le llamé suavemente sin poder evitar denotar profunda pena en mi mirar, ante lo que estaba sucediendo. – todo estará bien, te lo aseguro.. – expresé tranquilamente, esperando que mis palabras ayudaran a que se calmara aunque fuese un poco. – estoy seguro que Liam no tardará en dar con Izzie, y la hará reaccionar.. – continué hablándole de una manera tranquila y serena, al mismo tiempo que le dedicaba una cálida sonrisa en mi rostro, para darle ánimo. – por favor, no llores.. – le pedí sintiéndo un profundo nudo en la garganta, al ver que sus ojos, aquella mirada tan jovial.. y llena de vitalidad y de una alegría tan singular.. que tenía Yukki, en estos momentos mostraban una profunda tristeza. Respiré tranquilamente, acariciándo suavemente su mejilla, con mi mano para limpiar las lágrimas de aquellos hermosos y tiernos ojos.
as: Georg Antonius Constantin de Liechtenstein
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La muerte de la Psicóloga había causado bastante revuelo las últimas semanas... un hecho consternante y abrumador que traía con la cabeza dándo vueltas a más de uno, entre los cuáles me atrevía a incluirme; especialmente por que me era difícil de imaginar que alguien sea capaz cometer tan atroz crimen. Al parecer, y hasta donde tenía conocimiento, esta era la segunda vez que una persona moría dentro del Internado. Aunque, claro, estaba seguro que Noirét haría hasta lo imposible por que lo acontecido las últimas semanas llegara a oídos de los padres de famlia, especialmente por que el Director era el menos interesado que el Internado perdiera su prestigio y reputación. Lo más alarmante y preocupante de esta situación, fue cuando Liam y yo tuvimos la desgracia de enterarnos por Yukki, que Izzie había sido la estudiante, que lamentablemente encontró el cuerpo sin vida de la Psicóloga dentro de los baños, provocándole una fuerte impresión. Es por esa razón que tanto Liam, Yukki y al parecer también la hermana de Izzie, habían estado tratándo de ayudarla estas últimas semanas.. y hacerla olvidar el terrible episodio que vivió, pero al parecer sus esfuerzos no habían resultado del todo favorables, pero Izzie parecía cada vez más distante, debido a que las pocas veces que me he dedicado a observarla de lejos, su mirada parecía.. aislada de la realidad, era como si Izzie.. fuera un fantasma en pena que solía reaparecer cuando menos nos lo esperabamos, para después aislarse nuevamente. Por otro lado, en los pasillos del Internado habían colgado carteles con la convocatoria y las inscripciones para el anual concurso de talentos, que se llevaba a cabo todos los años. Hecho que en un principio llamó mi atención.. pero para ser sinceros, era mejor observando.. debido a que ese tipo de concursos jamás han sido mi fuerte. Respiré profundamente en el momento que estiraba el brazo, y sacar de la hielera una Coca Cola de lata.. para posteriormente abrirla y darle un largo trago. Momentos después tomé el control de la X-Box, y me dispuse a reaunudar la partida de Halo, que se estaba tornando interesante. En ese momento alguien llamó a la puerta, provocándo que por unos momentos apartara la mirada del televisor, para acto seguido intercambiar una mirada desconcertante con Liam, debido a que ninguno de los dos esperabamos visitas, menos a esta hora y en viernes. Segundos después Yukki apareció en el umbral de la puerta sollozando, hecho que enseguida me preocupó lo suficiente para arrojar el control hacia la almohada, debido a que en el poco tiempo que llego de conocerla, jamás la había visto. Y no entendía exactamente por qué, pero el simple hecho de verla tan triste.. me provocaba cierto.. dolor. Observé a Liam, que enseguida la invitó a pasar, con la esperanza de que nos contara que era lo que estaba sucediendo, y que la tenía tan mal. Tardé en reaccionar un poco, debido a que sus palabras, me eran difíciles de creer. Negué suavemente, ante el hecho de imaginarme lo mal que debía de estarla pasando la familia Bessette. Aparté la mirada de Yukki unos momentos, al notar que Liam se apresuraba para ir en busca de Izzie, en el instante que me pedía de favor si podía hacerle compañía a Yukki, por unos momentos.. a lo que asentí tranquilamente sin dudarlo ni un momento. Respiré profundamente pasándome una mano por la cara, intentándo cavilar la situación.. para después sentarme a lado de Yukki, sobre una de las camas. – Yukki.. – le llamé suavemente sin poder evitar denotar profunda pena en mi mirar, ante lo que estaba sucediendo. – todo estará bien, te lo aseguro.. – expresé tranquilamente, esperando que mis palabras ayudaran a que se calmara aunque fuese un poco. – estoy seguro que Liam no tardará en dar con Izzie, y la hará reaccionar.. – continué hablándole de una manera tranquila y serena, al mismo tiempo que le dedicaba una cálida sonrisa en mi rostro, para darle ánimo. – por favor, no llores.. – le pedí sintiéndo un profundo nudo en la garganta, al ver que sus ojos, aquella mirada tan jovial.. y llena de vitalidad y de una alegría tan singular.. que tenía Yukki, en estos momentos mostraban una profunda tristeza. Respiré tranquilamente, acariciándo suavemente su mejilla, con mi mano para limpiar las lágrimas de aquellos hermosos y tiernos ojos.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Dom Ago 29, 2010 3:12 am
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Georgiana Brandon
as: Georgiana Ismene Brandon
+ Cuarto año || Teatro & Música ;; Taller de Guión & Literatura
[ Con Samuel Harris // Biblioteca ]
La terrible noticia de que Papá había sufrido un terrible accidente automovilístico, me tenía de lo más preocupada e inquieta.. especialmente por que al hablar con Mamá esta mañana, su voz sonaba angustiada.. y de lo más asustada.. al punto de provocarme una pequeña crisis nerviosa debido a lo asustada y alarmada que me encontraba; una de mis compañeras me hizo el favor de acompañarme hasta la enfermería para que me dieran un calmante. Debido a que existía la horrible posibilidad de que Papá quedara paralítico.. apesar de que los médicos harían hasta lo imposible por ayudarlo a recuperar la movilidad de sus piernas. La sola idea de ver a Papá en una silla de ruedas.. me causaba una profunda pena y tristeza.. conocía a Papá, y estaba seguro que la noticia lo destrozaría por completo. Lo peor era que yo no podía hacer nada, en estos momentos tan difíciles.. quería estar con Papá, decirle que todo saldría bien, brindarle todo mi apoyo.. motivarlo para salir adelante y que no se diera por vencido.. necesitaba oír de la boca de los médicos su diagnóstico. La ciencia en la actualidad era lo suficientemente avanzada como para recurrir a una operación, que era nuestra única esperanza.. pero antes estaba segura que Papá tendría que someterse a un arduo tratamiento, pero sobre todo.. luchar para no darse por vencido tan fácilmente. Dios mío, solo deseaba que todo saliera bien. Respiré lenta y profundamente, en el momento que intentaba secarme las lágrimas que en ese momento inundaban mis ojos.. pero la angustia que sentía dentro de mí en estos momentos, no me dejaba pensar con total y completa claridad. "Todo saldrá bien.." me dije a mi misma, con intenciones de tranquilizarme.. "Las malas noticias son las primeras en llegar.. por eso no debes sugestionarte, todo saldrá bien" me animé, limpíándome las lágrimas con la manga de la mano, para después intentar retomar mi trabajo. Los últimos dos meses me había ofrecido como voluntaria, para ayudar a la Señorita Jenkins, la bibliotecaria, con las labores de la Biblioteca.. lo que es: archivar y ordenar alfabéticamente las fichas, para que a los estudiantes les sea más fácil a la hora de encontrar algún libro, o alguna duda que tengan referente algún trabajo, en fin. La Señorita Jenkins, era una mujer de lo más amable.. y para ser sincera, la idea de rodearme por cientos de libros, me ayudaba a estar tranquila.. pues, me sentía en ambiente. Suspiré con pesadez, intentándo tranquilizarme.. debido a que si no lo lograba, no podría concentrarme en mi trabajo. Terminé de ordenar alfabéticamente las fichas bibliográficas, en todos los ficheros.. para después dedicarme a acomodar en el carrito, los nuevos libros que habían llegado esta semana.. para limitarme a acomodarlos por temas y en su estante correspondiente. En ese momento, al doblar en una esquina de la biblioteca.. precisamente en el área de Historia, me encontré con el Profesor Harris.. provocándo que me sonrojara notablemente, acelerándo los latidos de mi corazón.. al momento que bajaba mi mirada para evitar tener que mirarlo a la cara. Pues, no pensé que aún estuviera por aquí. La Señorita Jenkins y yo habíamos notado que el Profesor Harris solía venir todos los días, hecho que en un principio nos extrañó.. debido a que él solía frecuentar la Biblioteca, pero no todos los días. Dudé unos momentos en acercárme.. pero mi trabajo era ayudar a las personas, en caso de que no pudieran encontrar lo que buscaban. Respiré hondamente, para darme ánimos.. "Aquí vamos.." me animé mientras me encaminaba hasta donde se encontraba. – Buenas tardes, Profesor Harris.. – le saludé sonriendo de manera gentil y educada, a la vez que me ponía de puntitas para intentar acomodar algunos libros que traía en la mano, en el librero dedicado a la Historia Mundial Contemporánea. – ¿buscaba algún libro en especial? – pregunté amablamente, con la intención de poder ayudarle en lo que sea que necesitara.
as: Georgiana Ismene Brandon
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[ Con Samuel Harris // Biblioteca ]
La terrible noticia de que Papá había sufrido un terrible accidente automovilístico, me tenía de lo más preocupada e inquieta.. especialmente por que al hablar con Mamá esta mañana, su voz sonaba angustiada.. y de lo más asustada.. al punto de provocarme una pequeña crisis nerviosa debido a lo asustada y alarmada que me encontraba; una de mis compañeras me hizo el favor de acompañarme hasta la enfermería para que me dieran un calmante. Debido a que existía la horrible posibilidad de que Papá quedara paralítico.. apesar de que los médicos harían hasta lo imposible por ayudarlo a recuperar la movilidad de sus piernas. La sola idea de ver a Papá en una silla de ruedas.. me causaba una profunda pena y tristeza.. conocía a Papá, y estaba seguro que la noticia lo destrozaría por completo. Lo peor era que yo no podía hacer nada, en estos momentos tan difíciles.. quería estar con Papá, decirle que todo saldría bien, brindarle todo mi apoyo.. motivarlo para salir adelante y que no se diera por vencido.. necesitaba oír de la boca de los médicos su diagnóstico. La ciencia en la actualidad era lo suficientemente avanzada como para recurrir a una operación, que era nuestra única esperanza.. pero antes estaba segura que Papá tendría que someterse a un arduo tratamiento, pero sobre todo.. luchar para no darse por vencido tan fácilmente. Dios mío, solo deseaba que todo saliera bien. Respiré lenta y profundamente, en el momento que intentaba secarme las lágrimas que en ese momento inundaban mis ojos.. pero la angustia que sentía dentro de mí en estos momentos, no me dejaba pensar con total y completa claridad. "Todo saldrá bien.." me dije a mi misma, con intenciones de tranquilizarme.. "Las malas noticias son las primeras en llegar.. por eso no debes sugestionarte, todo saldrá bien" me animé, limpíándome las lágrimas con la manga de la mano, para después intentar retomar mi trabajo. Los últimos dos meses me había ofrecido como voluntaria, para ayudar a la Señorita Jenkins, la bibliotecaria, con las labores de la Biblioteca.. lo que es: archivar y ordenar alfabéticamente las fichas, para que a los estudiantes les sea más fácil a la hora de encontrar algún libro, o alguna duda que tengan referente algún trabajo, en fin. La Señorita Jenkins, era una mujer de lo más amable.. y para ser sincera, la idea de rodearme por cientos de libros, me ayudaba a estar tranquila.. pues, me sentía en ambiente. Suspiré con pesadez, intentándo tranquilizarme.. debido a que si no lo lograba, no podría concentrarme en mi trabajo. Terminé de ordenar alfabéticamente las fichas bibliográficas, en todos los ficheros.. para después dedicarme a acomodar en el carrito, los nuevos libros que habían llegado esta semana.. para limitarme a acomodarlos por temas y en su estante correspondiente. En ese momento, al doblar en una esquina de la biblioteca.. precisamente en el área de Historia, me encontré con el Profesor Harris.. provocándo que me sonrojara notablemente, acelerándo los latidos de mi corazón.. al momento que bajaba mi mirada para evitar tener que mirarlo a la cara. Pues, no pensé que aún estuviera por aquí. La Señorita Jenkins y yo habíamos notado que el Profesor Harris solía venir todos los días, hecho que en un principio nos extrañó.. debido a que él solía frecuentar la Biblioteca, pero no todos los días. Dudé unos momentos en acercárme.. pero mi trabajo era ayudar a las personas, en caso de que no pudieran encontrar lo que buscaban. Respiré hondamente, para darme ánimos.. "Aquí vamos.." me animé mientras me encaminaba hasta donde se encontraba. – Buenas tardes, Profesor Harris.. – le saludé sonriendo de manera gentil y educada, a la vez que me ponía de puntitas para intentar acomodar algunos libros que traía en la mano, en el librero dedicado a la Historia Mundial Contemporánea. – ¿buscaba algún libro en especial? – pregunté amablamente, con la intención de poder ayudarle en lo que sea que necesitara.
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ιzzy нale Mar Ago 31, 2010 1:01 am
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Tim Riggins
as: Timothy Jonathan Riggins Trobel
+ Entrenador de Futbol, Equipo # 1
[ Con Rose Luzzatto // Dormitorio ]
Aún seguía sin poder dar crédito a lo que los Médicos forenses habían catalogado con respecto a la extraña muerte de Marissa, me refiero a que esta no era la primera vez que una persona era encontrada sin vida dentro del Internado, primero la alumna Maddie Bernadotte, después la extraña desaparición de el joven Whitmore.. ¿y, ahora Marissa?, realmente toda esta situación me resultaba de lo más abrumante y consternante. Las últimas semanas había tratado de mantenerme lo más cerca posible de mis hermanos, aconsejándoles que trataran lo menos posible de meterse en problemas.. pero sobre todo cuidar de ellos, debido a que esta situación me tenía de lo más intranquilo. Por otro lado, la confesión que Rose me hizo.. me tenía de lo más desconcertado, sinceramente me era difícil de creer que el bebé que llevaba dentro de su vientre, pudiera ser de aquel joven. En un principio dudé momentánemeamente ante la petición que Rose me había suplicado por que aceptara.. debido a que no me preocupaba lo que pudiera pensar su familia respecto a la situación que estaba viviendo Rose, en estos momentos.. es por esa razón que no podía fallarle, ni mucho menos darle la espalda ante esta situación.. el profundo cariño que siento por Rose, me hizo a aceptar sin ningún remordimiento, su petición de aceptar la paternidad de su pequeño. Dado a que su pequeño no tenía culpa alguna de lo que había sucedido entre Rose y aquel joven.. razón por la cuál estaba dispuesto a ser un padre para su hijo, sin importar lo que su Familia pudiera llegar a pensar, velaría y cuidaría de Rose y su bebé.. hasta tener entre nuestros brazos, aquel pedacito de cielo. Respiré profundamente, sin poder evitar sonreír.. en el momento que terminaba de preparar la merienda para Rose; debido a que las últimas semanas me había dedicado a leer libros de maternidad.. y las madres primerisas debían alimentarse sanamente, además.. los primeros meses los antojos se comenzaban a hacerse presentes y constantes la mayor parte del tiempo. Es por esa razón que trataba de mantenerme al pendiente de Rose.. asegurándome de que tomara su ácido fólico, lo cuál era indispensable para que el bebé naciera sano y fuerte. Una vez que terminé de preparar algo ligero, pero sano y nutritivo.. acomodé todo en su respectiva charola, para posteriormente salir de la Cafetería, rumbo a la habitación de Rose; las clases habían terminado por el día de hoy, así que.. este fin de semana me limitaría a consentir de Rose y nuestro pequeño, claro sin exagerar realmente.. no quería que Rose después me culpara por hacerla subir un par de kilos, con su embarazo. Sonreí divertido ante aquel pensamiento, en el momento que daba unos suaves golpes a la puerta, para después acomodarme la charola.. para poder girar la perilla y abrir la puerta. – Hola, hermosa – le saludé animadamente con una sonrisa de lado, a la vez que rodeaba su cintura en un abrazo, sin lastimarla.. depositándo un cálido y amistoso beso en su mejilla. Para posteriormente dejar la charola sobre la mesita de noche.. y acercarme nuevamente a ella, para depositándo un suave y dulce beso en su vientre, que comenzaba a mostrarse algo abultadito. – Hola, princesa.. ¿como estás? – le hablé cariñosamente, al bebé.. mientras pasaba una mano por su panzita, acariciándola suavemente y con ternura. –¿tienen hambre? – les pregunté mirándoles con una sonrisa, en el momento que me separaba de Rose, un momento para alzar la charola de la mesita.. para mostrarle a Rose, lo que había preparado. – te preparé panques con dulce de leche, una jarra de jugo de manzana.. y un plato de fruta picada con un poco de miel.. – le indiqué el menú, con una sonrisa de lado. – ¿les apetece? – pregunté mirándo a Rose, completa y totalmente esperanzado.
as: Timothy Jonathan Riggins Trobel
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Aún seguía sin poder dar crédito a lo que los Médicos forenses habían catalogado con respecto a la extraña muerte de Marissa, me refiero a que esta no era la primera vez que una persona era encontrada sin vida dentro del Internado, primero la alumna Maddie Bernadotte, después la extraña desaparición de el joven Whitmore.. ¿y, ahora Marissa?, realmente toda esta situación me resultaba de lo más abrumante y consternante. Las últimas semanas había tratado de mantenerme lo más cerca posible de mis hermanos, aconsejándoles que trataran lo menos posible de meterse en problemas.. pero sobre todo cuidar de ellos, debido a que esta situación me tenía de lo más intranquilo. Por otro lado, la confesión que Rose me hizo.. me tenía de lo más desconcertado, sinceramente me era difícil de creer que el bebé que llevaba dentro de su vientre, pudiera ser de aquel joven. En un principio dudé momentánemeamente ante la petición que Rose me había suplicado por que aceptara.. debido a que no me preocupaba lo que pudiera pensar su familia respecto a la situación que estaba viviendo Rose, en estos momentos.. es por esa razón que no podía fallarle, ni mucho menos darle la espalda ante esta situación.. el profundo cariño que siento por Rose, me hizo a aceptar sin ningún remordimiento, su petición de aceptar la paternidad de su pequeño. Dado a que su pequeño no tenía culpa alguna de lo que había sucedido entre Rose y aquel joven.. razón por la cuál estaba dispuesto a ser un padre para su hijo, sin importar lo que su Familia pudiera llegar a pensar, velaría y cuidaría de Rose y su bebé.. hasta tener entre nuestros brazos, aquel pedacito de cielo. Respiré profundamente, sin poder evitar sonreír.. en el momento que terminaba de preparar la merienda para Rose; debido a que las últimas semanas me había dedicado a leer libros de maternidad.. y las madres primerisas debían alimentarse sanamente, además.. los primeros meses los antojos se comenzaban a hacerse presentes y constantes la mayor parte del tiempo. Es por esa razón que trataba de mantenerme al pendiente de Rose.. asegurándome de que tomara su ácido fólico, lo cuál era indispensable para que el bebé naciera sano y fuerte. Una vez que terminé de preparar algo ligero, pero sano y nutritivo.. acomodé todo en su respectiva charola, para posteriormente salir de la Cafetería, rumbo a la habitación de Rose; las clases habían terminado por el día de hoy, así que.. este fin de semana me limitaría a consentir de Rose y nuestro pequeño, claro sin exagerar realmente.. no quería que Rose después me culpara por hacerla subir un par de kilos, con su embarazo. Sonreí divertido ante aquel pensamiento, en el momento que daba unos suaves golpes a la puerta, para después acomodarme la charola.. para poder girar la perilla y abrir la puerta. – Hola, hermosa – le saludé animadamente con una sonrisa de lado, a la vez que rodeaba su cintura en un abrazo, sin lastimarla.. depositándo un cálido y amistoso beso en su mejilla. Para posteriormente dejar la charola sobre la mesita de noche.. y acercarme nuevamente a ella, para depositándo un suave y dulce beso en su vientre, que comenzaba a mostrarse algo abultadito. – Hola, princesa.. ¿como estás? – le hablé cariñosamente, al bebé.. mientras pasaba una mano por su panzita, acariciándola suavemente y con ternura. –¿tienen hambre? – les pregunté mirándoles con una sonrisa, en el momento que me separaba de Rose, un momento para alzar la charola de la mesita.. para mostrarle a Rose, lo que había preparado. – te preparé panques con dulce de leche, una jarra de jugo de manzana.. y un plato de fruta picada con un poco de miel.. – le indiqué el menú, con una sonrisa de lado. – ¿les apetece? – pregunté mirándo a Rose, completa y totalmente esperanzado.
Última edición por ιzzy нale el Jue Sep 02, 2010 1:50 am, editado 3 veces
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Marcos Novoa
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Tal y como me esperaba, la noticia de la extraña muerte de la Psicóloga dentro del Internado, terminó por llegar a oídos de Samuel.. algo que, a decir verdad no me sorprendió realmente, tarde o temprano tendría que enterarse.. además.. conocía a Sam como a la palma de mi mano, debido a que había me había atrevido a cuestionar sientos de veces su actitud tan vagamente impredecible, además de su manera tan radical de tomar decisiones; es por esa razón que no me extraño encontrármelo por los corredores del Internado, luego de al parecer haber tenido una fuerte discusión con Noirét. Ignoraba el motivo de la discusión de Samuel con el "Director".. pero estaba seguro que esta situación iba más allá, con respecto al asesinato de la Psicóloga, delante de las narices de los Directivos. Había algo.. en la cara de Samuel que me preocupaba, pero estaba seguro que si hubiera noticias relevantes referente a la desaparición de mis padres, él me lo habría hecho saber de inmediato. Es por esa razón, que por primera vez no me había atrevido a cuestionarle por su aparente discusión con Noirét. Pero como dije.. hay algo en la mirada de Samuel que.. no sé.. me desconcierta, y a la vez me inquieta, especialmente por que volvió a tomar rienda suelta de su afán de converceme para hacerme volver al Internado de Barcelona, lo que provocó una discusión entre nosotros. En fin, esta mañana había recibido un email de Paula.. rogándome que volviera a Barcelona, ganándose como contestación un rotundo no, por supuesto. Si, Samuel creía que lograría persuadirme através de mi hermana.. estaba muy equivocado. Solo esperaba que a Paula, no se le ocurriera hacer una visita de imprevisto por el Internado.. más si en este momento la situación no está como para pedirle peras al olmo. Respiré lenta y profundamente, pasándome una mano por la cara intentando despejar mis pensamientos.. algo que me fue prácticamente imposible, debido a que en ese momento.. la duda, que atravesaba mis pensamientos desde hacía varios días, nuevamente se hacía presente. Y, si.. ¿aquella discusión tuviera que ver con mis padres?. No. Me recalqué rotundamente. Samuel me lo habría dicho... por más doloroso que pudiera llegar a ser. Me cuestioné dentro de mis pensamientos. Suspiré con pesadez, en el momento que terminaba por dejar sobre la mesita el libro de "los Sonetos de Shakespeare", los cuáles me sabía de memoria, al derecho y al revés... pero que siempre disfrutaba por re-leer una y otra vez. Eché un rápido vistazo por la ventana del dormitorio... para después tomar mi sudadera del perchero, ponérmela.. y sin más salir de la habitación. Necesitaba despejarme.. talvéz hacerle una visita a Vicky, sea lo más conveniente en estos momentos. Sinceramente aún me era difícil de creer que Vicky estuviera de vuelta entre nosotros.. pero que aún así la sola idea, me tenía.. sorprendido, pero a la vez muy felíz. En ese momento una suave, cálida y aterciopelada melodía.. cautivó mi atención. "Esa melodía.." me dije dentro de mis pensamientos... comenzándo a caminar apresuradamente por los corredores, dejándo guiar por el suave y delicado sonido de aquella melodía.. "Sería posible que.." me dije sintiéndo que mi respiración y los latidos de mi corazón se volvían cada vez más agitados, debido a la emoción que poco a poco comenzaba a embargarme.. y me llenaba de una felicidad que desde hacía mucho no sentía. Momentos después me detuve en seco frente a la puerta del Aula de Música, la melodía.. provenía de aquel lugar. Inhalé y exhalé profundamente llenándome de valor.. debido a que la emoción y la alegría que sentía en esos momentos.. me tenía completamente en órbita. "Aquí vamos" me dije dándome ánimos.. en el momento que abría la puerta de golpe, con una sonrisa y una mirada llena de ilusión.. – ¡Mamá! – le llamé con una inmensa esperanza, el instante que mi mirada recorría cada parte del Aula.. hasta situar mi mirada en la joven que se encontraba delante del piano, provocándome un fuerte desilución.. al darme cuenta que no era quién realmente esperaba. – yo.. – empezé a decir.. sintiéndo dentro de mi una enorme ola de sentimientos encontrados. Sentimientos de tristeza, desilución y desconcierto.. que no me hacían cavilar lo que estaba sucediendo. – lo lamento.. no-no era.. mi intención interrumpir.. – me disculpé con toda la profunda pena y sinceridad que me era posible expresar. Suspiré con pesadez. "No eres más que un imbécil Marcos.. ¿como se te pudo ocurrir que Mamá había vuelto, y que precisamente estaría aquí?"..."Por que es lo que seguramente ella habría hecho para hacerme saber que estaba aquí.. y que.. había vuelto" me recriminé duramente, sin apartar en ningún momento la mirada de aquella chica de primer año. Su rostro me era familiar.. pero a decir verdad en estos momentos no podía recordar de donde me era conocida. – es.. una hermosa canción.. – le comenté esbozando una sincera sonrisa en mi rostro. – por cierto, te felicito.. tocas muy bien.. –agregué sonriéndole tranquilamente.. "Eres un idiota Marcos, ¿acaso no se te pudo ocurrir algo mejor que decir?" resoplé débilmente por lo bajo, pues seguramente ya me consideraba un imbécil maleducado.
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Tal y como me esperaba, la noticia de la extraña muerte de la Psicóloga dentro del Internado, terminó por llegar a oídos de Samuel.. algo que, a decir verdad no me sorprendió realmente, tarde o temprano tendría que enterarse.. además.. conocía a Sam como a la palma de mi mano, debido a que había me había atrevido a cuestionar sientos de veces su actitud tan vagamente impredecible, además de su manera tan radical de tomar decisiones; es por esa razón que no me extraño encontrármelo por los corredores del Internado, luego de al parecer haber tenido una fuerte discusión con Noirét. Ignoraba el motivo de la discusión de Samuel con el "Director".. pero estaba seguro que esta situación iba más allá, con respecto al asesinato de la Psicóloga, delante de las narices de los Directivos. Había algo.. en la cara de Samuel que me preocupaba, pero estaba seguro que si hubiera noticias relevantes referente a la desaparición de mis padres, él me lo habría hecho saber de inmediato. Es por esa razón, que por primera vez no me había atrevido a cuestionarle por su aparente discusión con Noirét. Pero como dije.. hay algo en la mirada de Samuel que.. no sé.. me desconcierta, y a la vez me inquieta, especialmente por que volvió a tomar rienda suelta de su afán de converceme para hacerme volver al Internado de Barcelona, lo que provocó una discusión entre nosotros. En fin, esta mañana había recibido un email de Paula.. rogándome que volviera a Barcelona, ganándose como contestación un rotundo no, por supuesto. Si, Samuel creía que lograría persuadirme através de mi hermana.. estaba muy equivocado. Solo esperaba que a Paula, no se le ocurriera hacer una visita de imprevisto por el Internado.. más si en este momento la situación no está como para pedirle peras al olmo. Respiré lenta y profundamente, pasándome una mano por la cara intentando despejar mis pensamientos.. algo que me fue prácticamente imposible, debido a que en ese momento.. la duda, que atravesaba mis pensamientos desde hacía varios días, nuevamente se hacía presente. Y, si.. ¿aquella discusión tuviera que ver con mis padres?. No. Me recalqué rotundamente. Samuel me lo habría dicho... por más doloroso que pudiera llegar a ser. Me cuestioné dentro de mis pensamientos. Suspiré con pesadez, en el momento que terminaba por dejar sobre la mesita el libro de "los Sonetos de Shakespeare", los cuáles me sabía de memoria, al derecho y al revés... pero que siempre disfrutaba por re-leer una y otra vez. Eché un rápido vistazo por la ventana del dormitorio... para después tomar mi sudadera del perchero, ponérmela.. y sin más salir de la habitación. Necesitaba despejarme.. talvéz hacerle una visita a Vicky, sea lo más conveniente en estos momentos. Sinceramente aún me era difícil de creer que Vicky estuviera de vuelta entre nosotros.. pero que aún así la sola idea, me tenía.. sorprendido, pero a la vez muy felíz. En ese momento una suave, cálida y aterciopelada melodía.. cautivó mi atención. "Esa melodía.." me dije dentro de mis pensamientos... comenzándo a caminar apresuradamente por los corredores, dejándo guiar por el suave y delicado sonido de aquella melodía.. "Sería posible que.." me dije sintiéndo que mi respiración y los latidos de mi corazón se volvían cada vez más agitados, debido a la emoción que poco a poco comenzaba a embargarme.. y me llenaba de una felicidad que desde hacía mucho no sentía. Momentos después me detuve en seco frente a la puerta del Aula de Música, la melodía.. provenía de aquel lugar. Inhalé y exhalé profundamente llenándome de valor.. debido a que la emoción y la alegría que sentía en esos momentos.. me tenía completamente en órbita. "Aquí vamos" me dije dándome ánimos.. en el momento que abría la puerta de golpe, con una sonrisa y una mirada llena de ilusión.. – ¡Mamá! – le llamé con una inmensa esperanza, el instante que mi mirada recorría cada parte del Aula.. hasta situar mi mirada en la joven que se encontraba delante del piano, provocándome un fuerte desilución.. al darme cuenta que no era quién realmente esperaba. – yo.. – empezé a decir.. sintiéndo dentro de mi una enorme ola de sentimientos encontrados. Sentimientos de tristeza, desilución y desconcierto.. que no me hacían cavilar lo que estaba sucediendo. – lo lamento.. no-no era.. mi intención interrumpir.. – me disculpé con toda la profunda pena y sinceridad que me era posible expresar. Suspiré con pesadez. "No eres más que un imbécil Marcos.. ¿como se te pudo ocurrir que Mamá había vuelto, y que precisamente estaría aquí?"..."Por que es lo que seguramente ella habría hecho para hacerme saber que estaba aquí.. y que.. había vuelto" me recriminé duramente, sin apartar en ningún momento la mirada de aquella chica de primer año. Su rostro me era familiar.. pero a decir verdad en estos momentos no podía recordar de donde me era conocida. – es.. una hermosa canción.. – le comenté esbozando una sincera sonrisa en mi rostro. – por cierto, te felicito.. tocas muy bien.. –agregué sonriéndole tranquilamente.. "Eres un idiota Marcos, ¿acaso no se te pudo ocurrir algo mejor que decir?" resoplé débilmente por lo bajo, pues seguramente ya me consideraba un imbécil maleducado.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Jue Sep 02, 2010 3:01 am
<BLOCKQUOTE>ROSE LUZZATTO
as: Rosabella Violetta Luzzatto
Prof. de Biología
@ Tim Riggins # su habitación.
</BLOCKQUOTE>
as: Rosabella Violetta Luzzatto
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Todo había pasado demasiado rápido para mí. Y estaba segura, que ni siquiera había sido conciente de lo que había hecho cuando lo hice, y sin embargo, ahí estaba. Recordaba mi charla con Luly, cuando le conté que estaba embarazada y al preguntarme de quien era el bebé, mi una respuesta fue decirle “Tim”. Me sentí fatal en ese momento, ni siquiera sabía porqué lo había hecho, pero había sido mejor que decirle “Sebastián, mi alumno”.
Al día siguiente tuve que ir a hablar con Tim para contarle lo que había pasado, y tuve que pedirle el inmenso favor que se hiciera pasar por el padre de mi bebé. Era una locura, lo sabía, pero pretendía proteger a Sebastián y a su relación con Coraline de esta forma; además, con suerte, de esta forma quizás Sebastián pudiese odiarme. Después de todo, era lo menos que podía recibir de Sebastián después de haberle arruinado la vida. No podía creer que además de todo, Tim aceptara mi ridícula proposición, y en ese momento, fue cuando por primera vez pensé que era una persona terriblemente egoísta.
Tim se había portado realmente bien conmigo, y no merecía hacerle pasar por esto también. Y honestamente, no tenía idea de lo que podía hacer.Solté un suspiro, mientras me observaba a mí misma: llevaba casi dos meses de embarazo, y tenía un pequeño bultito en mi vientre ya que empezaba a asomarse porque me pasaba casi todo el día comiendo. Me mordí el labio inferior, y volteé cuando escuché el golpe de la puerta. Acomodé mi remera para tapar el vientre. – Adelante – dije para que abriese la puerta. Cuando la puerta se abrió, vi que se trataba de Tim y le sonreí con cierta pena. – Ey – le saludé un poco avergonzada con la situación, ya que había venido con algo de comida. Además, me dio más vergüenza cuando se acercó a mí y me rodeó por la cintura para darme un beso en el vientre. “Vale, Rose, no vayas a morirte aquí ¿de acuerdo?”. - ¿Cómo sabes que es princesa y no príncipe? – le pregunté sonriendo ligeramente de costado. Realmente esperaba que fuese lo que fuese, no se pareciese demasiado a Sebastián, porque sino ahí sí me moría. Me preguntó si tenía hambre y sonreí un poco avergonzada – con este pequeño, lo difícil es no tener hambre. A veces hasta me da ganas de comer en clases y no puedo hacerlo. Es increíble porque apenas llevo casi dos meses... y ya me la paso comiendo. No sé que ocurrirá cuando llegue a los seis o siete meses. – bromeé mientras acariciaba mi vientre. Me dijo que me había preparado pan queques con dulce de leche, juego de manzana, y frutas con miel. Me mordí el labio inferior – suena como un paraíso... dime que en las frutas hay banana, por favor – le pedí con ojos brillosos, ya que me moría por comer bananas, creo que como siguiera llamando bananas iba a terminar convirtiéndome en un mono. – tengo unas terribles ganas de comer banana con dulce de leche, así que supongo que lo mezclaré con los pan queques – dije soltando una risita nerviosa.
Al día siguiente tuve que ir a hablar con Tim para contarle lo que había pasado, y tuve que pedirle el inmenso favor que se hiciera pasar por el padre de mi bebé. Era una locura, lo sabía, pero pretendía proteger a Sebastián y a su relación con Coraline de esta forma; además, con suerte, de esta forma quizás Sebastián pudiese odiarme. Después de todo, era lo menos que podía recibir de Sebastián después de haberle arruinado la vida. No podía creer que además de todo, Tim aceptara mi ridícula proposición, y en ese momento, fue cuando por primera vez pensé que era una persona terriblemente egoísta.
Tim se había portado realmente bien conmigo, y no merecía hacerle pasar por esto también. Y honestamente, no tenía idea de lo que podía hacer.Solté un suspiro, mientras me observaba a mí misma: llevaba casi dos meses de embarazo, y tenía un pequeño bultito en mi vientre ya que empezaba a asomarse porque me pasaba casi todo el día comiendo. Me mordí el labio inferior, y volteé cuando escuché el golpe de la puerta. Acomodé mi remera para tapar el vientre. – Adelante – dije para que abriese la puerta. Cuando la puerta se abrió, vi que se trataba de Tim y le sonreí con cierta pena. – Ey – le saludé un poco avergonzada con la situación, ya que había venido con algo de comida. Además, me dio más vergüenza cuando se acercó a mí y me rodeó por la cintura para darme un beso en el vientre. “Vale, Rose, no vayas a morirte aquí ¿de acuerdo?”. - ¿Cómo sabes que es princesa y no príncipe? – le pregunté sonriendo ligeramente de costado. Realmente esperaba que fuese lo que fuese, no se pareciese demasiado a Sebastián, porque sino ahí sí me moría. Me preguntó si tenía hambre y sonreí un poco avergonzada – con este pequeño, lo difícil es no tener hambre. A veces hasta me da ganas de comer en clases y no puedo hacerlo. Es increíble porque apenas llevo casi dos meses... y ya me la paso comiendo. No sé que ocurrirá cuando llegue a los seis o siete meses. – bromeé mientras acariciaba mi vientre. Me dijo que me había preparado pan queques con dulce de leche, juego de manzana, y frutas con miel. Me mordí el labio inferior – suena como un paraíso... dime que en las frutas hay banana, por favor – le pedí con ojos brillosos, ya que me moría por comer bananas, creo que como siguiera llamando bananas iba a terminar convirtiéndome en un mono. – tengo unas terribles ganas de comer banana con dulce de leche, así que supongo que lo mezclaré con los pan queques – dije soltando una risita nerviosa.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Jue Sep 02, 2010 3:09 am
  |
aka. William Theodore Burke Stanford
~ Sweden
»3cer curso
»with. Isobel Bessette
»text.xxx
»in.por ahi
[ ]... Tome un sueter y me lo lleve y deje mi habitacion. Piensa Liam, piensa...donde esta?... me decia mentalmente mientras caminaba mirando en todos lados. Y entonces me vino algo a la mente, ella me llevo al lugar donde le gusta ir a pensar. Tenia que estar ahi. Camine rapidamente, practicamente estaba corriendo. La gente me quedaba mirando pero eso era lo de menos. Entonces ya estaba cerca y comence a caminar y a lo lejos la vi, y suspire en mi interior, aliviado de encontrarla, pero esta no parecia sentir el hecho que habia llegado -Iso?- asi le decia yo, ya que queria llamarla de forma diferente a los demas- Iso?- la volvi a llamar mientras me acercaba a ella. Ella estaba abrazada a sus piernas, se notaba que estaba llorando y eso me partia a mi en tristeza. Sentia que no habia cumplido mi trabajo y que la habia dejado de proteger y habia quedado desprotegida por mucho tiempo. Queria abrazarla pero no sabia que hacer realmente-vete, por favor.. -me pidio y negue varias veces -No Iso, no- le respondia mientras me acercaba un poco mas a donde estaba-quiero estar sola.. -me dijo y fruci el ceno y di un paso mas- no no te voy a dejar sola Isobel- le respondi con certeza y me acerque y me arrodille y toque su hombro con duda aun- no te puedo dejar sola- le dije mas bajo. Realmente no sabia que hacer, no queria verla asi no queria que estuviera triste, no queria que estuviera tan aislada de mi, me mataba. Tenia que hacerla ver que no tenia que ir sola por este tipo de cosas, que yo queria estar ahi para ella. Me arriesgue a pasar mis brazos sobre sus hombros en un extrano abrazo y bese su cabeza-gritame, patalea, hagas lo que hagas... nada me hara dejarte- le dije en un susurro.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Jue Sep 02, 2010 11:44 pm
 |
aka. Yukki Khaudari
~South Korea
»2do curso
»with. Georg
»text.xxx
»in.habitacion
Todo lo que habia ocurrido ultimamente era mucho. La pobre de Izzie fue quien encontro el cuerpo de la psicologa y por lo tanto ella tuvo que ir con la policia y la interrogaron, como si ya no fuera suficiente que ella haya visto eso. Todo esto parecia ser una pelicula de crimen de esas que dejan siempre a la adolescente traumada de por vida. Izzie estaba super distante conmigo, lo cual me ponia mal, ella nunca era asi conmigo, y de paso no dejaba que nadie mas se acercara ni siquiera Paris. Lo cual me preocupaba mucho mas. Eso ponia muy mal, ya que sabia que mi amiga esta sufriendo muchismo por dentro,asi no lo dijera. Pero entonces ese dia su madre me llamo ya que Izzie le habia colgado y queria saber si estaba conmigo y me conto que su abuela habia muerto lo cual me dejo sin palabras, le deje saber a la sra. Bessette que la buscaria y que estaba segura que ella estaba bien. Comence a llamarla como loca y nada que aparecia, Paris me llamo y me pregunto por ella tambien. Estaba tan nerviosa no sabia donde estaba mi mejor amiga. No pude evitar comenzar a llorar, ya que no sabia que hacer y no sabia donde encontrarla. Asi que recurri a la idea de ir por Liam el me podia ayudar y sabia que a el le importaba Izzie. Me fui hasta su cuarto y toque la puerte y el mismo Liam me abrio luego, no podia controlarme al principio por que aun lloraba pero cuando pude le conte todo lo que estaba pasando el parecia entrar en cierto shock por unos segundo y este luego se puso en accion y me dijo que la encontraria que no me preocupara y me dejo con Georg. No podia dejar de llorar, me ponia mal el hecho que no podia hacer nada, que Izzie estaba sufriendo muchisimo. Me sente en la cama mas cercana a la puerta y Georg se sento a mi lado - Yukki-me llamo y lo mire aun sonllozando-todo estará bien, te lo aseguro-me dijo de forma segura por lo cual asenti aunque no podia dejar llorar-estoy seguro que Liam no tardará en dar con Izzie, y la hará reaccionar..-me dijo y en realidad esa era mi esperanza de que el la hiciera reaccionar-si..si...eso..esp..espero- dije tratando ya de controlar mi llanto-por favor, no llores-me pidio Georg. Y lo mire por un momento a los ojos, y asenti y trate de calmarme, este acaricio mi mejilla limpiando un par de lagrimas, eso me hizo sonrojarme y me hizo mirar hacia abajo-gracias..- dije mirandolo nuevamente y respire profundo para cesar- nunca la habia visto tan mal... y me hace mal no poder hacer nada por ella...ella es mi mejor amiga... y no quiero este asi...- me sonroje y limpie mi ultima lagrima que se me habia salido- pero tienes razon..Liam la hara entrar en razon- dije asintiendo tratando de convecerme a mi misma con esta idea.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Vie Sep 03, 2010 11:59 pm
<BLOCKQUOTE>GABBIE VON NASSAU
as: Gabrielle Astrid Jeannine Henrika-Marie Von Nassau-Weilburg & Bourbon-Parma de Luxemburgo
Primer año ;; Ballet - Ta. de Guión & Literatura
@ Marcos Novoa # Salón de Música.
</BLOCKQUOTE>
as: Gabrielle Astrid Jeannine Henrika-Marie Von Nassau-Weilburg & Bourbon-Parma de Luxemburgo
Primer año ;; Ballet - Ta. de Guión & Literatura
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</BLOCKQUOTE>
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La actividad en el bosque había terminado bien al final. Con los chicos logramos encontrar el campamento, pero me morí de miedo todo el camino y en varias veces me puse a llorar porque me daba la sensación de que nos perdíamos cuando no sabíamos a donde ir. Además, una vez encontramos en el suelo una araña gigante y era tan pero tan fea que la verdad que casi me muero de un susto. Me alivié únicamente cuando al llegar encontré a mis hermanos, y literalmente me tiré a los brazos de Sebastien.
Desde entonces, habían pasado quince días. La muerte de la señorita Miller me había hecho sentir terrible, porque la señorita Miller era una mujer llena de vida cuando la visité en mi primera sesión. Era agradable, tenía empatía y sabía tratar bien a las personas. En conclusión, no entendía porque alguien como ella se había suicidado y me parecía algo terrible. Suspiré mientras colocaba mis dedos sobre el piano del salón de música. Casi nunca me pasaba por acá, ya que generalmente había muchas personas, pero cuando encontré que estaba vacío, decidí aprovechar la oportunidad de tocar un poco. Mi mamá me había enseñado hace muchos a tocar el piano, al igual que el violín, pero creo que iba a ser medio raro que apareciera con el violín en un colegio, así que no lo había traído conmigo. Cerré los ojos en tanto comenzaba a tocar la dulce melodía. La música y la literatura eran mis dos instrumentos favoritos que me permitían hacer volar la imaginación y lograban que saliera del mundo real. – ¡Mamá! – inmediatamente solté las teclas debido al susto que me dio escuchar aquella voz, y mis mejillas tomaron un enorme color carmesí. Me quedé mirando al chico en cuestión con gesto bastante avergonzado ¿Mamá?, pensé completamente confundida. – yo.. lo lamento.. no-no era.. mi intención interrumpir.. – parpadeé muchas veces al escucharle. Se notaba desilusionado y su tristeza era evidente. Me sentí culpable al no ser la persona que él buscaba. Rasqué mi mejilla, sin animarme a decir nada ya que estaba con muchísima vergüenza encima. – es.. una hermosa canción.. por cierto, te felicito.. tocas muy bien.. – suspiré, dándome valor para hablar – Te lo agradezco, eres muy amable... – susurré algo avergonzada. – esta canción me la enseñó mi mamá hace mucho tiempo... aunque... no se me da muy bien, realmente – dije sin saber bien qué decirle. Su desilusión era evidente en su rostro. – yo... – carraspeé mientras pasaba una mano por mi mejilla para rascarla suavemente. Me mordí la lengua antes de hablar – lamento no ser la persona que buscabas – dije muy bajito, pero lo suficientemente audible. Me sentía culpable de su desilusión y la verdad, no me gustaba esa sensación – Soy... Gabrielle... es decir, Gabbie. – aclaré mientras sonreía algo avergonzada.
Desde entonces, habían pasado quince días. La muerte de la señorita Miller me había hecho sentir terrible, porque la señorita Miller era una mujer llena de vida cuando la visité en mi primera sesión. Era agradable, tenía empatía y sabía tratar bien a las personas. En conclusión, no entendía porque alguien como ella se había suicidado y me parecía algo terrible. Suspiré mientras colocaba mis dedos sobre el piano del salón de música. Casi nunca me pasaba por acá, ya que generalmente había muchas personas, pero cuando encontré que estaba vacío, decidí aprovechar la oportunidad de tocar un poco. Mi mamá me había enseñado hace muchos a tocar el piano, al igual que el violín, pero creo que iba a ser medio raro que apareciera con el violín en un colegio, así que no lo había traído conmigo. Cerré los ojos en tanto comenzaba a tocar la dulce melodía. La música y la literatura eran mis dos instrumentos favoritos que me permitían hacer volar la imaginación y lograban que saliera del mundo real. – ¡Mamá! – inmediatamente solté las teclas debido al susto que me dio escuchar aquella voz, y mis mejillas tomaron un enorme color carmesí. Me quedé mirando al chico en cuestión con gesto bastante avergonzado ¿Mamá?, pensé completamente confundida. – yo.. lo lamento.. no-no era.. mi intención interrumpir.. – parpadeé muchas veces al escucharle. Se notaba desilusionado y su tristeza era evidente. Me sentí culpable al no ser la persona que él buscaba. Rasqué mi mejilla, sin animarme a decir nada ya que estaba con muchísima vergüenza encima. – es.. una hermosa canción.. por cierto, te felicito.. tocas muy bien.. – suspiré, dándome valor para hablar – Te lo agradezco, eres muy amable... – susurré algo avergonzada. – esta canción me la enseñó mi mamá hace mucho tiempo... aunque... no se me da muy bien, realmente – dije sin saber bien qué decirle. Su desilusión era evidente en su rostro. – yo... – carraspeé mientras pasaba una mano por mi mejilla para rascarla suavemente. Me mordí la lengua antes de hablar – lamento no ser la persona que buscabas – dije muy bajito, pero lo suficientemente audible. Me sentía culpable de su desilusión y la verdad, no me gustaba esa sensación – Soy... Gabrielle... es decir, Gabbie. – aclaré mientras sonreía algo avergonzada.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Dom Sep 05, 2010 1:02 am
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aka. Nicole Ciçekler Ustabas
~ Turkey
»3cer curso
»with. Garret Cornwell
»text.Diana Windsor, Ever Holland
»in.Gary's room
Debia decir que los ultimos dos meses habian sido encantadores. Si era novia de Garret, cosa que algunas veces me parecia increible y otras como por que no habiamos sido novios antes. Era realmente hermoso tenerlo como novio, era perfecto, no tenia nada de quejarme. El era tan carinoso y aun seguia siendo mi mejor amigo que era lo mejor. Nunca pense decir esto: pero me habia convertido en la chica que estaba loca por su novio. Si eso nunca habia ido entre mis palabras para describirme. Pero estaba enamorada de el y lo disfrutaba como nadie. Nuestra relacion cada dia era mejor y eso me encantaba y me asustaba a la vez, tenia mucho tiempo sin haber tenido novio y no sabia que hacer, no queria aburrirlo. Pero el me decia que el nunca se aburriria de mi, que era lo que me tranqulizaba un poco. Si, lo amo, como nunca habia amado a nadie mas. Ya le habia contado a mi mama, y ella parecia mas emocionada que yo, ya que siempre le ha gustado Gary como para ser mi novio. Mi padre no le habia dicho nada...pero el era algo mas dificil por que era algo celoso. Si lo ponia furioso que saliera en poca ropa en algunas pasarelas y editoriales no queria pensar como se iba poner cuando supiera que Gary era mi novio, por que el le habia confiado mi seguridad y de que Kevin no se pasara conmigo cuando fui la novia de el. Aunque sabia que Gary le agradaba lo cual me tranquilizaba un poco.
Los ultimos dias me la habia pasado disenando, cociendo, creando. Ya que me habia inscrito en el concurso de talentos con una mini pasarela. Si me gustaba disenar, la mayoria de mi ropa era disenada por mi. Ya casi tenia listo las 6 piezas que queria mostrar y habia conseguido uno de los modelos, el amigo de Garret que era modelo para Hollister, me habia dicho que si y hoy se habia medido todo y le habia quedado perfecto. Aun me faltaba dos chicas y dos chicos mas, ya que una de las piezas la modelaria yo asi que estaba bien. La verdad tenia idea mas o menos quien queria coo modelo pero no habia preguntado. Me decidi a escribirle a las chicas que queria. Mi primera era Diana, la hermana de Henry, me la llevaba bien con ella, nos pareciamos en humor y era bastante relajada, lo cual era lo que buscaba para mis modelos. Entonces comence a escribir " Diaaaaaaaanaaaaa 
whats up? como estas? ya no me visitas! hey dude te tengo una propuesta... y tienes que decirme que si " le escribi y le envie. Ella era perfecta. De paso me caia bien que era importante. Y luego mi segunda modelo queria que fuera Ever, ella estudiaba conmigo y no eramos mejores amigas pero nos la llevabamos bastante bien. "Ever! que haces? hey te tengo una propuesta.... has modelado antes? 
" le escribi y le envie. Me levante de mi cama y sali de mi habitacion hacia la de Gary, sabia que estaba tomando su siesta de los viernes. Me llegue hasta su habitacion y abri con cuidado y mire por si estaba alguno de los chicos pero nadie estaba solo Gary, que dormia profundamente en su cama. Sonrei, se veia tan hermoso durmiendol. Era como un angel. Deje mi telefono en su mesita de noche y me meti bajo sus sabanas y me le acoste al lado y le di un beso en los labios- Buenas tardes bello durmiente- le dije mientras seguia cerca de sus labios- te vine a rescatar del sueno eterno- le dije antes de darle otro beso. Me rescote a su lado mientras este se despertaba. Me encantaba ser yo quien lo despertara. Era tan lindo.
whats up? como estas? ya no me visitas! hey dude te tengo una propuesta... y tienes que decirme que si " le escribi y le envie. Ella era perfecta. De paso me caia bien que era importante. Y luego mi segunda modelo queria que fuera Ever, ella estudiaba conmigo y no eramos mejores amigas pero nos la llevabamos bastante bien. "Ever! que haces? hey te tengo una propuesta.... has modelado antes? " le escribi y le envie. Me levante de mi cama y sali de mi habitacion hacia la de Gary, sabia que estaba tomando su siesta de los viernes. Me llegue hasta su habitacion y abri con cuidado y mire por si estaba alguno de los chicos pero nadie estaba solo Gary, que dormia profundamente en su cama. Sonrei, se veia tan hermoso durmiendol. Era como un angel. Deje mi telefono en su mesita de noche y me meti bajo sus sabanas y me le acoste al lado y le di un beso en los labios- Buenas tardes bello durmiente- le dije mientras seguia cerca de sus labios- te vine a rescatar del sueno eterno- le dije antes de darle otro beso. Me rescote a su lado mientras este se despertaba. Me encantaba ser yo quien lo despertara. Era tan lindo.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Jue Sep 09, 2010 1:18 am
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Izzie Bessette
as: Isobel Aurelle Bessette
+ Segundo año || Yoga & Voley (Delantera)
++ BSO: No Way Out (Single Version) - Phil Collins
[ Con Liam Burke // Planta Alta del Internado ]
Me quedé completa absorta al escuchar sus palabras, aferrándose a la idea de no dejarme sola en estas circunstancias, pero en estos momentos sinceramente lo único en lo que podía pensar era en el inmenso dolor que había dentro de mi corazón, este vacío que había dentro de mí, en el cuál alguna vez estuvo mi abuela.. y lo peor era que ahora este sentimiento se había evaporado de la nada y me estaba matando de dolor. Necesitaba desahogarme.. sacar de alguna manera este dolor que no me dejaba en paz ni por un instante. Noté como Will se arrodillaba a mi lado, diciéndome que no me podía dejar sola.. que si quería gritarle, patalear, que lo hiciera, pero que él se quedaría a mi lado. Sus palabras.. poco a poco me hicieron reaccionar, al sentir sus brazos rodéandome por los hombros de una manera reconfortante.. provocándo que por primera vez en varios minutos levantara mi mirada, para encontrarme con la suya. En ese momento me sentí como tonta cohibiéndome ante la mirada de Will, su mirada se mostraba preocupada y triste.. y, ¿la verdad?, odiaba intensamente que en mi dolor haya tenido que arrastrar a las personas que más quería en el mundo. Ahora me daba cuenta de lo terriblemente injusta que me estaba comportándo. Bajé mi mirada con inmensa tristeza, al sentir como las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos. – mi abuela.. Will.. – empezé a decir débilmente, debido al terrible nudo tenía en la garganta, que me impedía expresarme con claridad. – ella.. ella.. – intenté decirle.. pero, el solo tener que dar por hecho que la abuela se había ido para siempre, me hizo cerrar los ojos con una inmensa tristeza y un profundo dolor.. dado que me negaba rotundamente a hacerme a la idea de que jamás.. volvería a ver el cálido y jovial rostro de mi abuela. Intenté normalizar mi respiración junto con los latidos de mi corazón.. pero la falta de aire que sentía en esos momentos me provocó un fuerte maréo y un intenso dolor de cabeza, que me hizo aferrarme al pecho de Will. Me sentía débil.. y cansada.. – Will.. yo.. no.. – intenté decirle que no podía afrontar esta situación tan dolorosa.. pero mi voz con cada segundo que transcurría se volvía cada vez más débil.. de igual manera que sentía que mis fuerzas poco a poco me abandonaban.. – ve-vete.. por favor.. – le pedí entrecortadamente apartándolo suavemente de mi lado, para después intentar ponerme de pie e intentar respirar un poco de aire.. pero al hacerlo, solo pude lograr sostenerme por una milésima de segundos del barandal, debido a que mis fuerzas me abandonaron de un momento a otro, oscureciendo mi mundo..
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Me quedé completa absorta al escuchar sus palabras, aferrándose a la idea de no dejarme sola en estas circunstancias, pero en estos momentos sinceramente lo único en lo que podía pensar era en el inmenso dolor que había dentro de mi corazón, este vacío que había dentro de mí, en el cuál alguna vez estuvo mi abuela.. y lo peor era que ahora este sentimiento se había evaporado de la nada y me estaba matando de dolor. Necesitaba desahogarme.. sacar de alguna manera este dolor que no me dejaba en paz ni por un instante. Noté como Will se arrodillaba a mi lado, diciéndome que no me podía dejar sola.. que si quería gritarle, patalear, que lo hiciera, pero que él se quedaría a mi lado. Sus palabras.. poco a poco me hicieron reaccionar, al sentir sus brazos rodéandome por los hombros de una manera reconfortante.. provocándo que por primera vez en varios minutos levantara mi mirada, para encontrarme con la suya. En ese momento me sentí como tonta cohibiéndome ante la mirada de Will, su mirada se mostraba preocupada y triste.. y, ¿la verdad?, odiaba intensamente que en mi dolor haya tenido que arrastrar a las personas que más quería en el mundo. Ahora me daba cuenta de lo terriblemente injusta que me estaba comportándo. Bajé mi mirada con inmensa tristeza, al sentir como las lágrimas no dejaban de brotar de mis ojos. – mi abuela.. Will.. – empezé a decir débilmente, debido al terrible nudo tenía en la garganta, que me impedía expresarme con claridad. – ella.. ella.. – intenté decirle.. pero, el solo tener que dar por hecho que la abuela se había ido para siempre, me hizo cerrar los ojos con una inmensa tristeza y un profundo dolor.. dado que me negaba rotundamente a hacerme a la idea de que jamás.. volvería a ver el cálido y jovial rostro de mi abuela. Intenté normalizar mi respiración junto con los latidos de mi corazón.. pero la falta de aire que sentía en esos momentos me provocó un fuerte maréo y un intenso dolor de cabeza, que me hizo aferrarme al pecho de Will. Me sentía débil.. y cansada.. – Will.. yo.. no.. – intenté decirle que no podía afrontar esta situación tan dolorosa.. pero mi voz con cada segundo que transcurría se volvía cada vez más débil.. de igual manera que sentía que mis fuerzas poco a poco me abandonaban.. – ve-vete.. por favor.. – le pedí entrecortadamente apartándolo suavemente de mi lado, para después intentar ponerme de pie e intentar respirar un poco de aire.. pero al hacerlo, solo pude lograr sostenerme por una milésima de segundos del barandal, debido a que mis fuerzas me abandonaron de un momento a otro, oscureciendo mi mundo..
Última edición por ιzzy нale el Dom Sep 12, 2010 1:20 am, editado 4 veces
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Sáb Sep 11, 2010 12:04 am
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Garrett Cornwell
as: Garrett Donnovan Cornwell
+ Cuarto año || Equitación & Rugby (Medio Scrum)
[ Con Nikki Ustabas // Habitación ]
Juro que hubiera dado mi vida entera, por que aquel momento jamás terminara.. el solo hecho de sentir sus labios sobre los míos, era una sensación placentera llena de una profunda cálidez incapaz de comparar.. sensación que me hacía sentir como si estuviera en otra realidad.. en un mundo en el que la única persona que capaz de llegar a formar parte de aquel mundo, era únicamente Nikki. Con aquel beso pude darme del profundo cariño que Nikki sentía en esos momentos por mí, pero sobre todo pude darme cuenta que sus sentimientos eran sinceros.. podía sentir su amor, lo que provocó una llamarada de esperanza en mi corazón. Ahora me daba cuenta que la amaba intensamente con toda mi alma.. y que ella me amaba de la misma manera. Nikki me había abierto las puertas de su corazón, es por esa razón que estaba dispuesto a desvivirme, por hacerla intensamente felíz.. y demostrarle no solo con hechos, si no con palabras lo mucho que la amaba, dispuesto a entregarle todo mi corazón. Tras unos momentos, nos separamos debido a la falta de aire en nuestros pulmones.. provocándo que nuestras respiraciones se tornaran agitadas, al igual que los latidos de nuestros corazones. Cerré los ojos disfrutándo la cálidez de el suave y delicado roze de su mano acariciándo mi rostro con premura.. quizás ahora este era el momento apropiado para confesarle de una vez por todas a Nikki, lo mucho que la amaba.. pero nuevamente el temor y la inseguridad me invadieron mi corazón. "Tienes que decirselo.." me animé abriendo lentamente los ojos, para encontrarme con aquellos ojos hermosos ojos.. respiré hondamente, intentando normalizar los latidos de mi corazón.. algo que me fue prácticamente imposible, debido a la mezcla de sentimientos que sentía dentría de mí; en el momento que acariciaba de una manera suave y delicada el contorno de su rostro.. todo esto sin dejar de mirarle con todo el amor que en estos momentos podía expresarle con mi mirar. Hice el amago de hablar.. pero Nikki se adelantó pronunciando mi nombre. Le miré sintiéndo como los latidos de mi corazón, volvían a tornarse agitados.. debido a que el temor y la inseguridad que sentía había sentido hace unos instantes comenzó a embargarme.. temía que me dijera que el besarla había sido un error, o que lo que había surgido entre nosotros no podría llegar a hacer.. "Deja de pensar estupidecez.." me recriminé duramente dentro de mis pensamientos. En ese momento su confesión.. el escucharla decir que me amaba, me hizo sentir una inmensa felicidad, que desde hacía mucho tiempo no sentía.. el sentir y escuchar que amaba de la misma manera que yo la amaba, era como un sueño.. un sueño del que temía despertar y darme cuenta que este hermoso momento no era más que una ilusión. – Nikki... – le llamé tranquilamente con una inmensa cálidez, dedicándome a con todo el amor del mundo que me era posible expresar. – yo.. – "Es ahora o nunca Garrett.. tienes que confesarle lo mucho que tu también la amas.. " – siempre te he amado.. – le confesé sinceramente, sin dejar de mirarle en ningún momento a los ojos.. – y nunca dejaré de amarte.. – continué, con profunda ternura.. a la vez que acariciaba su rostro, con todo el amor de mundo. – te amé desde el primer momento en que te vi.. aunque, tarde me fui dándo cuenta de lo especial que has sido en mi vida todos estos años.. – aparté dolorosamente mi mirada de sus ojos, al recordar la manera tan drástica en la que había decidido marcharme.. sin siquiera tener la oportunidad de despedirme de ella, o de al menos darle una explicación. – ahora ya es demasiado tarde para volver el tiempo atrás e intentar redimirme por todo el dolor que te causé.. pero quiero que sepas una cosa.. – volví a mirarle profundamente a los ojos.. en el momento que tomaba sus manos entre las mías, acariciándolas con suavidad.. y besarlas con ternura. – quiero que sepas que te amo profundamente.. y que jamás, jamás.. te volveré a hacer sufrir de la forma en que lo hize.. – le confesé, sintiéndo como mi voz se quebraba en ese momento. – te amo Nikki.. – juro que de ahora en adelante, esas palabras jamás me cansaría de repetirselas, una y otra vez.. la veces que fueran necesarias. – me harías el chico más afortunado.. si.. – inhalé y exhalé profundamente.. dándome valor a lo que deseaba pedirle.. – si, aceptaras ser mi novia.. – le pedí mirándole de una manera esperanzada.. y sin apartar en ningún momento la mirada de sus ojos.
as: Garrett Donnovan Cornwell
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Juro que hubiera dado mi vida entera, por que aquel momento jamás terminara.. el solo hecho de sentir sus labios sobre los míos, era una sensación placentera llena de una profunda cálidez incapaz de comparar.. sensación que me hacía sentir como si estuviera en otra realidad.. en un mundo en el que la única persona que capaz de llegar a formar parte de aquel mundo, era únicamente Nikki. Con aquel beso pude darme del profundo cariño que Nikki sentía en esos momentos por mí, pero sobre todo pude darme cuenta que sus sentimientos eran sinceros.. podía sentir su amor, lo que provocó una llamarada de esperanza en mi corazón. Ahora me daba cuenta que la amaba intensamente con toda mi alma.. y que ella me amaba de la misma manera. Nikki me había abierto las puertas de su corazón, es por esa razón que estaba dispuesto a desvivirme, por hacerla intensamente felíz.. y demostrarle no solo con hechos, si no con palabras lo mucho que la amaba, dispuesto a entregarle todo mi corazón. Tras unos momentos, nos separamos debido a la falta de aire en nuestros pulmones.. provocándo que nuestras respiraciones se tornaran agitadas, al igual que los latidos de nuestros corazones. Cerré los ojos disfrutándo la cálidez de el suave y delicado roze de su mano acariciándo mi rostro con premura.. quizás ahora este era el momento apropiado para confesarle de una vez por todas a Nikki, lo mucho que la amaba.. pero nuevamente el temor y la inseguridad me invadieron mi corazón. "Tienes que decirselo.." me animé abriendo lentamente los ojos, para encontrarme con aquellos ojos hermosos ojos.. respiré hondamente, intentando normalizar los latidos de mi corazón.. algo que me fue prácticamente imposible, debido a la mezcla de sentimientos que sentía dentría de mí; en el momento que acariciaba de una manera suave y delicada el contorno de su rostro.. todo esto sin dejar de mirarle con todo el amor que en estos momentos podía expresarle con mi mirar. Hice el amago de hablar.. pero Nikki se adelantó pronunciando mi nombre. Le miré sintiéndo como los latidos de mi corazón, volvían a tornarse agitados.. debido a que el temor y la inseguridad que sentía había sentido hace unos instantes comenzó a embargarme.. temía que me dijera que el besarla había sido un error, o que lo que había surgido entre nosotros no podría llegar a hacer.. "Deja de pensar estupidecez.." me recriminé duramente dentro de mis pensamientos. En ese momento su confesión.. el escucharla decir que me amaba, me hizo sentir una inmensa felicidad, que desde hacía mucho tiempo no sentía.. el sentir y escuchar que amaba de la misma manera que yo la amaba, era como un sueño.. un sueño del que temía despertar y darme cuenta que este hermoso momento no era más que una ilusión. – Nikki... – le llamé tranquilamente con una inmensa cálidez, dedicándome a con todo el amor del mundo que me era posible expresar. – yo.. – "Es ahora o nunca Garrett.. tienes que confesarle lo mucho que tu también la amas.. " – siempre te he amado.. – le confesé sinceramente, sin dejar de mirarle en ningún momento a los ojos.. – y nunca dejaré de amarte.. – continué, con profunda ternura.. a la vez que acariciaba su rostro, con todo el amor de mundo. – te amé desde el primer momento en que te vi.. aunque, tarde me fui dándo cuenta de lo especial que has sido en mi vida todos estos años.. – aparté dolorosamente mi mirada de sus ojos, al recordar la manera tan drástica en la que había decidido marcharme.. sin siquiera tener la oportunidad de despedirme de ella, o de al menos darle una explicación. – ahora ya es demasiado tarde para volver el tiempo atrás e intentar redimirme por todo el dolor que te causé.. pero quiero que sepas una cosa.. – volví a mirarle profundamente a los ojos.. en el momento que tomaba sus manos entre las mías, acariciándolas con suavidad.. y besarlas con ternura. – quiero que sepas que te amo profundamente.. y que jamás, jamás.. te volveré a hacer sufrir de la forma en que lo hize.. – le confesé, sintiéndo como mi voz se quebraba en ese momento. – te amo Nikki.. – juro que de ahora en adelante, esas palabras jamás me cansaría de repetirselas, una y otra vez.. la veces que fueran necesarias. – me harías el chico más afortunado.. si.. – inhalé y exhalé profundamente.. dándome valor a lo que deseaba pedirle.. – si, aceptaras ser mi novia.. – le pedí mirándole de una manera esperanzada.. y sin apartar en ningún momento la mirada de sus ojos.
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Sáb Sep 11, 2010 12:29 am
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Georg de Liechtenstein
as: Georg Antonius Constantin de Liechtenstein
+ Tercer año || Taller de Guión & Literatura ;; Rugby (Capitán), Equipo #3
[ Con Yukki Khaudari // Dormitorio ]
La muerte de la Psicóloga había causado bastante revuelo las últimas semanas... un hecho consternante y abrumador que traía con la cabeza dándo vueltas a más de uno, entre los cuáles me atrevía a incluirme; especialmente por que me era difícil de imaginar que alguien sea capaz cometer tan atroz crimen. Al parecer, y hasta donde tenía conocimiento, esta era la segunda vez que una persona moría dentro del Internado. Aunque, claro, estaba seguro que Noirét haría hasta lo imposible por que lo acontecido las últimas semanas llegara a oídos de los padres de famlia, especialmente por que el Director era el menos interesado que el Internado perdiera su prestigio y reputación. Lo más alarmante y preocupante de esta situación, fue cuando Liam y yo tuvimos la desgracia de enterarnos por Yukki, que Izzie había sido la estudiante, que lamentablemente encontró el cuerpo sin vida de la Psicóloga dentro de los baños, provocándole una fuerte impresión. Es por esa razón que tanto Liam, Yukki y al parecer también la hermana de Izzie, habían estado tratándo de ayudarla estas últimas semanas.. y hacerla olvidar el terrible episodio que vivió, pero al parecer sus esfuerzos no habían resultado del todo favorables, pero Izzie parecía cada vez más distante, debido a que las pocas veces que me he dedicado a observarla de lejos, su mirada parecía.. aislada de la realidad, era como si Izzie.. fuera un fantasma en pena que solía reaparecer cuando menos nos lo esperabamos, para después aislarse nuevamente. Por otro lado, en los pasillos del Internado habían colgado carteles con la convocatoria y las inscripciones para el anual concurso de talentos, que se llevaba a cabo todos los años. Hecho que en un principio llamó mi atención.. pero para ser sinceros, era mejor observando.. debido a que ese tipo de concursos jamás han sido mi fuerte. Respiré profundamente en el momento que estiraba el brazo, y sacar de la hielera una Coca Cola de lata.. para posteriormente abrirla y darle un largo trago. Momentos después tomé el control de la X-Box, y me dispuse a reaunudar la partida de Halo, que se estaba tornando interesante. En ese momento alguien llamó a la puerta, provocándo que por unos momentos apartara la mirada del televisor, para acto seguido intercambiar una mirada desconcertante con Liam, debido a que ninguno de los dos esperabamos visitas, menos a esta hora y en viernes. Segundos después Yukki apareció en el umbral de la puerta sollozando, hecho que enseguida me preocupó lo suficiente para arrojar el control hacia la almohada, debido a que en el poco tiempo que llego de conocerla, jamás la había visto. Y no entendía exactamente por qué, pero el simple hecho de verla tan triste.. me provocaba cierto.. dolor. Observé a Liam, que enseguida la invitó a pasar, con la esperanza de que nos contara que era lo que estaba sucediendo, y que la tenía tan mal. Tardé en reaccionar un poco, debido a que sus palabras, me eran difíciles de creer. Negué suavemente, ante el hecho de imaginarme lo mal que debía de estarla pasando la familia Bessette. Aparté la mirada de Yukki unos momentos, al notar que Liam se apresuraba para ir en busca de Izzie, en el instante que me pedía de favor si podía hacerle compañía a Yukki, por unos momentos.. a lo que asentí tranquilamente sin dudarlo ni un momento. Respiré profundamente pasándome una mano por la cara, intentándo cavilar la situación.. para después sentarme a lado de Yukki, sobre una de las camas. – Yukki.. – le llamé suavemente sin poder evitar denotar profunda pena en mi mirar, ante lo que estaba sucediendo. – todo estará bien, te lo aseguro.. – expresé tranquilamente, esperando que mis palabras ayudaran a que se calmara aunque fuese un poco. – estoy seguro que Liam no tardará en dar con Izzie, y la hará reaccionar.. – continué hablándole de una manera tranquila y serena, al mismo tiempo que le dedicaba una cálida sonrisa en mi rostro, para darle ánimo. – por favor, no llores.. – le pedí sintiéndo un profundo nudo en la garganta, al ver que sus ojos, aquella mirada tan jovial.. y llena de vitalidad y de una alegría tan singular.. que tenía Yukki, en estos momentos mostraban una profunda tristeza. Respiré tranquilamente, acariciándo suavemente su mejilla, con mi mano para limpiar las lágrimas de aquellos hermosos y tiernos ojos.
as: Georg Antonius Constantin de Liechtenstein
+ Tercer año || Taller de Guión & Literatura ;; Rugby (Capitán), Equipo #3
[ Con Yukki Khaudari // Dormitorio ]
La muerte de la Psicóloga había causado bastante revuelo las últimas semanas... un hecho consternante y abrumador que traía con la cabeza dándo vueltas a más de uno, entre los cuáles me atrevía a incluirme; especialmente por que me era difícil de imaginar que alguien sea capaz cometer tan atroz crimen. Al parecer, y hasta donde tenía conocimiento, esta era la segunda vez que una persona moría dentro del Internado. Aunque, claro, estaba seguro que Noirét haría hasta lo imposible por que lo acontecido las últimas semanas llegara a oídos de los padres de famlia, especialmente por que el Director era el menos interesado que el Internado perdiera su prestigio y reputación. Lo más alarmante y preocupante de esta situación, fue cuando Liam y yo tuvimos la desgracia de enterarnos por Yukki, que Izzie había sido la estudiante, que lamentablemente encontró el cuerpo sin vida de la Psicóloga dentro de los baños, provocándole una fuerte impresión. Es por esa razón que tanto Liam, Yukki y al parecer también la hermana de Izzie, habían estado tratándo de ayudarla estas últimas semanas.. y hacerla olvidar el terrible episodio que vivió, pero al parecer sus esfuerzos no habían resultado del todo favorables, pero Izzie parecía cada vez más distante, debido a que las pocas veces que me he dedicado a observarla de lejos, su mirada parecía.. aislada de la realidad, era como si Izzie.. fuera un fantasma en pena que solía reaparecer cuando menos nos lo esperabamos, para después aislarse nuevamente. Por otro lado, en los pasillos del Internado habían colgado carteles con la convocatoria y las inscripciones para el anual concurso de talentos, que se llevaba a cabo todos los años. Hecho que en un principio llamó mi atención.. pero para ser sinceros, era mejor observando.. debido a que ese tipo de concursos jamás han sido mi fuerte. Respiré profundamente en el momento que estiraba el brazo, y sacar de la hielera una Coca Cola de lata.. para posteriormente abrirla y darle un largo trago. Momentos después tomé el control de la X-Box, y me dispuse a reaunudar la partida de Halo, que se estaba tornando interesante. En ese momento alguien llamó a la puerta, provocándo que por unos momentos apartara la mirada del televisor, para acto seguido intercambiar una mirada desconcertante con Liam, debido a que ninguno de los dos esperabamos visitas, menos a esta hora y en viernes. Segundos después Yukki apareció en el umbral de la puerta sollozando, hecho que enseguida me preocupó lo suficiente para arrojar el control hacia la almohada, debido a que en el poco tiempo que llego de conocerla, jamás la había visto. Y no entendía exactamente por qué, pero el simple hecho de verla tan triste.. me provocaba cierto.. dolor. Observé a Liam, que enseguida la invitó a pasar, con la esperanza de que nos contara que era lo que estaba sucediendo, y que la tenía tan mal. Tardé en reaccionar un poco, debido a que sus palabras, me eran difíciles de creer. Negué suavemente, ante el hecho de imaginarme lo mal que debía de estarla pasando la familia Bessette. Aparté la mirada de Yukki unos momentos, al notar que Liam se apresuraba para ir en busca de Izzie, en el instante que me pedía de favor si podía hacerle compañía a Yukki, por unos momentos.. a lo que asentí tranquilamente sin dudarlo ni un momento. Respiré profundamente pasándome una mano por la cara, intentándo cavilar la situación.. para después sentarme a lado de Yukki, sobre una de las camas. – Yukki.. – le llamé suavemente sin poder evitar denotar profunda pena en mi mirar, ante lo que estaba sucediendo. – todo estará bien, te lo aseguro.. – expresé tranquilamente, esperando que mis palabras ayudaran a que se calmara aunque fuese un poco. – estoy seguro que Liam no tardará en dar con Izzie, y la hará reaccionar.. – continué hablándole de una manera tranquila y serena, al mismo tiempo que le dedicaba una cálida sonrisa en mi rostro, para darle ánimo. – por favor, no llores.. – le pedí sintiéndo un profundo nudo en la garganta, al ver que sus ojos, aquella mirada tan jovial.. y llena de vitalidad y de una alegría tan singular.. que tenía Yukki, en estos momentos mostraban una profunda tristeza. Respiré tranquilamente, acariciándo suavemente su mejilla, con mi mano para limpiar las lágrimas de aquellos hermosos y tiernos ojos.
ιzzy нale- Admin
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Re: Rockland,, Chap 14,,*
ιzzy нale Sáb Sep 11, 2010 12:49 am
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Tim Riggins
as: Timothy Jonathan Riggins Trobel
+ Entrenador de Futbol, Equipo # 1
[ Con Rose Luzzatto // Dormitorio ]
Aún seguía sin poder dar crédito a lo que los Médicos forenses habían catalogado con respecto a la extraña muerte de Marissa, me refiero a que esta no era la primera vez que una persona era encontrada sin vida dentro del Internado, primero la alumna Maddie Bernadotte, después la extraña desaparición de el joven Whitmore.. ¿y, ahora Marissa?, realmente toda esta situación me resultaba de lo más abrumante y consternante. Las últimas semanas había tratado de mantenerme lo más cerca posible de mis hermanos, aconsejándoles que trataran lo menos posible de meterse en problemas.. pero sobre todo cuidar de ellos, debido a que esta situación me tenía de lo más intranquilo. Por otro lado, la confesión que Rose me hizo.. me tenía de lo más desconcertado, sinceramente me era difícil de creer que el bebé que llevaba dentro de su vientre, pudiera ser de aquel joven. En un principio dudé momentánemeamente ante la petición que Rose me había suplicado por que aceptara.. debido a que no me preocupaba lo que pudiera pensar su familia respecto a la situación que estaba viviendo Rose, en estos momentos.. es por esa razón que no podía fallarle, ni mucho menos darle la espalda ante esta situación.. el profundo cariño que siento por Rose, me hizo a aceptar sin ningún remordimiento, su petición de aceptar la paternidad de su pequeño. Dado a que su pequeño no tenía culpa alguna de lo que había sucedido entre Rose y aquel joven.. razón por la cuál estaba dispuesto a ser un padre para su hijo, sin importar lo que su Familia pudiera llegar a pensar, velaría y cuidaría de Rose y su bebé.. hasta tener entre nuestros brazos, aquel pedacito de cielo. Respiré profundamente, sin poder evitar sonreír.. en el momento que terminaba de preparar la merienda para Rose; debido a que las últimas semanas me había dedicado a leer libros de maternidad.. y las madres primerisas debían alimentarse sanamente, además.. los primeros meses los antojos se comenzaban a hacerse presentes y constantes la mayor parte del tiempo. Es por esa razón que trataba de mantenerme al pendiente de Rose.. asegurándome de que tomara su ácido fólico, lo cuál era indispensable para que el bebé naciera sano y fuerte. Una vez que terminé de preparar algo ligero, pero sano y nutritivo.. acomodé todo en su respectiva charola, para posteriormente salir de la Cafetería, rumbo a la habitación de Rose; las clases habían terminado por el día de hoy, así que.. este fin de semana me limitaría a consentir de Rose y nuestro pequeño, claro sin exagerar realmente.. no quería que Rose después me culpara por hacerla subir un par de kilos, con su embarazo. Sonreí divertido ante aquel pensamiento, en el momento que daba unos suaves golpes a la puerta, para después acomodarme la charola.. para poder girar la perilla y abrir la puerta. – Hola, hermosa – le saludé animadamente con una sonrisa de lado, a la vez que rodeaba su cintura en un abrazo, sin lastimarla.. depositándo un cálido y amistoso beso en su mejilla. Para posteriormente dejar la charola sobre la mesita de noche.. y acercarme nuevamente a ella, para depositándo un suave y dulce beso en su vientre, que comenzaba a mostrarse algo abultadito. – Hola, princesa.. ¿como estás? – le hablé cariñosamente, al bebé.. mientras pasaba una mano por su panzita, acariciándola suavemente y con ternura. –¿tienen hambre? – les pregunté mirándoles con una sonrisa, en el momento que me separaba de Rose, un momento para alzar la charola de la mesita.. para mostrarle a Rose, lo que había preparado. – te preparé panques con dulce de leche, una jarra de jugo de manzana.. y un plato de fruta picada con un poco de miel.. – le indiqué el menú, con una sonrisa de lado. – ¿les apetece? – pregunté mirándo a Rose, completa y totalmente esperanzado.
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[ Con Rose Luzzatto // Dormitorio ]
Aún seguía sin poder dar crédito a lo que los Médicos forenses habían catalogado con respecto a la extraña muerte de Marissa, me refiero a que esta no era la primera vez que una persona era encontrada sin vida dentro del Internado, primero la alumna Maddie Bernadotte, después la extraña desaparición de el joven Whitmore.. ¿y, ahora Marissa?, realmente toda esta situación me resultaba de lo más abrumante y consternante. Las últimas semanas había tratado de mantenerme lo más cerca posible de mis hermanos, aconsejándoles que trataran lo menos posible de meterse en problemas.. pero sobre todo cuidar de ellos, debido a que esta situación me tenía de lo más intranquilo. Por otro lado, la confesión que Rose me hizo.. me tenía de lo más desconcertado, sinceramente me era difícil de creer que el bebé que llevaba dentro de su vientre, pudiera ser de aquel joven. En un principio dudé momentánemeamente ante la petición que Rose me había suplicado por que aceptara.. debido a que no me preocupaba lo que pudiera pensar su familia respecto a la situación que estaba viviendo Rose, en estos momentos.. es por esa razón que no podía fallarle, ni mucho menos darle la espalda ante esta situación.. el profundo cariño que siento por Rose, me hizo a aceptar sin ningún remordimiento, su petición de aceptar la paternidad de su pequeño. Dado a que su pequeño no tenía culpa alguna de lo que había sucedido entre Rose y aquel joven.. razón por la cuál estaba dispuesto a ser un padre para su hijo, sin importar lo que su Familia pudiera llegar a pensar, velaría y cuidaría de Rose y su bebé.. hasta tener entre nuestros brazos, aquel pedacito de cielo. Respiré profundamente, sin poder evitar sonreír.. en el momento que terminaba de preparar la merienda para Rose; debido a que las últimas semanas me había dedicado a leer libros de maternidad.. y las madres primerisas debían alimentarse sanamente, además.. los primeros meses los antojos se comenzaban a hacerse presentes y constantes la mayor parte del tiempo. Es por esa razón que trataba de mantenerme al pendiente de Rose.. asegurándome de que tomara su ácido fólico, lo cuál era indispensable para que el bebé naciera sano y fuerte. Una vez que terminé de preparar algo ligero, pero sano y nutritivo.. acomodé todo en su respectiva charola, para posteriormente salir de la Cafetería, rumbo a la habitación de Rose; las clases habían terminado por el día de hoy, así que.. este fin de semana me limitaría a consentir de Rose y nuestro pequeño, claro sin exagerar realmente.. no quería que Rose después me culpara por hacerla subir un par de kilos, con su embarazo. Sonreí divertido ante aquel pensamiento, en el momento que daba unos suaves golpes a la puerta, para después acomodarme la charola.. para poder girar la perilla y abrir la puerta. – Hola, hermosa – le saludé animadamente con una sonrisa de lado, a la vez que rodeaba su cintura en un abrazo, sin lastimarla.. depositándo un cálido y amistoso beso en su mejilla. Para posteriormente dejar la charola sobre la mesita de noche.. y acercarme nuevamente a ella, para depositándo un suave y dulce beso en su vientre, que comenzaba a mostrarse algo abultadito. – Hola, princesa.. ¿como estás? – le hablé cariñosamente, al bebé.. mientras pasaba una mano por su panzita, acariciándola suavemente y con ternura. –¿tienen hambre? – les pregunté mirándoles con una sonrisa, en el momento que me separaba de Rose, un momento para alzar la charola de la mesita.. para mostrarle a Rose, lo que había preparado. – te preparé panques con dulce de leche, una jarra de jugo de manzana.. y un plato de fruta picada con un poco de miel.. – le indiqué el menú, con una sonrisa de lado. – ¿les apetece? – pregunté mirándo a Rose, completa y totalmente esperanzado.
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ιzzy нale Sáb Sep 11, 2010 12:50 am
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Marcos Novoa
as: Marcos Novoa Pazos
+ Tercer año || Arte ;; Voley (Defensor), Equipo # 1
++ BSO: Moonlight - Yiruma
[ Con Gabbie Von Nassau // Aula de Música ]
Tal y como me esperaba, la noticia de la extraña muerte de la Psicóloga dentro del Internado, terminó por llegar a oídos de Samuel.. algo que, a decir verdad no me sorprendió realmente, tarde o temprano tendría que enterarse.. además.. conocía a Sam como a la palma de mi mano, debido a que había me había atrevido a cuestionar sientos de veces su actitud tan vagamente impredecible, además de su manera tan radical de tomar decisiones; es por esa razón que no me extraño encontrármelo por los corredores del Internado, luego de al parecer haber tenido una fuerte discusión con Noirét. Ignoraba el motivo de la discusión de Samuel con el "Director".. pero estaba seguro que esta situación iba más allá, con respecto al asesinato de la Psicóloga, delante de las narices de los Directivos. Había algo.. en la cara de Samuel que me preocupaba, pero estaba seguro que si hubiera noticias relevantes referente a la desaparición de mis padres, él me lo habría hecho saber de inmediato. Es por esa razón, que por primera vez no me había atrevido a cuestionarle por su aparente discusión con Noirét. Pero como dije.. hay algo en la mirada de Samuel que.. no sé.. me desconcierta, y a la vez me inquieta, especialmente por que volvió a tomar rienda suelta de su afán de converceme para hacerme volver al Internado de Barcelona, lo que provocó una discusión entre nosotros. En fin, esta mañana había recibido un email de Paula.. rogándome que volviera a Barcelona, ganándose como contestación un rotundo no, por supuesto. Si, Samuel creía que lograría persuadirme através de mi hermana.. estaba muy equivocado. Solo esperaba que a Paula, no se le ocurriera hacer una visita de imprevisto por el Internado.. más si en este momento la situación no está como para pedirle peras al olmo. Respiré lenta y profundamente, pasándome una mano por la cara intentando despejar mis pensamientos.. algo que me fue prácticamente imposible, debido a que en ese momento.. la duda, que atravesaba mis pensamientos desde hacía varios días, nuevamente se hacía presente. Y, si.. ¿aquella discusión tuviera que ver con mis padres?. No. Me recalqué rotundamente. Samuel me lo habría dicho... por más doloroso que pudiera llegar a ser. Me cuestioné dentro de mis pensamientos. Suspiré con pesadez, en el momento que terminaba por dejar sobre la mesita el libro de "los Sonetos de Shakespeare", los cuáles me sabía de memoria, al derecho y al revés... pero que siempre disfrutaba por re-leer una y otra vez. Eché un rápido vistazo por la ventana del dormitorio... para después tomar mi sudadera del perchero, ponérmela.. y sin más salir de la habitación. Necesitaba despejarme.. talvéz hacerle una visita a Vicky, sea lo más conveniente en estos momentos. Sinceramente aún me era difícil de creer que Vicky estuviera de vuelta entre nosotros.. pero que aún así la sola idea, me tenía.. sorprendido, pero a la vez muy felíz. En ese momento una suave, cálida y aterciopelada melodía.. cautivó mi atención. "Esa melodía.." me dije dentro de mis pensamientos... comenzándo a caminar apresuradamente por los corredores, dejándo guiar por el suave y delicado sonido de aquella melodía.. "Sería posible que.." me dije sintiéndo que mi respiración y los latidos de mi corazón se volvían cada vez más agitados, debido a la emoción que poco a poco comenzaba a embargarme.. y me llenaba de una felicidad que desde hacía mucho no sentía. Momentos después me detuve en seco frente a la puerta del Aula de Música, la melodía.. provenía de aquel lugar. Inhalé y exhalé profundamente llenándome de valor.. debido a que la emoción y la alegría que sentía en esos momentos.. me tenía completamente en órbita. "Aquí vamos" me dije dándome ánimos.. en el momento que abría la puerta de golpe, con una sonrisa y una mirada llena de ilusión.. – ¡Mamá! – le llamé con una inmensa esperanza, el instante que mi mirada recorría cada parte del Aula.. hasta situar mi mirada en la joven que se encontraba delante del piano, provocándome un fuerte desilución.. al darme cuenta que no era quién realmente esperaba. – yo.. – empezé a decir.. sintiéndo dentro de mi una enorme ola de sentimientos encontrados. Sentimientos de tristeza, desilución y desconcierto.. que no me hacían cavilar lo que estaba sucediendo. – lo lamento.. no-no era.. mi intención interrumpir.. – me disculpé con toda la profunda pena y sinceridad que me era posible expresar. Suspiré con pesadez. "No eres más que un imbécil Marcos.. ¿como se te pudo ocurrir que Mamá había vuelto, y que precisamente estaría aquí?"..."Por que es lo que seguramente ella habría hecho para hacerme saber que estaba aquí.. y que.. había vuelto" me recriminé duramente, sin apartar en ningún momento la mirada de aquella chica de primer año. Su rostro me era familiar.. pero a decir verdad en estos momentos no podía recordar de donde me era conocida. – es.. una hermosa canción.. – le comenté esbozando una sincera sonrisa en mi rostro. – por cierto, te felicito.. tocas muy bien.. –agregué sonriéndole tranquilamente.. "Eres un idiota Marcos, ¿acaso no se te pudo ocurrir algo mejor que decir?" resoplé débilmente por lo bajo, pues seguramente ya me consideraba un imbécil maleducado.
as: Marcos Novoa Pazos
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[ Con Gabbie Von Nassau // Aula de Música ]
Tal y como me esperaba, la noticia de la extraña muerte de la Psicóloga dentro del Internado, terminó por llegar a oídos de Samuel.. algo que, a decir verdad no me sorprendió realmente, tarde o temprano tendría que enterarse.. además.. conocía a Sam como a la palma de mi mano, debido a que había me había atrevido a cuestionar sientos de veces su actitud tan vagamente impredecible, además de su manera tan radical de tomar decisiones; es por esa razón que no me extraño encontrármelo por los corredores del Internado, luego de al parecer haber tenido una fuerte discusión con Noirét. Ignoraba el motivo de la discusión de Samuel con el "Director".. pero estaba seguro que esta situación iba más allá, con respecto al asesinato de la Psicóloga, delante de las narices de los Directivos. Había algo.. en la cara de Samuel que me preocupaba, pero estaba seguro que si hubiera noticias relevantes referente a la desaparición de mis padres, él me lo habría hecho saber de inmediato. Es por esa razón, que por primera vez no me había atrevido a cuestionarle por su aparente discusión con Noirét. Pero como dije.. hay algo en la mirada de Samuel que.. no sé.. me desconcierta, y a la vez me inquieta, especialmente por que volvió a tomar rienda suelta de su afán de converceme para hacerme volver al Internado de Barcelona, lo que provocó una discusión entre nosotros. En fin, esta mañana había recibido un email de Paula.. rogándome que volviera a Barcelona, ganándose como contestación un rotundo no, por supuesto. Si, Samuel creía que lograría persuadirme através de mi hermana.. estaba muy equivocado. Solo esperaba que a Paula, no se le ocurriera hacer una visita de imprevisto por el Internado.. más si en este momento la situación no está como para pedirle peras al olmo. Respiré lenta y profundamente, pasándome una mano por la cara intentando despejar mis pensamientos.. algo que me fue prácticamente imposible, debido a que en ese momento.. la duda, que atravesaba mis pensamientos desde hacía varios días, nuevamente se hacía presente. Y, si.. ¿aquella discusión tuviera que ver con mis padres?. No. Me recalqué rotundamente. Samuel me lo habría dicho... por más doloroso que pudiera llegar a ser. Me cuestioné dentro de mis pensamientos. Suspiré con pesadez, en el momento que terminaba por dejar sobre la mesita el libro de "los Sonetos de Shakespeare", los cuáles me sabía de memoria, al derecho y al revés... pero que siempre disfrutaba por re-leer una y otra vez. Eché un rápido vistazo por la ventana del dormitorio... para después tomar mi sudadera del perchero, ponérmela.. y sin más salir de la habitación. Necesitaba despejarme.. talvéz hacerle una visita a Vicky, sea lo más conveniente en estos momentos. Sinceramente aún me era difícil de creer que Vicky estuviera de vuelta entre nosotros.. pero que aún así la sola idea, me tenía.. sorprendido, pero a la vez muy felíz. En ese momento una suave, cálida y aterciopelada melodía.. cautivó mi atención. "Esa melodía.." me dije dentro de mis pensamientos... comenzándo a caminar apresuradamente por los corredores, dejándo guiar por el suave y delicado sonido de aquella melodía.. "Sería posible que.." me dije sintiéndo que mi respiración y los latidos de mi corazón se volvían cada vez más agitados, debido a la emoción que poco a poco comenzaba a embargarme.. y me llenaba de una felicidad que desde hacía mucho no sentía. Momentos después me detuve en seco frente a la puerta del Aula de Música, la melodía.. provenía de aquel lugar. Inhalé y exhalé profundamente llenándome de valor.. debido a que la emoción y la alegría que sentía en esos momentos.. me tenía completamente en órbita. "Aquí vamos" me dije dándome ánimos.. en el momento que abría la puerta de golpe, con una sonrisa y una mirada llena de ilusión.. – ¡Mamá! – le llamé con una inmensa esperanza, el instante que mi mirada recorría cada parte del Aula.. hasta situar mi mirada en la joven que se encontraba delante del piano, provocándome un fuerte desilución.. al darme cuenta que no era quién realmente esperaba. – yo.. – empezé a decir.. sintiéndo dentro de mi una enorme ola de sentimientos encontrados. Sentimientos de tristeza, desilución y desconcierto.. que no me hacían cavilar lo que estaba sucediendo. – lo lamento.. no-no era.. mi intención interrumpir.. – me disculpé con toda la profunda pena y sinceridad que me era posible expresar. Suspiré con pesadez. "No eres más que un imbécil Marcos.. ¿como se te pudo ocurrir que Mamá había vuelto, y que precisamente estaría aquí?"..."Por que es lo que seguramente ella habría hecho para hacerme saber que estaba aquí.. y que.. había vuelto" me recriminé duramente, sin apartar en ningún momento la mirada de aquella chica de primer año. Su rostro me era familiar.. pero a decir verdad en estos momentos no podía recordar de donde me era conocida. – es.. una hermosa canción.. – le comenté esbozando una sincera sonrisa en mi rostro. – por cierto, te felicito.. tocas muy bien.. –agregué sonriéndole tranquilamente.. "Eres un idiota Marcos, ¿acaso no se te pudo ocurrir algo mejor que decir?" resoplé débilmente por lo bajo, pues seguramente ya me consideraba un imbécil maleducado.
ιzzy нale- Admin
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