Re: BlackLagoon ;; Posteos Chap #1,,*

**ιzzy нale** Mar Ene 18, 2011 1:57 am

Darien Lockwood
as: Darien Howell Lockwood
+ Interno >> Contrabando ;; Robo
[ Con Nixi Hirzel // Pasillos ]

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No cabe duda, que la vida da muchas vueltas y tarde o temprano termina por cobrarte todo lo que has hecho. Hacía una semana que me habían dictado auto de formal prisión a este maldito lugar, para cumplir una sentencia ante la justicia. ¿Y, qué me encuentro?. A Elaine interna en este lugar por una "supuesta" enfermedad mental, y a mí querido hermano, por motivo de unas crisis nerviosas. A pesar, de que no haberme preocupado en lo más mínimo por mis hermanos en todo este tiempo. No había día, en que no pensara en ellos. Antes de que dictaran sentencia, aquel hombre que desgraciadamente he de llamar "padre". Me explicó las razones por las cuales Ellie, había sido enviada a este cuchitril de mala muerte. En un principio, me fue imposible creer toda aquella sarta de mentiras en contra de mi hermana. No tenía idea si mi padre, había dicho la verdad o no, o si todo aquello se trataba de un absurdo teatro para encerrar a Ellie en este lugar. Sin embargo, Damien al final fue el único sincero al relatarme de una manera más explícita y detallada lo que sucedía con nuestra hermana. Como su hermano, sentía que debía hablar seriamente con ella, necesitaba escuchar de sus labios la versión de todo esto. Pero, ¿con qué cara me presentaría ante Ellie, después todos estos años?. Como si no creyera que en cuanto se enterara que me encontraba en el reformatorio, acabaría por mandarme al infierno. Pasé una mano por mi rostro, con la intención de aclarar mis pensamientos. Lo único “reconfortante” de todo esto, era la certeza de que… podría al menos intentar llevar la fiesta en paz con mis hermanos. Damien y yo, físicamente éramos como dos gotas de aguas, iguales por fuera, pero diferentes por dentro. Mientras que Ellie, era un caso especial. Una parte de mí, se sentía culpable por no haber estado a su lado en esos momentos. Ayudándola y apoyándola en todo momento, haciéndola sentir que no estaba sola y que juntos saldríamos adelante. Cerré los ojos, al tiempo que al abrirlos observaba por una ventana los terrenos que rodeaban el reformatorio cubiertos de una capa blanca y brillante. No había día en que aquel maldito sentimiento de culpa, atormentara mis pensamientos, al no haber podido hacer nada por mis amigos, quiénes además de ser mis compañeros, dieron paso a convertirse en mis hermanos. Nunca en mi vida, había existido una familia con tal unión. Aquella familia, que en un abrir y cerrar de ojos acabó por desmoronarse al tomar caminos diferentes. Mis hermanos en prisión, mientras que yo aquí, en este maldito purgatorio, al cual tuvo la desfachatez de mandarme mi padre para lavar mis culpas. ¿De verdad era capaz de creer que algún día me arrepentiría de todo lo que he hecho? El no entendía, ni jamás entendería los verdaderos motivos que me conllevaron a convertirme en lo que ahora era. Y, por más que tratara de comprenderme, él mantendría hasta el final su estúpida manera de ver la vida y yo la mía. Luego de varios minutos, deleitándome con el “espléndido” paisaje, caí en cuenta de un pequeño golpe que sentí en el tobillo izquierdo. Alcé una ceja, al tiempo que lo primero que llamó mi atención fue deleitarme con unas piernas morenas, y posteriormente las disculpas de una chica de tez morena, cabellera larga y negra y de mirada cautivadora. Esbocé una débil y apenas visible sonrisa en mi rostro, al notar que un suave tono carmesí cubría sus mejillas. – No te preocupes, suele suceder – añadí, en un tono amable y despreocupado. – tratándose de las sinceras disculpas de una señorita… ¿Cómo sería capaz de ofenderme? – cuestioné, con una sonrisa de lado, restándole importancia al asunto. – Un nombre poco común, para alguien tan… linda ¿no lo crees? – examiné curiosamente, para después encogerme ligeramente de hombros. Su entusiasmo, llamaba mi atención. Mira que estando en este lugar, y tener una aptitud zen y positiva hacia la vida. Era de… ¿admirarse? – Darien Lockwood – me presenté sonriendo caballerosamente, descruzando mis brazos para estirar mi mano derecha y estrechar cordialmente la suya. – hace una semana que fui trasladado a este… basu… perdón… “acogedor” sitio – rectifiqué amargamente y a tiempo, lo que estaba a punto de decir. – imagino que no eres parte del comité de bienvenida ¿o sí? – señalé con falsa diversión. Esperando que no se tratara de una psicóloga que fingía preocupación y me abordara con estupideces referentes a mi comportamiento que no estaba dispuesto a soportar, ni mucho menos tolerar.

**ιzzy нale** Mar Ene 18, 2011 2:02 am

Davanee Caulhoun
as: Davanee Elizabeth Caulhoun
+ Interna >> Terror Nocturno ;; Somniloquía ;; Sonambulismo
[ Con Seth Collins // Comedor ]

BlackLagoon ;; Posteos Chap #1,,* Cap00523

BlackLagoon ;; Posteos Chap #1,,* Cap00518

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Un año más, un año menos... ¿qué más da?, el tiempo no perdona, ¿qué motivo tendrían las personas para celebrar el inicio de un nuevo año?, si con cada año, las penas van y vienen como si nada. Y, por supuesto, sin dejar de lado el hecho de que cada año nos hacemos más viejos en este maldito lugar. ¿La llegada de un nuevo año debería ser motivo de alegría?. Que absurdo. Resoplé con amargura dentro de mis pensamientos, al observar que un grupo de internos parecían estar celebrando "a su manera" el inicio de un nuevo año. No tenía idea si mis padres habrían tenido una noche inolvidable como cada año, ni mucho menos estaba consciente de que tal la habían pasado. En víspera de Noche Buena, les había prohibido que vinieran a visitarme. Al fin y al cabo, mis propios padres habían sido quiénes habían tomado la decisión de internarme en este maldito lugar. Odiaba de manera gradual, que fingieran una preocupación que en el fondo nunca han sentido hacia mí. A pesar de que sus rostros, expresaban una sincera preocupación, la falsa modestia, sigue siendo una clase más de engaño. Así que... ¿qué ganaban con venir a visitarme?, ¿acaso deseaban encontrarme con una camisa de fuerza?. Patrañas, pensé amargamente, machacando con ayuda del tenedor por enésima vez el asqueroso puré de carne que tenía en el plato. Lo que daría, por volver a mi infancia y comer hasta el hartazgo mis vegetales. ¡Dios!, hasta el brócoli tenía mejor aspecto que esta porquería que si prestas atención mientras la pinchas parece moverse. En estos momentos, era cuando me arrepentía de haber sido una niña berrinchuda a la hora en que mamá me pedía que me comiera mis vegetales, para crecer sana y fuerte. Dejé el tenedor a un lado del plato, y limitarme a buscar entre las páginas arrugadas de un diario viejo que me había encontrado arrumbado por ahí, la sección de entretenimiento y entretenerme resolviendo crucigramas. Me encontraba leyendo las primeras líneas, cuando sentí la mirada penetrante de alguien curioso que me observaba. Alcé la mirada al tiempo que me encontraba con la mirada de Seth Collins. Un fósil de unos... veinte años. – Ah, eres tú... – dije sin muchos ánimos, apartando mi mirada de la suya e intentando retomar mi atención en las pistas para resolver el crucigrama. Sin embargo, él pareció permanecer en el mismo sitio, sin moverse, algo que me sisca... y que me impedía concentrarme. Tomé una honda y prolongada bocanada de aire, y alzar mi mirada para observarle nuevamente. – ¿Qué? ¿Se te perdió algo? ¿Tengo un moco pegado en la cara? ¿Qué? – le pregunté a la defensiva. Tenía que admitir que Seth... tenía una mirada no sé... demasiado tranquila y dulce para mí gusto, aunque en el fondo debo admitir que sus ojos eran... ¿lindos? – si tu pregunta es: ¿te vas a terminar tu puré de carne?, déjame decirte que te lo puedes comer con toda confianza – añadí con desdén y dándola un énfasis especial a las dos últimas palabras, recalcando que mi organismo era demasiado sensible, como para seguir soportando esta porquería.

**ιzzy нale** Miér Ene 19, 2011 1:50 am

Nixi Hirzel.
As: Nixie Leslie Hirzel.
20 años.|| Baloncesto.
Expediente: 12.500.
Ft: Darien Lockwood.
In: Donde sea.

BlackLagoon ;; Posteos Chap #1,,* Megan Fox 11

Parecía la vida común y corriente que hacia todos lo días desde que me encontraba aquí. Mucho no me gustaba, pero la verdad que no me podía quejar, además ya la sentía como mi propia casa. Hacia cuatro años que esos malandres me habían traído aquí; por lo menos, una en su vida habían hecho bien. Claro, pero nunca me dejaron de echar la culpa de aquella despedida, no era mi culpa que el policía se haya vuelto un loco psicópata y desee tocarme a toda ahora. En fin, no era bueno recordar ello, supongo que por ello era eso de hacer la cama, limpiar los baños o los pasillos, según que actividad te toco en el día. Y sobre todas las cosas, después venía la parte divertida: Baloncesto. Desde que entre aquí, era el deporte que más se me daba y el que más me gustaba. Creo que hoy no era día de hacer actividad física.
Mi día empezó levantandome a la mañana con aquella alarma que cada día hacia que la odiaras más. A puras penas me levanté de la cama e hice la misma. Luego me fui a cambiar, no sabía que ponerme, el otro día habia encontrado un vestido de lana color hueso, asi que, decidí ponermelo junto con unos tacones, no sé porque, pero se me daba por estar producida hoy. Suspire y me subí a la cama para poder escribir o hacer algo, hasta que la llamada del almuerzo sonó. Bajé rápido de mi cama y fui por aquella comida, estaba deliciosa, tenía hambre. A mucha gente no le gustaba pero la verdad que sabía mucho mejor que la basura que recojía en la calle.
Una vez de atragantarme con la comida fuí a caminar por ahí, esparaba que nadie me pillará, aunque la verdad ya me conocía mucha gente, hacía cuatro años que me encontraba aquí. Iba jugando con mis piernas cuando en eso...le doy una patada a un muchacho-Ahí disculpa, lo siento mucho...-me apené rapidamente y levanté mi mirada, la corrí a un lado y me sonrrojee-Estaba distraída-le explique avergonzada, si que era guapo este chico O.o-No te preocupes, suele suceder-añadió en un tono amable y sin preocupación alguna, "que raro, otros ya me hubiesen bofeteado", pensé por unos instantes-Tratándose de las sinceras disculpas de una señorita… ¿Cómo sería capaz de ofenderme?-cuestionó haciendo una sonrisa de lado, yo solo me sonrrojee y decidí presentarme como si fuera una niña-Soy Nixie, ¿tu cómo te llamas?-le pregunté entusiasmada y reí por lo bajo. Mientras ponía mis manos por detrás y me meneaba para un lado y para el otro como si fuera una pequeña-Nunca te he visto por aquí-terminé diciendo algo sonriente. Esperé su repsuesta por unos instantes-Un nombre poco común, para alguien tan… linda ¿no lo crees?-comentó ante mi nombre, no había nada de malo a mi me encantaba, solo noté que levantó sus hombros sin importancia, bufé por lo bajo-Darien Lockwood-se presentó como todo un caballero, descruzó sus brazos y estiro su mano derecha. Yo se la estreché cuidadosamente y con mucho gusto-Hace una semana que fui trasladado a este… basu… perdón… “acogedor” sitio-dijo algo amargado, yo sólo compusé una mueca hacia un lado, sabía que este muchacho no conocía los abusos y la calle-Imagino que no eres parte del comité de bienvenida ¿o sí?-hizo una falsa diversión. Yo solo me reí en su cara y luego me tapé la boca con mis manos, sino me hubiese reído lo habría pillado diciendo que era la psicologá pero seguramente me habría mandado a pasear. Me paré como si fuera una niña juguetona y le sonreí-No Da...-no me acordaba-No Darien-le dije rápidamente y me sonrrojee por la vergüenza-No te preocupes yo solo soy tu compañera-le explique divertiva-Un nombre poco común, para alguien tan… lindo ¿no lo crees?-lo emití divertida y acomodé mi cabellera hacia un lado, ya me estaba molestando-No debes ser tan serio, vida hay una sola-comenté un poco atrevida y agache la mirada-Disculpa, ese no es mi asunto-me apené de inmediato y nuevamente mi rostro se volvió de un color rojizo...

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