War inheritance, posteo chap 1,,*

**ιzzy нale** Lun Ago 01, 2011 1:49 am

___Annabelle Bessette__
Annabelle Diane Hale Bessette
call me Anne, don't be shy!
Pure Blood|| Keeper
» Gryffindor,6to
with.Jasper Slughorn||where.tren

War inheritance, posteo chap 1,,* Willa_holland_1217460067

Habia llegado a la estacion con mi padre y hermano, luego de darle un beso a mi padre subi al tren con Noah y este se separo de mi al ver a sus amigos. Le di un beso para avergozarlo frente a los amigos y luego me burle y este me dio una mirada de odio mientras me iba por mi lado. Habia encontrado un compartimiento con algunos chicos de primero, quienes parecian asustado de mi presencia, menos uno que era todo un galan para sus 11 anos. Me quede un rato con ellos mientras me reia de sus supociciones de que seria Hogwarts, uno de ellos era hijo de muggles y parecia que aun no entendia muy bien que pasaria. Les dije que deberian quedar en Gryffindor asi los protegeria de los grandes, estos dijeron que todos querian ser Gryffindor, hasta el galansito.

Luego de un rato de informarles de que profesores eran buenos y quienes eran atteradores, me despedi de ellos, le dije que los veria en la cena. Me fui a buscar a Sherry, o alguno de mis amigos. Los habia extranado a montones y en eso al frente vi a Jasper y sonrei para mi, cuando comence a correr hasta el y me subi a su espalda sin ningun tipo de verguenza- Jazzzzzzzzzzzz-dije mientras le daba un abrazo asi montado en su espalda y sonrei- a que me extranaste? no tienes por que negarlo!!- Jasper iba a mi curso, y nos llevamos bien desde el primer dia en el colegio. Este casi que cae lo cual me hizo reir. Me dijo que parecia un duendecillo de cornuellas, fruci mi ceja y le di un pequeno pellisco. Me dijo que no me habia extrano y alce una ceja- sabes que si- le rete dandole una mirada de que no podia vivir sin mi, me rei de su imtacion de mi, y negue con la cabeza y me baje de su espalda - dah mi madre estaba como loca y no dejo que hicieramos nada.. ni siquiera enviar cartas!- dije cruzandome de brazos mientras inflaba mis mejillas d forma graciosa-si no te fuera invitado a jugar quidditch durante el verano- asenti con la cabeza y luego le di un golpe en el brazo- eso fue por imitarme, imbecil- bromee y luego rei mientras me cruzaba de brazos y lo miraba. Jasper era como mucho mas alto que yo..lo cual no era sorprendente, pero eso si no me intimidaba ni por un segundo-a demas de que hize tu verano miserable por no escribirte, que hiciste? algo emonicionante que debas compartir con esta leona?- lo mire con interes esperando saber que habia hecho

**ιzzy нale** Lun Ago 01, 2011 1:49 am

War inheritance, posteo chap 1,,* Rpeter

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War inheritance, posteo chap 1,,* Npeter

War inheritance, posteo chap 1,,* Separadors

✰ . G R Y F F I N D O R .✰ (7mo)
No Quidditch- 17 años -- Traidor
Place TREN
Con REMUS LUPIN.

Caminé casi todo el tren en busca de mis amigos.. a veces siento que se me esconden. Me fui al comedor a sentarme a desayunar, con las prisas en casa no tuve ni tiempo. Me gustaba mucho sentarme a desayunar en calma sin temor a que Sirius o James llegaran y me hundieran la cara en la comida. Sus bromas pesadas de siempre…esa en particular me desagrada mucho.
Poco después paso la señora de los dulces y me compre dos ranas de chocolate con unas cuantas monedas que me encontré de sorpresa en esa chaqueta; al parecer ahí las había dejado. En los cromos me salió Salazar Slytherin (por 15ª vez) y Herpo el asqueroso (por 40ª vez)… 'creo que ya tengo todos los cromos existentes, no sé por que los sigo coleccionando' reflexioné mientras los giraba de un lado al otro hasta que el personaje se iba y dejaba el cuadro en negro. Di un profundo suspiro sintiéndome aburrido y sin que hacer.
'Soy un tonto, si ahí está Remus' me regañé a mi mismo. Me puse de pié y fui a saludarlo. Era el que mejor me caía de los tres -¿Que hay moony? ¿Que tal el verano, te ha ido bien?- él bueno… y su condición… pues… -No haz hecho nada… no te ha pasado nada malo, verdad? ya sabes… la Luna y eso-

**ιzzy нale** Lun Ago 01, 2011 3:14 am

Jasper Slughorn
as: Jasper Conrad Slughorn
+ Gryffindor - Sexto año >> Prefecto
[ Con Annabelle Bessette // Pasillos - Expreso ]

War inheritance, posteo chap 1,,* 2lu2bkn

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Hacía casi dos horas que el tren se había puesto en marcha y todavía rememoraba la escena de lágrimas que mamá dramatizó delante de papá, el abuelo, Carlisle y Sybilla. Decir que mamá estaba más sensible y más sentimental que de costumbre ya no sonaba tan irreverente, aún así siempre es incómodo que tu madre arme escenas de dramatismo; a veces pienso que mamá exagera, pero ¿qué puedo decir? las madres son realmente un SERIO dilema. Aún cuando la situación por la que estaba atravesando el mundo mágico no era precisamente la mejor... con todas esas desapariciones nadie en su sano juicio podría estar tranquilo con la idea de que la próxima persona en desaparecer sea un miembro de tu familia, no es un pensamiento NADA agradable. Pero, por otro lado no podía quejarme de las vacaciones de verano; el abuelo Horace nos había conseguido entradas para los partidos de Quidditch de la temporada e incluso habíamos asistido al entrenamiento de las Arpías de Holyhead. Conocer a dos veteranas ex jugadoras como Glynnis Griffiths y Gwendolyn Morgan, es una experiencia imposible de olvidar. Estiré ambos brazos en señal de relajación, para después doblar el Profeta por la mitad y lanzarlo a un lado del asiento, para retomar la coherencia del encuentro amistoso entre los Halcones de Falmouth y los Murciélagos de Ballycastle. El compartimiento estaba abarrotado no solo por mis amigos y compañeros de casa, si no también por compañeros de otras casas que a medida que escuchaban las ovaciones y el barullo que hacíamos se habían unido a nosotros para escuchar el partido por la radio. Maldije por décimo tercera vez al imbécil que tenían por cazador los Halcones, mientras rebuscaba en la parte baja del asiento algo de comer, pero para mí sorpresa se habían agotado nuestras provisiones. Me levanté de improvisto, abriéndome paso entre los que se encontraban en nuestro compartimiento. – Compermiso… compermiso… Señorita… ¡Muévete Bradley! – lo apuré entre risas, aprovechando en soltarle una bulla, hasta que finalmente llegué a la puerta, miré primero hacia el lado izquierdo y después hacia el derecho cuando a lo lejos divisé a la señora del carrito de dulces. – Que sean seis pasteles de calabaza, dos cajas de droobles y dos varitas de regaliz, por f… – fui incapaz de terminar mi petición, por que de un momento a otro me tambaleé levemente, al sentir a una persona montada en mi espalda, seguida de esa voz inconfundible retumbándome en el oído. – Pequeño diablillo – mascullé entre dientes, pero aún así sin poder evitar demostrar mi alegría de volver a verla. – Por un momento te confundí con un duendecillo de Cornualles, solo te falta pintarte de azul y pasarías perfectamente por uno – le hice saber de manera divertida. Me vi tentado a decirle que en efecto la había extrañado ¿para qué negarlo?, pero después me lo planteé mejor y rectifiqué. – ¿Sinceramente…? Ni un poco – Entrecerré los ojos con aire ofendido. – ¡Ah, si! Por cierto, gracias por las cartas que no recibí, mono araña. Y que conste que eres tú la que después te andas quejando y me golpeas cada dos por tres por que alegas que no me acuerdo de ti y que te tengo olvidada. – enfaticé dramatizando sus palabras y haciendo una mala imitación de su voz. En broma, por supuesto, es solo que me divierte el picarla.

**ιzzy нale** Lun Ago 01, 2011 3:33 am

Norah Emerson
as: Norah Caylin Emerson
+ Ravenclaw - Séptimo año >> Premio Anual ~ Sangre Pura
[ Con Severus Snape // Expreso de Hogwarts ]

War inheritance, posteo chap 1,,* 20qn7zs

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Nunca antes había visto a mamá tan paranoica y tan nerviosa en toda su vida, por un momento dudé en que no cumpliría su promesa de dejarme volver al Colegio, pero por suerte papá la hizo entrar en razón por enésima vez. No sé por que no me di cuenta antes de las intenciones de mamá, ¡si es tan… tan predecible por Merlín! en primer lugar casualmente el despertador no sonó cosa extraña; de no ser por que mi reloj biológico me dice a la hora que debo levantarme probablemente me habría quedado dormida por que me habría confundido al creer que era sábado o domingo. La segunda señal más obvia y más descarada por parte de mamá: Entretenerme cuidando Savannah – la pequeña con la que me había encariñado en el hospital muggle en el que trabajaba – para que olvidara que el traslador saldría a las 10:55 de la mañana y que de esa manera perdiera inevitablemente el tren. Por suerte papá se dio cuenta mucho antes de las intenciones de mamá y gracias a él debo decir que el plan de mamá de retenerme fue… desastroso, por que de un momento a otro empezó a regañarnos a papá y a mí, sin razón alguna. A veces no entiendo la manía de mamá de tratarme como a una cría, comprendo que al ser su única hija se preocupe por mí, pero tarde o temprano deberá hacerse a la idea de que necesito libertad de tomar mis decisiones sin que esté interfiriendo en lo que es o no es mejor para mí. Masajeé suavemente la sien con la yema de mis dedos, al sentir una ligera punzada en la cabeza; a penas había tenido tiempo de desayunar y por lo general siempre me pasa lo mismo cuando no como adecuadamente a la hora que mi estómago comienza a dar descaradamente su orquesta sinfónica. Cerré de sopetón el libro que tenía en las manos y me levanté no sin antes revolverles amistosamente el cabello a unos chicos de primero que parecían estar más tranquilos y parecían incluso más animados y entusiasmados con la idea de saber y adivinar a que casa los enviaría el sombrero seleccionador. Reí levemente, lanzándoles una mirada de apacible a modo de: “pórtense bien, ahora vuelvo”, cerrando de esa manera la puerta del compartimiento a mis espaldas. A pesar de que mi nuevo nombramiento me había tomado por sorpresa… no podía evitar sentirme nerviosa, o más que nerviosa era inseguridad por que aún cuando en quinto y sexto año fui nombrada “Prefecta”, no sé si estoy realmente calificada para hacer este trabajo. Una vez que llegué a los últimos compartimientos, me detuve un momento debatiéndome internamente en si debía o no entrar. Tomé una honda bocanada de aire más que nada para darme seguridad, deslicé la puerta con suavidad y al instante me encontré con esos ojos oscuros que desde hacía algún tiempo me hacían sentir… conflictuada, por decirlo de esa manera. – Hola – musité, esbozando una pequeña y cálida sonrisa a modo de saludo. Hice un gesto rápido con la mano pidiéndole de favor que me dejara hablar antes de que chistara. – No te preocupes por tus "amigos" – le hice saber sin más preámbulos, deslizando la puerta esta vez para cerrarla. – Avery y Mulciber estaban demasiado “entretenidos” y muy bien “acompañados” con unas amiguitas – generalicé con una carcajada sardónica, evitando entrar en detalles, por que las imágenes mentales… Dios, eran más que repugnantes. A veces me sorprende que haya chicas capaces de rebajarse para ser manoseadas y besuqueadas por sujetos tan despreciables como ellos. – Se nota que tus amigos no pierden su el tiempo ¿ah? – señalé con desdén, de manera que mis labios se curvaron esbozando una mueca que dejaba entrever mi desagrado. Aun cuando entre Severus y yo haya nacido una amistad… extrañamente a veces siento que le avergüenza que nos vean juntos, por la sencilla razón de que las personas a nuestro alrededor darían rienda suelta a sus lenguas y comenzarían a hablar, pero tampoco era cosa de poner en vergüenza ni arriesgar mi amistad con Severus en ese sentido. Él era importante para mí, demasiaso diría yo.

**ιzzy нale** Miér Ago 24, 2011 1:53 am

Severus Snape
As Severus Snape. (17 años)
Slytherin - 7mo -- Mortífago
Lugar Tren
whit Norah Emerson.

Estaba harto de estar en casa y tener ke aguantar todo lo que pasa en casa, por suerte este verano fue el último ke tuve ke soprotar, jamás regresaré a esa casa, jamás, por otra parte me estuve escribiendo con Ara y en alguna socasiones intenté escribirle a Lily, pero tuve miedo, el suficiente como para etenere en mis deseos de tener contacto con ella, tenía meido de ke no me contestara o en definitiva me diera a conocer de sus intensiones de estar con Potter, eso, la afirmación de eso, me destruiría por completo. Por otro lado tampoko podía dejar de pensar en lso últimos sucesos del mundo mágico, las desapariciones y todos los movimientos mágicos ke sucitaron, me llaman muxo la atención incluso me han interesado y siento una fascinación por ello, todo lo que ha pasado todo lo ke ha sucedido, la busckeda de la dominación del mundo mágico sobre el muggle, esso debería ser, no deberíamso tener ke ocultar lo ke soos y deberíamso estar tan orgullosos de tener mágia en nosotros, por eso m han llamado la atención, porque no quiero volver a ocultar lo que soy, estoy rgulloso y feliz de ser un mago, y los muggles no deberían discriminarnos de ese modo. Estaba leyendo en un bagón lejano a todo el bullicio justo cuando alguien entró, levanté apenas un poko la mirada y me encontré con Norah, sonreí apenas visiblemente y la saludé con un movimiento de la cabeza, estaba por hablar yo cuando me hizo un gsto diciendo después ke no me preocupara por mis amigos puesto ke estaban muy entretenidos y bien acompañados -No iba a decir nada en realidad- aclaré porque ya he tenido ke soportar algunos comentarios de mis amigos sobre mis compañías; sin embargo, no les he dado razones para dudar de mi fidelidad y no me molestan demasiado, preguntó si mis amigos no perdían el tiempo y me encogí de hombros -No sé qué le ven de divertido al acostarse con cuanta mujer de dudosa higiene y reputación se les ponga enfrente - comenté con simpleza regresando un momento la vista hacia mi libro para ponerle un separador y luego regresar mi mirada a ella tratando de ignorar el desdén con el ke había señalado al hablar de mis amigos, así como no me gusta ke ellos se metan con ella, tampoko me agrada ke ella lo haga con ellos, -Sientate, ¿Haz encontrado algo entretenido ke hacer en los vagones? más alla, por supuesto, de insultar a mis amigos y mirarlos mal- pregunté con completa normalidad con la intensión de ke se calmara y dejara de hablar de ellos con ese tono así como no les permitiría a ellos hablar mal de ella ni de lily

War inheritance, posteo chap 1,,* Severus

War inheritance, posteo chap 1,,* Severus

**ιzzy нale** Miér Ago 24, 2011 11:29 pm

Jasper Slughorn
as: Jasper Conrad Slughorn
+ Gryffindor - Sexto año >> Prefecto ~ Sangre Pura
[ Con Anne Bessette // Pasillos - Expreso ]

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Me alcé de hombros, mirándola con una sonrisa inocente en el rostro, pero aún así sin dejar nada claro en realidad, aunque estaba de sobra el decirle que no la había extrañado. Aún recordaba claramente nuestro primer encontronazo… en primera estancia fue un momento vergonzoso, hasta tornarlo en una situación de lo más divertida. De solo recordarla me pongo a pensar en ocasiones del tiempo que ha transcurrido desde entonces… y por un lado comienzo a tomarle sentido a las palabras de mi madre... omitiendo claramente la parte en la que hace alusión con evidente ternura a la época en la que usaba pañales. La miré con atención, cuando me dio la razón del por qué no había recibido noticias suyas durante el verano… lo que no era para menos a decir verdad, por lo que supe comprender sus razones… aún así no pude evitar reír al ver como inflaba sus mejillas de aquella forma tan peculiar. – Te entiendo, y créeme… te acompaño en el sentimiento al decirte que no eres la única que tuvo que soportar las paranoias de su madre durante el verano – Ladeé suavemente la cabeza, cruzándome de brazos y empleando un tono cansado y rayando de lo insatisfecho. Teniendo en cuenta que mi madre trabajaba en el Departamento de Aurores, tenía que poner el ejemplo al llevar acabo las medidas de seguridad que ha implantado el Ministerio de Magia. Froté mis ojos con las yermas de los dedos, curvando una sonrisa cuando dijo que haberme escrito me habría invitado a jugar quidditch. Segundos después ahogué “¡Auch!” cuando me propinó un golpe en el brazo, por haberla imitado, provocando que como acto de reflejo frotara mi brazo. – ¡Hey! Debo tener cuidado con ese gancho, trigrilla, por que si me descuido puede ser mortal… – bromeé, antes de echarme a reír de manera divertida. – Vas mejorando, pero aún te queda mucho camino por recorrer mi joven aprendiz – señalé sabiamente con una sonrisa, antes de rodearla amistosamente con un brazo, atrayéndola hacia mí y revolverle su melena con los nudillos de mi mano de forma cariñosa. – Pobre de aquel que se case contigo, enserio, porque va a salir huyendo despavorido cuando te encuentre de mal humor, habrá que andarse con cuidado – Reí, soltándole una pulla como si hablara con tremenda experiencia, para después soltarla y observar graciosamente su enmarañada melena castaña. Esbocé una mueca, frotándome la barbilla con gesto de meditación. – Si, claro… y no por eso voy a escatimarte el mérito de haberme hecho miserable con tu ausencia – dramaticé, para luego agregar. – Con las paranoias de mi madre, lo único que agradezco es que el abuelo nos hubiese conseguido entradas gratuitas para los juegos de Quidditch de la temporada – Giré los ojos, sin poder evitar denotar un sonrisa, debido a que tanto Anne como yo compartíamos y teníamos la misma pasión por el Quidditch. A veces me sorprendía la cantidad de influencias y amistades que tenía el abuelo Horace… lo que a mí en lo personal me incomodaba por que a veces siento que el abuelo sobrepasaba los límites. – Pero eso si, lo más provechoso fue asistir al entrenamiento de las Arpías Holyhead y conocer Glynnis Griffths y a Gwendolyn Morgan – ¡Que belleza de mujeres! Sin duda un sueño vuelto realidad. – Por cierto, te he traído algo que seguramente te gustara… – Lo más probable es que los tímpanos me estallarían en cuanto se lo entregara, pero correré el riesgo sobre todo tratándose de Anne. El único problema es que lo tenía guardado en el baúl. – ¿Por qué no vienes con nosotros un rato? – le propuse. – Estábamos escuchando por la radio el partido amistoso entre Halcones de Falmouth y los Murciélagos de Ballycastle, el marcador era 80-90 a favor de los murciélagos… aunque a esta hora lo más seguro es que ya me habrán quitado mi lugar los muy hijos de mala bludger – apunté, con fastidio cuando aparté la mirada para divisar a lo lejos el barullo que se escuchaba claramente proveniente del compartimiento en el que hace un par de segundos había estado. – Claro, si no estás ocupada – aclaré, alzándome de hombros y mirándole con una sonrisa despreocupada en el rostro.

**ιzzy нale** Miér Ago 24, 2011 11:36 pm

Norah Emerson
as: Norah Caylin Emerson
+ Hufflepuff - Séptimo año >> Premio Anual ~ Sangre Pura
[ Con Severus Snape // Compartimiento - Expreso ]

War inheritance, posteo chap 1,,* O55g6w

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Nunca antes había visto a mamá tan paranoica y tan nerviosa en toda su vida, por un momento dudé en que no cumpliría su promesa de dejarme volver al Colegio, pero por suerte papá la hizo entrar en razón por enésima vez. No sé por que no me di cuenta antes de las intenciones de mamá, ¡si es tan… tan predecible por Merlín! en primer lugar casualmente el despertador no sonó cosa extraña; de no ser por que mi reloj biológico me dice a la hora que debo levantarme probablemente me habría quedado dormida por que me habría confundido al creer que era sábado o domingo. La segunda señal más obvia y más descarada por parte de mamá: Entretenerme cuidando Savannah – la pequeña con la que me había encariñado en el hospital muggle en el que trabajaba – para que olvidara que el traslador saldría a las 10:55 de la mañana y que de esa manera perdiera inevitablemente el tren. Por suerte papá se dio cuenta mucho antes de las intenciones de mamá y gracias a él debo decir que el plan de mamá de retenerme fue… desastroso, por que de un momento a otro empezó a regañarnos a papá y a mí, sin razón alguna. A veces no entiendo la manía de mamá de tratarme como a una cría, comprendo que al ser su única hija se preocupe por mí, pero tarde o temprano deberá hacerse a la idea de que necesito libertad de tomar mis decisiones sin que esté interfiriendo en lo que es o no es mejor para mí. Masajeé suavemente la sien con la yema de mis dedos, al sentir una ligera punzada en la cabeza; a penas había tenido tiempo de desayunar y por lo general siempre me pasa lo mismo cuando no como adecuadamente a la hora que mi estómago comienza a dar descaradamente su orquesta sinfónica. Cerré de sopetón el libro que tenía en las manos y me levanté no sin antes revolverles amistosamente el cabello a unos chicos de primero que parecían estar más tranquilos y parecían incluso más animados y entusiasmados con la idea de saber y adivinar a que casa los enviaría el sombrero seleccionador. Reí levemente, lanzándoles una mirada de apacible a modo de: “pórtense bien, ahora vuelvo”, cerrando de esa manera la puerta del compartimiento a mis espaldas. A pesar de que mi nuevo nombramiento me había tomado por sorpresa… no podía evitar sentirme nerviosa, o más que nerviosa era inseguridad por que aún cuando en quinto y sexto año fui nombrada “Prefecta”, no sé si estoy realmente calificada para hacer este trabajo. Una vez que llegué a los últimos compartimientos, me detuve un momento debatiéndome internamente en si debía o no entrar. Tomé una honda bocanada de aire más que nada para darme seguridad, deslicé la puerta con suavidad y al instante me encontré con esos ojos oscuros que desde hacía algún tiempo me hacían sentir… conflictuada, por decirlo de esa manera. – Hola – musité, esbozando una pequeña y cálida sonrisa a modo de saludo. Hice un gesto rápido con la mano pidiéndole de favor que me dejara hablar antes de que chistara. – No te preocupes por tus "amigos" – le hice saber sin más preámbulos, deslizando la puerta esta vez para cerrarla. – Avery y Mulciber estaban demasiado “entretenidos” y muy bien “acompañados” con unas amiguitas – generalicé con una carcajada sardónica, evitando entrar en detalles, por que las imágenes mentales… Dios, eran más que repugnantes. A veces me sorprende que haya chicas capaces de rebajarse para ser manoseadas y besuqueadas por sujetos tan despreciables como ellos. – Se nota que tus amigos no pierden su el tiempo ¿ah? – señalé con desdén, de manera que mis labios se curvaron esbozando una mueca que dejaba entrever mi desagrado. Aun cuando entre Severus y yo haya nacido una amistad… extrañamente a veces siento que le avergüenza que nos vean juntos, por la sencilla razón de que las personas a nuestro alrededor darían rienda suelta a sus lenguas y comenzarían a hablar, pero tampoco era cosa de poner en vergüenza ni arriesgar mi amistad con Severus en ese sentido. Él era importante para mí, demasiaso diría yo.

**ιzzy нale** Miér Ago 24, 2011 11:41 pm

Remus Lupin
as: Remus John Lupin
+ Gryffindor - Séptimo año >> Sangre Mestiza
[ Con Peter Pettigrew // Compartimiento - Expreso ]

War inheritance, posteo chap 1,,* 9rhly0

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No era capaz de comprender en que punto mi vida se había convertido en un verdadero infierno, pero, más que un infierno, en un desierto de soledad en donde me encontraba vagando sin rumbo fijo, sin un lugar a donde ir. Las desgracias en nuestra familia tenían nombre propio: Camilla Parker, a quien siempre he considerado una desconocida que profanó el lugar de mi madre; pero el culpar a Camilla de todas y cada una de nuestras desgracias, no aliviaba el maldito dolor que me estaba consumiendo por dentro. ¿Qué sentido tenía seguir adelante, cuando las personas que más has amado te abandonan? ¿Qué sentido tenía la vida, cuando todo lo que has amado te lo arrebata sin ninguna consideración? De una forma o de otra había perdido mis únicas razones para mantenerme en pie... y ahora ya nada ni nadie tenía sentido para mí. Estaba HARTO de esta maldita situación, había momentos en los que me sentía al borde de un precipicio, en el que ganas no me faltaban de lanzarme a causa de la desesperación y el dolor que me estaba consumiendo hasta las entrañas. A veces me pregunto… ¿qué cabronadas habré echo en mi vida pasada, para venir a padecer sufrimientos y tristezas en esta mi nueva y descontrolada vida? ¿Habré sido tan hijo de puta como para tener la desdicha de renacer a una nueva vida y lavar de ese modo mis culpas? No entendía que era precisamente lo que la vida esperaba de mí… a cambio de… un miserable momento de paz… de estabilidad. Toda mi vida ha sido un maldito caos, de la misma manera que mi familia, que día con día se desmoronaba sin que ninguno de nosotros hiciera algo por evitarlo. ¿Qué más daba tener que soportar y vivir en una familia emocionalmente disfuncional, cuando todos actuábamos de distintas maneras menos como una familia? con un padre preocupado por guardar las apariencias y con Camilla queriendo interferir en nuestras vidas, como si ella tuviera algún derecho sobre nosotros. Ya nada ni nadie tenía sentido en este lugar… así que… ¿qué sentido tenía la vida cuando no tienes nada que te sostenga?, con William en el hospital, Diana en una clínica de rehabilitación, mi padre sumergido en sus obligaciones y los médicos con las típicas palabras vacías, la clásica ambigüedad: “Solo nos resta esperar un milagro”. Milagros, milagros… hablan de milagros y de tener fe cuando la ciencia muchas veces se ve aplastada y cegada por la razón. “Debe tener paciencia, hoy en día la medicina ha avanzado lo suficiente, y existen métodos falibles que ayudaran con el tiempo a la recuperación del paciente; tenga plena seguridad de que su hermano se encuentra en manos de los mejores expertos”. En lo personal yo ya no sabía en que creer, o mejor dicho en que aferrarme para lograr sobrellevar toda esta situación; poco a poco me estaba sumergiendo en un vacio sin límites, un vacio en el que estaba consiente que jamás tocaría fondo y me arrastraría sin ninguna consideración. Giré bruscamente el manillar derecho que indicaba el acelerador de la motocicleta; y sin soltar el embrague en ningún momento, empujé ligeramente con mi pantorrilla izquierda la palanca de velocidades hasta meter tercera, obligándola a dar la cuarta parte de su capacidad, lo que la hizo rugir entre mis piernas como un animal agresivo, dispuesto a atacar en cualquier momento. La adrenalina fluía por mi cuerpo, cosquilleándome las venas; tentándome a obligar a la motocicleta a explotar su máxima capacidad. ¿Qué demonios ganaba con poner mi propia vida en riesgo? Nada, pero el sentir la adrenalina recorriendo cada parte de mi cuerpo, era una sensación que me hacía divagar y olvidar por un breve instante el dolor que me estaba consumiendo, inundándome en un mar se sensaciones inexplicables. La velocidad y la adrenalina eran parte de mi vida… y eso era algo que mi padre nunca sería capaz de comprender. Apreté el embrague y el freno delantero suavemente, disminuyendo poco a poco la velocidad; apoyando mis pies en el suelo para de esa manera sostener la motocicleta y frenar sin brusquedad, aparcándola cerca del muelle. Después de varios minutos de caminar por la costera con una hielera bajo el brazo y una tabla de surfeo, me situé a orillas de la playa; cerré los ojos rindiéndome ante la brisa salina y el viento golpeando mi rostro. Respiré lenta y profundamente; la tranquilidad del océano era como una suave caricia que me reconfortaba en estos momentos de desesperación y soledad. Solté la hielera sobre la arena, al igual que la tabla; flexioné los brazos hasta sacarme la playera, haciéndola un bulto y arrojándola a un lado, para recoger la tabla de surfeo y zambullirme en el océano, sobre la tabla de surf, dando constantes braseadas hasta adentrarme en él. Surcar las olas, me embargaba de una sensación de libertad y júbilo que hacía olvidarme de todo… como el mar y yo fuéramos uno solo y nada, absolutamente nada existiera a nuestro alrededor. Después de varios minutos, nadé de regreso a la orilla. Inhalé y exhalé hondamente, bajo los tenues y apenas visibles rayos del sol que se asomaban entre la negrura del día. Dejé caer la tabla de surf a un lado, sentándome en la arena, tomé una botella de cerveza y con un simple movimiento del destapador la tapa salió disparada a un lado, emanando un sonido gaseoso. Bebí de un solo trago toda mi cerveza, regocijándome de la sensación de placer que me provocaba el disfrutar de una fresca y deliciosa cerveza. Inspiré profundamente, destapando otra cerveza y dándole un largo trago, limitándome a mirar de una manera ausente y distraída el horizonte, el sonido de las olas, el océano en su plenitud daba a mi alma la tranquilidad que tanto anhelaba. Ni siquiera fui capaz de forzar un lastimero intento de sonrisa, cuando escuché una voz que no me costó trabajo reconocer, a pesar de que no era una voz que solía escuchar frecuentemente, reconocería ese tono ciegamente. En vez de mostrar un rostro más amable, este se ensombreció en el momento que los tenues rayos del sol se vieron opacados por una nube pasajera que los cubrió en su totalidad. – Nada que no se haya sabido con anterioridad ¿no te parece? – abordé monótonamente, para después dar un largo trago a mi cerveza. Durante los últimos días, el único tema “controversial” para la prensa era el siguiente: “Henry Windsor: ¿en la depresión post-rompimiento?. El chico volvió a la soltería y no puede ocultar su tristeza ¡sniff!. Los rompimientos siempre son difíciles de superar y tal parece que el príncipe Henry está sumido en la depresión por que ahora tiene que olvidar a Irene Urdangarín, quien fue su novia por más de tres meses. Una fuente cercana a la ex pareja afirma que se dieron un break. Los horarios poco compatibles hicieron que el amor se apagara. Por otro lado, fuentes más rigurosas y confiables rumoran que la verdadera causa que marcó el fin de la relación de la joven pareja de enamorados se debió a que Irene Urdangarín mantenía un romance clandestino con su profesor de Cultura Clásica; sin duda, un golpe terrible para Henry. Con su hermano mayor, William, que fue trasladado a urgencias a causa de un accidente durante el mes de septiembre, y su hermana menor, Diana, en rehabilitación por la constante presión que ha vivido en los últimos meses la adolescente británica; la familia real se ha visto en una dura y difícil situación con sus herederos. La pregunta que muchos de ustedes se formulan, pero pocos se atreven a expresar es: Los hechos recientes ¿conllevaran a que el príncipe Henry vuelva a las andadas?. Eso es algo que está por verse, por lo que estaremos muy al pendiente de nuestro joven príncipe. Mientras tanto: Chicas, ¿quién se apunta a consolar a uno de los príncipes más apuestos de la monarquía europea? ¡Uff! Vaya pregunta ¿verdad?. A partir de hoy… ¡Guerra sin cuartel!”. – ¿Te parece extraño que algunos quieran desprenderse de la patética rutina? ó, no… mejor dicho que raro que algunos quieran desprenderse de la patética vida a la que fueron… ¿“condenados”? – mascullé con burda ironía, sin detenerme a pensar si era correcto o no expresarme de esa forma. Desde hace algún tiempo había dejado de ser esa persona que Bea describía... por diferentes razones que me obligaron a dejar de lado la vida empedernida que había adoptado en llevar. ¿De qué había servido intentar ser una mejor persona, cuando a nadie le interesaba en lo más mínimo?. De reojo noté y percibí la suavidad de uno de sus delicados dedos repasaba de arriba hacia abajo contorneando mi brazo y una de sus clásicas sonrisas dibujándose en su rostro. – Aunque, viéndolo de otro modo… podría preguntarte lo mismo. – añadí, mirándole con el ceño ligeramente fruncido, denotando curiosidad, antes de darle otro trago a mi cerveza. – ¿A quien has venido a romperle el corazón el día de hoy, dolce Bea? – pregunté casualmente, como si me limitara a preguntar la hora o a comentar el clima; dándole un acento italiano a las dos últimas palabras. Conocía a Bea desde hace algún tiempo… y su fama y reputación daba mucho que desear a los ojos de los demás, quiénes de la misma manera que a mí, tachaban su comportamiento como inapropiado. Pero, ¿quién era yo para juzgarla?, a diferencia de las personas, yo no me ocultaba detrás de una máscara de hipocresía.

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